Cómo fue el encuentro entre los amerindios y europeos durante los principios de la conquista de los eu
1. ¿Cómo fue el encuentro entre los amerindios y europeos durante los principios de la
conquista de los E.U.?
Autor:Paulo Arieu
Imagen n0
Cuando los colonizadores ingleses llegaron a América del Norte, encontraron muchas tribus de
pobladores indígenas. Pero, a diferencia de los españoles y los portugueses, que se mezclaron
con los habitantes de sus colonias, los colonos ingleses se mantuvieron siempre apartados de los
indígenas.Los europeos creyeron llegar a un lugar remoto, pero habitado. Los indios no conocían
la raza blanca. Pero esta sorpresa inicial, pronto se convirtió e terrible decepción: los europeos
blancos llegaban para dominar, para imponerse, no en son de paz. Realmente no hubo un
encuentro de dos civilizaciones. Al menos inicialmente, en las islas caribeñas a las que llegaron,
la diferencia cultural era abismal. No obstante, en las civilizaciones aztecas e incas, la cosa fue
distinta. Los indios fueron cautelosos, desconfiados, y los españoles ávidos, pérfidos, dispuestos
a sobrepasarlos y dominarlos. Y lo lograron… Y lo que hizo Colón con los Arawaks de las Islas
Antillas, Cortés lo hizo con los Aztecas de México, Pizarro con los Incas del Perú y los colonos
ingleses de Virginia y Massachusetts con los indios Powhatanos y Pequotes.
2. El día 12 de octubre, un marinero llamado Rodrigo vio la luna de la madrugada brillando en unas
arenas blancas y dio la señal de alarma. Eran las islas Antillas, en el Caribe. Se suponía que el
primer hombre que viera tierra tenía que obtener una pensión vitalicia de 10 000 maravedís, pero
Rodrigo nunca la recibió. Colón dijo que él había visto una luz la noche anterior y fue él quien
recibió la recompensa. Cuando se acercaron a tierra, los indios Arawak les dieron la
bienvenida nadando hacia los buques para recibirles. Los Arawak vivían en pequeños pueblos
comunales, y tenían una agricultura basada en el maíz, las batatas y la yuca. Sabían tejer e hilar,
pero no tenían ni caballos ni animales de labranza. No tenían hierro, pero llevaban diminutos
ornamentos de oro en las orejas. Este hecho iba a traer dramáticas consecuencias: Colón apresó a
vanos de ellos y les hizo embarcar, insistiendo en que le guiaran hasta el origen del oro. Luego
navegó a la que hoy conocemos como isla de Cuba, y luego a Hispaniola (la isla que hoy se
compone de Haití y la República Dominicana). Allí, los destellos de oro visibles en los ríos y la
máscara de oro que un jefe indígena local ofreció a Colón provocaron visiones delirantes de oro
sin fin. Luego, lo que hizo Colón con los Arawaks de las Islas Antillas, Hernan Cortés lo
hizo con los Aztecas de México, Pizarro con los Incas del Perú y los colonos ingleses de Virginia
y Massachusetts con los indios Powhatanos y Pequotes.
Al estudiar someramente la historia de esas famosas 13 colonias primitivas norteamericanas,
frecuentemente se tiene la impresión de que los motivos que llevaron a su fundación
contrastaban radicalmente con los que impulsaron la colonización española. Así se dice, por
ejemplo, que mientras los españoles vinieron buscando oro los ingleses vinieron por motivos
religiosos; que los españoles fueron crueles con los indios, y los ingleses trataron de vivir en paz
con ellos; que los españoles trajeron la inquisición, y los ingleses la libertad religiosa; que los
españoles vinieron en son de aristócratas, para enriquecerse a base del trabajo de los indios, y los
3. ingleses vinieron para labrar la tierra.Pero además, muchas veces los unía una actitud racista que
daba por sentado que la raza blanca era superior, y que servía para justificar tanto la esclavitud
de los negros como el robo de las tierras de los indios.
