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CAPÍTULO1
                                         INDICADORESNEONATALES.

                                         Dr. Alfredo Aguila Rojas


La atención del parto ha sufrido importantes modificaciones en Chile durante el siglo recién pasado; en el año
1930 el 11,9% de los partos ocurrían en un establecimiento de salud fuera éste hospital o clínica (1), con
significativas diferencias regionales, registrándose 28,7% en Santiago hasta 1,6% en Chiloé. En el año 1940 se
observa un ascenso al 17,1% de los partos atendidos en algún centro hospitalario (2), mientras que en el año
1950 alcanzaba al 36,9% (3), registrando los más altos porcentajes en Tarapacá, Antofagasta, Valparaíso,
Santiago y Magallanes con alrededor del 60%, manteniéndose entonces las diferencias regionales con sólo el
5,8% en Chiloé. En ese mismo año, el 57% de los partos fue con atención profesional, (por médico o matrona),
lo que significa que en ese tiempo algunos profesionales atendían partos en domicilio. En el año 1960 el 60% de
los partos ocurrían en hospital o clínica (4), aumentando al 94% en el año 1983 (5) , siendo la última cifra oficial
de 99,6% en 1998 (6). Esta tendencia en desviar la atención del parto de la casa a un hospital no ha sido
exclusiva de Chile; en Inglaterra en 1890 los partos ocurrían principalmente en los hogares, en 1930 cerca del
80% y en la actualidad sólo cerca del 1% (7). En EEUU menos del 5% % de los partos ocurría en hospitales en
1900, casi el 80 en 1945, y virtualmente todos en 1960 (8).
La atención del parto se ha modificado pasando del empirismo al profesionalismo (9). Lo anterior ha repercutido
en el descenso de la mortalidad infantil experimentado desde 1900 hasta 1997 de 333 a 10 por mil recién
nacidos (RN) vivos (5, 10). El mismo comportamiento ha tenido la mortalidad neonatal, con un descenso de 115
por mil en 1914 a menos de 5 por mil en los últimos años (10).
En el año 1997 en Chile se registró la cantidad de 259.959 recién nacidos vivos, en una población estimada de
14.622.354 habitantes, de modo que nuestra tasa de natalidad es 18,7 por mil. Hubo 78.472 fallecimientos,
siendo entonces nuestra tasa de mortalidad general de 5,4 por mil en el mismo año. Dentro de los fallecidos
están considerados 2.732 niños menores de un año, lo que arroja una mortalidad infantil de 10,0 por mil. La
mortalidad neonatal es de 5,7 por mil y la mortalidad neonatal precoz es de 4,5 por mil (1.569 y 1.240 en
275.263 recién nacidos vivos corregidos, respectivamente).
La distribución de las causas de mortalidad infantil registrada en el certificado de defunción en 1998 y agrupadas,
de acuerdo a la nomenclatura de la Clasificación Internacional de Enfermedades, muestra como causa
determinante a las anomalías congénitas que ocupan el segundo lugar en importancia y representan el 35%;
alrededor de la mitad ocurre antes de los 7 días de vida y el 62% ocurrió antes del primer mes de vida. Otro
                                                                                                                           PUBLICACION NOVIEMBRE 2001.

grupo que le sigue en importancia corresponde a "Ciertas causas de la morbilidad y de la mortalidad neonatales"
incluyendo en este grupo a prematuros, enfermedad de membrana hialina y afecciones respiratorias.
La disminución en la mortalidad infantil observada en Chile, también se ha visto en otros países; así en EEUU
de 64 por mil en 1930 (12) bajó a 7,1 por mil en 1997 (13), mientras que en Japón de 124 por mil en 1930 (12)
cayó a tan sólo 3,8 por mil en 1996 (13).
De todos los RN vivos en 1997, los de peso de nacimiento menor de 1000 g representaron sólo el 0,3%,
mientras que el 0,8% fueron de muy bajo peso de nacimiento (MBPN) o menores de 1500 g. y 5,1% de bajo
peso de nacimiento (BPN) o menores de 2500g. En cuanto a la edad gestacional (EG), el 0.8% es menor de 32
semanas y el 5,3% menor de 37 semanas.




                                          EDICION SERVICIO NEONATOLOGIA HOSPITAL CLINICO UNIVERSIDAD DE CHILE          5
En la maternidad del Hospital Clínico de la Universidad de Chile en el período 1982 a octubre de 1999, sobre un
    total de 58.491 recién nacidos vivos (14), encontramos un 1,2% de MBPN y 6,5% de BPN, lo que muestra
    claramente que nuestro centro es un lugar de referencia de patología neonatal.
    En EEUU en el año 1997 los RN de MBPN son 1,4%, con diferencia en cuanto a su origen racial; 1,1% para
    blancos y 3% para negros. Los RN de BPN son 7,5%, con un 6,5% en raza blanca y 13% en raza negra.
    También la mortalidad infantil varía de acuerdo al origen racial, siendo 6 por mil en blancos y 13,7 por mil en
    negros (13).
    Las cifras de RN con BPN en latinoamérica son diversas; en 1995 Argentina registraba un 8,3%, Ecuador 12%
    y República Dominicana 14,0%; Uruguay 8% y Panamá 8,9% en 1993, Paraguay 5,3% (1994) y Bolivia 12%
    en1996 (15).
    En Chile en el año 1997 hubo 2.732 niños que fallecieron antes de cumplir un año, de ellos el 30.4% tuvieron
    peso de nacimiento menor a 1500 g, mientras el 48,9% de los fallecidos fue de BPN (16). En consecuencia casi
    la mitad de la mortalidad infantil está dada por el 5,1% de los RN vivos y casi el tercio de los fallecidos antes del
    año se encontraban en el 0,8% que representa los RN de MBPN en ese mismo año. En EEUU los RN de BPN
    (7%) aportan con el 65% de la mortalidad infantil (17).
    Algo similar ocurre al analizar la edad gestacional de los 2.732 fallecidos, el 29,3% fueron de menos de 32
    semanas y el 47,1% fueron menores de 37 semanas de gestación (16). También casi el tercio de los fallecidos
    antes del año está dado por el 0,8% de los RN menores de 32 semanas y casi la mitad en el grupo de prematuros.
    Las malformaciones congénitas siguen teniendo especial importancia en la mortalidad infantil de Chile; así del
    total de fallecidos menores de un año (2.732) alrededor del 40% ésta representado por éstas como causa de
    muerte. En EEUU el mismo año, este porcentaje alcanza sólo el 20%; probablemente esta diferencia se deba
    a que en Chile en la actualidad los fetos malformados constituyen parte del total de los RN vivos. Debe destacarse
    que de los RN fallecidos que tuvieron PN menor de 1500 g. el 87% no tenían malformaciones; por otro lado en
    RN fallecidos mayores de 2.500 g. el 63% fue la malformación su causa de muerte.
    La mortalidad o la sobrevida, habitualmente se expresa en rangos de peso de 500 g. para RN con PN > 2000 g.
    y rangos de 250 g. para pesos menores. En diversos informes se ha visto una mejoría en la sobrevida en las dos
    últimas décadas, fenómeno que aparece fuertemente asociado a la introducción y desarrollo de las unidades de
    cuidado intensivo. Así en el Servicio de Neonatología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile en los
    períodos de la época preintensivo (años 1975-1977), en el año 1985 (recién iniciado el cuidado intensivo), años
    1992-95 y años 1996-98, se observó un importante descenso en la mortalidad (Tabla 1) (18, 19, 20).


    TABLA 1. Mortalidad (%) según distintos períodos de tiempo, en relación al desarrollo de UCI.
    Rango PN (g)              1975 - 1977             1985              1992 - 1995        1996 - 1998
    500 - 999                    88.2                 84.6                 31.7               37.8
    1000 - 1499                  44.6                 28.6                 20                 13.7

    Se encuentran resultados en la literatura médica muy diversos en relación a índices de mortalidad, con variados
    rangos de peso, edad gestacional, números de casos, como también con importantes variaciones en centros
    con población de origen y recursos muy disímiles, lo cual hace difícil establecer comparaciones; no obstante, se
    estima conveniente para analizar prematuros extremos o menores de 32 semanas de gestación, tomar rangos
    de peso de 100 g. y semanas enteras desde 24 a 31 como el patrón más útil. En ese contexto, la sobrevida en
    el Servicio de Neonatología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile es claramente superior a 50% desde
    los 700 g. o más, en los períodos 1992-95 (19) y 1996-98 (20). También es superior a 50% la sobrevida desde
    las 25 semanas en 220 RN menores de 32 semanas de gestación (19, 20). Bohin encuentra un ascenso
    progresivo en la sobrevida en una serie de 1.648 RN de MBPN, y superior a 50% desde los 800 g y sobre las 25
    semanas (21). Similares resultados son comunicados por Medow en RN de < de 1000 g (22). También se ha
    producido una importante mejoría a través del tiempo, como lo muestra Phillip en tres series de 167, 150 y 92
    RN menores de 1000 g y en 265, 297 y 160 RN de menos de 30 semanas, representativas de distintos centros
    con claras diferencias tecnológicas; en su informe muestra mejoría en la sobrevida en todos los grupos,




6
fundamentalmente en el último atribuible al uso de surfactante (23). En todo caso si se considera la sobrevida
de todos los grupos de peso pero después de los 4 ó 7 días de vida (22, 26), excluyendo a los que fallecen
antes, se encuentra que hay pocas diferencias, alcanzando niveles altos de alrededor de 70% en los RN de PN
cercano a 500 g.
La sobrevida dentro de primer año, si se evalúa como tabla de vida, muestra que los RN más pequeños tienen
mayor riesgo de morir después de su alta que aquellos de mayor edad gestacional y peso; así los niños en una
serie de 1765 RN de MBPN de peso entre 501 y 750 g que tuvieron una sobrevida del 40% al alta, ésta se
redujo al 20% en los últimos meses del año, algo similar ocurrió en el grupo de 751 a 1000 g, que se redujo de
60% al alta a 30% cerca del año de vida (31).
La morbilidad que presentan los RN de MBPN así como los RNMPrT, es claramente específica, como se
analiza en el capítulo de prematurez, destacando Síndrome de dificultad respiratoria (SDR), Ductus arterioso
persistente (DAP), Displasia broncopulmonar (DBP), Retinopatía del prematuro (ROP), Sepsis, Hemorragia
intraventricular (HIV) y Enterocolitis necrotizante (ECN) como las más frecuentes. Las principales patologías
enumerada en niños de menos de 1500 g, no son excluyentes entre sí, de modo que existen todo tipo de
asociaciones.
La morbilidad antes mencionada tiene una incidencia que guarda relación inversa con el peso al nacer; así por
ejemplo, se observa que la enfermedad pulmonar crónica afecta a la mitad de los niños de 500 a 599 g y sólo a
menos del 10% en niños de más de 1300 g.; mientras que la HIV severa afecta al 25% en el grupo de peso
cercano a los 500 g. siendo francamente menor en RN > 1300 g (26).
El crecimiento intrauterino se ve afectado en forma significativa en los RN de MBPN; Ehrenkranz (26) muestra
que alrededor del 50% de los niños menores de 700 g y que alrededor del 20% de los RN de MBPN sobre los
700 g están bajo el percentil 10 de crecimiento intrauterino, lo cual supera en forma significativa lo esperado.
La duración promedio de la alimentación parenteral (AP), la edad promedio de inicio de alimentación y de uso
sólo de alimentación enteral, fueron mayores en forma inversa al peso al nacer (26).
La recuperación de su peso de nacimiento es más tardía mientras menor es su peso al nacer, pero la velocidad
de incremento de peso no guarda relación con él. La velocidad de crecimiento se ve afectada en todos los
grupos de peso cuando aparece alguna morbilidad importante intercurrente. La mayoría de estos niños presentan
un importante deterioro en su incremento ponderal, ya que encontrándose al momento de nacer con un peso
cercano al percentil 50, a las cuatro semanas de vida postnatal se encuentran en un valor inferior al percentil 10
(26), lo que muestra el efecto adverso del hecho de haber nacido antes de tiempo.
Hemos tocado sólo el incremento global de peso, pero es probable que existan necesidades específicas no
cubiertas, a pesar de lograr un aparente crecimiento cercano al adecuado. Un informe de Uauy y Mena en
relación a la incorporación de ácidos grasos en el cerebro y cerebelo fetal, muestra que hay una muy buena
velocidad de incorporación del ácido omega 3 en la vida intrauterina, que no se logra artificialmente en la vida
extrauterina (27).
Las secuelas es un elemento a ser considerado en el resultado de los RN de MBPN. Cooper encuentra en 677
RN de MBPN, evaluados a los 12-18 meses de edad, que el 67,7% son normales y sólo el 8,6% son discapacitados
(28). Si los RN de MBPN se evaluan por categorías de peso y por edad gestacional, Wariyar describe una
mayor frecuencia de discapacidad severa en edades gestacionales extremas (24-25 semanas) y en los menores
de 1000 g, comparados con aquellos de mayor edad gestacional y peso, como era de esperar (29). La tendencia
en el tiempo evaluada en 2.076 RN de MBPN, desde el año 1982 a 1994 muestra que la frecuencia y el riesgo
de parálisis cerebral se ha mantenido constante en una cifra cercana al 10%, mientras que la mortalidad ha
disminuido en forma muy importante y por consiguiente ha aumentado en número de niños sanos (30).
                                                                                                                         PUBLICACION NOVIEMBRE 2001.


El costo monetario es elevado, en una revisión de 887 RN de MBPN, en que fallecen 201 en el primer día y 91
durante la estadía hospitalaria, el costo de ésta en promedio fue de U$ 53.600. De los 595 sobrevivientes el
38,9% requirió ser rehospitalizado por alguna causa y el costo de su estadía fue en promedio U$ 10.900. En
este mismo reporte, si se analiza por peso de nacimiento el costo promedio fue una y medio veces mayor en el
grupo de 750 a 999 g, que en los de 1250 a 1499 g. y el costo total en todos los tratamientos en relación al
número de sobrevivientes fue de U$ 58.000 en los de 1250 a 1499 g., fue más que el doble de ese valor en los
de 750 a 999 g. y más de cuatro veces ese valor en los menores de 750 g.




                                         EDICION SERVICIO NEONATOLOGIA HOSPITAL CLINICO UNIVERSIDAD DE CHILE         7
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    2.- Demografía y Asistencia Social, Año 1940, Dirección Nacional de Estadísticas, Chile. pag 19
    3.- Demografía y Asistencia Social, año 1950, Dirección Nacional de Estadísticas, Chile. pag 19
    4.- Demografía, año 1960, Dirección Nacional de Estadísticas y Censos, Chile. pag 23
    5.- Demografía, año 1983, Instituto Nacional de Estadísticas, Chile. pag 66
    6.- Demografía, año 1998, Instituto Nacional de Estadísticas, Chile. pag 122-123
    7.- Zander L., Chamberlain G Place of birth BMJ 1999; 318: 721-723
    8.- Thilo E., Townsend S., Merenstein G. The history of policy and practice relation to the perinatal hospital stay. Clinics
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    10.- Aguila A., Muñoz H. Tendencias de la natalidad, mortalidad general, infantil y neonatal en Chile desde el año 1850 a la
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    15.- Vargas N. Simposio Nivel de Salud Infantil en las Américas y estrategias de intervención. 1998 Publicado por Soc.
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    17.- MacDorman MF; Atkinson JO Natl Vital Stat Rep, 1999 Jul, 47:23, 1-23
    18.- Fernandez P. Datos 1975-77 y 1986
    19.- Aguila A. Nazer J. Bendtjerodt R. Rev Chil Pediatr 1998; 69: 16-20
    20.- Valenzuela P. Datos no publicados
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    23.- Philip A. The Journal of Pediatrics 1995; 126: 427-433
    24.- Vermont-Oxford Trials Network. Pediatrics 1993; 91(3): 540-545
    25.- Vermont-Oxford Trials Network. Pediatrics 1993; 91(3): 540-545
    26.- Ehrenkranz R. Pediatrics 1999; 104(4): 280-289
    27.- Uauy R., Mena P. Opin Pediatr 1999; 11: 115-120
    28.- Cooper P., Sandler D. Pediatrics 1997; 99(4): 537-544
    29.- Wariyar U., Richmond S., Hey E. Arch Dis Child 1989; 64: 678-686
    30.- O´Shea M., Preisser J. Pediatrics 1998; 101(4): 642-647




8
Capítulo2

                                        CATALOGACIÓNDELRECIÉNNACIDO.

                                        Dr. Rodrigo Ramírez Fernández

Se han propuesto numerosas clasificaciones para el recién nacido, tomando en cuenta el peso de nacimiento
(PN), la edad gestacional (EG) y el grado de crecimiento intrauterino (CIU), lo que ha permitido identificar
grupos de neonatos con diferentes riesgos específicos de enfermedad, muerte y eventuales secuelas, como
también obliga a establecer el tratamiento adecuado en forma oportuna y a determinar los recursos adicionales
que se deben considerar. Está claramente demostrado que el riesgo de presentar morbimortalidad neonatal
está en estrecha relación con el peso de nacimiento y la edad gestacional; ambos parámetros están
interrelacionados y las desviaciones que se producen a partir de un rango de normalidad conducirán
irremediablemente a problemas de salud.
En el pasado los RN eran clasificados como "prematuros" de acuerdo exclusivamente a su PN, así los que
pesaban 2.500 g. o menos al nacer, eran considerados como tales, sin tomar en cuenta la edad gestacional.
Posteriormente y gracias a las observaciones que hizo Pierre Budin hace ya un siglo, donde reparó en que no
todos los RN con PN menor o igual a 2.500 g. eran prematuros; él describió magistralmente aquellos " recién
nacidos pequeños, muy vigorosos y maduros que aunque su peso era inferior, su estancia en el útero fue más
prolongada". Este hecho llevó más tarde a hablar del RN de bajo peso de nacimiento (BPN) en aquellos con PN
menor o igual a 2.500 g. pero aún sin considerar su EG. La categoría de BPN resultó importante y sirvió para
identificar aproximadamente el 66% de los RN fallecidos en período neonatal, pero la identificación de BPN
incluía tanto a prematuros como a recién nacidos de término; luego se observó que casi la tercera parte de los
RNBPN eran de término, por lo que era necesario otro tipo de clasificación, ya que en este grupo se incluía una
población muy heterogénea de RN de diversos grados de madurez, que nacen con peso semejante, pero que
tienen diferentes tiempos de gestación. Aquí se agregó otro parámetro que resultó fundamental en la clasificación
del RN y es la edad gestacional.

CLASIFICACIÓNDELRNSEGÚNPESODENACIMIENTO:
Considera solamente el peso y es totalmente independiente de la edad gestacional.
- RN macrosómico: aquel que pesa más de 4.000 g. al nacer; algunos autores recomiendan límite en los 4.500 g.
- RN de bajo peso nacimiento (RN BPN):peso al nacer menor de 2.500 g.
                                                                                                                        PUBLICACION NOVIEMBRE 2001.


- RN de muy bajo peso nacimiento (RN MBPN): peso al nacer menor de 1.500 g.
- RN diminuto (o tiny baby según literatura americana): PN menor de 1.000 g.
- RN micronato o neonato fetal: RN con PN entre 500 y 750 g.

CLASIFICACIÓNDELRNSEGÚNEDADGESTACIONAL(EG):
Considera solamente la EG y es totalmente independiente del peso al nacer.
De acuerdo a la edad gestacional se han clasificado en tres categorías:



                                         EDICION SERVICIO NEONATOLOGIA HOSPITAL CLINICO UNIVERSIDAD DE CHILE        9
- Pretérmino: aquel neonato nacido antes de las 38 semanas. (Criterio Academia Americana de Pediatría. AAP)
     - Término: todo recién nacido de 38 a 41 semanas.
     - Postérmino: 42 ó más semanas de EG.
     La organización mundial de salud (OMS) con el apoyo de centros europeos, fijó la división de prematurez en las
     37 semanas, basado en que los RN entre 37-38 semanas (alrededor del 16% en nuestro medio), serían de bajo
     riesgo, especialmente en países en desarrollo, donde este grupo se comporta como RN maduros y por tanto no
     necesitan atención especial.
     Para llevar a cabo esta clasificación, se requiere conocer como se determina la EG.

