El arte barroco se desarrolló entre 1590-1720 principalmente en pintura, escultura y arquitectura. Surgió después del Renacimiento y el Manierismo como reflejo de las tensiones religiosas de la época, especialmente el deseo de la Iglesia Católica de reafirmarse tras la Reforma Protestante. Monarcas católicos encargaron obras para apoyar a la Iglesia, mientras que en áreas protestantes el arte tenía menos contenido religioso y estaba dirigido a las clases medias.
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Arte barroco
1. ARTE BARROCO
El arte barroco se realizó dentro de la época barroca, durante el período 1590-
1720, y que abarcaba la pintura, y escultura, así como la arquitectura. Después del
idealismo del Renacimiento (1400-1530), y la naturaleza ligeramente “forzada” del
Manierismo (c.1530-1600), el arte barroco refleja sobre todo las tensiones
religiosas de la época, especialmente el deseo de la Iglesia Católica en Roma
(como se anunció en el Concilio de Trento, 1545-1563) para reafirmarse a raíz de
la Reforma Protestante.
Muchos emperadores y monarcas católicos de toda Europa tenían un interés
importante en el éxito de la Iglesia católica, por lo que los tribunales reales de
España y Francia encargaron un gran número de diseños arquitectónicos, pinturas
y esculturas en paralelo a la campaña católica general. El arte cristiano,
perseguido por el Vaticano, para glorificar su propia grandeza divina y, en el
proceso, fortalecer su posición política. En comparación, el arte barroco en áreas
protestantes como Holanda tenía un contenido mucho menos religioso y, en
cambio, estaba diseñado esencialmente para atraer las crecientes aspiraciones de
los comerciantes y las clases medias.
El barroco fue un periodo de la historia en la cultura occidental que produjo obras
en el campo de la literatura, la escultura, la pintura, la arquitectura, la danza y la
música, y que abarca desde el año 1600 hasta el año 1750 aproximadamente. Se
suele situar entre el Renacimiento y el Neoclásico, en una época en la cual la
influyente Iglesia Católica europea tuvo que reaccionar contra muchos
movimientos revolucionarios culturales que produjeron una nueva ciencia y una
religión disidente dentro del propio catolicismo dominante: la Reforma protestante.
Principalmente impulsada por Martín Lutero (Alemania 1483-1546); fue un teólogo,
fraile católico agustino recoleto y reformador religioso alemán, en cuyas
enseñanzas se inspiró la Reforma Protestante. Inauguró la doctrina teológica y
cultural denominada luteranismo e influyó en las demás tradiciones protestantes.
Su exhortación para que la Iglesia regresara a las enseñanzas de la Biblia;
impulsó la transformación del cristianismo y provocó la Contrarreforma, como se
conoce a la reacción de la Iglesia Católica Romana frente a la Reforma
protestante. El joven Lutero se dedicó por completo a la vida del monasterio,
empeñándose en realizar buenas obras con el fin de complacer a Dios y servir a
otros mediante la oración por sus almas. Se dedicó con intensidad al ayuno, a las
flagelaciones, a largas horas en oración, al peregrinaje y a la confesión constante.
Estudió las Escrituras a profundidad, la Biblia y la Iglesia Primitiva. Estaba
convencido que la Iglesia había perdido la visión de varias verdades centrales que
el cristianismo enseñaba en las Escrituras. Se dio cuenta entre otras cosas; de los
efectos de ofrecer indulgencias (remisión parcial o total del castigo temporal que
2. aún se mantiene por los pecados después de que la culpa a sido eliminada por la
absolución). En aquella época, cualquier persona podía comprar una indulgencia,
ya fuera para si misma o para sus parientes muertos que permanecían en el
Purgatorio; dejando de lado la confesión y el arrepentimiento verdadero. El Papa
lo acusó de herejía ( error en materia de fe, sostenida con pertinacia). Condenaba
la avaricia y el paganismo en la Iglesia como un abuso. Su matrimonio con
Catalina Bora en 1525, inició un movimiento de apoyo al matrimonio sacerdotal
dentro de muchas corrientes cristianas.