Aunque haya algo de cierto en algunas de esas aseveraciones, el hecho es que la verdad histórica
es mucho más compleja. La empresa colonial inglesa tuvo los mismos motivos económicos que
la española. Lo que sucedió fue que los españoles habían ya conquistado los más ricos imperios,
y no existían ya en estas tierras tesoros como los de los Aztecas y los Incas. Por tanto, a fin de
enriquecerse, los empresarios británicos no podían aspirar a conquistas como las de Cortés y
Pizarro, sino que se veían obligados a fundar colonias con fines comerciales.
Cuando resultó claro que el comercio con los indios no daría los resultados apetecidos, se
comenzaron empresas agrícolas a base de mano de obra británica. Pero esa mano de obra no la
proveían colonos libres, cada uno en su tierra. Al contrario, quienes trabajaban la tierra eran
personas traídas al Nuevo Mundo por las compañías propietarias de la colonia, y al principio se
prohibía que los colonos tuvieran tierras propias.
En cuanto a la libertad religiosa, aunque es cierto que las colonias de Rhode Island y
Pennsylvania fueron notables experimentos en esa dirección, y que a la postre sus principios se
impusieron en la constitución norteamericana, también es cierto que los “peregrinos” puritanos
de Nueva Inglaterra no fueron más tolerantes que los inquisidores españoles. Y, por último, en lo
que se refiere al maltrato de los indios, la destrucción de la población india en las colonias
inglesas fue mucho mayor que la que tuvo lugar en las españolas.
4. Esto no se debió a que los españoles fueran mejores personas o más compasivos. Se debió más
bien a las diversas circunstancias económicas. Lo que los españoles deseaban de los indios era su
trabajo, y por tanto su interés estaba en no diezmarlos. Los ingleses, por su parte, codiciaban las
tierras de los indios, y por tanto frecuentemente se siguió contra ellos, tanto en el período
colonial como tras la independencia norteamericana, una política de exterminio. Lo que sí es
cierto es que las nuevas circunstancias en Europa, y particularmente en la Gran Bretaña, llevaron
a muchos a emigrar hacia América por motivos religiosos.
Cuando llegaron los primeros colonos a Nueva Inglaterra —los Pilgrim Fathers- también se
instalaron en territorio habitado por tribus indias, y no en tierra deshabitada. Los indios Pequote
habitaban en lo que hoy es Connecticut del Sur y Rhode Island Los puritanos los querían echar,
codiciaban sus tierras. Así empezó la guerra con los Pequotes. Ocurrieron masacres en
ambos bandos. Los ingleses desarrollaron una táctica guerrera que antes había usado Cortés y
que después reaparecería en el siglo veinte, incluso de forma más sistemática los ataques
deliberados a los no—combatientes para aterrorizar al enemigo.
Así que los ingleses incendiaron los Wigwams de los poblados Wilham. Bradford, en su libro
contemporáneo, History ofThe Plymouth Plantation,describe la incursión de John Masón en el
poblado Pequote. Los que escaparon al fuego fueron muertos a espada, algunos murieron a
hachazos, y otros fueron atravesados ton el espadín, y así se dio buena cuenta de ellos en poco
tiempo, y pocos lograron huir Se piensa que murieron unos 400 esa vez Verles freír en la sartén
resultó un terrible espectáculo. Un pie de página en el libro de Virgil Vogel, This land was ours
(1972),dice lo siguiente “La cantidad oficial de Pequotes que ahora quedan en Connecticut es de
veintiuna personas”.
5. Durante un tiempo, los ingleses lo intentaron con tácticas más suaves.Pero después se decantaron
por el exterminio La población de 10 millones de indios que vivía al norte de México al llegar
Colón se reduciría finalmente a menos de un millón Enormes cantidades de indios morirían
de las enfermedades que introdujo el hombre blanco.