     EVALUACIÓNDELAEDADGESTACIONAL(EG).
     La evaluación y el diagnóstico certero de la edad gestacional resulta fundamental para brindar una atención
     orientada a prevenir los problemas asociadas a ella, especialmente en los prematuros.
     Existen varios métodos para precisar la EG:
     a) Métodos Obstétricos.
     - Fecha última menstruación (FUM): se considera la forma más básica para evaluar la EG; se determina en días
       o semanas a partir del primer día del último período menstrual normal hasta el nacimiento. Es un dato seguro
       si se cuenta con la información precisa (75-85%); la madre puede confundir las fechas o bien el embarazo se
       incia durante una amenorrea de lactancia. Posee una desviación de + 2 semanas.
     - Evaluación clínica materno-fetal: incluye medición de altura uterina en la madre, aparición de los primeros
       latidos cardiofetales, aparición de los primeros movimientos fetales. Son datos suceptibles de mucha variabilidad
       y muy subjetivos.
     - Ultrasonografía fetal: en la actualidad es el método más preciso por su proyección cronológica. Si se realiza
       en forma precoz (antes de 12 semanas de gestación) y es coincidente con la FUM, la evaluación es más
       fidedigna y exacta.
     b) Métodos Pediátricos.
     Al nacer, el exámen físico del recién nacido aporta elementos que permiten estimar su EG, tanto por sus
     características somáticas como neurológicas. Existen distintos métodos para evaluar la EG pero todos usan
     como criterio el crecimiento y la madurez indicados por los signos físicos y neuromusculares, asignando una
     calificación a cada una de ellas.
     - Usher: describió un método que se basa en la evolución que presentan algunos elementos anatómicos
       externos a medida que se llega al término del embarazo. El método da seguridad de ± 1 ó 2 semanas y es fácil
       de realizar; no se requiere de gran experiencia clínica para su valorización. Evalua parámetros clínicos que
       son bastante objetivos y no varían con el trabajo de parto o con el parto y no cambian mucho en las primeras
       24 horas de vida. Analiza 5 parámetros que son (Tabla 1): pliegues plantares, pabellón auricular, cabello,
       nódulo mamario y genitales.
     TABLA 1. Método de Usher.
     Características físicas           Pretérmino                  Intermedio               Término
                                       Hasta 36 semanas            37-38 semanas            39 semanas o más
     Pliegues plantares                Sólo 1/3 anterior           2/3 anteriores           Toda la planta
     Pabellón auricular                Fácilmente deformable       ± indeformables          indeformables
     Pelo                              Fino y aglutinado           ±                        Grueso e
                                                                                            individualizable
     Nódulo mamario                    No palpable                 Dudoso                    Fácilmente palpable
     Genitales masculinos              Escroto pequeño y           ±                        Escroto colgante.
                                       pocas arrugas.                                       Abundantes arrugas.
                                       Testículos altos                                     Testículos bajos
     Genitales femeninos               Labios mayores              ±                        Labios mayores cubren
                                       rudimentarios                                        casi por completo
                                       Labios menores                                       los menores
                                       sobresalientes

10
Parkin describió un método rápido y de fácil aproximación a la edad gestacional (Tabla 2) que evalua 4 parámetros:
nódulo mamario, pabellón auricular, color de piel y textura de la piel.
A cada una de estas características se le asigna un puntaje de 0 a 3 puntos, con un puntaje total que va de 0 a
12 puntos, es decir de 27 a 42 semanas de EG. Es un método muy útil porque se puede utilizar aún en el
momento de nacer, en recién nacidos con patología grave o asfixiados con alteración del tono muscular, sin
embargo es poco fidedigno en RN muy inmaduros, de menos de 33 semanas de EG; tampoco es útil para
diagnosticar los RN postérminos y es susceptible de ser alterado por la hipoxia y el frío.
TABLA 2. Método de Parkin.
a) Color de piel.
    Puntaje   Característica
      0       Rojo uniforme
      1       Uniformemente rosado
      2       Rosado pálido, aunque puede variar en diferentes partes del cuerpo.
      3       Pálido rosada sólo en orejas, labios, palmas y plantas.
Se estima mediante la inspección cuando el RN permanece tranquilo, no debiendo comprobarse poco despues
que éste ha llorado.
b) Textura de la piel.
    Puntaje   Característica
      0       Muy delgada, gelatinosa al tacto.
      1       Delgada y lisa.
      2       Lisa y de grosor mediano, puede haber irritación y desacamación al tacto.
      3       Ligero engrosamiento y sensación rígida con agrietamiento y descamación superficial, especialmente evidente
              en pies y manos.
Explorando, cogiendo un pliegue de piel abdominal entre índice y pulgar y mediante inspección.
c) Nódulo mamario.
  Puntaje     Característica
     0        Ausencia de tejido mamario palpable.
     1        Tejido mamario palpable en uno o ambos lados.
     2        Tejido mamario palpable en ambos lados, teniendo uno o ambos lados un diámetro de 0.5 a 1 cm.
     3        Tejido mamario palpable en ambos lados, teniendo uno o ambos lados un diámetro > 1 cm.
Se mide tejido mamario entre índice y pulgar.
c) Firmeza de pabellón auricular.
    Puntaje   Característica
      0       Pabellones de consistencia blanda facilmente plegable sin que recupere espontáneamente su posición original.
      1       Pabellones de consistencia blanda a lo largo del borde y se pliegan con facilidad recuperando espontánea y
              lentamente su posición.
      2       Puede palparse cartílago en el borde del pabellón pero delgado en algunos sitios, se recupera con facilidad
              luego de plegarse.
      3       Pabellón auricular firme, el cartílago llega hasta el borde y el pabellón se estira instantáneamente luego de
                                                                                                                                   PUBLICACION NOVIEMBRE 2001.


              ser plegado.
Explorando por la palpación y plegando la parte superior del pabellón entre índice y pulgar.
Tabla de puntaje Parkin.
                                Semanas
                            1     27
                            2     30
                            3     33
                            4     34.5
                            5     36




                                            EDICION SERVICIO NEONATOLOGIA HOSPITAL CLINICO UNIVERSIDAD DE CHILE               11
6     37
                                     7     38.5
                                     8     39.5
                                     9     40
                                     10    41
                                     11    41.5
                                     12    42
     En 1970 Dubowitz presenta un nuevo método para la valoración de EG que evalúa varios signos somáticos y
     neurológicos. Aporta mayor precisión especialmente en menores de 36 semanas, sin embargo tiene el
     inconveniente que requiere de mayor tiempo para su aplicación y necesita de mayor experiencia de parte del
     examinador; da una aproximación de 2 semanas. Por su componente neurológico debe efectuarse despues de
     las 24 horas de vida para descartar la influencia que el parto tiene sobre éste; los resultados varían de acuerdo
     al estado de vigilia, hambre, frío, irritabilidad y alteraciones neurológicas.
     En la Tabla 3 se observan los esquemas de puntaje somático; en la Figura 1 se muestra el puntaje neurológico
     y en la Figura 2 el gráfico para determinar la edad gestacional según el puntaje total.
     En el examen neurológico se avalúan los siguientes reflejos:
     - Postura de reposo: se evalúa la posición natural que adopta el RN al estar en decúbito supino. A las 28
       semanas presenta extensión total y todos los segmentos corporales están en contacto con la superficie de
       exámen. La cabeza aparece rotada hacia un lado, sin que ello provoque el reflejo tónico cervical, que recién
       aparece a las 32 semanas de gestación. El tono muscular está muy disminuído en el prematuro extremo y va
       aumentando con el progreso de la EG; madura en sentido caudal-cefálico, aumentando primero en las
       extremidades inferiores, las cuales aparecen en parte flexionadas. En el RN de 34 semanas en posición
       decúbito dorsal, se observa postura de rana presentando sus extremidades superiores flexionadas, y
       descansando a ambos lados de la cabeza; las extremidades inferiores se encuentran en flexo-abducción y
       apoyan su cara externa sobre la superficie de apoyo.
     - Retroceso de los brazos: El retroceso de los brazos se efectua con el RN en posición supina; se flexionan
       por completo ambos codos durante 5 segundos, luego se extienden los brazos a los lados por dos segundos
       y se liberan. En el RN de término los codos forman un ángulo de 90° y regresan rápido a la flexión; en el
       pretérmino, en cambio, tienen un retroceso más lento y un ángulo menor. La respuesta debe ser bilateral.


     Tabla 3. Método de Dubowitz.
     Signo         0                      1                        2                   3                      4
     Edema         Edema obvio en         Sin edema obvio          Sin edema
                   Manos y pies, de-      en manos y pies
                   presible en la tibia   depresible en la tibia

     Textura       Muy fina, gelatinosa   Fina y lisa              Lisa, espesor        Ligero engrosa-       Gruesa y en
     Cutánea                                                       mediano, erupción   miento, surcos su-     placas, surco
                                                                   o desacamación      perficiales y desca-   superficiales
                                                                    superficial        mación en especial      profundos
                                                                                       en manos y pies

     Color de la   Rojo oscuro            Rosado uniforme          Rosado pálido,      Pálido, sólo rosado
     piel                                                          variable en el      en orejas y labios,
                                                                    cuerpo             plantas y palmas




12
Opacidad      Numerosas venas y     Se ven las venas       En abdomen se            Se ven confusamente      No se ven
de la piel    vénulas evidentes,    y sus tributarias      ven con claridad         algunos vasos gran-      vasos san-
              en especial en el                             pocos vasos de          des en el abdomen        guíneos.
              abdomen                                       grueso calibre

Lanugo en     No hay                Abundante, largo       Pelo fino, en            Pequeña cantidad         Sin lanugo
la espalda                          y grueso en toda       especial en la           de lanugo y áreas        por lo menos
                                     la espalda.            porción inferior        lampiñas                 la mitad de la
                                                           de la espalda.                                    espalda.

Surcos        No hay                Ligeras marcas         Evidentes marcas         Indentaciones en          Francas in-
plantares                           rojas en la mitad      rojas en más de la       más del tercio           dentaciones
                                    anterior de la          mitad anterior, in-     anterior                 en más del
                                    planta                  dentaciones en me-                               1/3 anterior
                                                           nos del 1/3 anterior

Formación       Pezón apenas        Pezón bien definido    Aréola granulada,        Aréola granulada
del pezón    visible, sin aréola    aréola lisa y plana    borde no elevado,        borde elevado, diá-
                                    diámetro < 0.75 cm     diámetro < 0.75cm         metro > 0.75 cm.
Tamaño de     No se palpa tejido    Tejido mamario en      Tejido mamario en        Tejido mamario bila-
las mamas     mamario.              uno o ambos lados      ambos lados, uno         teral, uno o ambos
                                    diámetro < 0. 5 cm.    o los dos con un         con más de 1 cm.
                                                            diámetro de 0.5 a
                                                           1 cm.
Forma de      Pabellón plano y      Parte del borde del    Incurvación parcial      Incurvación bien de-
la oreja      sin forma, borde      pabellón incurvado     de la porción supe-      finida de toda la por-
              poco o nada in-                              rior del pabellón        ción superior del
              curvado.                                                              pabellón.

Firmeza de    Pabellón blando       Pabellón blando, se    Cartílago hasta el       Pabellón firme, cartí-
la oreja      se pliega con fa-     pliega con facilidad   borde del pabellón       lago hasta el borde
              cilidad, no se en-    se endereza con        pero blando en al-       se endereza al
              dereza.               lentitud.              gunos sitios, se         instante.
                                                           endereza con
                                                           facilidad.

Genitales     Ningún testículo      Por lo menos 1 tes-    Por lo menos 1 testí-
Masculinos    en el escroto.        tículo parcialmente    tículo totalmente des-
                                    descendido en el       cendido en el escroto.
                                    escroto.

Genitales     Labios > muy se-      Labios > casi          Labios > cubren com-
                                                                                                                                   PUBLICACION NOVIEMBRE 2001.

Femeninos     parados; protrusión   cubren a los labios    pletamente a los <.
              de los labios <.      menores




                                              EDICION SERVICIO NEONATOLOGIA HOSPITAL CLINICO UNIVERSIDAD DE CHILE             13
TABLA 3. Test de Dubowitz. Puntaje                                            FIGURA 2. Gráfico. Neurológico.
     De la conjunción del PN y EG surgió un
     tercer parámetro fundamental para una
     correcta clasificación del RN y éste es el
     grado de crecimiento intrauterino. En
     1963, Lubchenco (Denver, Colorado) fue
     la primera en presentar el crecimiento
     intrauterino           correlacionando
     antropometría y EG, estableciendo así
     curvas de percentiles de peso, talla y
     circunferencia craneana según EG. Esta
     curva fue ampliamente utilizada, sin
     embargo perdió vigencia y para
     comprender ello resulta necesario
     recordar que fue confeccionada con
     población controlada en el centro médico
     de la Universidad de Colorado y algunas
     derivaciones, a 1.600 metros de altura y
     entre los años 1948 y 1961. Incluyó un
     número importante de población
     indigente, minorías étnicas y de raza
     negra; como criterio de exclusión sólo se
     consideraron las maformaciones
     congénitas severas y no se contó con
     - Retroceso de las piernas: esta maniobra se realiza colocando
       al RN sobre una superficie plana; se flexionan las caderas, con
       las piernas del RN en flexión durante 5 segundos; luego se
       extienden ambas piernas paralelas entre sí por tracción en los tobillos, se mantienen sobre la superficie de
       exámen durante 2 segundos y se sueltan. La respuesta a esta maniobra es el retroceso de las piernas, esto
       significa que las extremidades vuelven a su posición original despues de efectuarse el estiramiento pasivo con
       brusca suspensión del mismo (basta que aparezca sólo una vez en exámen). Aparece débilmente en las
       extremidades inferiores a las 32 semanas, siendo intenso a las 34 semanas pero aún sin aparecer en las
       extremidades superiores. A las 37 semanas el rebote es lento en extremidades superiores para hacerse
       intenso y rápido en el RN de 40 semanas.
     - Angulo poplíteo: se mide observando el ángulo máximo que se forma en el hueco poplíteo cuando se
       aproximan las rodillas y muslos sobre el abdomen y se extiende la pierna haciendo una presión suave con el
       dedo índice detrás del tobillo, manteniendo al niño con la pelvis fija en la superficie de exámen. El ángulo es de
       18° a las 28 semanas de gestación y disminuye a 9° a las 33 semanas.
     - Maniobra talón oreja: se toma al RN de uno de los tobillos, tratando de acercar el talón a la oreja del mismo
       lado, mientras la extremidad se mantiene extendida y la pelvis fija al plano de la superficie de exámen, siempre
       con el niño en la posición supina.
     - Signo de la bufanda: se toma al RN por la muñeca, sin separar la extremidad de la superficie torácica, se la
       lleva en aducción y flexión hacia el hombre opuesto hasta que se obtenga resistencia, luego se observa el sitio
       donde llega el codo en relación a la línea media del tórax. A las 30 semanas no se observa resistencia y el codo
       se mueve más allá de la línea media; entre las 36 y 40 semanas llega a la línea media y despues de las 40
       semanas el codo no alcanzará la línea media del torax. Mide el grado de tonicidad de las extremidades
       superiores.
     - Caída de la cabeza: se sostiene al RN en posición sentada, observando su capacidad para levantar el
       mentón, separándolo del tórax a medida que se llega a la posición supina.
     En 1979 Ballard y colaboradores abreviaron el método de Dubowitz reduciendolo sólo a 6 criterios somáticos y
     6 criterios neurológicos; extendiendolo en 1991 para evaluar prematuros de entre 23 y 27 semanas que con
     métodos anteriores no se evaluaban.
     En la Tabla 4 se observan los esquemas de puntaje somático; en la Figura 3 se muestra el puntaje neurológico
     y en la Figura 4 la tabla para determinar la edad gestacional según el puntaje total.



14
ultrasonografía en la detección de ellas ni en la determinación de edad gestacional.
Resulta clara entonces la necesidad de confeccionar curvas de crecimiento que sean representativa de la
población y recientes, ya que existen factores raciales y ambientales que influyen claramente sobre el peso del
RN. Se demostró la clara influencia de la altura en el peso de nacimiento, aceptando que es el factor negativo
ambiental que mayor influencia tiene sobre el desarrollo fetal. Estudio nacional (Hasbún y cols.) de población a
2.800 m. sobre el nivel mar, encontró una curva de crecimiento inferior, incluso con diferencia promedio de
hasta 400 g. menos a las 40 semanas comparada con curva representativa de Santiago (550 m.)
Se realizaron y publicaron varios estudios de investigación durante las dos últimas décadas en nuestro país,
comunicando datos de peso, talla y circunferencia craneana de recién nacidos chilenos; todos estos estudios
fueron fundamentalmente coincidentes en las cifras de percentiles de las curvas de crecimiento y significativamente
diferentes a las de Lubchenco, que hasta 1990 fueron usadas en forma prevalente en Chile. Desde 1992 el
Ministerio de Salud de Chile, recomienda el uso de la Curva de Crecimiento Intrauterino de la Dra. Juez y
colaboradores, basada en un estudio prospectivo realizado en la Universidad Católica, por considerarla
representativa de los estudios chilenos y apropiada para su uso en el país (Figura 5). En ella se realizó una
selección estricta de los recién nacidos ingresados al estudio, eliminando a todos aquellos que presentaban
factores conocidos de retardo de crecimiento intrauterino (RCIU) de acuerdo a recomendaciones internacionales.
Se obtuvieron además factores de corrección según sexo fetal, talla y paridad materna, factores biológicos no
dependientes que influyen significativamente sobre los parámetros antropométricos del recién nacido con EG
entre 38 y 41 semanas. Esta curva de CIU es significativamente diferente a la de Lubchenco y permite detectar
RCIU en un 9% adicional de RN. Este nuevo grupo de RN ahora catalogados como PEG presentan
morbimortalidad significativamente mayor que los considerados AEG, motivo por el cual resulta fundamental
detectarlos y protegerlos.
TABLA4.




                                                                                       FIGURA4
FIGURA3.                                                                                                                   PUBLICACION NOVIEMBRE 2001.




                                         EDICION SERVICIO NEONATOLOGIA HOSPITAL CLINICO UNIVERSIDAD DE CHILE          15
FIGURA 5. Curva de crecimiento intrauterino en recién nacidos
     chilenos expresado en percentiles 2, 5, 10, 50 y 90 de peso de
     nacimiento entre las semanas 27 y 42 de gestación.
     Juez y cols. Rev. Chil. Pediatr. 60(4) 1989.

     Uso de la corrección: (aplicable sólo entre 38 y 41 semanas de
     gestación) se ubica el PN en su lugar en la curva según EG; luego se
     desplaza hacia arriba los gramos del factor de corrección si la madre
     es primigesta, de baja estatura y si el RN es de sexo femenino; se
     desplaza en cambio hacia abajo en todos los casos de multíparas, alta
     estatura materna y sexo masculino del RN. También se puede relacionar
     la edad gestacional del RN con la talla, circunferencia craneana e índice
     ponderal, en percentiles ajustados matemáticamente (Fig. 6).


     FIGURA 6. Muestra los percentiles ajustados 10, 50 y 90 de talla,
                             circunferencia craneana e índice
                             ponderal según edad gestacional.
                                     Juez y cols. Rev. Chil. Pediatr. 60(4) 1989.

                                     Conocida las medidas antropométricas del RN y su EG, se ubica en la Curva de
                                     PN según EG y se clasifica en algunos de los 9 grupos: si tiene < de 38 semanas
                                     de EG (pretérmino), entre 38 y 41 semanas (término) o > de 42 sem. (postérmino)
                                     y si está entre percentil 10 y 90 (AEG: adecuado para edad gestacional), bajo
                                     percentil 10 (PEG: pequeño para edad gestacional) y sobre percentil 90 (GEG:
                                     grande para edad gestacional), configurando así los 9 grupos mencionados:
                                     RNPrtAEG, RNPrtPEG, RNPrtGEG, RNTAEG, RNTPEG, RNTGEG, RNPTAEG,
                                     RNPTPEG, y RNPTGEG. Una vez establecida la clasificación del RN en alguno
                                     de estos grupos, se pueden identificar las situaciones asociadas con cada uno de
                                     los tipos de neonatos conociendo las diferencias en la frecuencia y severidad de
                                     entidades patológicas. Es así como se puede preveer que un RN pretérmino va a
                                     estar más expuesto a alteraciones producto de inmadurez generalizada de sus
                                     órganos; mientras que los postérminos pueden presentar con mayor frecuencia
                                     asfixia neonatal, sindrome aspirativo meconial, etc. Un RN catalogado como GEG
                                     puede ser hijo de madre diabética y por ello presentar todos los problemas inherentes
                                     a esta condición (hipoglicemia, hipocalcemia, poliglobulia, mayor incidencia de
                                     malformaciones congénitas, etc.), o ser portador de una cardiopatía congénita, o
                                     mayor posibilidad de traumatismos del parto (fractura de clavícula, parálisis de Erb,
                                     lesiones SNC, etc.). Un capítulo especial lo constituyen los RN catalogados como
                                     PEG, los cuales a su vez pueden ser leve, moderado o severo, según estén bajo el
                                     percentil 10, el 5 o el 2 respectivamente, aumentando tambien el riesgo de
                                     morbimortalidad (asfixia perinatal, déficit de termoregulación, hipoglicemia,
                                     poliglobulia, acidosis metabólica, hipocalcemia, etc.). Hasta hace poco los PEG se
                                     dividían en simétricos y asimétricos, según se comprometiera junto al peso, tambien
                                     la talla y la circunferencia craneana y se les asignaba peor pronóstico a los primeros;
                                     sin embargo hoy se postula que excluyendo a RN con enfermedades congénitas y
                                     malformaciones(PEG "verdaderos"), el pronóstico del RN es peor para los
                                     asimétricos en todas las edades gestacionales (contrario a lo conocido
                                     anteriormente) y estos se presentan en embarazos de menor edad gestacional.
                                     Sin embargo el peso de nacimiento se debe considerar como el gran factor
                                     pronóstico, enfatizando su importancia con respecto a otros índices, que no resultan
                                     ya necesarios como tampoco la clásica denominación de simétrico y asimétrico y
                                     su interpretación pronóstica.




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Bibliografía.
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     11543 Recién Nacidos Chilenos de clase media. 1978-1987. Rev. Chil. Pediatr 60(4),1989,198-202.
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9. Tapia, J.L., Ventura-Juncá, P. Manual de Neonatología. Mediterráneo, 2000.
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                                                                                                                                PUBLICACION NOVIEMBRE 2001.




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Capítulo3
                                              ATENCIÓNINMEDIATADELRECIÉN
                                              NACIDO.

                                              Dr. Alfredo Aguila R.


