La alimentación es fundamental para la vida y la salud. Los seres humanos necesitan una dieta variada y equilibrada que contenga proteínas, lípidos, glúcidos, vitaminas y minerales. Una buena nutrición requiere un equilibrio, variedad y moderación en la alimentación. Sin embargo, la alimentación moderna urbana a menudo es desequilibrada y se asocia con estilos de vida sedentarios.
2. LA ALIMENTACIÓN
Los seres humanos, al igual que el resto de
los seres vivos, necesitan, además del agua que
es vital, una variada y
equilibrada alimentación que es fundamental para
la vida. Una dieta correcta debe contener
cantidades adecuadas
de proteínas, lípidos, glúcidos, vitaminas y mineral
es. La base de una buena nutrición reside en el
equilibrio, la variedad y la moderación de nuestra
alimentación. Pero la alimentación moderna
urbana es muy a menudo desequilibrada,
desestructurada y se suele juntar con una vida
cada vez más sedentaria.
3. Los alimentos son imprescindibles para la vida y
suministran al organismo los nutrientes y energía
necesarios para mantenerse saludable. Para mantener la
salud debemos conocer nuestras necesidades
nutricionales así como la composición de los alimentos.
De este modo podremos analizar si nuestra forma de
alimentarnos es la correcta y modificar nuestra dieta si
fuera necesario.
4. La alimentación, tiene que ser una de las principales preocupaciones del ser humano. De la alimentación, dependerá
en gran medida, que el ser humano lleve una vida saludable.
La alimentación debe ser, por sobre todas las cosas, balanceada. No hay que ingerir un solo grupo de comidas, ni
tampoco, exagerar en la ingesta de un tipo de alimento.
5. Por lo mismo existe la pirámide de los alimentos. En la cual, el
primer grupo, está compuesto por los cereales, el arroz, etc. Este
primer nivel, demuestra la prioridad que hay que darle a estos
alimentos. O sea, la primera. Luego vienen las verduras y las
frutas. Asimismo, las carnes de vacuno, ave y cerdo. Como último
y esto es lo más importante de la misma, las grasas y azúcares.
En una buena alimentación, hay que evitar la ingesta de ambas, al
mínimo. Ya que las dos, tanto grasa, como azúcar, pueden
provocar gravísimas enfermedades al organismo. Como la
diabetes y los problemas cardíacos, por acumulación de colesterol
en las arterias.