Historia del camino a la cristianización de los esclavos afroamericanos en los estados unidos

1. Historia del camino a la cristianización de los esclavos afroamericanos en los Estados Unidos
Autor: Paulo Arieu
imagen n0.Certificado bautismal de un negro nacido en Florida en 1606
Introducción
Cuando hablamos de esclavos y de América, seguramente que las imágenes que vienen a la cabeza
son las enormes plantaciones de algodón donde los esclavos traídos de África trabajan de sol a sol
(hasta 16 horas al día en verano). Pero hubo otros esclavos, en este caso blancos y casi olvidados por
la historia, que sufrieron las mismas penalidades… los irlandeses. En el siglo XVI, los españoles fueron
los primeros europeos en utilizar esclavos africanos en el Nuevo Mundo (islas de Cuba y La Española).
Pero más tarde, portugueses, holandeses, franceses y británicos hicieron lo propio en sus respectivas
colonias (Brasil, Antillas, Norteamérica…). Las colonias británicas en Norteamérica también fueron
utilizadas para el destierro penal de criminales convictos desde principios del siglo XVII hasta la
independencia, y posteriormente a Australia entre 1788 y 1868. Además de estos criminales, los
ingleses enviaron a sus colonias norteamericanas a los irlandeses, sobre todo católicos, que se
rebelaron contra la opresión inglesa…vendidos a los colonos como mano de obra.
Además, los esclavos irlandeses, eran más baratos que los africanos (en el XVII, un esclavo africano
costaba unas 50 libras esterlinas y un irlandés no más de 5) y los hijos nacidos de esclavos blancos
seguían siendo esclavos incluso en el caso de que su madre obtuviese la libertad, así que las madres
permanecían con ellos.
La historia de los afroamericanos en Estados Unidos
La historia que realmente me interesa contar, es la historia del camino a la cristianización de los
esclavos afroamericanos en las colonias de los Estados Unidos. Porque la historia de los
afroamericanos no arranca en los campos de algodón de Carolina del Sur, como cité al principio de
este artículo. Mucho antes de la importación masiva de esclavos negros por los despiadados
plantadores de las colonias británicas, los españoles ya habían llevado consigo hasta lo que hoy son
los Estados Unidos de América a los primeros africanos, muchos de los cuales, bajo el dominio
hispano, tuvieron un tratamiento mucho más humano. Y de hecho, a pesar de que en la Florida
española también hubo esclavos, esta tierra se llegó a convertir a partir del siglo XVII en la promesa de
libertad para los esclavos sometidos en la cruel explotación de los británicos.
La cultura afroamericana fue una cultura ecléctica, generada en las plantaciones por hombres y
mujeres de orígenes radicalmente distintos. Fue ante todo una cultura rica y diferenciable de la cultura

2. “oficial” de Estados Unidos. Una de sus características es lo que se denomina africanismo, un término
acuñado por Melville J. Herskovits para describir elementos de supervivencia de las culturas africanas
en las Américas.
En su obra The Mith of the Negro Past (1941), Herskovits afirma que la esclavitud no logró destruir la
herencia africana en las plantaciones estadounidenses. Pero esa herencia se transformó, se
reconvirtió, y mezclada con elementos surgidos de la experiencia esclava, dio origen a esa cultura que
denominamos afroamericana.
Expansión de la esclavitud en los Estados
La esclavitud, que hasta entonces había recibido poca atención pública, empezó a cobrar mucha más
importancia como asunto nacional. En los primeros años de la república, cuando los estados del norte
dispusieron la emancipación inmediata o gradual de los esclavos, muchos líderes supusieron que la
esclavitud desaparecería. En 1786, George Washington escribió sobre su intenso deseo de que fuera
posible adoptar algún plan "por el cual la esclavitud pudiera ser abolida en forma gradual, lenta, segura
e imperceptible". Los virginianos Jefferson, Madison y Monroe y otros importantes estadistas del sur
hicieron declaraciones similares.