     El nacimiento es un cambio obligatorio de ambiente, el cual lleva a modificaciones dinámicas que ocurren en
     esta transición, dada la rápida transformación que acompaña a estos ajustes fisiológicos muchas veces resulta
     difícil diferenciar los signos de enfermedad respecto de lo normal.
     Todo recién nacido (RN) sano o enfermo, maduro o inmaduro, tiene que pasar por un proceso de transición
     para subsistir y adaptarse bien a la vida extrauterina. Con el fin de disminuir la morbimortalidad en este período
     se hace necesaria la detección precoz de los recién nacidos potencialmente en riesgo durante este momento
     de la vida. Esta transición es un proceso complejo que entraña algunos cambios funcionales de sistemas
     orgánicos, a saber: comienzo de la respiración cambios de la circulación fetal a la neonatal con modificaciones
     de la hemodinámica cardiovascular, alteraciones de las funciones hepática y renal, eliminación del meconio
     intestinal y reorganización de los procesos metabólicos para alcanzar un nuevo estado constante u homeostasis
     postnatal.
     Sólo una vez que los cambios funcionales y de reorganización evolucionan en forma satisfactoria, el recién
     nacido está en condiciones de seguir adelante con su cometido principal de crecer y desarrollarse. En la mayoría
     de los neonatos la transición se cumple con tanta perfección que en apariencia no se comprueba ningún
     problema, mientras que en otros el inicio de la respiración se retrasa o se complica, y en un porcentaje menor ni
     siquiera se llega a cumplir.
     Dado que durante la vida intrauterina se producen movimientos respiratorios quizá sería incorrecto afirmar que
     la "respiración" comienza en el momento de nacer; no obstante, el proceso del nacimiento estimula una serie de
     acontecimientos que muy pronto transforman al pulmón, hasta entonces lleno de líquido, en un órgano adecuado
     para el intercambio de gases. Diversos factores, como los estímulos cutáneos, el frío, la acidosis leve y la salida
     de un medio acuático son responsables en parte de la iniciación de una enérgica respiración jadeante, la cual se
     ve aumentada por la acción de los quimiorreceptores que se encuentran en las grandes vías aéreas. Dado que
     los pulmones fetales tienen aproximadamente el mismo tamaño de los del neonato, la compresión torácica y las
     primeras respiraciones tienden a extraer considerable cantidad de líquido, y en esto intervienen también los
     linfáticos y los vasos sanguíneos pulmonares. Esto resulta tan efectivo que después de unas pocas respiraciones
     la capacidad funcional es casi normal. Para que la transición se produzca de manera conveniente, deben existir
     reservas adecuadas de sustancias tensoactivas que reduzcan la tensión superficial creada por el establecimiento
     de la interfase aire-líquido sobre la superficie alveolar de los pulmones.
     La homeostasis térmica fetal tiene lugar a expensas del medio ambiente . Entre el feto y la madre existe una
     gradiente de 0.5 a 1 °C, que disipa el calor a través de la placenta. Aún cuando el estrés inicial que resulta de
     pasar completamente mojado a un medio ambiente frío, ayuda a establecer una adecuada ventilación, es bien
     sabido que el estrés al frío o al calor reduce la supervivencia. Después del nacimiento el niño debe responder al
     estrés del frío alterando fundamentalmente el índice de su metabolismo para mantener una temperatura central
     normal. En el momento de nacer esta capacidad todavía es limitada, pero mejora a medida que avanza la edad
     gestacional.




18
REACCIÓNDELNIÑOFRENTEALPARTO
A medida que el trabajo de parto avanza, el medio químico experimenta un cambio progresivo y el aporte
sensorial del feto va en aumento (por ejemplo: amniotomía, estimulación del parto por ocitócicos, aplicación de
fórceps, presión sobre el fondo uterino, diversos métodos de extracción, hiperventilación y agentes administrados
a la madre como drogas, anestésicos y glucosa).
Los estímulos del parto se refuerzan con el alud de nuevos cambios que el niño encuentra inmediatamente
después de salir del medio intrauterino (oscuro, abrigado y acuoso, con un mínimo de estimulación sensorial,
donde la respiración y la nutrición estaban a cargo del organismo materno) hacia un nuevo ambiente donde el
medio es el aire, las temperaturas son inestables, los estímulos sensoriales son mayores y constantes, y las
funciones fisiológicas de la respiración y la nutrición están a su cargo. La suma de todos estos estímulos origina
una reacción masiva del sistema nervioso simpático.
Estos cambios se expresan en las modificaciones de la frecuencia cardíaca fetal y neonatal en el momento del
parto, en los RN a término vigorosos, que tienen un elevado puntaje de Apgar, al final del trabajo de parto la
frecuencia cardíaca fetal fluctúa en torno a la línea basal y regresa con rapidez a esta última después de
taquicardia o bradicardia. Estas amplias oscilaciones reflejan la intensidad de los aportes sensoriales que llegan
al feto al final del parto y la rapidez de su respuesta a estos estímulos. Luego del parto se origina un incremento
abrupto de la frecuencia cardíaca. Durante un breve lapso ocurren oscilaciones alrededor de una línea basal
más alta, hasta que después la frecuencia comienza a descender de manera irregular.
En los neonatos en quienes la respuesta al parto es subóptima y los puntajes de Apgar en el primer minuto son
bajos, las frecuencias cardíacas pueden permanecer en un nivel demasiado bajo o demasiado alto y no retornar
con rapidez a las basales después de las amplias oscilaciones. La incapacidad para volver a la frecuencia basal
constituye un desequilibrio autónomo.

ACCIONESAREALIZARANTES,DURANTEYDESPUÉSDELPARTO
Anamnesis obstétrica.
Antes de la atención del RN es necesario preveer algunos elementos básicos que van a ayudar en la transición.
Adquirir detalles que ilustren acerca de factores de riesgo los que se puedan asociar a depresión respiratoria,
tales como bradicardia fetal o taquicardia, meconio en líquido amniótico, rotura espontánea o prematura de
membranas, fiebre materna, anormalidades placentarias, administración de fármacos o presentación anormal
del feto.
Control de la termorregulación.
El mantener un ambiente térmico adecuado es uno de los aspectos importantes en el cuidado neonatal, ya que
esto influye en la sobrevida y crecimiento de los RN; los neonatos a término tienen limitadas habilidades para
producir calor cuando son expuestos a un ambiente frío, particularmente en las primeras doce horas de vida.
Puesto que el RN tiene una gran área superficial para una masa corporal reducida, la pérdida de calor es
considerable, en especial si permanece desnudo. Los RN intercambian calor con el medio ambiente de cuatro
maneras básicas: radiación, conducción, convección y evaporación.
Las pérdidas de calor por evaporación y convección pueden enfriar al niño en 0,25ºC por minuto por lo que son
significativamente importantes en el caso de un niño que permanece en un ambiente inadecuado. Durante el
nacimiento y el período de transición se deben tomar todas las medidas necesarias para disminuir y evitar las
pérdidas de calor en el RN por medio de medidas ambientales como:
                                                                                                                           PUBLICACION NOVIEMBRE 2001.


- Calefacción del área en que va a nacer el niño: sala con temperatura ambiente entre 25-28ºC y humedad
  relativa 50%, por medio de aire acondicionado.
- Termómetros ambientales: la temperatura de la sala se debe mantener estable día y noche y en las diferentes
  estaciones del año.
- Ventanales fijos con doble vidrio.
- Puertas con cierre automático para evitar las corrientes de aire.
- Circuito eléctrico de emergencia: Equipos de calefacción en óptimas condiciones.




                                         EDICION SERVICIO NEONATOLOGIA HOSPITAL CLINICO UNIVERSIDAD DE CHILE          19
- Cuna de procedimientos e incubadora siempre preparadas para su uso.
     Elementos necesarios para la atención inmediata.
     Es fundamental tener preparado los elementos de reanimación y en perfectas condiciones de funcionamiento,
     tales como laringoscopio con hojas adecuadas y pilas, fuente de aspiración con sonda, tubos endotraqueales
     de diferentes medidas, bolsa autoinflable para producir presión positiva intermitente con mascarilla y una fuente
     de oxígeno.
     Maniobras inmediatas.
     Una vez que ha salido el producto de la gestación, la persona que está atendiendo el parto comprime el cordón
     con pinza Kocher o similar, una vez que ha disminuido la intensidad del latido (sin desaparecer), 10 a 15
     segundos. Efectúa compresión inmediata en caso de madre Rh negativo sensibilizada, sufrimiento fetal agudo,
     circular irreductible del cordón o líquido amniótico con meconio espeso. Secciona el cordón y extrae sangre
     para exámenes (Grupo sanguíneo y Rh, VDRL, VIH).
     Maniobras en campo quirúrgico obstétrico.
     El operador procede a limpiar las vías aéreas superiores, actuando de acuerdo a las características del líquido
     amniótico.
     Con líquido amniótico claro se realiza limpieza exterior de cara y boca. Efectuar (sólo cuando las secreciones
     son muy abundantes) aspiración suave de la orofaringe, mediante sonda conectada a una fuente de aspiración
     o una pera adecuada para este fin.
     Con líquido amniótico que contiene meconio se realiza aspiración orofaríngea al aparecer la cabeza y antes de
     que el niño inicie sus movimientos respiratorios. Obligatoriamente se debe efectuar aspiración laringotraqueal
     bajo visión de laringoscopio si el RN presenta hipotonía, inadecuado esfuerzo respiratorio o frecuencia cardíaca
     < 100 por minuto.
     Maniobras en cuna calefaccionada de procedimientos.
     Recibir y envolver al niño con mantilla estéril y tibia, trasladarlo a cuna de procedimientos donde se seca
     vigorosamente y luego cambiar la mantilla por otra, seca y tibia.

     TESTDEAPGAR.
     Sistema de puntuación diseñado por la Dra. Virginia Apgar en 1953 para evaluar la frecuencia cardíaca, esfuerzo
     respiratorio, tono, reactividad y color. Por convención la puntuación se asigna al minuto de la expulsión total del
     móvil, a los 5 minutos y luego cada 5 minutos de intervalo si la última puntuación fue menor que 7 (Tabla1).
     Mientras se practica este test, se procede a realizar otras acciones en forma simultánea.
     Tabla 1. Puntuación de Apgar
     TEST DE APGAR                Puntaje
     Signo                        O                         1                         2
     Frecuencia cardíaca          Ausente                   Menos de 100              Más de 100 por min.
     Esfuerzo respiratorio        Ausente                   Lenta e irregular         Llanto bueno
     Tono muscular                Ausente                   Alguna flexión de las     Movimientos activos
                                                            extremidades
     Irritabilidad refleja        Sin respuesta             Llanto débil              Llanto vigoroso, tos, estornudos
     Color                        Azul pálido               Cuerpo rosado             Completamente rosado
                                                            extremidades azules
     Puntaje ideal = 10. Se considera normal puntajes 7 a 10.

     Ligadura de cordón.
     Se efectúa ligadura que puede ser con anillo de goma ("hulito"), con cordón de algodón estéril (cordonete) o con
     clamp plástico, más o menos a dos centímetros de la emergencia del cordón. Luego se aplica alcohol yodado
     sobre la superficie cruenta que queda libre y se confirma la presencia de tres vasos sanguíneos seccionados
     (una vena y dos arterias).


20
Profilaxis de la enfermedad hemorrágica.
Se inyecta por vía intramuscular en tercio medio cara anterior de muslo, 1 mg. de vitamina K, en dosis única y
0,5 mg. en prematuros.
Antropometría del RN.
Se pesa, se mide la talla, el perímetro cefálico y torácico.
Profilaxis de las infecciones oculares.
Se lavan los ojos con suero fisiológico y se coloca solución oftálmica con antibióticos.
Aspiración de contenido gástrico.
Una vez establecida la respiración espontánea se introduce sonda por vía oroesofagogástrica con el fin de
eliminar el líquido amniótico, secreciones o sangre que se encuentren en el estómago.
Control de la temperatura.
Se realiza medición de la temperatura rectal, lo que permite además verificar la permeabilidad anal, posteriormente
se controlará la temperatura axilar.
Examen médico.
El exámen físico del RN permite el determinar estado clínico, buscar probables patologías y catalogarlo de
acuerdo al peso y edad gestacional.
Identificación.
La persona que está efectuando la atención inmediata es la responsable de que se confeccione y se coloque
en una extremidad un brazalete plástico con los datos básicos de la madre, del parto y del niño que permitan
identificar plena e indiscutiblemente a ese RN.
Vestir y trasladar al niño a la sala de observación.
Los RN deben ser considerados pacientes en recuperación (pocos procedimientos quirúrgicos producen un
estres mayor que el nacimiento), de modo que deben permanecer bajo atenta vigilancia en las primeras horas
consecutivas al parto.

PERÍODODEOBSERVACIÓNYTRASLADO.
Los RN producto de parto espontáneo permanecerán en estrecha observación alrededor de tres horas, período
que idealmente pueden permanecer al lado de su madre (transición conjunta). El producto de cesárea será
entregado a la madre en cuanto ésta pueda recibirlo después del período de observación. Durante este tiempo,
si la madre está en condiciones, se pondrá al RN en contacto con ella para efectuar estímulo de lactancia
precoz.
En el momento de enviar al RN con su madre se realiza un exámen físico general, se verifica la identidad del
niño en el brazalete y se supervisa el registro de los signos vitales y el cumplimiento de las indicaciones médicas.
La madre debe verificar también la identidad de su hijo.
Los RN que presenten alteraciones y que requieran de una vigilancia más estricta y/o la necesidad de algún
                                                                                                                            PUBLICACION NOVIEMBRE 2001.

tratamiento, así como los que no puedan ser recibidos por su madre, se hospitalizarán en la unidad de cuidados
especiales.

CAMBIOSEXPERIMENTADOSPORELRN
Si en el momento del parto el niño es vigoroso y reacciona bien a la experiencia de nacer, se produce una
característica serie de cambios en los signos vitales y en el aspecto clínico. Esas modificaciones comprenden
un período inicial de reactividad, un intervalo de relativa falta de respuesta y un segundo período de reactividad.
En los primeros 15 a 30 minutos de vida el RN normal con un puntaje de Apgar de 7 a 10 será vigoroso y
responderá bien, debido a los numerosos estímulos a que fue sometido durante el trabajo de parto y el parto




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mismo. En los primeros 60 minutos de vida pasa hasta 40 min. en estado de alerta, pero tranquilo.
     Se produce un descenso de la temperatura corporal con aumento de la actividad y del tono muscular y hay
     movimientos exploradores de alarma. Las reacciones características de esta conducta exploratoria son los
     aleteos nasales o reflejos de husmeo; movimientos de la cabeza hacia uno y otro lado; reflejos espontáneos de
     sobresalto y de Moro; gesticulaciones y deglución; fruncimiento de los labios; temblores de las extremidades y
     del maxilar inferior; abertura y cierre de los párpados; movimientos breves del globo ocular; llanto súbito que
     cesa también en forma repentina. Se manifiestan los ruidos intestinales ya que el sistema nervioso parasimpático
     activa el peristaltismo del intestino y éste comienza a insuflarse a medida que el RN deglute aire. También
     aumenta la producción de saliva estimulada por acción parasimpático, lo que provoca aumento de la secreción
     bucal. No es raro observar durante este período breves lapsos de apnea y retracciones esternales. Dicha
     reacción masiva pronto desaparece, y luego de este primer período de reactividad (por lo general entre los 10
     y los 60 minutos de vida) declinan la frecuencia cardíaca y la respiratoria. La actividad motriz difusa, aparentemente
     sin sentido, llega a su máximo y luego disminuye, y el RN pasa a un período de sueño durante el cual no se
     producen respuestas.
     La secuencia cronológica de estos cambios se altera en los RN inmaduros o que tienen dificultad comprobada
     para iniciar la respiración después del parto (bajo puntaje de Apgar). El tiempo que dura este período dependerá
     de lo prolongado y difícil del trabajo de parto, del grado de estrés que sufrió el feto durante el parto, de la
     medicación y/o anestesia de la madre, y de otros factores. Todo lo que acontece durante el trabajo de parto y el
     parto debe vigilarse y anotarse con minuciosidad, porque puede influir mucho sobre el destino inmediato y
     mediato del recién nacido.




     Bibliografía.

     Rizzardinni M. Pediatría Santiago Chile Mediterraneo 1999 pag 170-174.




22
Capítulo4
                                         EXAMENFÍSICODELRECIÉNNACIDO.


                                         Dr. Jorge Catalán M.


El período de recién nacido comprende desde el nacimiento hasta los 28 días de vida, por lo tanto, el examen
físico que se le haga a un recién nacido dentro de este período dependerá del momento en que lo examinemos
y deberá ser dirigido pensando en lo que queremos encontrar. Así, por ejemplo, inmediatamente después del
nacimiento el examen físico va dirigido especialmente a detectar la existencia de malformaciones congénitas
muy evidentes y/o graves que sean incompatibles con la vida o que requieran atención urgente. Al momento del
alta nos interesará conocer el bienestar del recién nacido, su peso, su alimentación y/o patologías concomitantes.
Finalmente si lo examinamos semanas después nos preocuparemos de cómo se está alimentando, cómo va su
peso y cuál es el motivo de conmsulta. En este caso, nos referiremos al recién nacido inmediatamente después
del parto, donde una vez conseguida la estabilización térmica, hecha la atención inmediata y superado el primer
período de adaptación secundario al parto, procederemos a efectuar un examen más detallado que deberá
incluir un examen general y un examen segmentario. También mencionaremos el examen neurológico que
debería realizarse después de las 24 horas de vida que tiene gran utilidad para evaluar la edad gestacional.
El examen físico del recién nacido comienza por una buena medición de los parámetros antropométricos:
- Peso.
- Talla (longitud entre el vértice del cráneo y el talón con el máximo de extensión de la extremidad inferior).
- Perímetro cefálico (se mide el diámetro máximo frontoccipital).

EXAMENGENERAL.
Comprende una buena observación general, pues la simple inspección nos aporta casi el 70% de los hallazgos
del examen físico. Sin embargo, se deben incluir, además, en este examen físico la palpación, la percusión y la
auscultación. La secuencia en que se realice el examen va a depender del método semiológico que más se
adecue al estado de tranquilidad o comodidad del niño, lo que puede incluir alguna parte del examen en los
brazos de la madre. A pesar de esto, el examen debe ser lo más completo posible y debe incluir todos los
sistemas.                                                                                                                   PUBLICACION NOVIEMBRE 2001.

El recién nacido de término generalmente adopta una posición en flexión de las extremidades conservando la
posición fetal intrauterina. Sin embargo, ésta puede variar dependiendo de la presentación, ya que si fue una
presentación de nalgas completas, la posición de las extremidades inferiores se encontrarán en extensión total,
dirigidas hacia la cabeza; en el caso de la presentación de cara, la posición será en opistótono de la cabeza y el
cuello. Tiene un llanto vigoroso en forma espontánea o con los estímulos. Realiza movimientos espontáneos y
simétricos con las extremidades, de aparición y carácter irregular. Arruga el ceño durante el llanto con movimientos
faciales y simétricos
Piel.
A la inspección la piel del recién nacido puede aportarnos datos importantes en la búsqueda de patologías y así
una de las primeras cosas que vemos es el color. En el recién nacido de término el color normal es rosado o



                                          EDICION SERVICIO NEONATOLOGIA HOSPITAL CLINICO UNIVERSIDAD DE CHILE          23
levemente rubicundo con una cianosis distal discreta que persiste durante los primeros días. Si la piel aparece
     rubicunda intensa con cianosis distal importante se puede sospechar una poliglobulia.
     Si la piel presenta un color blanco, de palidez intensa, podríamos estar frente a una enfermedad hemolítica por
     anemia importante, un shock hipovolémico por desprendimiento de placenta o en algunos casos por dolor
     secundario a una herida cortante. Si el color es azulado, por cianosis generalizada, pensaremos en una cardiopatía
     congénita o en un síndrome de dificultad respiratoria. Si tenemos un color amarillo, al momento de nacer,
     sospecharemos una infección congénita (TORCH) o bien se trata de meconio antiguo que impregna la piel,
     especialmente los pliegues, el cordón y la base de las uñas. Finalmente, si la piel aparece cubierta de un color
     verde se debería a que el unto sebáceo está impregnado de meconio espeso, sinónimo de sufrimiento fetal
     agudo.
     La piel es suave y al momento del nacimiento puede estar cubierta de una sustancia blanquecina, grasosa,
     llamada vernix caseoso o unto sebáceo que va disminuyendo con la edad gestacional, tendiendo a desaparecer
     a partir de las 36 semanas hasta prácticamente no encontrarse a las 40 semanas. La temperatura de la piel es
     de 36 a 36,8° C. El tejido subcutáneo puede sentirse lleno y ligeramente edematizado. Tiene una capa córnea
     bien desarrollada y dependiendo de la edad gestacional, puede existir cierto grado de descamación, especialmente
     en palmas y plantas de pies, como se observa, por ejemplo en el recién nacido postérmino. Si, además, está
     resquebrajada y seca indica sufrimiento fetal crónico.
     Las uñas son gruesas y sobrepasan los pulpejos de los dedos, en particular en las extremidades superiores.
     Todo el cuerpo, especialmente la cara, los hombros y el dorso, pueden estar cubiertos por un vello fino llamado
     lanugo, que se pierde en forma progresiva durante las primeras semanas de vida, siendo sustituido por el vello
     definitivo al cabo del primer año de vida. Sin embargo, este pelo fino puede cubrir todo el cuerpo mientras más
     inmaduro es el niño.
     Es frecuente encontrar, aunque no aparecen en todos los niños, manchas de color rosado, que son hemangiomas
     capilares planos, ubicados preferentemente en la región occipital, en los párpados superiores, en la región
     frontal y en la región nasogeniana. Tienden a desaparecer dentro del primer año de vida y no tienen significación
     patológica.
     También puede observarse una mancha de color azul pizarra, llamada mancha mongólica, ubicada por lo
     común en la región sacro glútea dorsal, pero también puede observarse en la superficie de extensión de las
     extremidades inferiores. Es de origen atávico y carece de significación clínica; desaparece o se atenúa al tercer
     o cuarto año de vida. Cuando la pigmentación es muy extensa, encontrándose distribuida en varios puntos, se
     habla de mancha mongólica universal.
     El recién nacido posee gran inestabilidad vasomotora que puede traducirse en una serie de fenómenos
     considerados normales; a este grupo pertenece la cianosis peribucal, de la palma de las manos y de la planta
     de los pies. El aspecto moteado de la piel cuando el niño llora y el signo de Arlequin, que consiste en el
     enrojecimiento súbito de la mitad del cuerpo, mientras la otra mitad permanece pálida o rosada. Este hecho es
     aparentemente pasajero e inócuo y se observa entre el tercero y cuarto día de vida.
     El eritema tóxico es una erupción máculo papular con base eritematosa que aparece en el segundo o tercer día
     de vida, que puede confluir, con algunas vesículas pequeñas en su centro, de color amarillo y que contienen
     eosinófilos, teniendo relación con el exceso de ropa o de calor ambiental. Su distribución es variable, pero
     preferentemente se ubica en tronco y extremidades, aparece en los 3 primeros días y desaparece cerca de la
     semana. Tampoco tiene significado patológico.
     Petequias pueden observarse en la cabeza, cuello y cara, así como la cianosis localizada en esta última, que
     respeta las mucosas y es llamada máscara equimótica. Están asociadas a circular de cordón apretada o a
     presentaciones anómalas y ceden en pocos días.

