1. RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA
Pablo A. Molinero D.
"La responsabilidad social es la capacidad y obligación de las personas y organizaciones
de responder ante la sociedad por acciones y omisiones, que se expresa en compromiso
con los demás y en una orientación de los comportamientos en un sentido que
contribuyan a generar equidad para el desarrollo; requiere haber logrado la capacidad
de conciliar la satisfacción de las propias necesidades con el aporte a la satisfacción de
necesidades de los demás" (Navarro, 2005, 2011, 2015).
La responsabilidad social, conforme indica la norma ISO 26000:2010 Guía de
responsabilidad social, se define de manera general, como la responsabilidad de una
organización ante los impactos que sus decisiones y actividades ocasionan en la
sociedad y el medio ambiente, mediante un comportamiento ético y transparentes.
ISO 26000 agrega además que el desarrollo de esta responsabilidad contribuye al
desarrollo sostenible, incluyendo la salud y bienestar, tomando en consideración las
expectativas de las partes interesadas, el cumplimiento de la legislación aplicable y las
normativas internacionales, integrado en toda la organización y llevado a la práctica en
sus relaciones.
En primer lugar, desde el punto de vista de los impactos, estamos refiriéndonos a las
consecuencias, positivas o negativa, que nuestras actividades, de diferente tipo, pueden
ocasionar en la sociedad. Por tanto, conforme define Navarro, capacidad y obligación de
las personas y organizaciones de responder ante la sociedad por acciones y omisiones.
Esto implica en el campo de las organizaciones públicas la implementación de políticas
que busquen el beneficio y participación del ciudadano en todo aquello que le afecte y
desarrolle quienes han sido elegidos para representarlo y regular el ejercicio de sus
deberes y derechos, y la transparencia y debida rendición de cuenta cuando estas
expectativas no hayan sido cumplidas. En el estado ideal del desarrollo de la función
pública abarcará desde los niveles mal altos de gobierno, incluyendo a los
representantes de la administración a todos los niveles.
Es indudable que el logro de los objetivos de la responsabilidad social, por definición
misma, en su dimensión ética, requiere de la adecuada formación del ciudadano, que
inicia desde los primeros años en el hogar y termina cuando este abandona su vida.
La responsabilidad social está ineludiblemente asociada al concepto de desarrollo
sostenible, el cual conforme al Informe de la Comisión Brundtland, es definido como
aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de
las futuras generaciones, en definición de Navarro la capacidad de conciliar la
satisfacción de las propias necesidades con el aporte a la satisfacción de necesidades de
los demás. El desarrollo sostenible a su vez requiere el equilibrio simultáneo en el
desarrollo de tres aspectos al interior de una organización: social, económico y
ambiental.
2. Esto requiere de las organizaciones públicas y el gobierno, el establecimiento de
políticas que sean analizadas de modo integral al momento de su desarrollo. No puede
existir ley o norma dada que no esté orientada al bienestar del ciudadano buscando
siempre la equidad entre los participantes priorizando aquellas partes interesadas de
mayor vulnerabilidad (fin social), garantizando en todo momento la satisfacción de sus
necesidades inmediatas: alimentación, educación, vivienda, vestido, entre otras (fin
económico); pero promoviendo a su vez la conservación y gestión adecuada de los
recursos que dan origen a los dos primeros (fin ambiental), permitiendo que otras
generaciones puedan gozar de un entorno de desarrollo sin mejor tan igual al disfrutado
por las generaciones presentes.
El éxito de mencionado previamente apunta directamente a la formación del ciudadano
que permita lograr el entendimiento de su relación con los más próximos en su entorno
espacial y temporal, una relación que busca el beneficio mutuo a través del uso
compartido de los recursos y del conocimiento. Conocimiento puesto al servicio del
hombre (SS Francisco. LAUDATO SI. 2015).
El conocimiento es la base del desarrollo humano desde los albores del mismo, y este
conocimiento debe ser usado con responsabilidad para cumplir los fines descritos, a
través de los diferentes campos de la ciencia y a través de las diferentes etapas
formativas: hogar, escuela, universidad, desempeño. Es aquí donde radica la
importancia para el Perú de una adecuada formación aplicando los conceptos de
responsabilidad social.
Somos un país de diversidad de recursos, pero al mismo tiempo de culturas e ideologías,
necesitamos empezar a gestionar y aprender a hacerlo en el camino, conforme a los
aspectos definidos. Necesitamos mayor participación a través de compromiso de
actuación ética y transparente de los mismos.