Procedimientos para la planificación en los Centros Educativos tipo V ( multi...
Ensayo tarea 3 calidad educativa en México.
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INSTITUTO DEL DESIERTO DE SANTA ANA
ESCUELA DE POSGRADO
DOCTORADO EN DOCENCIA
CATEDRÁTICO: Luis Omar Tovar Valdez.
Responsable: Rosa Amelia Palma Madrid.
Cd. Obregón, Sonora. Julio de 2014. ENSAYO
“ESCUELA EXCELENTE”
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“ESCUELA DE CALIDAD”
INTRODUCCIÓN
Estamos conscientes que la educación en México está transitando por un momento
que ha cimbrado enormemente la configuración y seguridad del magisterio,
podríamos interpretarlo entonces como los peores momentos que necesitan
cambiar esquemas, estructuras, ideologías y actitudes de todos los actores que
inciden e integran a este sistema. Uno de los grandes males que se proyectan
indudablemente es el tradicionalismo que se da en la práctica docente, que ha
llevado a este declive indudable.
La realidad que se proyecta en el sistema educativo, el impacto y juicio que países
desarrollados han ejercido en nuestro país, ha llevado a que se comenzaran a gestar
estos cambios, que han cimbrado enormemente a una planta docente que se ha
sentido golpeada y desprotegida. Dichas transformaciones exigen de una manera
tasita y definitiva que estos actores lleguen rápidamente a lograr indicadores que
nos lleven a destacar dentro de los parámetros que se consideran como de Calidad.
Una de las principales representantes que pugnan y expresan indicadores teóricos
sobre hacia donde el magisterio debe llegar para ser considerados como
empleados de calidad es la escritora e investigadora Sylvia Schmelkes.
Esta, en sus aportaciones con respecto a la educación, se proyecta como una de
las principales impulsadora de la mejora en calidad de todas las escuelas,
intentando convencer al magisterio sobre esta perspectiva. Dentro de sus
aportaciones se puede destacar que concibe a la educación de calidad bajo la
interacción constante de los principales actores de la educación, en los que se
destacan los padres de familia, docentes y el estado.
En este ensayo se intenta realizar una análisis de la situación que se vive en la
dinámica del magisterio y su relación o vinculación con lo que se expresa en
aportaciones filosóficas retomadas de propuestas de países desarrollados,
observando una descontextualización y desconfiguración de la realidad.
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La Calidad de la Educación.
El acercamiento a una definición o acercamiento de la noción de educación de
calidad no la podemos definir de manera simplificada o a priori, para ello, se debe
analizar todos los elementos centrales que definen esteenorme rubro,
desmembrando sus partes para una asimilación correcta y posteriormente
integrarlas para consolidarla. Si partimos de esta noción, iniciaríamos de la parte
central de este nueva visión, enfocándonos a la Calidad y llevando a una
aproximación de su cimiento como un conjunto de propiedades inherentes a una
aspecto, objeto o sistema que permite apreciarlo como igual, mejor o peor que otro
al hacer una comparación. A lo que nos llevaría a contemplar a la educación a
partir de dos procesos que la llevan a una mejor comprensión, ya que nos invitaría a
autoconstruirnos personalmente, llevándonos a una constante formación,
transformación y adquisición de conocimientos, principios y valores que le permitirán
al hombre formarse y tener una visión más amplia y real del mundo, y por ende, se
proyectaría la transmisión de la cultura.
De antemano, todos coincidimos que la Educación debe transformarse, ya que el
ser humano en la génesis de su configuración, está en constante movimiento, y por
ende, este fenómeno denominado educación se hace indispensable para el ser
humano, ya que a través de ella la sociedad crece y se desarrolla tanto
científicamente como tecnológicamente.