La Ordenanza del Noroeste de 1787 había proscrito la esclavitud en ese territorio. Todavía en 1808,
cuando el tráfico internacional de esclavos fue abolido, muchos sureños pensaron que la esclavitud
terminaría pronto. Sus expectativas fueron falsas pues en la siguiente generación, a medida que
nuevos factores económicos hicieron de la esclavitud un negocio mucho más lucrativo que antes de
1790, el sur se unió firmemente en defensa de esa institución. Entre los nuevos factores destacó el
ascenso de una gran industria del cultivo de algodón en el sur, estimulada por la introducción de
nuevos tipos de algodón y por la invención de la máquina desmotadora de Eli Whitney en 1793, que
permitió separar la semilla de la fibra.
Al mismo tiempo la Revolución Industrial, que hizo de la manufactura de textiles una operación en gran
escala, acrecentó mucho la demanda de algodón en rama. Y la apertura de nuevas tierras en el oeste
desde 1812 amplió en gran medida el área disponible para el cultivo del producto. La cultura del
algodón se expandió de prisa de los estados de la costa este a gran parte del bajo sur, a la región del
delta del Mississippi y por último a Texas. La caña de azúcar, otro cultivo intensivo en mano de obra,
contribuyó también a propagar la esclavitud en el sur.
Las ricas tierras cálidas del sur de Louisiana eran ideales para cultivar la caña en plan lucrativo. En
1830 el estado proveía casi la mitad del azúcar que el país consumía. Por último, los productores de
tabaco se mudaron al oeste y llevaron consigo la esclavitud. A medida que la sociedad libre del norte y
la sociedad esclavista del sur se propagaron al oeste, pareció políticamente conveniente mantener
cierto equilibrio entre los nuevos estados fundados en los territorios occidentales.
En 1818, cuando Illinois fue admitido en la Unión, 10 estados permitían la esclavitud y 11 la prohibían;
sin embargo, el equilibrio se restableció cuando Alabama fue admitido como estado esclavista. La
población crecía más aprisa en el norte y eso permitió que los estados de esa región tuvieran una clara
mayoría en la Cámara de Representantes. Sin embargo, el equilibrio entre norte y sur persistió en el
Senado. Missouri, que tenía 10.000 esclavos, solicitó su ingreso a la Unión en 1819.

3. Los norteños se opusieron en masa a la admisión de esa entidad si no era como estado libre y una
tormenta de protestas se desató en el país. El Congreso estuvo estancado un tiempo hasta que Henry
Clay concertó lo que se conoce como el Compromiso de Missouri: al mismo tiempo que Missouri fue
admitido como estado esclavista, Maine llegó como estado libre.
Además, el Congreso prohibió la esclavitud en los territorios adquiridos con la Compra de Louisiana, al
norte del límite meridional de Missouri. En esa época, la disposición fue interpretada como una victoria
de los estados del sur pues se creía improbable que ese "gran desierto norteamericano" llegará a ser
colonizado algún día. La controversia se resolvió por un tiempo, pero Thomas Jefferson le escribió a un
amigo:
"Esta interrogante trascendental me despertó a medianoche lleno de terror, como una alarma de
incendio. La consideré en seguida como un presagio ominoso para la Unión".
Derechos civiles en la Florida
La ciudad más antigua de EE.UU., San Agustín (Florida), fundada en 1565 por el asturiano Pedro
Menéndez de Avilés. En esta ciudad tuvo lugar el nacimiento de la experiencia afroamericana, ya que
en ella se estableció el primer asentamiento de negros libres; se leyó la proclamación de
emancipación, y se manifestaron los activistas en favor de los derechos civiles.
Los primeros africanos no eran esclavos y los primeros esclavos no eran africanos, afirma
a ABC Dana Ste. Claire, director de la comisión para el 450 Aniversario de San Agustín.