El dogmatismo que se había posesionado de las diversas confesiones religiosas, y las muchas
divisiones que habían surgido en el protestantismo europeo, creaban graves dificultades para los
disidentes en materia religiosa. Al tratar acerca de la revolución puritana en Inglaterra, hay
que mencionar la diversidad de opiniones y de prácticas religiosas que aparecieron en ese
tiempo. Tal diversidad no tenía lugar en los designios de muchos gobernantes, que todavía
soñaban con un estado en el que reinara la uniformidad religiosa. Empero las leyes que buscaban
esa uniformidad eran más difíciles de aplicar en ultramar, y por tanto muchos disidentes
partieron hacia las colonias en Norteamérica.
Muchos de estos colonos no estaban dispuestos a concederles a otros el mismo grado de libertad
religiosa que habían venido a buscar a estas playas, mientras otros llegaron a la conclusión de
que la tolerancia religiosa era necesaria, no solamente por razones de conveniencia, sino también
porque tal era la voluntad de Dios. Todo eso quiere decir que, como en tantos otros casos, la
historia de las trece colonias que vinieron a ser luego los Estados Unidos es una compleja
realidad en que se mezclan motivos y hechos admirables con otros que no lo son tanto. Por otra
parte, las colonias fundadas en Norteamérica guardaban al principio muy poca relación entre sí.
Cada una dependía directamente de Inglaterra.
6. Aunque la conquista y el control de los pueblos indígenas de Norteamérica constituyó uno de
los principales objetivos de los europeos llegados al Nuevo Mundo, esta conquista nunca se
completó. Los pueblos indígenas y sus culturas siguieron existiendo, adaptándose y cambiando,
así como ejerciendo su propia influencia sobre los europeos que fueron a sojuzgar a los primeros
y registrar las segundas (con frecuencia ambos procesos fueron paralelos).
Los colonizadores ingleses pertenecían, en su mayoría, a sectas religiosas que fueron perseguidas
en Inglaterra. Por lo tanto, al llegar a América, buscaban la libertad de culto y no les interesaba
mezclarse con nadie que estuviera fuera de su religión. De modo que, al crecer, las colonias
usurpaban las tierras de los indios, desplazándolos fuera de la región.
Jamestown, Virginia, fue la primera colonia permanente de los ingleses en las Améncas, se
estableció dentro del territorio de una confederación india hderada por el jefe Powhatan
Powhatan observó la colonización inglesa de sus tierras, pero no atacó, manteniendo una
posición de calma. Cuando los ingleses sufrieron la hambruna del invierno de 1610, algunos
se acercaron a los indios para poder comer y no morirse. Cuando llego el verano, el gobernador
de la colonia envió un mensaje para pedirle a Powhatan que devolviera a los fugitivos Powhatan,
según la versión inglesa, respondió con “respuestas nacidas del orgullo y del desdén” Así que
enviaron soldados para “vengarse”. Atacaron un poblado indio, mataron a quince o dieciséis
indios, quemaron sus casas, cortaron el trigo que cultivaban en las inmediaciones del poblado, se
llevaron en barcos a la reina de la tribu y a sus hijos, y acabaron por tirar los hijos por la borda,
“haciéndoles saltar la tapa de los sesos en el agua”. A la reina se la llevaron para asesinarla a
navajazos. Parece ser que doce años después, los indios, alarmados por el crecimiento de los
poblados ingleses, intentaron eliminarlos de una vez por todas. Hicieron una incursión en la que
masacraron a 347 hombres, mujeres y niños. Desde entonces se declaró una guerra sin cuartel. Al
7. no poder esclavizar a los indios, y no pudiendo convivir con ellos, los ingleses decidieron
exterminarlos. Según el historiador Edmund Morgan, “en el plazo de dos o tres años desde la
masacre, los ingleses habían vengado vanas veces todas las muertes de ese día”.
En 1526, Lucas Vázquez de Ayllón fundó el primer asentamiento en San Miguel de Gualdape,
llamado así por los indios Guale que habitaban ese territorio del actual estado de Georgia, pero
pronto, debido a los continuos ataques indígenas, se despobló. Ninguna de las expediciones, de la
primera mitad del siglo XVI, dejó asentamientos estables en la costa atlántica de Estados Unidos.