     EXAMENSEGMENTARIO.
     Cabeza
     La cabeza es grande en relación con el cuerpo. La circunferencia craneana es de aproximadamente 35 cm. Su
     forma, en el momento del nacimiento, depende del tipo de parto y de la presentación. La cabeza de un niño
     nacido por cesárea o con presentación de nalgas se caracteriza por su redondez, con las suturas juntas, porque
     no ha experimentado las deformaciones plásticas de los que nacen por vía vaginal. En cambio, la cabeza de los



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niños nacidos de vértice, especialmente si son primogénitos, presenta un cabalgamiento óseo de los huesos
parietales por sobre el frontal y el occipital. La presencia de suturas separadas en el momento del nacimiento,
debe hacer pensar en un proceso expansivo intracraneano o tratarse de un desnutrido intrauterino, por un
menor crecimiento de los huesos del cráneo.
En relación con la presentación, puede observarse durante las primeras 24 a 48 hrs. de vida una hinchazón
difusa y edematosa de los tejidos blandos del cráneo llamada bolsa serosanguínea, caput succedaneum o
"chichón", que se caracteriza por sobrepasar las suturas y dependiendo de la variedad de posición puede ser
parieto occipital, que es lo más frecuente. No presenta complicaciones y no requiere tratamiento. En la variedad
de cara, aparece el típico aspecto de boxeador y en la presentación podálica la bolsa serosanguínea está en la
región glúteogenital. Este aumento de volumen debe diferenciarse del cefalohematoma que es una acumulación
de sangre por traumatismo sufrido por el feto en su paso por el canal del parto. Existen dos variedades:
El más frecuente, el cefalohematoma subperióstico, en que la acumulación de sangre se produce en el espacio
subperióstico. Ocurre en alrededor de un 2% de los recién nacidos, siendo el parietal el más afectado. Se
produce por un desprendimiento del periostio como consecuencia de una fuerza tangencial ejercida durante el
parto y no se observa hasta varias horas después del nacimiento, ya que la hemorragia subperióstica es un
proceso lento. Aproximadamente en el 5 al 15% de los casos de cefalohematoma existe una fractura de cráneo
subyacente. Raramente es esta fractura de tipo deprimido, aunque al palpar el cefalohematoma a partir de los
bordes, se tiene generalmente la sensación de una depresión central que parece indicar este tipo de fractura.
Su evolución es habitualmente benigna, reabsorbiéndose entre 10 y 90 días. No requiere tratamiento y como
complicación en los cefalohematomas grandes puede haber ictericia acentuada y anemia. Es importante no
puncionarlo para evitar riesgos de infección y de reaparición, pues el mismo cefalohematoma está comprimiendo
los vasos sangrantes.
El otro cefalohematoma infrecuente y grave es el subaponeurótico o hematoma infiltrante de Jahier que tiene
lugar entre el perióstio y la aponeurosis epicraneana (galea), espacio laxo donde se puede acumular gran
cantidad de sangre, determinando anemia aguda y shock. También es causa de ictericia. En este cefalohematoma
subgaleal la pérdida de sangre es progresiva, firme, que llega a la piel produciendo equímosis a nivel de la
frente, la nuca y las orejas. Se asocia con partos dificultosos, a veces con vacuum y fórceps medios, y en el 29%
de los casos existe coagulopatía. Se trata con transfusiones de sangre y vitamina K dependiendo de la gravedad
de las complicaciones.
Suturas
Son espacios virtuales que separan los huesos del cráneo que no están soldados entre sí. Son la mediofrontal
o metópica, la frontoparietal o coronaria, la interparietal o sagital y la parieto-occipital o lambdoídea
Fontanelas
La fontanela anterior o bregma es un espacio romboidal ubicado en la unión de la sutura sagital con la sutura
coronaria. Tiene un tamaño muy variable, entre 1 y 4 cm de diámetro mayor, dependiendo del grado de
cabalgamiento de las suturas y del tamaño de la cabeza y podría decirse que siempre es menor en el momento
del nacimiento que en edades posteriores. Es blanda, pulsatil y levemente deprimida cuando el niño está
tranquilo. La fontanela posterior o lambda es pequeña, habitualmente menor a 1 cm, de forma triangular. Su
tamaño es puntiforme, palpándose con facilidad en la unión de los huesos parietales y el occipital. Un tamaño
mayor puede asociarse a un retraso en la osificación, hipotiroidismo o hipertensión intracraneana.
Existen otras fontanelas de menor importancia semiológica, que generalmente no están abiertas, pero sus
bordes pueden localizarse por palpación, siguiendo el trayecto de las suturas. Estas son las posterolaterales o
mastoideas y las anterolaterales o esfenoidales.
                                                                                                                         PUBLICACION NOVIEMBRE 2001.


En los parietales, cerca de la parte posterior de la sutura sagital, pueden encontrarse zonas que se deprimen
con facilidad a la presión digital y se designa con el nombre de craneotabes congénito. La persistencia de este
signo después del período neonatal obliga a descartar algunas patologías como por ejemplo cráneo lacunar,
raquitismo y otras. La presencia de suturas prominentes o la asimetría del cráneo sugieren cierre precoz de las
suturas o cráneosinostosis.
Cara
Facies. La facies normalmente es simétrica, pero puede ser asimétrica cuando el maxilar inferior del feto ha
estado mucho tiempo apoyado contra un hombro (posición del violinista) o una extremidad. Existen facies que
son características para algunos síndromes específicos, como por ejemplo en el caso de las trisomías. También



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en la parálisis facial los músculos del lado afectado no se contraen cuando el niño llora y el ojo permanece
     abierto y la comisura bucal se desvía hacia el lado sano. Otra facies característica es en la hipoplasia del
     cuadrado de la barba, pues hay desviación exclusiva del labio inferior, con presencia de pliegues en el resto de
     la cara.
     Ojos: Con frecuencia, a las pocas horas de nacer están cerrados por efecto de la luz y por edema palpebral;
     cualquier tentativa de abrirlos ocasiona blefaroespasmo y llanto. Si se alternan luz y sombra por algunos instantes
     o se levanta al niño colocándolo en posición prona, es posible ver las conjuntivas y algunos detalles del globo
     ocular. El iris es habitualmente de color grisáceo. Es frecuente la presencia de hemorragias subconjuntivales y
     esclerales, producidas por congestión y estasis durante el parto y que no requieren tratamiento. Se ha descrito
     la presencia de hemorragias retinianas en el 30% de los recién nacidos normales.
     Las pupilas reaccionan normalmente a la luz y son iguales. Opacidades de la córnea y el cristalino son anormales
     y deben diagnosticarse precozmente, antes del tercer mes de vida, con la búsqueda del rojo pupilar para evitar
     la pérdida de la visión. Pueden existir colobomas del iris, que casi siempre son inferiores.
     Nariz: La nariz del recién nacido es poco prominente y muy flexible, generalmente es pequeña con un puente
     nasal muy aplanado. Inmediatamente después del nacimiento puede haber aleteo nasal, que dura dos o tres
     horas y luego desaparece. La respiración del recién nacido es exclusivamente nasal, por lo que se obstruye con
     facilidad por acumulación de secreciones secas, sólo en un período posterior se adapta a la respiración bucal.
     La presencia de estridor nasal, en ausencia de secreciones, debe hacer sospechar atresia de coanas unilateral.
     Ante la sospecha, debe confirmarse su permeabilidad pasando una sonda nasogástrica. La atresia bilateral da
     un cuadro grave desde el momento del nacimiento, que requiere tratamiento intensivo mientras se soluciona el
     problema. Por lo general se asocia a otras malformaciones.
     Es frecuente observar en el dorso de la nariz glándulas sebáceas distendidas, que aparecen como pequeñas
     pápulas llamadas millium nasal; se estima que este es un signo de madurez total del recién nacido, porque rara
     vez se encuentra en los recién nacidos pretérminos, menores de 36 semanas de gestación.
     Boca: Normalmente es simétrica. Los labios son húmedos, brillantes, de color rojo violáceo y muy bien delimitados.
     Un discreto grado de cianosis peribucal debe considerarse normal. A los pocos días de vida, la mucosa de los
     labios forma costras o placas de epitelio cornificado denominadas callosidades o cojinetes de succión, que
     junto con el tubérculo de succión, que aparece en el labio superior, por acumulación de grasa y que corresponde
     al punto de fusión de los mamelones labiales embrionarios, desaparecen a las pocas semanas. Es rara la
     dentición temprana, pero pueden observarse dientes desde el momento del nacimiento; son dientes
     supernumerarios que se eliminan espontáneamente o deben ser extraídos cuando dificultan la succión o están
     muy sueltos. El paladar es levemente ojival y se deben buscar fisuras. En el surco medio del paladar duro, a
     ambos lados del rafe, pueden observarse unos corpúsculos blancos del tamaño de una cabeza de alfiler,
     formados por inclusiones epiteliales; se denominan Perlas de Epstein que desaparecen espontáneamente en
     las primeras semanas de vida. En las encías también pueden aparecer quistes de retención, teniendo el mismo
     significado. En la parte posterior del paladar, tercio medio, suelen aparecer microerosiones ovales, grises
     amarillentas, denominadas Aftas de Benar o úlceras pterigoideas que se producen por desgarro de la mucosa
     en las zonas donde está adherida con firmeza. La lengua es relativamente grande, lo que dificulta la visualización
     de la faringe y hay que esperar que el niño llore para ver el paladar y la úvula. El frenillo del labio superior puede
     ser grueso y estar asociado a una muesca profunda del reborde alveolar. El frenillo inferior es corto y puede
     llegar hasta cerca de la punta de la lengua. Ninguna de las variaciones de frenillo perturba la succión y tampoco
     se ha demostrado que determine trastornos de la dicción, por lo que no se recomienda cortar el frenillo en el
     período del recién nacido. Esto sería someter el niño a un riesgo innecesario de hemorragia, pues es muy
     vascularizado. No hay salivación activa. En algunas ocasiones la mucosa sublingual forma un pliegue prominente.
     Las mejillas muestran abultamientos tanto por su cara bucal como por su parte externa, debidos a un acúmulo
     de grasa que forma una especie de cojinetes para la succión. Estos cojinetes, así como el tubérculo labial del
     labio superior, desaparecen cuando termina la época de la succión. La mandíbula generalmente es pequeña.
     Una exageración de esa característica (micrognatia) puede producir dificultad respiratoria porque la lengua al
     irse hacia atrás bloquea la vía aérea.
     Oídos: La posición de los pabellones auriculares debe ser simétrica, con aproximadamente el tercio superior de
     ellos por encima de una línea imaginaria que pase por la base de la nariz y el ángulo interno de los ojos. Debe
     observarse la forma, el tamaño y la posición de los pabellones auriculares. Los pabellones auriculares
     generalmente son pequeños. La forma y cantidad de cartílagos son variables, siendo este último suficiente en
     el recién nacido de término como para impedir la deformación. El conducto auditivo externo es corto y angosto,
     lo que hace difícil la visualización del tímpano. Sin embargo, la otoscopía revela que la membrana timpánica



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ocupa una posición oblicua y no vertical como en el adulto, pero en la cual es posible ver las prominencias del
aparato osicular. Por el examen clínico es muy difícil estimar el grado de audición en el recién nacido. A veces
es posible observar cierre de los párpados, sobresalto, pestañeo o llanto frente a un ruido fuerte, pero esto no es
un hallazgo constante. Ante riesgo o sospecha de hipoacusia se debe recurrir al examen de audición por
potenciales evocados, cuyos resultados tampoco son definitivos en el período neonatal y deben ser repetidos
más tarde. También se debe observar la presencia de papilomas o fosetas preauriculares que representan
restos de las estructuras branquiales del embrión y que podrían estar asociadas a algún tipo de malformación.
Así tenemos que la presencia de una fístula ciega, llamada fístula auris, en la base del hélix, puede asociarse a
alteraciones del oído medio y la existencia de papilomas preauriculares, que no tienen significación clínica, pero
pueden asociarse con anomalías renales.
Los recién nacidos con mayor riesgo de problemas de audición son: 1) aquellos con anomalías de cabeza o
cara y de los conductos auditivos externos, 2) los recién nacidos con historia familiar de sordera; 3) los recién
nacidos de muy bajo peso; 4) los recién nacidos que han sufrido asfixia severa o infección meníngea neonatal;
5) aquellos que han sufrido infección crónica intrauterina; 6) los que han presentado hemorragia intracraneana
y 7) los que han recibido tratamiento prolongado con antibióticos ototóxicos.
Cuello
El cuello es extremadamente corto apareciendo como un pliegue cuando el niño está en reposo. Una mayor
acentuación de esta característica sugiere anomalías vertebrales. Es posible moverlo pasivamente en todas
direcciones. En el recién nacido de término predomina el tono flexor sobre el extensor, pero en posición de
decúbito ventral puede observarse cierto tono extensor. A veces es posible observar una desviación característica
del cuello, con la cabeza inclinada hacia un lado y rotada hacia el lado opuesto por una alteración del músculo
esternocleidomastoídeo, y que constituye la tortícolis congénita. En la línea media es importante descartar la
existencia de bocio y/o quiste tirogloso; en las regiones laterales, también se debe descartar, la presencia de
hematoma del músculo esternocleidomastoideo, especialmente si el parto ha sido traumático y la presencia de
fístulas branquiales. En el cuello también puede aparecer una masa tumoral de consistencia blanda, por lo
general de gran tamaño, de origen linfático y que se conoce como higroma quístico del cuello. Por su tamaño y
extensión a veces puede comprimir la vía aérea. Una piel redundante o membranosa puede estar presente en
un síndrome de Down y si se trata de una niña sugiere un síndrome de Turner.
Clavículas
Siempre deberán examinarse a la palpación comparando ambas clavículas, lo que permitirá detectar la presencia
de fracturas, que son más frecuentes que las de cualquier otro hueso durante el parto. Sin embargo, el diagnóstico
no es fácil en el recién nacido inmediato. Debe sospecharse cuando ha existido dificultad en liberarse el hombro
al momento del parto y posteriormente ante un recién nacido que llora a la movilización de una extremidad
superior. Es característica la inmovilidad o limitación de movilidad del brazo afectado y muchas veces la palpación
del hueso es dolorosa, hay tumefacción, cabalgamiento y crepitación ósea. Falta el reflejo de Moro en el lado
afectado y existe espasmo del músculo esternocleidomastoideo, con desaparición de la depresión supraclavicular
en el lugar de la fractura. En las fracturas en tallo verde puede no haber limitación de los movimientos y persistir
el reflejo de Moro, diagnosticándose en muchas oportunidades sólo cuando aparece el callo óseo, que
generalmente es exuberante. El pronóstico es excelente. El tratamiento es ortopédico y consiste en la
inmovilización del brazo y hombro del lado afectado, sólo con la ropa del recién nacido. Se producirá un callo
muy manifiesto en el curso de una semana en el lugar de la fractura, suspendiendo el tratamiento entre los diez
y quince días. También puede haber reflejo de Moro asimétrico en las lesiones neurológicas, parálisis braquiales,
fractura de húmero y se debe tener presente en las osteocondritis y periostitis sifilíticas del codo, lo que da la
llamada Seudoparálisis de Parrot.
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Tórax
El tórax del recién nacido de término es característicamente cilíndrico, como un barril, con diámetros
anteroposteriores y transversales similares. Las costillas son horizontales y el apéndice xifoides se aprecia
prominente en el epigastrio, dando la impresión de tratarse de una hernia de línea media. Cuando el niño llora,
puede aparecer discreta retracción infracostal que hay que diferenciar de la retracción inspiratoria secundaria a
la obstrucción de la vía aérea. Los nódulos mamarios se palpan fácilmente desde el nacimiento en los recién
nacidos a término y su tamaño está relacionado con el grado de crecimiento intrauterino. Aunque el pezón se
halla presente temprano en la gestación, la aréola no es evidente hasta cerca de las 34 semanas. A las 36
semanas, un nódulo mamario de 1-2 mm. puede ser palpable, creciendo hasta 7-10 mm. a las 40 semanas. El
tamaño del nódulo mamario también está determinado por la nutrición fetal.




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La respiración del recién nacido es fundamentalmente abdominal y puede ser superficial e irregular, dependiendo
     del estado de vigilia o sueño y es más regular en este último estado. La frecuencia respiratoria generalmente
     oscila entre 40 y 60 respiraciones por minuto. Cuando hay obstrucción de la vía aérea o la distensibilidad
     pulmonar está disminuida por algún proceso patológico pulmonar, aparece retracción intercostal, subcostal o
     supraesternal, asociada a un aumento de la frecuencia respiratoria, aleteo nasal y quejido. Esta asociación de
     signos constituye el síndrome de dificultad respiratoria, que puede obedecer a un sinnúmero de condiciones
     patológicas de origen pulmonar y extrapulmonar. La percusión del tórax proporciona pocos datos semiológicos.
     La auscultación permite percibir, en las primeras horas de vida, estertores húmedos que carecen de significado
     patológico e indican la movilización de secreciones y la expansión de alvéolos atelectásicos.
     Es posible observar el punto de máximo impulso cardíaco hacia el lado izquierdo del esternón, entre el 4° y 5°
     espacio intercostal y por dentro de la línea medioclavicular (cuando la posición del corazón es normal), como un
     levantamiento rítmico leve. No es posible precisar la punta del corazón como en el adulto. Un latido impulsivo en
     esa aérea es siempre sospechoso de una cardiopatía. La frecuencia cardíaca normal oscila entre 120 y 140
     latidos por minuto en los primeros días y baja hasta 100 o 120 en las semanas siguientes. Se consideran
     frecuencias anormales bajo 100 y por encima de 180 en reposo. Los ruidos cardíacos son de suficiente intensidad
     como para ser fácilmente audibles, y se puede percibir normalmente un desdoblamiento del 2° tono pulmonar
     en la porción superior y media del borde izquierdo del esternón. A veces se auscultan soplos transitorios que
     desaparecen en el curso de los primeros días y son consecuencia de fenómenos de adaptación circulatoria.
     Los soplos que son muy intensos, que persisten sin variación o que tienden a aumentar de intensidad, orientan
     a una posible cardiopatía congénita. La presión arterial sistólica, medida con manguito de 2,5 cm., oscila entre
     55 y 85 mm Hg. Y la diastólica entre 40 y 46 mm Hg., siendo la presión arterial media en las primeras 12 hrs. de
     vida entre 50 y 55 mm Hg. en el recién nacido de término. Hacia el décimo día de vida la presión sube a 95-100
     mm Hg. Los pulsos en las extremidades superiores, inferiores y femorales se palpan con relativa facilidad y son
     de igual amplitud. Si los pulsos son diferentes se debe registrar la presión sanguínea, obtenida por el método de
     Doppler, en las extremidades superiores e inferiores.
     Abdomen
     El abdomen es también cilíndrico y habitualmente globuloso. Al momento de nacer en general es plano, pero
     pronto se hace prominente. Su pared es tensa y lisa. En los niños delgados, en los de raza negra y en prematuros
     es frecuente la diástasis de los músculos rectos anteriores, hecho que no debe considerarse anormal.
     El hígado se palpa a 2 o 3 cm. bajo el reborde costal, en la línea medio clavicular. Es de consistencia blanda y
     de bordes lisos. El bazo es palpable en un 10% de los recién nacidos y suele tocarse el polo inferior. Ambos
     riñones pueden y deben ser palpados, aún cuando son difíciles de palpar. Para lograrlo es necesario que el
     recién nacido esté completamente relajado, palpándose con más facilidad el riñón izquierdo, que está normalmente
     más abajo que el derecho. Los ruidos intestinales se logran auscultar poco después del nacimiento. Se pueden
     aspirar entre 5 y 25 ml de contenido gástrico blanco turbio del estómago. Un abdomen excavado, en el que no
     se palpan vísceras, asociado a un síndrome de dificultad respiratoria severo, debe hacer pensar en una hernia
     diafragmática.
     El cordón umbilical es la estructura que une la circulación materna con la fetal. Está formado por los vasos
     umbilicales y por la gelatina de Wharton. Los vasos umbilicales normalmente son dos arterias y una vena y la
     gelatina de Wharton una sustancia amorfa que los rodea. La vena es un vaso de mayor calibre que las arterias
     y es fácilmente reconocible al seccionar el cordón. Las arterias son de pequeño calibre y muy retráctiles,
     apareciendo como pequeños pedúnculos sobresalientes que semejan cuernos de caracol. El cordón umbilical
     se corta más o menos a 3 cm de la pared abdominal y va cambiando de color y de aspecto, sufriendo una
     momificación, desde el nacimiento hasta el séptimo o décimo día, en que llega al desprendimiento espontáneo.
     Al eliminarse el cordón, los vasos sanguíneos están funcionalmente ocluidos. Al organizarse el trombo y
     transformarse los vasos en cordones fibrosos, las arterias umbilicales se convierten en los ligamentos suspensorios
     de la vejiga y la vena en el ligamento redondo del hígado.
     Aproximadamente el 0.1% de los recién nacidos tienen una sola arteria y de estos alrededor del 15% tienen una
     o más anomalías asociadas, con más frecuencia en los sistemas nervioso, pulmonar, gastrointestinal,
     genitourinario o cardiovascular. El resto es completamente normal. Existen tres tipos de ombligo: el ombligo
     normal, en que la piel cubre la pared abdominal hasta encontrar el cordón. El ombligo amniótico, en que la piel
     no llega hasta la base del cordón y hay una zona cubierta por membrana amniótica, que se cubre de un tejido
     de granulación a veces exuberante que demora en cicatrizar. El ombligo cutáneo es aquel en que la piel remonta
     más de 1 cm por el cordón umbilical, quedando un muñón prominente que se retrae con el tiempo; no siempre
     coexiste con hernia umbilical.