Los afroamericanos son parte de la fundación de Estados Unidos, mucho antes de que
llegaran los ingleses. Han jugado un papel fundamental en el desarrollo cultural e histórico
de los americanos desde el principio. Somos lo que somos hoy gracias a su contribución,
explica.
En realidad, los primeros hombres de origen africano llegaron incluso antes de la fundación de San
Agustín. Según recoge la historiadora Jane Landers en su contribución a «La nueva historia de
Florida» (University Press of Florida, 1996), ya en la expedición en que el castellano Juan Ponce de
León descubrió Florida en 1513 viajaban con él dos africanos libres, llamados Juan Garrido y Juan
González Ponce de León.
El primer contingente de esclavos fue llevado a Norteamérica por Lucas Vázquez de Ayllón, que en
1526 fundó San Miguel de Gualdape en el actual territorio de Georgia, pero este asentamiento
finalmente fracasó. También hubo esclavos africanos, entre otras expediciones, en la desdichada
aventura de Pánfilo de Narváez de 1528. Uno de ellos, llamado Estevan, se contaba entre los
cuatro supervivientes encabezados por Álvar Núñez Cabeza de Vaca que vagaron durante ocho años
por los inhóspitos territorios norteamericanos hasta que consiguieron regresar a Nueva España
(México).Jane Landers apunta que aquellos primeros esclavos no procedían directamente de África,
sino del sur de España.
«Aunque la mayoría de los africanos en España eran esclavos, no todos lo eran. La ley y
las costumbres españolas garantizaba a los esclavos una personalidad moral y legal, así
como ciertos derechos y protecciones que no se hallan en otros sistemas de esclavitud»,

4. señala.
La Florida y la libertad de los esclavos
Imagen n2. ABC. Imagen de John Ogilby que representa la Florida en 1671, cuando estaba en manos
españolas.
Con el tiempo, la Florida española llegó a ser la esperanza de libertad para los esclavos de las
colonias británicas del sur. En 1693, Carlos II garantizó a todos los esclavos que serían hombres libres
si se convertían al catolicismo. A cambio, los liberados prometían derramar hasta la última gota de
sangre en defensa de la Corona y de la Fe.
A partir de entonces empezó a aumentar el número de negros que escapaban de la esclavitud en las
plantaciones británicas hacia Florida. El creciente flujo de evadidos llevó en 1738 a la creación por
parte del gobernador, Manuel de Montiano, del poblado de Gracia Real de Santa Teresa de Mose, la
primera comunidad autogestionada por negros libres y nativos americanos con respaldo de las
autoridades en el territorio de lo que ahora son los Estados Unidos. En esta comunidad, situada a tres
kilómetros de San Agustín y más conocida como fuerte Mose, vivían hombres, mujeres y niños de
diversas etnias y todos los varones participan en la milicia, que capitaneaba un africano mandinga
llamado Francisco Menéndez.
Pero para las colonias británicas del Sur, el fuerte Mose era una clara amenaza para su sistema
económico y social basado en la esclavitud. Por eso no tardaron en lanzar un ataque desde Georgia
en 1740 que acabó temporalmente con el fuerte y obligó a sus habitantes a refugiarse en San Agustín.
Sin embargo, en 1752 se reconstruyó y decenas de afroamericanos pudieron vivir allí en libertad hasta
que Florida pasó a manos británicas en 1763 merced al Tratado de París que siguió a la Guerra de los
Siete Años.
El periodo británico supuso la introducción en Florida del modelo de plantaciones esclavistas de
Carolina del Sur y Georgia, pero con su devolución a los españoles en 1784 regresó la esperanza de
libertad para los negros. Seguía habiendo esclavos, pero también una parte importante de la población
de negros libres que trabajaban como carreteros, joyeros, zapateros o carniceros, e incluso había
algún comerciante de éxito, explica la profesora Landers. Además, en una época en que los
matrimonios mixtos eran impensables en el sur de los recién creados Estados Unidos, el mestizaje era
habitual en la Florida española.