“Por toda ella (Florida) hay muchas lagunas grandes, y pequeñas, algunas muy trabajosas de
pasar, en parte por mucha hondura, en parte por tantos árboles que están caídos… y luego otro
día los indios volvieron de la guerra y con tanto denuedo y destreza nos acometieron que
llegaron a poner fuego a las casas en las que estábamos…”, escribía Cabeza de Vaca sobre las
tierras y las gentes floridanas en sus Naufragios.
Una vez aniquilados los extranjeros, Menéndez de Avilés exploró el territorio. Al norte de San
Agustín, en una zona fértil y rica, fundó la ciudad de Santa Elena. Terminada la exploración de
las costas y de sus gentes, el adelantado intentó realizar los objetivos enumerados en el asiento,
firmado con Felipe II. Soñaba con promover la agricultura, la pesca y la explotación forestal con
la finalidad de crear astilleros. Sin embargo las tierras floridanas seguían siendo difíciles y los
indios que las habitaban hostiles a la presencia española. Sus empresas no prosperaron y pronto
Florida sólo mantuvo su interés defensivo y de barrera frente a posibles colonizadores
extranjeros. Y como zona difícil y fronteriza fue un lugar atractivo para las órdenes religiosas
misioneras que pronto fundaron misiones en distintas partes del territorio floridano.
8. En las regiones del norte del Virreinato de Nueva España se alzaron poblaciones junto a las
minas de plata. Desde estas tierras también se prepararon nuevas expediciones a Nuevo México
buscando metales preciosos pero sin ningún éxito. Se pensó en abandonar el territorio norteño
por su inutilidad económica. Pero las presiones de los misioneros franciscanos, que habían
comenzado ya su acción evangelizadora, llevaron al Consejo de Indias en Madrid y a la Junta
convocada en México por el virrey Velasco en 1602, a decidir que, en conciencia, no se podía
abandonar a los indios ya bautizados porque volverían a la barbarie. La Corona envió entonces a
soldados y misioneros. El conquistador Juan de Oñate impulsó nuevas fundaciones. Estableció
los pueblos de Santo Domingo, cerca de la actual Albuquerque, de San Juan de los Caballeros, y
de San Gabriel, todos en Nuevo México.
Al principio, conforme los españoles avanzaban hacia el norte de México y se alejaban del
Imperio Azteca, se enfrentaron con grupos de indígenas nómadas que denominaron
genéricamente Chichimecas. Durante más de treinta años, los Chichimecas frenaron el avance
español. Pero mucho más temidos y, sobre todo, durante más tiempo que los Chichimecas fueron
los Apaches. Presionados desde las planicies por los comanches y los Wichita, a los que los
españoles denominaban las Naciones del Norte, los Apaches inundaron los territorios del norte
de México durante todo el siglo XVIII.
En Nuevo México, los indios pueblo demostraron que tampoco estaban asimilados en la revuelta
que protagonizaron en 1680, logrando que la Monarquía Hispánica perdiera el control
temporalmente de la provincia. Más allá de la frontera y atosigando el territorio mexicano
estaban los Seri y los Yuma, los Navajos y los Ute. Pero los más “fieros” de todos, fueron los
comanches. “Todos los años, por cierto tiempo, se introducen en aquella provincia, una nación
9. de indios tan bárbaros como belicosos” en el primer tercio del siglo XVIII. Su nombre:
Comanches, nunca baja de 1.500 su número, y su origen se ignora porque siempre andan
peregrinando, y en forma de batalla, por tener guerra con todas las naciones.
La abundancia y la combatividad de las poblaciones indígenas así como la presencia cada vez
más próxima de otros imperios coloniales hicieron que se multiplicaran las misiones y también
que aparecieran los presidios. Las misiones católicas españolas tenían un claro papel civilizador.
Las pretensiones de los misioneros de cristianizar al indio eran evidentes. Pero para ellos y para
la mayoría de los súbditos de su majestad católica evangelizar era lo mismo que civilizar. Así,
los indios de las misiones debían vivir de forma cristiana y civilizada. Debían asemejarse a los
campesinos europeos de los siglos XVII y XVIII. A los indios de las misiones se les enseñó a
utilizar animales existentes en Europa. Se les obligó a cultivar también productos europeos como
trigo, almendros, naranjos, limoneros y vides que empezaron a crecer en suelo norteamericano.