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Libro neonatologia U de chile

  • 1. CAPÍTULO1 INDICADORESNEONATALES. Dr. Alfredo Aguila Rojas La atención del parto ha sufrido importantes modificaciones en Chile durante el siglo recién pasado; en el año 1930 el 11,9% de los partos ocurrían en un establecimiento de salud fuera éste hospital o clínica (1), con significativas diferencias regionales, registrándose 28,7% en Santiago hasta 1,6% en Chiloé. En el año 1940 se observa un ascenso al 17,1% de los partos atendidos en algún centro hospitalario (2), mientras que en el año 1950 alcanzaba al 36,9% (3), registrando los más altos porcentajes en Tarapacá, Antofagasta, Valparaíso, Santiago y Magallanes con alrededor del 60%, manteniéndose entonces las diferencias regionales con sólo el 5,8% en Chiloé. En ese mismo año, el 57% de los partos fue con atención profesional, (por médico o matrona), lo que significa que en ese tiempo algunos profesionales atendían partos en domicilio. En el año 1960 el 60% de los partos ocurrían en hospital o clínica (4), aumentando al 94% en el año 1983 (5) , siendo la última cifra oficial de 99,6% en 1998 (6). Esta tendencia en desviar la atención del parto de la casa a un hospital no ha sido exclusiva de Chile; en Inglaterra en 1890 los partos ocurrían principalmente en los hogares, en 1930 cerca del 80% y en la actualidad sólo cerca del 1% (7). En EEUU menos del 5% % de los partos ocurría en hospitales en 1900, casi el 80 en 1945, y virtualmente todos en 1960 (8). La atención del parto se ha modificado pasando del empirismo al profesionalismo (9). Lo anterior ha repercutido en el descenso de la mortalidad infantil experimentado desde 1900 hasta 1997 de 333 a 10 por mil recién nacidos (RN) vivos (5, 10). El mismo comportamiento ha tenido la mortalidad neonatal, con un descenso de 115 por mil en 1914 a menos de 5 por mil en los últimos años (10). En el año 1997 en Chile se registró la cantidad de 259.959 recién nacidos vivos, en una población estimada de 14.622.354 habitantes, de modo que nuestra tasa de natalidad es 18,7 por mil. Hubo 78.472 fallecimientos, siendo entonces nuestra tasa de mortalidad general de 5,4 por mil en el mismo año. Dentro de los fallecidos están considerados 2.732 niños menores de un año, lo que arroja una mortalidad infantil de 10,0 por mil. La mortalidad neonatal es de 5,7 por mil y la mortalidad neonatal precoz es de 4,5 por mil (1.569 y 1.240 en 275.263 recién nacidos vivos corregidos, respectivamente). La distribución de las causas de mortalidad infantil registrada en el certificado de defunción en 1998 y agrupadas, de acuerdo a la nomenclatura de la Clasificación Internacional de Enfermedades, muestra como causa determinante a las anomalías congénitas que ocupan el segundo lugar en importancia y representan el 35%; alrededor de la mitad ocurre antes de los 7 días de vida y el 62% ocurrió antes del primer mes de vida. Otro PUBLICACION NOVIEMBRE 2001. grupo que le sigue en importancia corresponde a "Ciertas causas de la morbilidad y de la mortalidad neonatales" incluyendo en este grupo a prematuros, enfermedad de membrana hialina y afecciones respiratorias. La disminución en la mortalidad infantil observada en Chile, también se ha visto en otros países; así en EEUU de 64 por mil en 1930 (12) bajó a 7,1 por mil en 1997 (13), mientras que en Japón de 124 por mil en 1930 (12) cayó a tan sólo 3,8 por mil en 1996 (13). De todos los RN vivos en 1997, los de peso de nacimiento menor de 1000 g representaron sólo el 0,3%, mientras que el 0,8% fueron de muy bajo peso de nacimiento (MBPN) o menores de 1500 g. y 5,1% de bajo peso de nacimiento (BPN) o menores de 2500g. En cuanto a la edad gestacional (EG), el 0.8% es menor de 32 semanas y el 5,3% menor de 37 semanas. EDICION SERVICIO NEONATOLOGIA HOSPITAL CLINICO UNIVERSIDAD DE CHILE 5
  • 2. En la maternidad del Hospital Clínico de la Universidad de Chile en el período 1982 a octubre de 1999, sobre un total de 58.491 recién nacidos vivos (14), encontramos un 1,2% de MBPN y 6,5% de BPN, lo que muestra claramente que nuestro centro es un lugar de referencia de patología neonatal. En EEUU en el año 1997 los RN de MBPN son 1,4%, con diferencia en cuanto a su origen racial; 1,1% para blancos y 3% para negros. Los RN de BPN son 7,5%, con un 6,5% en raza blanca y 13% en raza negra. También la mortalidad infantil varía de acuerdo al origen racial, siendo 6 por mil en blancos y 13,7 por mil en negros (13). Las cifras de RN con BPN en latinoamérica son diversas; en 1995 Argentina registraba un 8,3%, Ecuador 12% y República Dominicana 14,0%; Uruguay 8% y Panamá 8,9% en 1993, Paraguay 5,3% (1994) y Bolivia 12% en1996 (15). En Chile en el año 1997 hubo 2.732 niños que fallecieron antes de cumplir un año, de ellos el 30.4% tuvieron peso de nacimiento menor a 1500 g, mientras el 48,9% de los fallecidos fue de BPN (16). En consecuencia casi la mitad de la mortalidad infantil está dada por el 5,1% de los RN vivos y casi el tercio de los fallecidos antes del año se encontraban en el 0,8% que representa los RN de MBPN en ese mismo año. En EEUU los RN de BPN (7%) aportan con el 65% de la mortalidad infantil (17). Algo similar ocurre al analizar la edad gestacional de los 2.732 fallecidos, el 29,3% fueron de menos de 32 semanas y el 47,1% fueron menores de 37 semanas de gestación (16). También casi el tercio de los fallecidos antes del año está dado por el 0,8% de los RN menores de 32 semanas y casi la mitad en el grupo de prematuros. Las malformaciones congénitas siguen teniendo especial importancia en la mortalidad infantil de Chile; así del total de fallecidos menores de un año (2.732) alrededor del 40% ésta representado por éstas como causa de muerte. En EEUU el mismo año, este porcentaje alcanza sólo el 20%; probablemente esta diferencia se deba a que en Chile en la actualidad los fetos malformados constituyen parte del total de los RN vivos. Debe destacarse que de los RN fallecidos que tuvieron PN menor de 1500 g. el 87% no tenían malformaciones; por otro lado en RN fallecidos mayores de 2.500 g. el 63% fue la malformación su causa de muerte. La mortalidad o la sobrevida, habitualmente se expresa en rangos de peso de 500 g. para RN con PN > 2000 g. y rangos de 250 g. para pesos menores. En diversos informes se ha visto una mejoría en la sobrevida en las dos últimas décadas, fenómeno que aparece fuertemente asociado a la introducción y desarrollo de las unidades de cuidado intensivo. Así en el Servicio de Neonatología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile en los períodos de la época preintensivo (años 1975-1977), en el año 1985 (recién iniciado el cuidado intensivo), años 1992-95 y años 1996-98, se observó un importante descenso en la mortalidad (Tabla 1) (18, 19, 20). TABLA 1. Mortalidad (%) según distintos períodos de tiempo, en relación al desarrollo de UCI. Rango PN (g) 1975 - 1977 1985 1992 - 1995 1996 - 1998 500 - 999 88.2 84.6 31.7 37.8 1000 - 1499 44.6 28.6 20 13.7 Se encuentran resultados en la literatura médica muy diversos en relación a índices de mortalidad, con variados rangos de peso, edad gestacional, números de casos, como también con importantes variaciones en centros con población de origen y recursos muy disímiles, lo cual hace difícil establecer comparaciones; no obstante, se estima conveniente para analizar prematuros extremos o menores de 32 semanas de gestación, tomar rangos de peso de 100 g. y semanas enteras desde 24 a 31 como el patrón más útil. En ese contexto, la sobrevida en el Servicio de Neonatología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile es claramente superior a 50% desde los 700 g. o más, en los períodos 1992-95 (19) y 1996-98 (20). También es superior a 50% la sobrevida desde las 25 semanas en 220 RN menores de 32 semanas de gestación (19, 20). Bohin encuentra un ascenso progresivo en la sobrevida en una serie de 1.648 RN de MBPN, y superior a 50% desde los 800 g y sobre las 25 semanas (21). Similares resultados son comunicados por Medow en RN de < de 1000 g (22). También se ha producido una importante mejoría a través del tiempo, como lo muestra Phillip en tres series de 167, 150 y 92 RN menores de 1000 g y en 265, 297 y 160 RN de menos de 30 semanas, representativas de distintos centros con claras diferencias tecnológicas; en su informe muestra mejoría en la sobrevida en todos los grupos, 6
  • 3. fundamentalmente en el último atribuible al uso de surfactante (23). En todo caso si se considera la sobrevida de todos los grupos de peso pero después de los 4 ó 7 días de vida (22, 26), excluyendo a los que fallecen antes, se encuentra que hay pocas diferencias, alcanzando niveles altos de alrededor de 70% en los RN de PN cercano a 500 g. La sobrevida dentro de primer año, si se evalúa como tabla de vida, muestra que los RN más pequeños tienen mayor riesgo de morir después de su alta que aquellos de mayor edad gestacional y peso; así los niños en una serie de 1765 RN de MBPN de peso entre 501 y 750 g que tuvieron una sobrevida del 40% al alta, ésta se redujo al 20% en los últimos meses del año, algo similar ocurrió en el grupo de 751 a 1000 g, que se redujo de 60% al alta a 30% cerca del año de vida (31). La morbilidad que presentan los RN de MBPN así como los RNMPrT, es claramente específica, como se analiza en el capítulo de prematurez, destacando Síndrome de dificultad respiratoria (SDR), Ductus arterioso persistente (DAP), Displasia broncopulmonar (DBP), Retinopatía del prematuro (ROP), Sepsis, Hemorragia intraventricular (HIV) y Enterocolitis necrotizante (ECN) como las más frecuentes. Las principales patologías enumerada en niños de menos de 1500 g, no son excluyentes entre sí, de modo que existen todo tipo de asociaciones. La morbilidad antes mencionada tiene una incidencia que guarda relación inversa con el peso al nacer; así por ejemplo, se observa que la enfermedad pulmonar crónica afecta a la mitad de los niños de 500 a 599 g y sólo a menos del 10% en niños de más de 1300 g.; mientras que la HIV severa afecta al 25% en el grupo de peso cercano a los 500 g. siendo francamente menor en RN > 1300 g (26). El crecimiento intrauterino se ve afectado en forma significativa en los RN de MBPN; Ehrenkranz (26) muestra que alrededor del 50% de los niños menores de 700 g y que alrededor del 20% de los RN de MBPN sobre los 700 g están bajo el percentil 10 de crecimiento intrauterino, lo cual supera en forma significativa lo esperado. La duración promedio de la alimentación parenteral (AP), la edad promedio de inicio de alimentación y de uso sólo de alimentación enteral, fueron mayores en forma inversa al peso al nacer (26). La recuperación de su peso de nacimiento es más tardía mientras menor es su peso al nacer, pero la velocidad de incremento de peso no guarda relación con él. La velocidad de crecimiento se ve afectada en todos los grupos de peso cuando aparece alguna morbilidad importante intercurrente. La mayoría de estos niños presentan un importante deterioro en su incremento ponderal, ya que encontrándose al momento de nacer con un peso cercano al percentil 50, a las cuatro semanas de vida postnatal se encuentran en un valor inferior al percentil 10 (26), lo que muestra el efecto adverso del hecho de haber nacido antes de tiempo. Hemos tocado sólo el incremento global de peso, pero es probable que existan necesidades específicas no cubiertas, a pesar de lograr un aparente crecimiento cercano al adecuado. Un informe de Uauy y Mena en relación a la incorporación de ácidos grasos en el cerebro y cerebelo fetal, muestra que hay una muy buena velocidad de incorporación del ácido omega 3 en la vida intrauterina, que no se logra artificialmente en la vida extrauterina (27). Las secuelas es un elemento a ser considerado en el resultado de los RN de MBPN. Cooper encuentra en 677 RN de MBPN, evaluados a los 12-18 meses de edad, que el 67,7% son normales y sólo el 8,6% son discapacitados (28). Si los RN de MBPN se evaluan por categorías de peso y por edad gestacional, Wariyar describe una mayor frecuencia de discapacidad severa en edades gestacionales extremas (24-25 semanas) y en los menores de 1000 g, comparados con aquellos de mayor edad gestacional y peso, como era de esperar (29). La tendencia en el tiempo evaluada en 2.076 RN de MBPN, desde el año 1982 a 1994 muestra que la frecuencia y el riesgo de parálisis cerebral se ha mantenido constante en una cifra cercana al 10%, mientras que la mortalidad ha disminuido en forma muy importante y por consiguiente ha aumentado en número de niños sanos (30). PUBLICACION NOVIEMBRE 2001. El costo monetario es elevado, en una revisión de 887 RN de MBPN, en que fallecen 201 en el primer día y 91 durante la estadía hospitalaria, el costo de ésta en promedio fue de U$ 53.600. De los 595 sobrevivientes el 38,9% requirió ser rehospitalizado por alguna causa y el costo de su estadía fue en promedio U$ 10.900. En este mismo reporte, si se analiza por peso de nacimiento el costo promedio fue una y medio veces mayor en el grupo de 750 a 999 g, que en los de 1250 a 1499 g. y el costo total en todos los tratamientos en relación al número de sobrevivientes fue de U$ 58.000 en los de 1250 a 1499 g., fue más que el doble de ese valor en los de 750 a 999 g. y más de cuatro veces ese valor en los menores de 750 g. EDICION SERVICIO NEONATOLOGIA HOSPITAL CLINICO UNIVERSIDAD DE CHILE 7
  • 4. Bibliografía. 1.- Demografía y Asistencia Social, Año 1930, Dirección Nacional de Estadísticas, Chile. pag 20 2.- Demografía y Asistencia Social, Año 1940, Dirección Nacional de Estadísticas, Chile. pag 19 3.- Demografía y Asistencia Social, año 1950, Dirección Nacional de Estadísticas, Chile. pag 19 4.- Demografía, año 1960, Dirección Nacional de Estadísticas y Censos, Chile. pag 23 5.- Demografía, año 1983, Instituto Nacional de Estadísticas, Chile. pag 66 6.- Demografía, año 1998, Instituto Nacional de Estadísticas, Chile. pag 122-123 7.- Zander L., Chamberlain G Place of birth BMJ 1999; 318: 721-723 8.- Thilo E., Townsend S., Merenstein G. The history of policy and practice relation to the perinatal hospital stay. Clinics in Perinatology 1998; 25: 257-270 9.- Tisné L. Presencia de la Matrona en la salud de Chile. Rev Med Chile 1994; 122: 1318-1326 10.- Aguila A., Muñoz H. Tendencias de la natalidad, mortalidad general, infantil y neonatal en Chile desde el año 1850 a la fecha. Rev Med Chil, 1997; 125:10, 1236-45 11.- INE, Demografía 1997 12.- Wegman M.E. Annual summary of vital statistics—1992 Pediatrics 1993, 92(6): 743-54 13.- Guyer B., MacDorman M., Martin J. Et als. Annual summary of vital statistics—1997 Pediatrics 1998, 102(6): 1333- 1349 14.- Nazer J. Datos Estudio colaborativo de malformaciones congénitas de latinoamérica (ECLAMC) no publicados. 15.- Vargas N. Simposio Nivel de Salud Infantil en las Américas y estrategias de intervención. 1998 Publicado por Soc. Ch. Pediatr. 16.- INE Datos no publicados. 17.- MacDorman MF; Atkinson JO Natl Vital Stat Rep, 1999 Jul, 47:23, 1-23 18.- Fernandez P. Datos 1975-77 y 1986 19.- Aguila A. Nazer J. Bendtjerodt R. Rev Chil Pediatr 1998; 69: 16-20 20.- Valenzuela P. Datos no publicados 21.- Bohin S., Draper E., Field D. Arch Disease in Child 1996; 74: F110-F113 22.- Madow W., Reimshisel T., Lantos J Pediatrics 1996; 97: 636-643 23.- Philip A. The Journal of Pediatrics 1995; 126: 427-433 24.- Vermont-Oxford Trials Network. Pediatrics 1993; 91(3): 540-545 25.- Vermont-Oxford Trials Network. Pediatrics 1993; 91(3): 540-545 26.- Ehrenkranz R. Pediatrics 1999; 104(4): 280-289 27.- Uauy R., Mena P. Opin Pediatr 1999; 11: 115-120 28.- Cooper P., Sandler D. Pediatrics 1997; 99(4): 537-544 29.- Wariyar U., Richmond S., Hey E. Arch Dis Child 1989; 64: 678-686 30.- O´Shea M., Preisser J. Pediatrics 1998; 101(4): 642-647 8
  • 5. Capítulo2 CATALOGACIÓNDELRECIÉNNACIDO. Dr. Rodrigo Ramírez Fernández Se han propuesto numerosas clasificaciones para el recién nacido, tomando en cuenta el peso de nacimiento (PN), la edad gestacional (EG) y el grado de crecimiento intrauterino (CIU), lo que ha permitido identificar grupos de neonatos con diferentes riesgos específicos de enfermedad, muerte y eventuales secuelas, como también obliga a establecer el tratamiento adecuado en forma oportuna y a determinar los recursos adicionales que se deben considerar. Está claramente demostrado que el riesgo de presentar morbimortalidad neonatal está en estrecha relación con el peso de nacimiento y la edad gestacional; ambos parámetros están interrelacionados y las desviaciones que se producen a partir de un rango de normalidad conducirán irremediablemente a problemas de salud. En el pasado los RN eran clasificados como "prematuros" de acuerdo exclusivamente a su PN, así los que pesaban 2.500 g. o menos al nacer, eran considerados como tales, sin tomar en cuenta la edad gestacional. Posteriormente y gracias a las observaciones que hizo Pierre Budin hace ya un siglo, donde reparó en que no todos los RN con PN menor o igual a 2.500 g. eran prematuros; él describió magistralmente aquellos " recién nacidos pequeños, muy vigorosos y maduros que aunque su peso era inferior, su estancia en el útero fue más prolongada". Este hecho llevó más tarde a hablar del RN de bajo peso de nacimiento (BPN) en aquellos con PN menor o igual a 2.500 g. pero aún sin considerar su EG. La categoría de BPN resultó importante y sirvió para identificar aproximadamente el 66% de los RN fallecidos en período neonatal, pero la identificación de BPN incluía tanto a prematuros como a recién nacidos de término; luego se observó que casi la tercera parte de los RNBPN eran de término, por lo que era necesario otro tipo de clasificación, ya que en este grupo se incluía una población muy heterogénea de RN de diversos grados de madurez, que nacen con peso semejante, pero que tienen diferentes tiempos de gestación. Aquí se agregó otro parámetro que resultó fundamental en la clasificación del RN y es la edad gestacional. CLASIFICACIÓNDELRNSEGÚNPESODENACIMIENTO: Considera solamente el peso y es totalmente independiente de la edad gestacional. - RN macrosómico: aquel que pesa más de 4.000 g. al nacer; algunos autores recomiendan límite en los 4.500 g. - RN de bajo peso nacimiento (RN BPN):peso al nacer menor de 2.500 g. PUBLICACION NOVIEMBRE 2001. - RN de muy bajo peso nacimiento (RN MBPN): peso al nacer menor de 1.500 g. - RN diminuto (o tiny baby según literatura americana): PN menor de 1.000 g. - RN micronato o neonato fetal: RN con PN entre 500 y 750 g. CLASIFICACIÓNDELRNSEGÚNEDADGESTACIONAL(EG): Considera solamente la EG y es totalmente independiente del peso al nacer. De acuerdo a la edad gestacional se han clasificado en tres categorías: EDICION SERVICIO NEONATOLOGIA HOSPITAL CLINICO UNIVERSIDAD DE CHILE 9
  • 6. - Pretérmino: aquel neonato nacido antes de las 38 semanas. (Criterio Academia Americana de Pediatría. AAP) - Término: todo recién nacido de 38 a 41 semanas. - Postérmino: 42 ó más semanas de EG. La organización mundial de salud (OMS) con el apoyo de centros europeos, fijó la división de prematurez en las 37 semanas, basado en que los RN entre 37-38 semanas (alrededor del 16% en nuestro medio), serían de bajo riesgo, especialmente en países en desarrollo, donde este grupo se comporta como RN maduros y por tanto no necesitan atención especial. Para llevar a cabo esta clasificación, se requiere conocer como se determina la EG. EVALUACIÓNDELAEDADGESTACIONAL(EG). La evaluación y el diagnóstico certero de la edad gestacional resulta fundamental para brindar una atención orientada a prevenir los problemas asociadas a ella, especialmente en los prematuros. Existen varios métodos para precisar la EG: a) Métodos Obstétricos. - Fecha última menstruación (FUM): se considera la forma más básica para evaluar la EG; se determina en días o semanas a partir del primer día del último período menstrual normal hasta el nacimiento. Es un dato seguro si se cuenta con la información precisa (75-85%); la madre puede confundir las fechas o bien el embarazo se incia durante una amenorrea de lactancia. Posee una desviación de + 2 semanas. - Evaluación clínica materno-fetal: incluye medición de altura uterina en la madre, aparición de los primeros latidos cardiofetales, aparición de los primeros movimientos fetales. Son datos suceptibles de mucha variabilidad y muy subjetivos. - Ultrasonografía fetal: en la actualidad es el método más preciso por su proyección cronológica. Si se realiza en forma precoz (antes de 12 semanas de gestación) y es coincidente con la FUM, la evaluación es más fidedigna y exacta. b) Métodos Pediátricos. Al nacer, el exámen físico del recién nacido aporta elementos que permiten estimar su EG, tanto por sus características somáticas como neurológicas. Existen distintos métodos para evaluar la EG pero todos usan como criterio el crecimiento y la madurez indicados por los signos físicos y neuromusculares, asignando una calificación a cada una de ellas. - Usher: describió un método que se basa en la evolución que presentan algunos elementos anatómicos externos a medida que se llega al término del embarazo. El método da seguridad de ± 1 ó 2 semanas y es fácil de realizar; no se requiere de gran experiencia clínica para su valorización. Evalua parámetros clínicos que son bastante objetivos y no varían con el trabajo de parto o con el parto y no cambian mucho en las primeras 24 horas de vida. Analiza 5 parámetros que son (Tabla 1): pliegues plantares, pabellón auricular, cabello, nódulo mamario y genitales. TABLA 1. Método de Usher. Características físicas Pretérmino Intermedio Término Hasta 36 semanas 37-38 semanas 39 semanas o más Pliegues plantares Sólo 1/3 anterior 2/3 anteriores Toda la planta Pabellón auricular Fácilmente deformable ± indeformables indeformables Pelo Fino y aglutinado ± Grueso e individualizable Nódulo mamario No palpable Dudoso Fácilmente palpable Genitales masculinos Escroto pequeño y ± Escroto colgante. pocas arrugas. Abundantes arrugas. Testículos altos Testículos bajos Genitales femeninos Labios mayores ± Labios mayores cubren rudimentarios casi por completo Labios menores los menores sobresalientes 10