Pero llegando a un análisis real, esta concepción resurge de un ambiente
sumamente empresarial, que fue creado y reproducido para lograr mejores
producciones de un cierto producto; llevando entonces a concebirla como la
comparación de un producto contra un estándar, de acuerdo a parámetros de
líderes y/o dueños, los cuales tenían la encomienda de observar detenidamente que
esta producción se asemejara al prototipo que definían como excelencia para sus
necesidades, y cuando este producto no cumplía con dichos parámetros,
automáticamente le producto se desechaba.
He aquí el dilema, si trasladamos esta visión al ámbito educativo, donde se afirma
que lo importante es el ser humano, que se sustenta en respeto hacia la diversidad y
el respeto a las competencias, estilos y contextos, ¿cómo debería interpretarse?
La lógica nos lleva a entender que el docente trabaja con personas, las cuales
cuentan con grandes diferencias, que por ende, los hace únicos e irrepetibles, ya
que éste debe considerar ciertos factores que afectan a su “producto” los alumnos,
como son la alimentación, el clima, los servicios médicos, los recursos didácticos, la
dinámica familiar, la condición de éste y hasta la conformación y estructura de la
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escuela e incidencia o impacto de la institución educativa. Estos son algunos
elementos que se expresan ahora, pero si vamos a mayores profundidades, se
descubrirían un sinfín, y por lo tanto, estos influyen directamente en el aprendizaje de
todos los educandos. El cuestionamiento aquí sería, ¿cómo hará el docente para
lograr un producto de calidad, considerando estos factores?, como lograr un
alumno de excelencia cuando las escuelas en sus cimientos más básicos no están
bien estructurados, con aulas que no cuentan con los recursos necesarios para
brindar un clima adecuado y conforme a las condiciones climáticas que se viven, sin
los recursos materiales específicos y adecuados conforme a la condición o
discapacidad en su caso, de cada uno de sus alumnos (productos), con pupitres o
mesas de trabajo incómodas, si es que existen para todos, con una planta docente
incompleta, con alumnos que no pueden satisfacer sus necesidades más básicas de
alimentación, he aquí el cuestionamiento central: “¿habrá entonces calidad en
estas instituciones denominadas escuelas?
Estamos de acuerdo en el dialogo político, en referencia que uno de los indicadores
que deben abordarse de inmediato para llegar a una educación de calidad, es la
preparación profesional de sus docentes, denominando que la capacitación
constante es lo ideal para lograr esta visión. Sin embargo, este proceso se vive
sumamente simulado, en donde nosotros como profesores hemos caído en su juego,
y en su gran mayoría como resultado de una sobrecarga de labores, llevando a
estos a simular por el hartazgo y cansancio.
Todo esto conlleva a que este no se pueda medir bajo un estándar a todas las
escuelas, ya que se debe considerar palpablemente que la educación de una
escuela a otra es diferente, ya que sus ideas, creencias, actitudes y respuestas
familiares, académicas, y sociales son diferentes.
No hay duda que el objetivo que se persigue para llevar a las escuelas a esta
categoría de excelencia, sea buena, y que de lograrlo llevaría a generar una
excelente educación y por ende, de la sociedad en general; lo que lo convierte en
un proceso o desarrollo como un error es que se evalúe a cada uno de sus alumnos,
con un estándar realizado por personajes que se encuentran descontextualizados
de las características, realidades y regiones diferenciados en nuestro país.
Es un hecho que se debe trabajar para lograr una verdadera Educación de
Calidad, y que esta transite hasta lograr configurarse como de excelencia, para ello
se debe pugnar en el respeto a la gratuidad y el laicismo de la misma, y que por el
contrario, que con el fin de darle la dichosa etiqueta de calidad, se ha venido
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provocando una serie de malas interpretaciones, acercamientos reales de
privatización del sistema educativo.
Desafortunadamente el problema central de la educación la han trasladado a la
planta docente, haciéndolos responsables directos de las diversas problemáticas
que enfrentan sus alumnos, en comparación con otros países. Es necesario citar
entonces a Sylvia Schmelkes, ya que hace consciente que “el problema de la
calidad no reside en los docentes, sino en el sistema que opera a la escuela”, y
siendo realistas, se puede agregar que no solo el sistema, sino hacia toda una zona
escolar, y porque no, al mismo sistema nacional.
