Las empresas son lo que su gente hace de ellas, y ellas se constituyen con base en la calidad del diálogo que son capaces de sostener los miembros de la organización.

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El Diálogo: Herramienta para el progreso empresarial
Preparado por: Adrián G. Cottín Belloso; ITF
@pcottin @AdrianCottin
Vicepresidente Ejecutivo
PCO's International, Inc.
E-mail: adrian.cottin@pcos-international.com
Blog: www.adriancottin.com
“El diálogo, basado en sólidas leyes morales, facilita la solución de los conflictos y
favorece el respeto de la vida, de toda vida humana.”
- Karol Józef Wojtyła – Juan Pablo II
Las empresas son lo que su gente hace de ellas, y ellas se constituyen con base en la
calidad del diálogo que son capaces de sostener los miembros de la organización. Por
ello debemos poner atención a la manera de dialogar dentro de la empresa, para que
veamos la sanidad organizacional de la misma.
Debemos observar cómo se escuchan entre sí los integrantes de la empresa, lo que
dicen y cómo lo dicen. Lo que conversan y lo que callan dice mucho de las
organizaciones.
Hace poco visité una empresa donde su gente está acostumbrada a callar por el temor a
las consecuencias de lo que digan.
El filósofo empresarial Fernando Flores sostiene que una organización es una red de
conversaciones. Si es así será tan sana como sanas sean sus conversaciones. El diálogo
es una herramienta de sanidad de la empresa, y nos debemos hacer esta pregunta:
¿Cuál es la educación que recibimos para mejorar la capacidad de conversar?
¿Sabemos dialogar en la empresa?
Decíamos recién que la gente calla para no sufrir las represalias de hablar, pero
también calla porque no sabe cómo hablar, cómo escuchar, cómo preparar un diálogo o
una conversación.
Debido que nuestras organizaciones están orientadas en mucho al poder, este no es el
caldo de cultivo apropiado para el diálogo fecundo. Quien pretende ser el dueño de la
verdad no tiene interés en dialogar. Y esto tiene que ver con la defensa a ultranza de
las posiciones que se asumen, y que se sostienen con fiereza por falta de flexibilidad.
Esta inflexibilidad se expresa, por ejemplo, en el ocultamiento o retención de la
información o en el ataque a los más “débiles”, para que no se expresen.
Otro gran enemigo del diálogo en las organizaciones es la retórica, el habla con
verborragia. Cuando alguien usa el verbo para marear a otros, no pretende dialogar,
sino manipular al los demás.
El diálogo es una expresión del amor organizacional, del cual se habla tanto en estos
tiempos, de la convivencia en paz y respeto que los integrantes de la empresa están
dispuestos a defender porque tiene que ver con su libertad y con su felicidad.

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Las empresas construyen significados comunes a través del diálogo. Es así como
pueden lograr que todos vayan en la misma dirección y sentido, que construyan juntos
el propósito y la manera de lograrlo de una organización. Cuando los empleados
cooperan entre sí y trabajan en equipo, desarrollan el diálogo que les permite coordinar
acciones para ejecutar con eficiencia la misión de la empresa.
Podemos observar el pensamiento colectivo en las organizaciones, observando los
diálogos que constituyen sus integrantes. El diálogo evita llegar a conflictos
irresolubles, es una herramienta para la educación y la formación, así como también
una herramienta para la transformación y el cambio.