  • 7. Parkin describió un método rápido y de fácil aproximación a la edad gestacional (Tabla 2) que evalua 4 parámetros: nódulo mamario, pabellón auricular, color de piel y textura de la piel. A cada una de estas características se le asigna un puntaje de 0 a 3 puntos, con un puntaje total que va de 0 a 12 puntos, es decir de 27 a 42 semanas de EG. Es un método muy útil porque se puede utilizar aún en el momento de nacer, en recién nacidos con patología grave o asfixiados con alteración del tono muscular, sin embargo es poco fidedigno en RN muy inmaduros, de menos de 33 semanas de EG; tampoco es útil para diagnosticar los RN postérminos y es susceptible de ser alterado por la hipoxia y el frío. TABLA 2. Método de Parkin. a) Color de piel. Puntaje Característica 0 Rojo uniforme 1 Uniformemente rosado 2 Rosado pálido, aunque puede variar en diferentes partes del cuerpo. 3 Pálido rosada sólo en orejas, labios, palmas y plantas. Se estima mediante la inspección cuando el RN permanece tranquilo, no debiendo comprobarse poco despues que éste ha llorado. b) Textura de la piel. Puntaje Característica 0 Muy delgada, gelatinosa al tacto. 1 Delgada y lisa. 2 Lisa y de grosor mediano, puede haber irritación y desacamación al tacto. 3 Ligero engrosamiento y sensación rígida con agrietamiento y descamación superficial, especialmente evidente en pies y manos. Explorando, cogiendo un pliegue de piel abdominal entre índice y pulgar y mediante inspección. c) Nódulo mamario. Puntaje Característica 0 Ausencia de tejido mamario palpable. 1 Tejido mamario palpable en uno o ambos lados. 2 Tejido mamario palpable en ambos lados, teniendo uno o ambos lados un diámetro de 0.5 a 1 cm. 3 Tejido mamario palpable en ambos lados, teniendo uno o ambos lados un diámetro > 1 cm. Se mide tejido mamario entre índice y pulgar. c) Firmeza de pabellón auricular. Puntaje Característica 0 Pabellones de consistencia blanda facilmente plegable sin que recupere espontáneamente su posición original. 1 Pabellones de consistencia blanda a lo largo del borde y se pliegan con facilidad recuperando espontánea y lentamente su posición. 2 Puede palparse cartílago en el borde del pabellón pero delgado en algunos sitios, se recupera con facilidad luego de plegarse. 3 Pabellón auricular firme, el cartílago llega hasta el borde y el pabellón se estira instantáneamente luego de PUBLICACION NOVIEMBRE 2001. ser plegado. Explorando por la palpación y plegando la parte superior del pabellón entre índice y pulgar. Tabla de puntaje Parkin. Semanas 1 27 2 30 3 33 4 34.5 5 36 EDICION SERVICIO NEONATOLOGIA HOSPITAL CLINICO UNIVERSIDAD DE CHILE 11
  • 8. 6 37 7 38.5 8 39.5 9 40 10 41 11 41.5 12 42 En 1970 Dubowitz presenta un nuevo método para la valoración de EG que evalúa varios signos somáticos y neurológicos. Aporta mayor precisión especialmente en menores de 36 semanas, sin embargo tiene el inconveniente que requiere de mayor tiempo para su aplicación y necesita de mayor experiencia de parte del examinador; da una aproximación de 2 semanas. Por su componente neurológico debe efectuarse despues de las 24 horas de vida para descartar la influencia que el parto tiene sobre éste; los resultados varían de acuerdo al estado de vigilia, hambre, frío, irritabilidad y alteraciones neurológicas. En la Tabla 3 se observan los esquemas de puntaje somático; en la Figura 1 se muestra el puntaje neurológico y en la Figura 2 el gráfico para determinar la edad gestacional según el puntaje total. En el examen neurológico se avalúan los siguientes reflejos: - Postura de reposo: se evalúa la posición natural que adopta el RN al estar en decúbito supino. A las 28 semanas presenta extensión total y todos los segmentos corporales están en contacto con la superficie de exámen. La cabeza aparece rotada hacia un lado, sin que ello provoque el reflejo tónico cervical, que recién aparece a las 32 semanas de gestación. El tono muscular está muy disminuído en el prematuro extremo y va aumentando con el progreso de la EG; madura en sentido caudal-cefálico, aumentando primero en las extremidades inferiores, las cuales aparecen en parte flexionadas. En el RN de 34 semanas en posición decúbito dorsal, se observa postura de rana presentando sus extremidades superiores flexionadas, y descansando a ambos lados de la cabeza; las extremidades inferiores se encuentran en flexo-abducción y apoyan su cara externa sobre la superficie de apoyo. - Retroceso de los brazos: El retroceso de los brazos se efectua con el RN en posición supina; se flexionan por completo ambos codos durante 5 segundos, luego se extienden los brazos a los lados por dos segundos y se liberan. En el RN de término los codos forman un ángulo de 90° y regresan rápido a la flexión; en el pretérmino, en cambio, tienen un retroceso más lento y un ángulo menor. La respuesta debe ser bilateral. Tabla 3. Método de Dubowitz. Signo 0 1 2 3 4 Edema Edema obvio en Sin edema obvio Sin edema Manos y pies, de- en manos y pies presible en la tibia depresible en la tibia Textura Muy fina, gelatinosa Fina y lisa Lisa, espesor Ligero engrosa- Gruesa y en Cutánea mediano, erupción miento, surcos su- placas, surco o desacamación perficiales y desca- superficiales superficial mación en especial profundos en manos y pies Color de la Rojo oscuro Rosado uniforme Rosado pálido, Pálido, sólo rosado piel variable en el en orejas y labios, cuerpo plantas y palmas 12
  • 9. Opacidad Numerosas venas y Se ven las venas En abdomen se Se ven confusamente No se ven de la piel vénulas evidentes, y sus tributarias ven con claridad algunos vasos gran- vasos san- en especial en el pocos vasos de des en el abdomen guíneos. abdomen grueso calibre Lanugo en No hay Abundante, largo Pelo fino, en Pequeña cantidad Sin lanugo la espalda y grueso en toda especial en la de lanugo y áreas por lo menos la espalda. porción inferior lampiñas la mitad de la de la espalda. espalda. Surcos No hay Ligeras marcas Evidentes marcas Indentaciones en Francas in- plantares rojas en la mitad rojas en más de la más del tercio dentaciones anterior de la mitad anterior, in- anterior en más del planta dentaciones en me- 1/3 anterior nos del 1/3 anterior Formación Pezón apenas Pezón bien definido Aréola granulada, Aréola granulada del pezón visible, sin aréola aréola lisa y plana borde no elevado, borde elevado, diá- diámetro < 0.75 cm diámetro < 0.75cm metro > 0.75 cm. Tamaño de No se palpa tejido Tejido mamario en Tejido mamario en Tejido mamario bila- las mamas mamario. uno o ambos lados ambos lados, uno teral, uno o ambos diámetro < 0. 5 cm. o los dos con un con más de 1 cm. diámetro de 0.5 a 1 cm. Forma de Pabellón plano y Parte del borde del Incurvación parcial Incurvación bien de- la oreja sin forma, borde pabellón incurvado de la porción supe- finida de toda la por- poco o nada in- rior del pabellón ción superior del curvado. pabellón. Firmeza de Pabellón blando Pabellón blando, se Cartílago hasta el Pabellón firme, cartí- la oreja se pliega con fa- pliega con facilidad borde del pabellón lago hasta el borde cilidad, no se en- se endereza con pero blando en al- se endereza al dereza. lentitud. gunos sitios, se instante. endereza con facilidad. Genitales Ningún testículo Por lo menos 1 tes- Por lo menos 1 testí- Masculinos en el escroto. tículo parcialmente tículo totalmente des- descendido en el cendido en el escroto. escroto. Genitales Labios > muy se- Labios > casi Labios > cubren com- PUBLICACION NOVIEMBRE 2001. Femeninos parados; protrusión cubren a los labios pletamente a los <. de los labios <. menores EDICION SERVICIO NEONATOLOGIA HOSPITAL CLINICO UNIVERSIDAD DE CHILE 13
  • 10. TABLA 3. Test de Dubowitz. Puntaje FIGURA 2. Gráfico. Neurológico. De la conjunción del PN y EG surgió un tercer parámetro fundamental para una correcta clasificación del RN y éste es el grado de crecimiento intrauterino. En 1963, Lubchenco (Denver, Colorado) fue la primera en presentar el crecimiento intrauterino correlacionando antropometría y EG, estableciendo así curvas de percentiles de peso, talla y circunferencia craneana según EG. Esta curva fue ampliamente utilizada, sin embargo perdió vigencia y para comprender ello resulta necesario recordar que fue confeccionada con población controlada en el centro médico de la Universidad de Colorado y algunas derivaciones, a 1.600 metros de altura y entre los años 1948 y 1961. Incluyó un número importante de población indigente, minorías étnicas y de raza negra; como criterio de exclusión sólo se consideraron las maformaciones congénitas severas y no se contó con - Retroceso de las piernas: esta maniobra se realiza colocando al RN sobre una superficie plana; se flexionan las caderas, con las piernas del RN en flexión durante 5 segundos; luego se extienden ambas piernas paralelas entre sí por tracción en los tobillos, se mantienen sobre la superficie de exámen durante 2 segundos y se sueltan. La respuesta a esta maniobra es el retroceso de las piernas, esto significa que las extremidades vuelven a su posición original despues de efectuarse el estiramiento pasivo con brusca suspensión del mismo (basta que aparezca sólo una vez en exámen). Aparece débilmente en las extremidades inferiores a las 32 semanas, siendo intenso a las 34 semanas pero aún sin aparecer en las extremidades superiores. A las 37 semanas el rebote es lento en extremidades superiores para hacerse intenso y rápido en el RN de 40 semanas. - Angulo poplíteo: se mide observando el ángulo máximo que se forma en el hueco poplíteo cuando se aproximan las rodillas y muslos sobre el abdomen y se extiende la pierna haciendo una presión suave con el dedo índice detrás del tobillo, manteniendo al niño con la pelvis fija en la superficie de exámen. El ángulo es de 18° a las 28 semanas de gestación y disminuye a 9° a las 33 semanas. - Maniobra talón oreja: se toma al RN de uno de los tobillos, tratando de acercar el talón a la oreja del mismo lado, mientras la extremidad se mantiene extendida y la pelvis fija al plano de la superficie de exámen, siempre con el niño en la posición supina. - Signo de la bufanda: se toma al RN por la muñeca, sin separar la extremidad de la superficie torácica, se la lleva en aducción y flexión hacia el hombre opuesto hasta que se obtenga resistencia, luego se observa el sitio donde llega el codo en relación a la línea media del tórax. A las 30 semanas no se observa resistencia y el codo se mueve más allá de la línea media; entre las 36 y 40 semanas llega a la línea media y despues de las 40 semanas el codo no alcanzará la línea media del torax. Mide el grado de tonicidad de las extremidades superiores. - Caída de la cabeza: se sostiene al RN en posición sentada, observando su capacidad para levantar el mentón, separándolo del tórax a medida que se llega a la posición supina. En 1979 Ballard y colaboradores abreviaron el método de Dubowitz reduciendolo sólo a 6 criterios somáticos y 6 criterios neurológicos; extendiendolo en 1991 para evaluar prematuros de entre 23 y 27 semanas que con métodos anteriores no se evaluaban. En la Tabla 4 se observan los esquemas de puntaje somático; en la Figura 3 se muestra el puntaje neurológico y en la Figura 4 la tabla para determinar la edad gestacional según el puntaje total. 14
  • 11. ultrasonografía en la detección de ellas ni en la determinación de edad gestacional. Resulta clara entonces la necesidad de confeccionar curvas de crecimiento que sean representativa de la población y recientes, ya que existen factores raciales y ambientales que influyen claramente sobre el peso del RN. Se demostró la clara influencia de la altura en el peso de nacimiento, aceptando que es el factor negativo ambiental que mayor influencia tiene sobre el desarrollo fetal. Estudio nacional (Hasbún y cols.) de población a 2.800 m. sobre el nivel mar, encontró una curva de crecimiento inferior, incluso con diferencia promedio de hasta 400 g. menos a las 40 semanas comparada con curva representativa de Santiago (550 m.) Se realizaron y publicaron varios estudios de investigación durante las dos últimas décadas en nuestro país, comunicando datos de peso, talla y circunferencia craneana de recién nacidos chilenos; todos estos estudios fueron fundamentalmente coincidentes en las cifras de percentiles de las curvas de crecimiento y significativamente diferentes a las de Lubchenco, que hasta 1990 fueron usadas en forma prevalente en Chile. Desde 1992 el Ministerio de Salud de Chile, recomienda el uso de la Curva de Crecimiento Intrauterino de la Dra. Juez y colaboradores, basada en un estudio prospectivo realizado en la Universidad Católica, por considerarla representativa de los estudios chilenos y apropiada para su uso en el país (Figura 5). En ella se realizó una selección estricta de los recién nacidos ingresados al estudio, eliminando a todos aquellos que presentaban factores conocidos de retardo de crecimiento intrauterino (RCIU) de acuerdo a recomendaciones internacionales. Se obtuvieron además factores de corrección según sexo fetal, talla y paridad materna, factores biológicos no dependientes que influyen significativamente sobre los parámetros antropométricos del recién nacido con EG entre 38 y 41 semanas. Esta curva de CIU es significativamente diferente a la de Lubchenco y permite detectar RCIU en un 9% adicional de RN. Este nuevo grupo de RN ahora catalogados como PEG presentan morbimortalidad significativamente mayor que los considerados AEG, motivo por el cual resulta fundamental detectarlos y protegerlos. TABLA4. FIGURA4 FIGURA3. PUBLICACION NOVIEMBRE 2001. EDICION SERVICIO NEONATOLOGIA HOSPITAL CLINICO UNIVERSIDAD DE CHILE 15
  • 12. FIGURA 5. Curva de crecimiento intrauterino en recién nacidos chilenos expresado en percentiles 2, 5, 10, 50 y 90 de peso de nacimiento entre las semanas 27 y 42 de gestación. Juez y cols. Rev. Chil. Pediatr. 60(4) 1989. Uso de la corrección: (aplicable sólo entre 38 y 41 semanas de gestación) se ubica el PN en su lugar en la curva según EG; luego se desplaza hacia arriba los gramos del factor de corrección si la madre es primigesta, de baja estatura y si el RN es de sexo femenino; se desplaza en cambio hacia abajo en todos los casos de multíparas, alta estatura materna y sexo masculino del RN. También se puede relacionar la edad gestacional del RN con la talla, circunferencia craneana e índice ponderal, en percentiles ajustados matemáticamente (Fig. 6). FIGURA 6. Muestra los percentiles ajustados 10, 50 y 90 de talla, circunferencia craneana e índice ponderal según edad gestacional. Juez y cols. Rev. Chil. Pediatr. 60(4) 1989. Conocida las medidas antropométricas del RN y su EG, se ubica en la Curva de PN según EG y se clasifica en algunos de los 9 grupos: si tiene < de 38 semanas de EG (pretérmino), entre 38 y 41 semanas (término) o > de 42 sem. (postérmino) y si está entre percentil 10 y 90 (AEG: adecuado para edad gestacional), bajo percentil 10 (PEG: pequeño para edad gestacional) y sobre percentil 90 (GEG: grande para edad gestacional), configurando así los 9 grupos mencionados: RNPrtAEG, RNPrtPEG, RNPrtGEG, RNTAEG, RNTPEG, RNTGEG, RNPTAEG, RNPTPEG, y RNPTGEG. Una vez establecida la clasificación del RN en alguno de estos grupos, se pueden identificar las situaciones asociadas con cada uno de los tipos de neonatos conociendo las diferencias en la frecuencia y severidad de entidades patológicas. Es así como se puede preveer que un RN pretérmino va a estar más expuesto a alteraciones producto de inmadurez generalizada de sus órganos; mientras que los postérminos pueden presentar con mayor frecuencia asfixia neonatal, sindrome aspirativo meconial, etc. Un RN catalogado como GEG puede ser hijo de madre diabética y por ello presentar todos los problemas inherentes a esta condición (hipoglicemia, hipocalcemia, poliglobulia, mayor incidencia de malformaciones congénitas, etc.), o ser portador de una cardiopatía congénita, o mayor posibilidad de traumatismos del parto (fractura de clavícula, parálisis de Erb, lesiones SNC, etc.). Un capítulo especial lo constituyen los RN catalogados como PEG, los cuales a su vez pueden ser leve, moderado o severo, según estén bajo el percentil 10, el 5 o el 2 respectivamente, aumentando tambien el riesgo de morbimortalidad (asfixia perinatal, déficit de termoregulación, hipoglicemia, poliglobulia, acidosis metabólica, hipocalcemia, etc.). Hasta hace poco los PEG se dividían en simétricos y asimétricos, según se comprometiera junto al peso, tambien la talla y la circunferencia craneana y se les asignaba peor pronóstico a los primeros; sin embargo hoy se postula que excluyendo a RN con enfermedades congénitas y malformaciones(PEG "verdaderos"), el pronóstico del RN es peor para los asimétricos en todas las edades gestacionales (contrario a lo conocido anteriormente) y estos se presentan en embarazos de menor edad gestacional. Sin embargo el peso de nacimiento se debe considerar como el gran factor pronóstico, enfatizando su importancia con respecto a otros índices, que no resultan ya necesarios como tampoco la clásica denominación de simétrico y asimétrico y su interpretación pronóstica. 16
  • 13. Bibliografía. 1. Usher R, Mc Lean F, Scott K. Judgement of fetal age. Pediatr Clin North Am 1966;13:835. 2. Dubowitz L, Dubowitz V, Goldberg C. Clinical assesment of gestational age in the newborn infant. J Pediatr 1970;77:1. 3. Lubchenco O, Hansman CH, Dressier M, Boyd D. Intrauterine growth as estimated from liveborn birthweight data at 24 to 42 weeks of gestation. Pediatrics 1963;793-800. 4. Ballard JL, Khoury JC, Wedig K et al. New Ballard Score, expaned to include extremely premature infants. J Pediatr 1991;119:417-23. 5. Juez G. Curva de crecimiento Intrauterino para el diagnóstico apropiado del Retardo de Crecimiento Intrauterino. Rev. Med. Chile 1989;117:1311. 6. Juez G, Lucero E, Ventura Juncá P, Tapia JL, González H, Winter A,: Estudio neonatal del Crecimiento Intrauterino en 11543 Recién Nacidos Chilenos de clase media. 1978-1987. Rev. Chil. Pediatr 60(4),1989,198-202. 7. Behrman's Neonatal-perinatal medicine. Diseases of the fetus and infant. The C. V. Mosby Company, 1989.Avery Gordon 8. Neonatología. Fisiopatología y manejo del recién nacido. Interamericana, 1987. 9. Tapia, J.L., Ventura-Juncá, P. Manual de Neonatología. Mediterráneo, 2000. 10. Taeusch - Ballard. Tratado de Neonatología de Avery. 7° Edición. Harcourt-Saunders; 2000. PUBLICACION NOVIEMBRE 2001. EDICION SERVICIO NEONATOLOGIA HOSPITAL CLINICO UNIVERSIDAD DE CHILE 17
  • 14. Capítulo3 ATENCIÓNINMEDIATADELRECIÉN NACIDO. Dr. Alfredo Aguila R. El nacimiento es un cambio obligatorio de ambiente, el cual lleva a modificaciones dinámicas que ocurren en esta transición, dada la rápida transformación que acompaña a estos ajustes fisiológicos muchas veces resulta difícil diferenciar los signos de enfermedad respecto de lo normal. Todo recién nacido (RN) sano o enfermo, maduro o inmaduro, tiene que pasar por un proceso de transición para subsistir y adaptarse bien a la vida extrauterina. Con el fin de disminuir la morbimortalidad en este período se hace necesaria la detección precoz de los recién nacidos potencialmente en riesgo durante este momento de la vida. Esta transición es un proceso complejo que entraña algunos cambios funcionales de sistemas orgánicos, a saber: comienzo de la respiración cambios de la circulación fetal a la neonatal con modificaciones de la hemodinámica cardiovascular, alteraciones de las funciones hepática y renal, eliminación del meconio intestinal y reorganización de los procesos metabólicos para alcanzar un nuevo estado constante u homeostasis postnatal. Sólo una vez que los cambios funcionales y de reorganización evolucionan en forma satisfactoria, el recién nacido está en condiciones de seguir adelante con su cometido principal de crecer y desarrollarse. En la mayoría de los neonatos la transición se cumple con tanta perfección que en apariencia no se comprueba ningún problema, mientras que en otros el inicio de la respiración se retrasa o se complica, y en un porcentaje menor ni siquiera se llega a cumplir. Dado que durante la vida intrauterina se producen movimientos respiratorios quizá sería incorrecto afirmar que la "respiración" comienza en el momento de nacer; no obstante, el proceso del nacimiento estimula una serie de acontecimientos que muy pronto transforman al pulmón, hasta entonces lleno de líquido, en un órgano adecuado para el intercambio de gases. Diversos factores, como los estímulos cutáneos, el frío, la acidosis leve y la salida de un medio acuático son responsables en parte de la iniciación de una enérgica respiración jadeante, la cual se ve aumentada por la acción de los quimiorreceptores que se encuentran en las grandes vías aéreas. Dado que los pulmones fetales tienen aproximadamente el mismo tamaño de los del neonato, la compresión torácica y las primeras respiraciones tienden a extraer considerable cantidad de líquido, y en esto intervienen también los linfáticos y los vasos sanguíneos pulmonares. Esto resulta tan efectivo que después de unas pocas respiraciones la capacidad funcional es casi normal. Para que la transición se produzca de manera conveniente, deben existir reservas adecuadas de sustancias tensoactivas que reduzcan la tensión superficial creada por el establecimiento de la interfase aire-líquido sobre la superficie alveolar de los pulmones. La homeostasis térmica fetal tiene lugar a expensas del medio ambiente . Entre el feto y la madre existe una gradiente de 0.5 a 1 °C, que disipa el calor a través de la placenta. Aún cuando el estrés inicial que resulta de pasar completamente mojado a un medio ambiente frío, ayuda a establecer una adecuada ventilación, es bien sabido que el estrés al frío o al calor reduce la supervivencia. Después del nacimiento el niño debe responder al estrés del frío alterando fundamentalmente el índice de su metabolismo para mantener una temperatura central normal. En el momento de nacer esta capacidad todavía es limitada, pero mejora a medida que avanza la edad gestacional. 18