Pero, además, era preciso que vivieran “racionalmente, reducidos a la obediencia de su majestad,
y en modo cristiano y político que es lo que se pretende por ahora”, escribía Antonio Ladrón de
Guevara en el siglo XVIII.
La Monarquía Hispánica durante los siglos XVII y XVIII tuvo problemas económicos. Las
inversiones fueron insuficientes y la mayoría de los indios acabaron siendo hostiles. Fue un
ámbito difícil para los colonos particulares que sentían que sus intereses siempre estaban
subordinados a los de las misiones y presidios, instituciones, por otro lado incapaces en el siglo
XVIII de lograr sus objetivos de contención.
10. Cuando llegó Colón había unos 75 millones de personas ampliamente repartidas por la enorme
masa terrestre de las Améncas, 25 de los cuales estaban en América del Norte En consonancia
con los diferentes entornos de tierras y clima, desarrollaron cientos de diferentes culturas tribales
y unas dos mil lenguas distintas Perfeccionaron el arte de la agricultura, y se las apañaron para
cultivar el maíz, que, al no crecer por sí sólo, tiene que ser plantado, cultivado, abonado,
cosechado, descascarado y pelado. Su íngenio, les permitió desarrollar una sene de verduras y
frutas diferentes, así como los cacahuetes, el chocolate, el tabaco y el caucho.
Los indígenas de América estaban inmersos en la gran revolución agrícola que estaban
experimentando otros pueblos de Asia, Europa y África en ese mismo período
aproximado. Mientras que muchas de las tribus retuvieron las costumbres de los cazadores
nómadas y de los recolectores de alimentos en comunas errantes e igualitarias, otras empezaron a
vivir en comunidades más estables en sitios más provistos de alimentos, con poblaciones
mayores, más división del trabajo entre hombres y mujeres, más excedentes para alimentar a los
jefes y a los brujos, más tiempo de ocio para las labores artísticas y sociales, y para construir
casas.
Conclusión
La llegada del hombre blanco desencadenó un proceso de interacción entre diferentes pueblos
que dejó su huella en cada uno de ellos. Durante los primeros contactos los aborígenes le
hablaron de depósitos de oro y plata. Desde entonces alcanzaron mayores niveles de intercambio
tantos beneficiosos como catastróficos, el primero y el más profundo fue el intercambio de
enfermedades europeas hacia el Nuevo Mundo como la gripe, sarampión, tifus y viruela. Las
enfermedades en contra de los europeos, con el tiempo estos habían logrado desarrollar
11. inmunidad; pero los amerindios eran mucho mas vulnerables y murieron por millones, también
por deliberadas políticas de subyugamiento y exterminio practicada por los conquistadores.
También fue el resultado de la creencia en que los aborígenes eran salvajes y no podían
considerarse como totalmente humanos. Aunque no todos los aspectos fueron tan desastrosos
para los indios, los europeos introdujeron en América nuevas e importantes clases de cultivos
como la caña de azúcar y el plátano, ganado domestico.
——————-
Referencias Bibliográficas
de la Guardia Herrero, Carmen (2013-06-25). Historia de Estados Unidos (Spanish Edition).
Punto de Vista Editores. Kindle Edition.
Eisenman,Stephen F. & Crow,Thomas E. Historia crítica del arte del siglo XIX. (2001).
Ediciones AKAL.
Gonzalez, Justo L. Historia del Cristianismo Tomo II. (1994). Editorial Unilit Miami, Fl. U.S.A.
Recuperado de https://elteologillo.files.wordpress.com/2012/10/justo-l-gonzalez-historia-del-
cristianismo-tomo-2.pdf
harrypoter321. Porque estalló la rivalidad entre Inglaterra, Francia, Holanda y Espana.(04-19-
2013).Recuperado de http://www.buenastareas.com/ensayos/Porque-Estallo-La-Rivalidad-Entre-
Inglaterra/25205741.html