Esta expresión parte bajo la postura que la educación siempre se ha convertido en
un rehén de los políticos, ya que se ha prostituido y ha provocado que éstos
“supuestos luchadores de la educación” se enriquezcan y se generen más oligarcas
que de manera global han sumergido a su población en la miseria, tanto
económica, social, ética y moral.
Nos menciona Sylvia Schmelkes (1995:31) “ningún proceso de mejoramiento real de
la calidad puede darse sin la participación activa y convencida de todos los que
laboran en la organización en cuestión”, esto es que desde el intendente,
administrativos, docentes y directivos, deben de trabajar unidos, con el mismo fin, la
calidad del servicio que se está dando, y no es cualquier servicio, es la educación
de varias generaciones de futuros ciudadanos, que algún día ocuparan cargos, en
donde deben de tomar decisiones y estos deben de ser correctos, que no sean
corruptos, y sobre todo productivos, que es lo que carche en este momento nuestro
país.
Pero hay que considerar que el alumno está siendo bombardeado todo el tiempo
por noticias violentas, donde observa que hay pérdida de valores, ataques a la
moral, en donde recibe información de los daños a la ecología, y como este afecta
la vida cotidiana, los cambios climáticos. Por lo tanto, el maestro debe de mejorar su
quehacer, “es mentira que los maestros no estén preparados, son ellos quienes
enfrentan una de las más duras realidades del país”.
Tenemos que estar claros que el docente tiene incidencia en la calidad de la
educación, ya que este ejerce responsablemente su labor; y esto se logra cuando
genera la construcción de conocimientos, desarrolla habilidades y actitudes
mediante la implentación de estrategias y metodologías que permiten estimula el
aprendizaje de sus educandos, ya que le brindan confianza, se elimina el
autoritarismo, son capaz de resolver situaciones conflictiva de manera colegiada,
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emplea su tiempo real de trabajo en verdaderas prácticas, y por ende, colabora
con la sociedad en ir configurando paulatinamente a un ciudadano que respeta a
sus iguales y se atreve a responder a las necesidades que se le presentan de
acuerdo a su edad y características.
CONCLUSIÓN.
Estamos conscientes que la transformación de una sociedad comienza desde el
hogar y se perpetúa en sus cimientos en las escuelas, y bajo la premisa que dicho
proceso se logra con la participación real de los padres de familia, el docente, el
sistema y el mismo estado.
Si alguno de estos actores falla, hace que la tarea y la configuración de este nuevo
ser humano será más difícil, y nos acerca a un fracaso primeramente académico,
pero en un futuro tal vez cercano, a fracasar en su interacción con la sociedad.
El estado exige calidad en la educación, ya para ello éste debe generar la
suficiente cantidad de respuesta académica para sus docentes y alumnado, para
lograr ser denominados como sujetos de calidad.
La calidad de la educación tiende a ser considerara subjetiva, ya que se evalúa por
intereses y grupos que se encuentran en el poder, y por ello, se hace cada vez más
difícil por docentes y sociedad llegar a un acercamiento y comprensión de que la
educación de calidad siempre está en un constante crecimiento.
Finalmente considero que puedo contestar la pregunta al ¿Qué se requiere para
que la calidad en educación sea factible para México?
Primero es claro que la calidad siempre va a ser perfectible no es algo dado, por lo
que las propuestas aquí vertidas siempre se podrán mejorar o cambiarlas por otras
más eficientes.
Seremos realmente libres si sabemos cómo utilizar esta libertad para que nuestra vida
humana transcurra con calidad. Si podemos utilizar esta libertad expresándonos y
eligiendo, asimismo participar de las oportunidades sociales porque contamos con el
bagaje para hacerlo que es educación y salud de calidad convirtiéndonos a la vez
en generadores de riqueza personal y riqueza pública y así participar en el bienestar
común