Esta presentación describe los beneficios de dejar de fumar a todos los niveles, desde la cuestión física hasta la psicológica, pasando por la estética.
2. Beneficios físicos
Los beneficios físicos de dejar de fumar se
hacen claramente evidentes a medida que
transcurre tiempo sin consumir
tabaco, siendo necesarios desde veinte
minutos tras el último cigarrillo para los
cambios más rápidos, hasta quince o veinte
años para los cambios más profundos.
3. 20 minutos
Tras los veinte primeros
minutos sin fumar se
produce una disminución
de la presión sanguínea y
el ritmo cardíaco, al
desaparecer la necesidad
de sobreesfuerzo debida al
tabaco. La temperatura de
pies y manos recuperan
también su nivel normal
4. 8 horas
Tras ocho horas sin
tabaco, los niveles de
oxígeno en sangre suben
hasta niveles normales y
las de monóxido de
carbono bajan, también
hasta el nivel normal.
5. Dos días
Transcurridos dos días sin
fumar, se ha eliminado
toda la nicotina del
organismo. Además, se
regeneran las
terminaciones nerviosas y
se recupera parte de los
sentidos del gusto y
olfato, cuya agudez se ve
muy mermada por el
consumo de tabaco.
6. Tres días
Al cabo de tres días
la respiración se
vuelve más sencilla,
debido a la
relajación de los
circuitos
bronquiales.
7. Dos semanas
A las dos semanas ya se observa una mejora
significativa de la circulación y la capacidad
pulmonar se incrementa hasta un 30%.
Además, la tos se reduce notablemente. El
ejercicio aérobico es mucho más fácil para el
exfumador ahora.
8. De uno a nueve meses
En este periodo desaparece la
congestión nasal y remite
totalmente la tos debida al
tabaco. Desaparecen también
la fatiga y falta de aliento y los
pulmones se recuperan
totalmente.
Adicionalmente, el síndrome
de abstinencia físico del
tabaco suele desaparecer al
mes de dejarlo
9. Un año
Tras un año de
abstinencia, el riesgo de
sufrir una patología
coronaria se reduce a la
mitad.
10. Dos años
Después de dos años los riesgos de padecer
neumonía o gripe son los mismos que los de
un no fumador y el riesgo de padecer
problemas vasculares sigue bajando.
11. 5 – 10 años
El riesgo de cáncer de
garganta, esófago, vejiga y pulmón se
reduce a la mitad. El riesgo de padecer
enfermedades cardiovasculares o trombosis
es el mismo que para un no fumador
12. 15 – 20 años
El riesgo a desarrollar
cáncer asociado al tabaco
se equipara con el de la
población de no fumadores.
En los ex-fumadores
empedernidos (más de
veinte cigarrillos diarios) el
riesgo es solo del doble
que en la población no
fumadora.
13. Beneficios estéticos
Abandonar el hábito del
tabaco elimina las manchas
en los dientes y los dedos
debidas a la nicotina, así
como el perenne olor a
humo en la ropa (y en la
persona) del fumador.
14. Beneficios económicos
Debido al elevado
coste del tabaco, una
persona que fume
veinte cigarros
diarios puede llegar a
ahorrar más de 150€
mensuales, al dejar
de fumar.
15. Beneficios sociales
El efecto del tabaco sobre los fumadores pasivos es
de sobra conocido, así como los costes para la
seguridad social de las patologías asociadas al
tabaco (en forma de tratamientos, pero también de
bajas por gripe y similares). Dejar de fumar
convierte al exfumador en un miembro capaz de
aportar más a su comunidad.
16. Beneficios psicológicos
Ser capaz de vencer la adicción al tabaco
proporciona grandes beneficios psicológicos.
En primer lugar, como parte del proceso de
dejar de fumar, los exfumadores incrementan
su comprensión de sí mismos. El mismo
proceso lleva también a ser consciente de la
recuperación del control de parte de sus
vidas. Por último, al culminar el proceso, se
produce también una gozosa sensación de
logro y un aumento de la autoestima.
17. Beneficios en el estado de
ánimo
Una vez pasado el síndrome de abstinencia, el
nivel de estrés en los exfumadores se reduce por
debajo de cuando fumaban (el tabaco es un
excitante). Del mismo modo, ya no
experimentarán los niveles de ansiedad por fumar
propios del estado de plena dependencia.