El reciclaje en un mundo con cada vez menos recursos y mas basura
1. EL RECICLAJE EN UN MUNDO CON CADA VEZ MENOS RECURSOS Y MAS BASURA
Desde la revolución industrial la humanidad
ha incrementado tanto en población como en
capacidad de uso y transformación de los
recursos de la naturaleza, pudiendo acceder
un segmento cada vez mayor de ella a
estándares de vida más elevados,
modificando con ello sus patrones de
consumo. El cambio en los patrones de
consumo manifiesta dos condiciones, en
primer lugar, el acceso a elementos de
consumo cada vez con mayor valor agregado,
por lo tanto, mayor exigencia de consumo
tanto de energía como de materiales; en
segundo lugar, la cantidad de bienes consumidos en un período corto de tiempo debido a la
obsolescencia tanto por uso como por exigencias del consumidor por nuevos productos.
Estas condiciones afectan la disponibilidad de los recursos naturales. Los denominados recursos
renovables: agua, suelo, aire, vegetación, etc. cuya capacidad de renovación se ve limitada al ser
superada por la producción y consumo de bienes y servicios; y los recursos no renovables: petróleo,
minerales, etc. cuyos stocks comienzan a menguar originando su desaparición e incremento de los
precios.
Por otro lado, el consumo de recursos origina la generación de desechos, tanto a partir de los bienes y
servicios mismos como de los materiales necesarios para su transporte, almacenamiento, uso y
disposición, generando con ello más desperdicio en el proceso y con ello un incremento en la carga
ambiental.
Estos impactos ambientales, dados por el consumo de recursos y la contaminación originada a partir
de esta, requieren de medidas urgentes orientadas a un uso más eficiente de los recursos y un mejor
acceso a ellos por parte de la población. Dos medidas se pueden implementar contra esto: el reciclaje,
con la finalidad de recuperar valor a partir de los residuos (desperdicios) y la disminución del consumo,
siendo el primero el más inmediato y fácil de lograr a corto plazo.
Reciclar es volver a dar uso a aquello que ya ha sido consumido, ello requiere de actividades previas
para su implementación, como son: la identificación de los residuos, con la finalidad de identificar y
separar aquellos que son posibles de ser reaprovechados de aquellos que por sus características deben
disponerse en botaderos debidamente gestionados. Dentro de los primeros cabrán hasta tres
opciones, de reciclaje, la primera de ellas a partir de la transformación de residuos orgánicos (aquellos
que se pueden degradar por medios biológicos: comida, residuos de jardinería, etc.) en componentes
de valor como abono, biocombustibles, etc. que vuelven a la cadena de consumo.
La segunda opción comprende el reprocesamiento de los residuos de largo periodo de degradación,
como son vidrio, latas, plásticos reciclables, que pueden recolectados y vendidos a empresas que
usarían estos residuos como materia prima en sus procesos. En el Perú la industria siderúrgica recoge
grandes cantidades de chatarra para recuperar fierro, asimismo los procesadores de plástico han
emprendido proyectos para recuperar sus productos ya utilizados como materia prima, es el caso de
la producción de envases.
2. La tercera opción es el uso de los residuos en una segunda oportunidad, al término de su vida útil,
llamamos a esto, reutilizar. Una forma de reciclaje que busca más opciones de uso a través de
iniciativas como el uso de llantas en jardines como elemento decorativo y barrera, las botellas usadas
como material de infraestructura en ingeniería, uso del agua de baños en riego, etc.
Es importante se difunda el valor de reciclaje no solo a nivel de empresas e instituciones, sino desde
los hogares, a través de la separación de los residuos por tipo. Esto genera gran valor a la comunidad
al generar fuentes de ingreso a poblaciones vulnerables a través del uso y venta de bienes que aún
tienen valor recuperable.
Al implementar el reciclaje logramos un uso eficiente de los recursos aminorando su uso y con ello
contribuyendo a la sostenibilidad ambiental en el tiempo, aminoramos además los impactos sobre el
medio ambiente, originando una menor contaminación y una menor ocupación del espacio destinados
como vertederos.
Los efectos de reciclar con inmensos y originan beneficios colaterales, tal vez en un futuro no tengamos
que ver paisajes convertidos en basurales, no tengamos que pagar elevadas tarifas de agua por su
escasez, no tengamos océanos llenos de residuos, no tengamos que pagar elevados precios por lo que
hoy disfrutamos y un sinnúmero de oportunidades
Pablo A. Molinero D. Ing. MSc.
17 abril de 2017.