La corrupción se estaba introduciendo en la Iglesia Católica, y para mejorar el
ejercicio de este gobierno, las altas esferas eclesiásticas dominantes en Roma
hubieron de depurar su cúpula. Este estado de cosas trae importantes
consecuencias sobre el arte desde el primer momento. La Iglesia, antes que las
monarquías absolutistas; fue la primera en comprender el poder ilimitado del arte
como vehículo de propaganda y control ideológico. Por esta razón contrata
grandes cantidades de artistas; a los mejores pero también a muchos de segunda
fila, que aumentan los niveles de producción para satisfacer las demandas de la
gran base de fieles.
Se exige a todos los artistas que se alejen de las elaboraciones sofisticadas y de
los misterios teológicos, para llevar a cabo un arte sencillo, directo, fácil de leer,
que cualquier fiel que se aproxime a una iglesia pueda comprender de inmediato.
Los personajes han de ser cercanos al pueblo: los santos dejan de vestir como
cortesanos para aparecer casi como pordioseros, con rostros vulgares. El énfasis
de la acción ha de colocarse sobre el dramatismo: la consigna fue ganar al fiel a
través de la emoción. Las escenas se vuelven dinámicas, lejos del hieratismo
intemporal de los estilos anteriores. Las composiciones se complican para ofrecer
variedad y colorido. Las luces, los colores, las sombras se multiplican y ofrecen
una imagen vistosa y atrayente de la religión y sus protagonistas.
Fuera del patrocinio de la Iglesia, los mecenas privados se multiplican: el afán de
coleccionismo incita a los pintores a llevar a cabo una producción de pequeño o
mediano formato para aumentar los gabinetes de curiosidades de ricos
comerciantes y alta nobleza.
Cómo estilo artístico el barroco surgió a principios del s.XVII y de Italia se irradió
hacia la mayor parte de Europa. Durante mucho tiempo (s.XVIII y XIX) el término
barroco tuvo un sentido peyorativo, con el significado de recargado, desmesurado
e irracional. Después fue usado con un sentido despectivo, para subrayar el
exceso de énfasis y abundancia de ornamentación.
3. Sandro Botticelli
(Alessandro di Mariano Filipepi; Florencia, 1445 - id., 1510) Pintor italiano. Muy
valorado en la actualidad, Sandro Botticelli no se cuenta entre los grandes
innovadores del Renacimiento, sino que se inscribe más bien en un grupo de
pintores que rehuyó el realismo a ultranza y se inclinó por un estilo basado en la
delicadeza, la gracia y un cierto sentimentalismo. Uno de ellos fue Filippo Lippi,
maestro e inspirador de la obra de Botticelli.
La trayectoria artística de Sandro Botticelli se inició con obras de temática
religiosa, en particular con vírgenes que, como la Virgen del Rosal, denotan un
gran vigor compositivo. En 1470, cuando contaba ya con un taller propio, se
introdujo en el círculo de los Médicis, para los que realizó sus obras más famosas.
Un primo de Lorenzo el Magnífico, Pier Francesco de Médicis, le encargó la
alegoría de La primavera y también, al parecer, El nacimiento de Venus y Palas y
el centauro.
Realizar obras de gran formato ajenas a la temática religiosa fue toda una
novedad en aquella época, y se debió seguramente a la vinculación de su
mecenas con la filosofía neoplatónica, cuyo carácter simbólico debían reproducir
las obras encargadas. De ellas se han realizado interpretaciones de enorme
complejidad, que van mucho más allá de su gracia evocadora.
A la misma época corresponden también La adoración de los Reyes Magos y el
Díptico de Judit, obras igualmente emblemáticas. El hecho de que, en 1481, fuera
llamado a Roma para decorar al fresco la Capilla Sixtina (junto con otros tres
grandes maestros) hace suponer que ya gozaba de un gran prestigio. A su
regreso a Florencia realizó obras más solemnes y redundantes, como la Natividad
mística, probablemente influido por la predicación tremendista de Girolamo
Savonarola. Se le deben también bellísimos dibujos para un manuscrito de la
Divina Comedia de Dante.
Eclipsado por las grandes figuras del siglo XVI italiano (Leonardo, Miguel Ángel y
Rafael), Botticelli permaneció ignorado durante siglos, hasta la recuperación de su
figura y su obra a mediados del siglo XIX. Su estilo se perpetuó en cierto modo a
través de los artistas formados en su taller, entre ellos el hijo de Filippo Lippi,
Filippino Lippi.