  • 15. REACCIÓNDELNIÑOFRENTEALPARTO A medida que el trabajo de parto avanza, el medio químico experimenta un cambio progresivo y el aporte sensorial del feto va en aumento (por ejemplo: amniotomía, estimulación del parto por ocitócicos, aplicación de fórceps, presión sobre el fondo uterino, diversos métodos de extracción, hiperventilación y agentes administrados a la madre como drogas, anestésicos y glucosa). Los estímulos del parto se refuerzan con el alud de nuevos cambios que el niño encuentra inmediatamente después de salir del medio intrauterino (oscuro, abrigado y acuoso, con un mínimo de estimulación sensorial, donde la respiración y la nutrición estaban a cargo del organismo materno) hacia un nuevo ambiente donde el medio es el aire, las temperaturas son inestables, los estímulos sensoriales son mayores y constantes, y las funciones fisiológicas de la respiración y la nutrición están a su cargo. La suma de todos estos estímulos origina una reacción masiva del sistema nervioso simpático. Estos cambios se expresan en las modificaciones de la frecuencia cardíaca fetal y neonatal en el momento del parto, en los RN a término vigorosos, que tienen un elevado puntaje de Apgar, al final del trabajo de parto la frecuencia cardíaca fetal fluctúa en torno a la línea basal y regresa con rapidez a esta última después de taquicardia o bradicardia. Estas amplias oscilaciones reflejan la intensidad de los aportes sensoriales que llegan al feto al final del parto y la rapidez de su respuesta a estos estímulos. Luego del parto se origina un incremento abrupto de la frecuencia cardíaca. Durante un breve lapso ocurren oscilaciones alrededor de una línea basal más alta, hasta que después la frecuencia comienza a descender de manera irregular. En los neonatos en quienes la respuesta al parto es subóptima y los puntajes de Apgar en el primer minuto son bajos, las frecuencias cardíacas pueden permanecer en un nivel demasiado bajo o demasiado alto y no retornar con rapidez a las basales después de las amplias oscilaciones. La incapacidad para volver a la frecuencia basal constituye un desequilibrio autónomo. ACCIONESAREALIZARANTES,DURANTEYDESPUÉSDELPARTO Anamnesis obstétrica. Antes de la atención del RN es necesario preveer algunos elementos básicos que van a ayudar en la transición. Adquirir detalles que ilustren acerca de factores de riesgo los que se puedan asociar a depresión respiratoria, tales como bradicardia fetal o taquicardia, meconio en líquido amniótico, rotura espontánea o prematura de membranas, fiebre materna, anormalidades placentarias, administración de fármacos o presentación anormal del feto. Control de la termorregulación. El mantener un ambiente térmico adecuado es uno de los aspectos importantes en el cuidado neonatal, ya que esto influye en la sobrevida y crecimiento de los RN; los neonatos a término tienen limitadas habilidades para producir calor cuando son expuestos a un ambiente frío, particularmente en las primeras doce horas de vida. Puesto que el RN tiene una gran área superficial para una masa corporal reducida, la pérdida de calor es considerable, en especial si permanece desnudo. Los RN intercambian calor con el medio ambiente de cuatro maneras básicas: radiación, conducción, convección y evaporación. Las pérdidas de calor por evaporación y convección pueden enfriar al niño en 0,25ºC por minuto por lo que son significativamente importantes en el caso de un niño que permanece en un ambiente inadecuado. Durante el nacimiento y el período de transición se deben tomar todas las medidas necesarias para disminuir y evitar las pérdidas de calor en el RN por medio de medidas ambientales como: PUBLICACION NOVIEMBRE 2001. - Calefacción del área en que va a nacer el niño: sala con temperatura ambiente entre 25-28ºC y humedad relativa 50%, por medio de aire acondicionado. - Termómetros ambientales: la temperatura de la sala se debe mantener estable día y noche y en las diferentes estaciones del año. - Ventanales fijos con doble vidrio. - Puertas con cierre automático para evitar las corrientes de aire. - Circuito eléctrico de emergencia: Equipos de calefacción en óptimas condiciones. EDICION SERVICIO NEONATOLOGIA HOSPITAL CLINICO UNIVERSIDAD DE CHILE 19
  • 16. - Cuna de procedimientos e incubadora siempre preparadas para su uso. Elementos necesarios para la atención inmediata. Es fundamental tener preparado los elementos de reanimación y en perfectas condiciones de funcionamiento, tales como laringoscopio con hojas adecuadas y pilas, fuente de aspiración con sonda, tubos endotraqueales de diferentes medidas, bolsa autoinflable para producir presión positiva intermitente con mascarilla y una fuente de oxígeno. Maniobras inmediatas. Una vez que ha salido el producto de la gestación, la persona que está atendiendo el parto comprime el cordón con pinza Kocher o similar, una vez que ha disminuido la intensidad del latido (sin desaparecer), 10 a 15 segundos. Efectúa compresión inmediata en caso de madre Rh negativo sensibilizada, sufrimiento fetal agudo, circular irreductible del cordón o líquido amniótico con meconio espeso. Secciona el cordón y extrae sangre para exámenes (Grupo sanguíneo y Rh, VDRL, VIH). Maniobras en campo quirúrgico obstétrico. El operador procede a limpiar las vías aéreas superiores, actuando de acuerdo a las características del líquido amniótico. Con líquido amniótico claro se realiza limpieza exterior de cara y boca. Efectuar (sólo cuando las secreciones son muy abundantes) aspiración suave de la orofaringe, mediante sonda conectada a una fuente de aspiración o una pera adecuada para este fin. Con líquido amniótico que contiene meconio se realiza aspiración orofaríngea al aparecer la cabeza y antes de que el niño inicie sus movimientos respiratorios. Obligatoriamente se debe efectuar aspiración laringotraqueal bajo visión de laringoscopio si el RN presenta hipotonía, inadecuado esfuerzo respiratorio o frecuencia cardíaca < 100 por minuto. Maniobras en cuna calefaccionada de procedimientos. Recibir y envolver al niño con mantilla estéril y tibia, trasladarlo a cuna de procedimientos donde se seca vigorosamente y luego cambiar la mantilla por otra, seca y tibia. TESTDEAPGAR. Sistema de puntuación diseñado por la Dra. Virginia Apgar en 1953 para evaluar la frecuencia cardíaca, esfuerzo respiratorio, tono, reactividad y color. Por convención la puntuación se asigna al minuto de la expulsión total del móvil, a los 5 minutos y luego cada 5 minutos de intervalo si la última puntuación fue menor que 7 (Tabla1). Mientras se practica este test, se procede a realizar otras acciones en forma simultánea. Tabla 1. Puntuación de Apgar TEST DE APGAR Puntaje Signo O 1 2 Frecuencia cardíaca Ausente Menos de 100 Más de 100 por min. Esfuerzo respiratorio Ausente Lenta e irregular Llanto bueno Tono muscular Ausente Alguna flexión de las Movimientos activos extremidades Irritabilidad refleja Sin respuesta Llanto débil Llanto vigoroso, tos, estornudos Color Azul pálido Cuerpo rosado Completamente rosado extremidades azules Puntaje ideal = 10. Se considera normal puntajes 7 a 10. Ligadura de cordón. Se efectúa ligadura que puede ser con anillo de goma ("hulito"), con cordón de algodón estéril (cordonete) o con clamp plástico, más o menos a dos centímetros de la emergencia del cordón. Luego se aplica alcohol yodado sobre la superficie cruenta que queda libre y se confirma la presencia de tres vasos sanguíneos seccionados (una vena y dos arterias). 20
  • 17. Profilaxis de la enfermedad hemorrágica. Se inyecta por vía intramuscular en tercio medio cara anterior de muslo, 1 mg. de vitamina K, en dosis única y 0,5 mg. en prematuros. Antropometría del RN. Se pesa, se mide la talla, el perímetro cefálico y torácico. Profilaxis de las infecciones oculares. Se lavan los ojos con suero fisiológico y se coloca solución oftálmica con antibióticos. Aspiración de contenido gástrico. Una vez establecida la respiración espontánea se introduce sonda por vía oroesofagogástrica con el fin de eliminar el líquido amniótico, secreciones o sangre que se encuentren en el estómago. Control de la temperatura. Se realiza medición de la temperatura rectal, lo que permite además verificar la permeabilidad anal, posteriormente se controlará la temperatura axilar. Examen médico. El exámen físico del RN permite el determinar estado clínico, buscar probables patologías y catalogarlo de acuerdo al peso y edad gestacional. Identificación. La persona que está efectuando la atención inmediata es la responsable de que se confeccione y se coloque en una extremidad un brazalete plástico con los datos básicos de la madre, del parto y del niño que permitan identificar plena e indiscutiblemente a ese RN. Vestir y trasladar al niño a la sala de observación. Los RN deben ser considerados pacientes en recuperación (pocos procedimientos quirúrgicos producen un estres mayor que el nacimiento), de modo que deben permanecer bajo atenta vigilancia en las primeras horas consecutivas al parto. PERÍODODEOBSERVACIÓNYTRASLADO. Los RN producto de parto espontáneo permanecerán en estrecha observación alrededor de tres horas, período que idealmente pueden permanecer al lado de su madre (transición conjunta). El producto de cesárea será entregado a la madre en cuanto ésta pueda recibirlo después del período de observación. Durante este tiempo, si la madre está en condiciones, se pondrá al RN en contacto con ella para efectuar estímulo de lactancia precoz. En el momento de enviar al RN con su madre se realiza un exámen físico general, se verifica la identidad del niño en el brazalete y se supervisa el registro de los signos vitales y el cumplimiento de las indicaciones médicas. La madre debe verificar también la identidad de su hijo. Los RN que presenten alteraciones y que requieran de una vigilancia más estricta y/o la necesidad de algún PUBLICACION NOVIEMBRE 2001. tratamiento, así como los que no puedan ser recibidos por su madre, se hospitalizarán en la unidad de cuidados especiales. CAMBIOSEXPERIMENTADOSPORELRN Si en el momento del parto el niño es vigoroso y reacciona bien a la experiencia de nacer, se produce una característica serie de cambios en los signos vitales y en el aspecto clínico. Esas modificaciones comprenden un período inicial de reactividad, un intervalo de relativa falta de respuesta y un segundo período de reactividad. En los primeros 15 a 30 minutos de vida el RN normal con un puntaje de Apgar de 7 a 10 será vigoroso y responderá bien, debido a los numerosos estímulos a que fue sometido durante el trabajo de parto y el parto EDICION SERVICIO NEONATOLOGIA HOSPITAL CLINICO UNIVERSIDAD DE CHILE 21
  • 18. mismo. En los primeros 60 minutos de vida pasa hasta 40 min. en estado de alerta, pero tranquilo. Se produce un descenso de la temperatura corporal con aumento de la actividad y del tono muscular y hay movimientos exploradores de alarma. Las reacciones características de esta conducta exploratoria son los aleteos nasales o reflejos de husmeo; movimientos de la cabeza hacia uno y otro lado; reflejos espontáneos de sobresalto y de Moro; gesticulaciones y deglución; fruncimiento de los labios; temblores de las extremidades y del maxilar inferior; abertura y cierre de los párpados; movimientos breves del globo ocular; llanto súbito que cesa también en forma repentina. Se manifiestan los ruidos intestinales ya que el sistema nervioso parasimpático activa el peristaltismo del intestino y éste comienza a insuflarse a medida que el RN deglute aire. También aumenta la producción de saliva estimulada por acción parasimpático, lo que provoca aumento de la secreción bucal. No es raro observar durante este período breves lapsos de apnea y retracciones esternales. Dicha reacción masiva pronto desaparece, y luego de este primer período de reactividad (por lo general entre los 10 y los 60 minutos de vida) declinan la frecuencia cardíaca y la respiratoria. La actividad motriz difusa, aparentemente sin sentido, llega a su máximo y luego disminuye, y el RN pasa a un período de sueño durante el cual no se producen respuestas. La secuencia cronológica de estos cambios se altera en los RN inmaduros o que tienen dificultad comprobada para iniciar la respiración después del parto (bajo puntaje de Apgar). El tiempo que dura este período dependerá de lo prolongado y difícil del trabajo de parto, del grado de estrés que sufrió el feto durante el parto, de la medicación y/o anestesia de la madre, y de otros factores. Todo lo que acontece durante el trabajo de parto y el parto debe vigilarse y anotarse con minuciosidad, porque puede influir mucho sobre el destino inmediato y mediato del recién nacido. Bibliografía. Rizzardinni M. Pediatría Santiago Chile Mediterraneo 1999 pag 170-174. 22
  • 19. Capítulo4 EXAMENFÍSICODELRECIÉNNACIDO. Dr. Jorge Catalán M. El período de recién nacido comprende desde el nacimiento hasta los 28 días de vida, por lo tanto, el examen físico que se le haga a un recién nacido dentro de este período dependerá del momento en que lo examinemos y deberá ser dirigido pensando en lo que queremos encontrar. Así, por ejemplo, inmediatamente después del nacimiento el examen físico va dirigido especialmente a detectar la existencia de malformaciones congénitas muy evidentes y/o graves que sean incompatibles con la vida o que requieran atención urgente. Al momento del alta nos interesará conocer el bienestar del recién nacido, su peso, su alimentación y/o patologías concomitantes. Finalmente si lo examinamos semanas después nos preocuparemos de cómo se está alimentando, cómo va su peso y cuál es el motivo de conmsulta. En este caso, nos referiremos al recién nacido inmediatamente después del parto, donde una vez conseguida la estabilización térmica, hecha la atención inmediata y superado el primer período de adaptación secundario al parto, procederemos a efectuar un examen más detallado que deberá incluir un examen general y un examen segmentario. También mencionaremos el examen neurológico que debería realizarse después de las 24 horas de vida que tiene gran utilidad para evaluar la edad gestacional. El examen físico del recién nacido comienza por una buena medición de los parámetros antropométricos: - Peso. - Talla (longitud entre el vértice del cráneo y el talón con el máximo de extensión de la extremidad inferior). - Perímetro cefálico (se mide el diámetro máximo frontoccipital). EXAMENGENERAL. Comprende una buena observación general, pues la simple inspección nos aporta casi el 70% de los hallazgos del examen físico. Sin embargo, se deben incluir, además, en este examen físico la palpación, la percusión y la auscultación. La secuencia en que se realice el examen va a depender del método semiológico que más se adecue al estado de tranquilidad o comodidad del niño, lo que puede incluir alguna parte del examen en los brazos de la madre. A pesar de esto, el examen debe ser lo más completo posible y debe incluir todos los sistemas. PUBLICACION NOVIEMBRE 2001. El recién nacido de término generalmente adopta una posición en flexión de las extremidades conservando la posición fetal intrauterina. Sin embargo, ésta puede variar dependiendo de la presentación, ya que si fue una presentación de nalgas completas, la posición de las extremidades inferiores se encontrarán en extensión total, dirigidas hacia la cabeza; en el caso de la presentación de cara, la posición será en opistótono de la cabeza y el cuello. Tiene un llanto vigoroso en forma espontánea o con los estímulos. Realiza movimientos espontáneos y simétricos con las extremidades, de aparición y carácter irregular. Arruga el ceño durante el llanto con movimientos faciales y simétricos Piel. A la inspección la piel del recién nacido puede aportarnos datos importantes en la búsqueda de patologías y así una de las primeras cosas que vemos es el color. En el recién nacido de término el color normal es rosado o EDICION SERVICIO NEONATOLOGIA HOSPITAL CLINICO UNIVERSIDAD DE CHILE 23
  • 20. levemente rubicundo con una cianosis distal discreta que persiste durante los primeros días. Si la piel aparece rubicunda intensa con cianosis distal importante se puede sospechar una poliglobulia. Si la piel presenta un color blanco, de palidez intensa, podríamos estar frente a una enfermedad hemolítica por anemia importante, un shock hipovolémico por desprendimiento de placenta o en algunos casos por dolor secundario a una herida cortante. Si el color es azulado, por cianosis generalizada, pensaremos en una cardiopatía congénita o en un síndrome de dificultad respiratoria. Si tenemos un color amarillo, al momento de nacer, sospecharemos una infección congénita (TORCH) o bien se trata de meconio antiguo que impregna la piel, especialmente los pliegues, el cordón y la base de las uñas. Finalmente, si la piel aparece cubierta de un color verde se debería a que el unto sebáceo está impregnado de meconio espeso, sinónimo de sufrimiento fetal agudo. La piel es suave y al momento del nacimiento puede estar cubierta de una sustancia blanquecina, grasosa, llamada vernix caseoso o unto sebáceo que va disminuyendo con la edad gestacional, tendiendo a desaparecer a partir de las 36 semanas hasta prácticamente no encontrarse a las 40 semanas. La temperatura de la piel es de 36 a 36,8° C. El tejido subcutáneo puede sentirse lleno y ligeramente edematizado. Tiene una capa córnea bien desarrollada y dependiendo de la edad gestacional, puede existir cierto grado de descamación, especialmente en palmas y plantas de pies, como se observa, por ejemplo en el recién nacido postérmino. Si, además, está resquebrajada y seca indica sufrimiento fetal crónico. Las uñas son gruesas y sobrepasan los pulpejos de los dedos, en particular en las extremidades superiores. Todo el cuerpo, especialmente la cara, los hombros y el dorso, pueden estar cubiertos por un vello fino llamado lanugo, que se pierde en forma progresiva durante las primeras semanas de vida, siendo sustituido por el vello definitivo al cabo del primer año de vida. Sin embargo, este pelo fino puede cubrir todo el cuerpo mientras más inmaduro es el niño. Es frecuente encontrar, aunque no aparecen en todos los niños, manchas de color rosado, que son hemangiomas capilares planos, ubicados preferentemente en la región occipital, en los párpados superiores, en la región frontal y en la región nasogeniana. Tienden a desaparecer dentro del primer año de vida y no tienen significación patológica. También puede observarse una mancha de color azul pizarra, llamada mancha mongólica, ubicada por lo común en la región sacro glútea dorsal, pero también puede observarse en la superficie de extensión de las extremidades inferiores. Es de origen atávico y carece de significación clínica; desaparece o se atenúa al tercer o cuarto año de vida. Cuando la pigmentación es muy extensa, encontrándose distribuida en varios puntos, se habla de mancha mongólica universal. El recién nacido posee gran inestabilidad vasomotora que puede traducirse en una serie de fenómenos considerados normales; a este grupo pertenece la cianosis peribucal, de la palma de las manos y de la planta de los pies. El aspecto moteado de la piel cuando el niño llora y el signo de Arlequin, que consiste en el enrojecimiento súbito de la mitad del cuerpo, mientras la otra mitad permanece pálida o rosada. Este hecho es aparentemente pasajero e inócuo y se observa entre el tercero y cuarto día de vida. El eritema tóxico es una erupción máculo papular con base eritematosa que aparece en el segundo o tercer día de vida, que puede confluir, con algunas vesículas pequeñas en su centro, de color amarillo y que contienen eosinófilos, teniendo relación con el exceso de ropa o de calor ambiental. Su distribución es variable, pero preferentemente se ubica en tronco y extremidades, aparece en los 3 primeros días y desaparece cerca de la semana. Tampoco tiene significado patológico. Petequias pueden observarse en la cabeza, cuello y cara, así como la cianosis localizada en esta última, que respeta las mucosas y es llamada máscara equimótica. Están asociadas a circular de cordón apretada o a presentaciones anómalas y ceden en pocos días. EXAMENSEGMENTARIO. Cabeza La cabeza es grande en relación con el cuerpo. La circunferencia craneana es de aproximadamente 35 cm. Su forma, en el momento del nacimiento, depende del tipo de parto y de la presentación. La cabeza de un niño nacido por cesárea o con presentación de nalgas se caracteriza por su redondez, con las suturas juntas, porque no ha experimentado las deformaciones plásticas de los que nacen por vía vaginal. En cambio, la cabeza de los 24