Características de la religión de los afroamericanos

5. Imagen n1. Figura de un afroamericano de la época colonial
En América, surgió un nuevo cristianismo afroamericano diferente del cristianismo practicado por las
comunidades de origen europeo. Entre las elementos más interesantes de la cultura afroamericana
estaba la religión de los esclavos que fue una clara mezcla de elementos cristianos y africanos. Las
tradiciones religiosas africanas consolaron a los esclavos recién llegados a las plantaciones. Fue una
ayuda para la supervivencia en momentos de drama y horror.
Muchos afroamericanos trajeron con ellos el concepto de un creador que podían identificar con
Jehová, y tenían dioses menores que identificaron con Jesucristo, el Espíritu Santo y los Santos,
reconciliando así sus creencias anteriores con la religión cristiana. Siguieron manteniendo su fe en la
magia, en los conjuros, y en los espíritus. Pero veamos el camino hacia la cristianización de los
esclavos.
Sin embargo en muchas plantaciones de Luisiana, de Carolina del Sur y de Georgia floreció una forma
específica de espiritualidad muy vinculada a la emotividad del evangelismo del Segundo Gran
Despertar y que también se apropió de elementos de la espiritualidad africana.
Si analizamos los ritmos y la música utilizada en los cultos de estas nuevas iglesias se aprecia que
existía una fuerte influencia africana y también una inmensa expresión de dolor y de ansia de libertad
en todas las letras y ritmos. Estas iglesias independientes negras, sobre todo la Iglesia metodista
episcopaliana africana y la Iglesia metodista episcopaliana de Sión, fueron verdaderos reductos de
expresión libre para todos sus fieles que permanecían en la esclavitud. También hubo influencias de
África y de la experiencia esclava en la expresión musical. En Estados Unidos la expresión de la
música afroamericana fue una mezcla de experiencias espirituales y físicas.
Además las influencias fueron muchas. Los ritmos que caracterizaban a las distintas regiones
culturales africanas presentes en las plantaciones pero también se hicieron eco de la música de origen
europeo y de las músicas indígenas americanas. La estética de la música esclava fue sobre todo
rítmica.
La percusión de tambores y bongos era un lenguaje habitual de los grupos culturales africanos y
también lo fue en las plantaciones. Se comunicaban con sus espíritus ancestrales, anunciaban el inicio
de fiestas, de canciones y también de peligros.
Pero no sólo utilizaban instrumentos de percusión. También los propios cuerpos o las voces se
utilizaban para lograr sonidos y ritmos de percusión. Pero otros instrumentos muy queridos procedían
de otras culturas: trompetas y pianos eran utilizados con profusión. Además proliferaron en las
plantaciones y en las iglesias los grupos corales siempre entonando canciones rítmicas. Quizás por

6. ello la danza era habitual cuando existía música. Ya fuera en los recintos sagrados como en los
profanos.
Desde el principio destacaron dos grupos de canciones. Por un lado las que se fueron conociendo
como spirituals y, por otro, las que se denominaron blues. Aunque las primeras eran canciones
religiosas y las segundas principalmente profanas pronto ambas se utilizaron en iglesias y en
plantaciones. La mayor diferencia radicó en que los spirituals se interpretaron en grupo, mientras que
el blues lo interpretaba una sola voz.
El bautismo de africanos en América
imagen n3.Esclavos
El primer bautismo de un africano en las colonias inglesas de América del Norte fue en Virginia en
1624, pero ello no supuso que se iniciara un proceso sistemático de cristianización. Los comienzos de
este proceso se remontan al siglo XVIII. Y era lógico. Lo que permitía la esclavización del
afroamericano era la certeza occidental de que eran seres diferentes y sobre todo paganos.
Cristianizarlos, convertirlos en compañeros de fe, ocasionaba una visibilidad clara entre la definición
del ser humano de la tradición cristiana y la esclavitud de un compañero en la fe de Cristo. Sin
embargo, algunos pastores, comenzaron a bautizar a esclavos y a “salvar” los problemas éticos
estableciendo formulaciones que facilitaban la convivencia con las inmensas contradicciones del
sistema.
Así en Virginia en 1667 se declaró que “bautizar (…) no altera la condición de una persona como
puede ser la de ser esclavo o libre”. A pesar de ello la práctica de bautizar a los esclavos se introducía
con lentitud. Desde el siglo XVII muchos africanos atendían al culto y exigían el bautismo. Cuando
estalló la Revolución ya existían muchos convertidos al anglicanismo, baptismo, o metodismo.

7. Pero la integración era difícil en las iglesias constituidas. Si exceptuamos a los cuáqueros, las demás
iglesias protestantes tuvieron muchas dificultades en admitir entre sus feligreses a población
afroamericana. Así fueron surgiendo iglesias constituidas sólo por feligreses afroamericanos. Tras la
revolución americana existieron réplicas afroamericanas de iglesias baptistas y metodistas blancas en
Filadelfia, Baltimore, y Nueva York.
Conclusión
Hay que destacar que la historia de los afroamericanos no arranca en los campos de algodón de
Carolina del Sur, sino que mucho tiempo antes de la afluencia masiva de esclavos negros traídos por
los plantadores de las colonias británicas, los españoles ya habían traído a los primeros africanos.
Como citan algunos historiadores, bajo el dominio hispano los esclavos, recibieron un trato mucho más
humano.Los afroamericanos son una parte vital de la historia de la fundación de los Estados Unidos,
aún mucho tiempo antes de que llegaran los ingleses. Han jugado un papel fundamental en el
desarrollo cultural e histórico de los Estados Unidos desde el principio.
La forma de la religión que predominó entre los esclavos que fue un sincretismo, una mezcla clara de
elementos cristianos y también de africanos. Estas tradiciones religiosas africanas trajeron consolación
a los esclavos recién llegados a las plantaciones. Fue una gran ayuda para lograr la supervivencia en
aquellos momentos dramáticos y horrorosos.
Muchos europeos se negaban a cristianizar a los esclavos, ya que esto les traería igualdad social al
derribarse las razones espirituales, por las que la esclavitud como institución, permanecía aún vigente.
Lamentablemente, en los EE.UU., las heridas de la esclavitud y de la discriminación racial aún no han
cerrado. Algunas de las cicatrices están profundamente marcadas y los puntos de vista, atrincherados.
Todavía queda un largo camino por recorrer antes de que el racismo, e incluso la segregación,
desaparezcan del todo. Estas heridas se cerrarán cuando los estadounidenses entiendan que este
país se fundó de forma multicultural, y que no es una nación formada exclusivamente de personas de
piel blanca, oriundas de Europa.Una de las razones que hace que los Estados Unidos sean una gran
nación, sin dudas es su gran diversidad cultural.
Un fuerte abrazo.
Dios lo bendiga mucho
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•http://elteologillo.com/2015/07/24/introduccion-y-desarrollo-de-la-esclavitud-en-las-trece-colonias-
norteamericanas/
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Fuente bibliográfica

8. •de la Guardia Herrero, Carmen (2013-06-25). Historia de Estados Unidos (Spanish Edition). Punto de
Vista Editores. Kindle Edition.
•http://www.abc.es/cultura/20140126/abci-florida-negros-libres-201401252120.html
•http://historiasdelahistoria.com/2012/11/15/los-esclavos-olvidados-de-america-los-irlandeses
•http://photos.state.gov/libraries/argentina/8513/ushistory/RHEUCap5.pdf
imagen n0.Recuperada de
•http://www.abc.es/cultura/20140126/abci-florida-negros-libres-201401252120.html
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•http://www.abc.es/cultura/20140126/abci-florida-negros-libres-201401252120.html
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•http://www.abc.es/cultura/20140126/abci-florida-negros-libres-201401252120.html
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•http://historiasdelahistoria.com/2012/11/15/los-esclavos-olvidados-de-america-los-irlandeses