  • 21. niños nacidos de vértice, especialmente si son primogénitos, presenta un cabalgamiento óseo de los huesos parietales por sobre el frontal y el occipital. La presencia de suturas separadas en el momento del nacimiento, debe hacer pensar en un proceso expansivo intracraneano o tratarse de un desnutrido intrauterino, por un menor crecimiento de los huesos del cráneo. En relación con la presentación, puede observarse durante las primeras 24 a 48 hrs. de vida una hinchazón difusa y edematosa de los tejidos blandos del cráneo llamada bolsa serosanguínea, caput succedaneum o "chichón", que se caracteriza por sobrepasar las suturas y dependiendo de la variedad de posición puede ser parieto occipital, que es lo más frecuente. No presenta complicaciones y no requiere tratamiento. En la variedad de cara, aparece el típico aspecto de boxeador y en la presentación podálica la bolsa serosanguínea está en la región glúteogenital. Este aumento de volumen debe diferenciarse del cefalohematoma que es una acumulación de sangre por traumatismo sufrido por el feto en su paso por el canal del parto. Existen dos variedades: El más frecuente, el cefalohematoma subperióstico, en que la acumulación de sangre se produce en el espacio subperióstico. Ocurre en alrededor de un 2% de los recién nacidos, siendo el parietal el más afectado. Se produce por un desprendimiento del periostio como consecuencia de una fuerza tangencial ejercida durante el parto y no se observa hasta varias horas después del nacimiento, ya que la hemorragia subperióstica es un proceso lento. Aproximadamente en el 5 al 15% de los casos de cefalohematoma existe una fractura de cráneo subyacente. Raramente es esta fractura de tipo deprimido, aunque al palpar el cefalohematoma a partir de los bordes, se tiene generalmente la sensación de una depresión central que parece indicar este tipo de fractura. Su evolución es habitualmente benigna, reabsorbiéndose entre 10 y 90 días. No requiere tratamiento y como complicación en los cefalohematomas grandes puede haber ictericia acentuada y anemia. Es importante no puncionarlo para evitar riesgos de infección y de reaparición, pues el mismo cefalohematoma está comprimiendo los vasos sangrantes. El otro cefalohematoma infrecuente y grave es el subaponeurótico o hematoma infiltrante de Jahier que tiene lugar entre el perióstio y la aponeurosis epicraneana (galea), espacio laxo donde se puede acumular gran cantidad de sangre, determinando anemia aguda y shock. También es causa de ictericia. En este cefalohematoma subgaleal la pérdida de sangre es progresiva, firme, que llega a la piel produciendo equímosis a nivel de la frente, la nuca y las orejas. Se asocia con partos dificultosos, a veces con vacuum y fórceps medios, y en el 29% de los casos existe coagulopatía. Se trata con transfusiones de sangre y vitamina K dependiendo de la gravedad de las complicaciones. Suturas Son espacios virtuales que separan los huesos del cráneo que no están soldados entre sí. Son la mediofrontal o metópica, la frontoparietal o coronaria, la interparietal o sagital y la parieto-occipital o lambdoídea Fontanelas La fontanela anterior o bregma es un espacio romboidal ubicado en la unión de la sutura sagital con la sutura coronaria. Tiene un tamaño muy variable, entre 1 y 4 cm de diámetro mayor, dependiendo del grado de cabalgamiento de las suturas y del tamaño de la cabeza y podría decirse que siempre es menor en el momento del nacimiento que en edades posteriores. Es blanda, pulsatil y levemente deprimida cuando el niño está tranquilo. La fontanela posterior o lambda es pequeña, habitualmente menor a 1 cm, de forma triangular. Su tamaño es puntiforme, palpándose con facilidad en la unión de los huesos parietales y el occipital. Un tamaño mayor puede asociarse a un retraso en la osificación, hipotiroidismo o hipertensión intracraneana. Existen otras fontanelas de menor importancia semiológica, que generalmente no están abiertas, pero sus bordes pueden localizarse por palpación, siguiendo el trayecto de las suturas. Estas son las posterolaterales o mastoideas y las anterolaterales o esfenoidales. PUBLICACION NOVIEMBRE 2001. En los parietales, cerca de la parte posterior de la sutura sagital, pueden encontrarse zonas que se deprimen con facilidad a la presión digital y se designa con el nombre de craneotabes congénito. La persistencia de este signo después del período neonatal obliga a descartar algunas patologías como por ejemplo cráneo lacunar, raquitismo y otras. La presencia de suturas prominentes o la asimetría del cráneo sugieren cierre precoz de las suturas o cráneosinostosis. Cara Facies. La facies normalmente es simétrica, pero puede ser asimétrica cuando el maxilar inferior del feto ha estado mucho tiempo apoyado contra un hombro (posición del violinista) o una extremidad. Existen facies que son características para algunos síndromes específicos, como por ejemplo en el caso de las trisomías. También EDICION SERVICIO NEONATOLOGIA HOSPITAL CLINICO UNIVERSIDAD DE CHILE 25
  • 22. en la parálisis facial los músculos del lado afectado no se contraen cuando el niño llora y el ojo permanece abierto y la comisura bucal se desvía hacia el lado sano. Otra facies característica es en la hipoplasia del cuadrado de la barba, pues hay desviación exclusiva del labio inferior, con presencia de pliegues en el resto de la cara. Ojos: Con frecuencia, a las pocas horas de nacer están cerrados por efecto de la luz y por edema palpebral; cualquier tentativa de abrirlos ocasiona blefaroespasmo y llanto. Si se alternan luz y sombra por algunos instantes o se levanta al niño colocándolo en posición prona, es posible ver las conjuntivas y algunos detalles del globo ocular. El iris es habitualmente de color grisáceo. Es frecuente la presencia de hemorragias subconjuntivales y esclerales, producidas por congestión y estasis durante el parto y que no requieren tratamiento. Se ha descrito la presencia de hemorragias retinianas en el 30% de los recién nacidos normales. Las pupilas reaccionan normalmente a la luz y son iguales. Opacidades de la córnea y el cristalino son anormales y deben diagnosticarse precozmente, antes del tercer mes de vida, con la búsqueda del rojo pupilar para evitar la pérdida de la visión. Pueden existir colobomas del iris, que casi siempre son inferiores. Nariz: La nariz del recién nacido es poco prominente y muy flexible, generalmente es pequeña con un puente nasal muy aplanado. Inmediatamente después del nacimiento puede haber aleteo nasal, que dura dos o tres horas y luego desaparece. La respiración del recién nacido es exclusivamente nasal, por lo que se obstruye con facilidad por acumulación de secreciones secas, sólo en un período posterior se adapta a la respiración bucal. La presencia de estridor nasal, en ausencia de secreciones, debe hacer sospechar atresia de coanas unilateral. Ante la sospecha, debe confirmarse su permeabilidad pasando una sonda nasogástrica. La atresia bilateral da un cuadro grave desde el momento del nacimiento, que requiere tratamiento intensivo mientras se soluciona el problema. Por lo general se asocia a otras malformaciones. Es frecuente observar en el dorso de la nariz glándulas sebáceas distendidas, que aparecen como pequeñas pápulas llamadas millium nasal; se estima que este es un signo de madurez total del recién nacido, porque rara vez se encuentra en los recién nacidos pretérminos, menores de 36 semanas de gestación. Boca: Normalmente es simétrica. Los labios son húmedos, brillantes, de color rojo violáceo y muy bien delimitados. Un discreto grado de cianosis peribucal debe considerarse normal. A los pocos días de vida, la mucosa de los labios forma costras o placas de epitelio cornificado denominadas callosidades o cojinetes de succión, que junto con el tubérculo de succión, que aparece en el labio superior, por acumulación de grasa y que corresponde al punto de fusión de los mamelones labiales embrionarios, desaparecen a las pocas semanas. Es rara la dentición temprana, pero pueden observarse dientes desde el momento del nacimiento; son dientes supernumerarios que se eliminan espontáneamente o deben ser extraídos cuando dificultan la succión o están muy sueltos. El paladar es levemente ojival y se deben buscar fisuras. En el surco medio del paladar duro, a ambos lados del rafe, pueden observarse unos corpúsculos blancos del tamaño de una cabeza de alfiler, formados por inclusiones epiteliales; se denominan Perlas de Epstein que desaparecen espontáneamente en las primeras semanas de vida. En las encías también pueden aparecer quistes de retención, teniendo el mismo significado. En la parte posterior del paladar, tercio medio, suelen aparecer microerosiones ovales, grises amarillentas, denominadas Aftas de Benar o úlceras pterigoideas que se producen por desgarro de la mucosa en las zonas donde está adherida con firmeza. La lengua es relativamente grande, lo que dificulta la visualización de la faringe y hay que esperar que el niño llore para ver el paladar y la úvula. El frenillo del labio superior puede ser grueso y estar asociado a una muesca profunda del reborde alveolar. El frenillo inferior es corto y puede llegar hasta cerca de la punta de la lengua. Ninguna de las variaciones de frenillo perturba la succión y tampoco se ha demostrado que determine trastornos de la dicción, por lo que no se recomienda cortar el frenillo en el período del recién nacido. Esto sería someter el niño a un riesgo innecesario de hemorragia, pues es muy vascularizado. No hay salivación activa. En algunas ocasiones la mucosa sublingual forma un pliegue prominente. Las mejillas muestran abultamientos tanto por su cara bucal como por su parte externa, debidos a un acúmulo de grasa que forma una especie de cojinetes para la succión. Estos cojinetes, así como el tubérculo labial del labio superior, desaparecen cuando termina la época de la succión. La mandíbula generalmente es pequeña. Una exageración de esa característica (micrognatia) puede producir dificultad respiratoria porque la lengua al irse hacia atrás bloquea la vía aérea. Oídos: La posición de los pabellones auriculares debe ser simétrica, con aproximadamente el tercio superior de ellos por encima de una línea imaginaria que pase por la base de la nariz y el ángulo interno de los ojos. Debe observarse la forma, el tamaño y la posición de los pabellones auriculares. Los pabellones auriculares generalmente son pequeños. La forma y cantidad de cartílagos son variables, siendo este último suficiente en el recién nacido de término como para impedir la deformación. El conducto auditivo externo es corto y angosto, lo que hace difícil la visualización del tímpano. Sin embargo, la otoscopía revela que la membrana timpánica 26
  • 23. ocupa una posición oblicua y no vertical como en el adulto, pero en la cual es posible ver las prominencias del aparato osicular. Por el examen clínico es muy difícil estimar el grado de audición en el recién nacido. A veces es posible observar cierre de los párpados, sobresalto, pestañeo o llanto frente a un ruido fuerte, pero esto no es un hallazgo constante. Ante riesgo o sospecha de hipoacusia se debe recurrir al examen de audición por potenciales evocados, cuyos resultados tampoco son definitivos en el período neonatal y deben ser repetidos más tarde. También se debe observar la presencia de papilomas o fosetas preauriculares que representan restos de las estructuras branquiales del embrión y que podrían estar asociadas a algún tipo de malformación. Así tenemos que la presencia de una fístula ciega, llamada fístula auris, en la base del hélix, puede asociarse a alteraciones del oído medio y la existencia de papilomas preauriculares, que no tienen significación clínica, pero pueden asociarse con anomalías renales. Los recién nacidos con mayor riesgo de problemas de audición son: 1) aquellos con anomalías de cabeza o cara y de los conductos auditivos externos, 2) los recién nacidos con historia familiar de sordera; 3) los recién nacidos de muy bajo peso; 4) los recién nacidos que han sufrido asfixia severa o infección meníngea neonatal; 5) aquellos que han sufrido infección crónica intrauterina; 6) los que han presentado hemorragia intracraneana y 7) los que han recibido tratamiento prolongado con antibióticos ototóxicos. Cuello El cuello es extremadamente corto apareciendo como un pliegue cuando el niño está en reposo. Una mayor acentuación de esta característica sugiere anomalías vertebrales. Es posible moverlo pasivamente en todas direcciones. En el recién nacido de término predomina el tono flexor sobre el extensor, pero en posición de decúbito ventral puede observarse cierto tono extensor. A veces es posible observar una desviación característica del cuello, con la cabeza inclinada hacia un lado y rotada hacia el lado opuesto por una alteración del músculo esternocleidomastoídeo, y que constituye la tortícolis congénita. En la línea media es importante descartar la existencia de bocio y/o quiste tirogloso; en las regiones laterales, también se debe descartar, la presencia de hematoma del músculo esternocleidomastoideo, especialmente si el parto ha sido traumático y la presencia de fístulas branquiales. En el cuello también puede aparecer una masa tumoral de consistencia blanda, por lo general de gran tamaño, de origen linfático y que se conoce como higroma quístico del cuello. Por su tamaño y extensión a veces puede comprimir la vía aérea. Una piel redundante o membranosa puede estar presente en un síndrome de Down y si se trata de una niña sugiere un síndrome de Turner. Clavículas Siempre deberán examinarse a la palpación comparando ambas clavículas, lo que permitirá detectar la presencia de fracturas, que son más frecuentes que las de cualquier otro hueso durante el parto. Sin embargo, el diagnóstico no es fácil en el recién nacido inmediato. Debe sospecharse cuando ha existido dificultad en liberarse el hombro al momento del parto y posteriormente ante un recién nacido que llora a la movilización de una extremidad superior. Es característica la inmovilidad o limitación de movilidad del brazo afectado y muchas veces la palpación del hueso es dolorosa, hay tumefacción, cabalgamiento y crepitación ósea. Falta el reflejo de Moro en el lado afectado y existe espasmo del músculo esternocleidomastoideo, con desaparición de la depresión supraclavicular en el lugar de la fractura. En las fracturas en tallo verde puede no haber limitación de los movimientos y persistir el reflejo de Moro, diagnosticándose en muchas oportunidades sólo cuando aparece el callo óseo, que generalmente es exuberante. El pronóstico es excelente. El tratamiento es ortopédico y consiste en la inmovilización del brazo y hombro del lado afectado, sólo con la ropa del recién nacido. Se producirá un callo muy manifiesto en el curso de una semana en el lugar de la fractura, suspendiendo el tratamiento entre los diez y quince días. También puede haber reflejo de Moro asimétrico en las lesiones neurológicas, parálisis braquiales, fractura de húmero y se debe tener presente en las osteocondritis y periostitis sifilíticas del codo, lo que da la llamada Seudoparálisis de Parrot. PUBLICACION NOVIEMBRE 2001. Tórax El tórax del recién nacido de término es característicamente cilíndrico, como un barril, con diámetros anteroposteriores y transversales similares. Las costillas son horizontales y el apéndice xifoides se aprecia prominente en el epigastrio, dando la impresión de tratarse de una hernia de línea media. Cuando el niño llora, puede aparecer discreta retracción infracostal que hay que diferenciar de la retracción inspiratoria secundaria a la obstrucción de la vía aérea. Los nódulos mamarios se palpan fácilmente desde el nacimiento en los recién nacidos a término y su tamaño está relacionado con el grado de crecimiento intrauterino. Aunque el pezón se halla presente temprano en la gestación, la aréola no es evidente hasta cerca de las 34 semanas. A las 36 semanas, un nódulo mamario de 1-2 mm. puede ser palpable, creciendo hasta 7-10 mm. a las 40 semanas. El tamaño del nódulo mamario también está determinado por la nutrición fetal. EDICION SERVICIO NEONATOLOGIA HOSPITAL CLINICO UNIVERSIDAD DE CHILE 27
  • 24. La respiración del recién nacido es fundamentalmente abdominal y puede ser superficial e irregular, dependiendo del estado de vigilia o sueño y es más regular en este último estado. La frecuencia respiratoria generalmente oscila entre 40 y 60 respiraciones por minuto. Cuando hay obstrucción de la vía aérea o la distensibilidad pulmonar está disminuida por algún proceso patológico pulmonar, aparece retracción intercostal, subcostal o supraesternal, asociada a un aumento de la frecuencia respiratoria, aleteo nasal y quejido. Esta asociación de signos constituye el síndrome de dificultad respiratoria, que puede obedecer a un sinnúmero de condiciones patológicas de origen pulmonar y extrapulmonar. La percusión del tórax proporciona pocos datos semiológicos. La auscultación permite percibir, en las primeras horas de vida, estertores húmedos que carecen de significado patológico e indican la movilización de secreciones y la expansión de alvéolos atelectásicos. Es posible observar el punto de máximo impulso cardíaco hacia el lado izquierdo del esternón, entre el 4° y 5° espacio intercostal y por dentro de la línea medioclavicular (cuando la posición del corazón es normal), como un levantamiento rítmico leve. No es posible precisar la punta del corazón como en el adulto. Un latido impulsivo en esa aérea es siempre sospechoso de una cardiopatía. La frecuencia cardíaca normal oscila entre 120 y 140 latidos por minuto en los primeros días y baja hasta 100 o 120 en las semanas siguientes. Se consideran frecuencias anormales bajo 100 y por encima de 180 en reposo. Los ruidos cardíacos son de suficiente intensidad como para ser fácilmente audibles, y se puede percibir normalmente un desdoblamiento del 2° tono pulmonar en la porción superior y media del borde izquierdo del esternón. A veces se auscultan soplos transitorios que desaparecen en el curso de los primeros días y son consecuencia de fenómenos de adaptación circulatoria. Los soplos que son muy intensos, que persisten sin variación o que tienden a aumentar de intensidad, orientan a una posible cardiopatía congénita. La presión arterial sistólica, medida con manguito de 2,5 cm., oscila entre 55 y 85 mm Hg. Y la diastólica entre 40 y 46 mm Hg., siendo la presión arterial media en las primeras 12 hrs. de vida entre 50 y 55 mm Hg. en el recién nacido de término. Hacia el décimo día de vida la presión sube a 95-100 mm Hg. Los pulsos en las extremidades superiores, inferiores y femorales se palpan con relativa facilidad y son de igual amplitud. Si los pulsos son diferentes se debe registrar la presión sanguínea, obtenida por el método de Doppler, en las extremidades superiores e inferiores. Abdomen El abdomen es también cilíndrico y habitualmente globuloso. Al momento de nacer en general es plano, pero pronto se hace prominente. Su pared es tensa y lisa. En los niños delgados, en los de raza negra y en prematuros es frecuente la diástasis de los músculos rectos anteriores, hecho que no debe considerarse anormal. El hígado se palpa a 2 o 3 cm. bajo el reborde costal, en la línea medio clavicular. Es de consistencia blanda y de bordes lisos. El bazo es palpable en un 10% de los recién nacidos y suele tocarse el polo inferior. Ambos riñones pueden y deben ser palpados, aún cuando son difíciles de palpar. Para lograrlo es necesario que el recién nacido esté completamente relajado, palpándose con más facilidad el riñón izquierdo, que está normalmente más abajo que el derecho. Los ruidos intestinales se logran auscultar poco después del nacimiento. Se pueden aspirar entre 5 y 25 ml de contenido gástrico blanco turbio del estómago. Un abdomen excavado, en el que no se palpan vísceras, asociado a un síndrome de dificultad respiratoria severo, debe hacer pensar en una hernia diafragmática. El cordón umbilical es la estructura que une la circulación materna con la fetal. Está formado por los vasos umbilicales y por la gelatina de Wharton. Los vasos umbilicales normalmente son dos arterias y una vena y la gelatina de Wharton una sustancia amorfa que los rodea. La vena es un vaso de mayor calibre que las arterias y es fácilmente reconocible al seccionar el cordón. Las arterias son de pequeño calibre y muy retráctiles, apareciendo como pequeños pedúnculos sobresalientes que semejan cuernos de caracol. El cordón umbilical se corta más o menos a 3 cm de la pared abdominal y va cambiando de color y de aspecto, sufriendo una momificación, desde el nacimiento hasta el séptimo o décimo día, en que llega al desprendimiento espontáneo. Al eliminarse el cordón, los vasos sanguíneos están funcionalmente ocluidos. Al organizarse el trombo y transformarse los vasos en cordones fibrosos, las arterias umbilicales se convierten en los ligamentos suspensorios de la vejiga y la vena en el ligamento redondo del hígado. Aproximadamente el 0.1% de los recién nacidos tienen una sola arteria y de estos alrededor del 15% tienen una o más anomalías asociadas, con más frecuencia en los sistemas nervioso, pulmonar, gastrointestinal, genitourinario o cardiovascular. El resto es completamente normal. Existen tres tipos de ombligo: el ombligo normal, en que la piel cubre la pared abdominal hasta encontrar el cordón. El ombligo amniótico, en que la piel no llega hasta la base del cordón y hay una zona cubierta por membrana amniótica, que se cubre de un tejido de granulación a veces exuberante que demora en cicatrizar. El ombligo cutáneo es aquel en que la piel remonta más de 1 cm por el cordón umbilical, quedando un muñón prominente que se retrae con el tiempo; no siempre coexiste con hernia umbilical. 28