2. En primer lugar los ojos registran lo posición del cuerpo y sus
alrededores (como cuando uno se para en lo alto de uno escalera).
Luego los nervios sensoriales en los músculos, articulaciones y piel
reportan los movimientos corporales (como inclinándose contra un
muro como apoyo).
3. Sin embargo adicional a ello juega un papel importante el oído interno,
por intermedio del laberinto, el cual maneja el equilibrio; esta parte del
cuerpo presenta tres componentes principales:
4. El área superior ayuda a mantener el equilibrio mientras uno gira.
Esta zona tiene tres canales semicirculares. Cada uno contiene
líquido y minúsculos sensores semejantes a pelos. Al rotar la
cabeza el líquido se mueve, lo cual es registrado por los sensores,
informando al cerebro que el cuerpo ha cambiado de posición. El
cerebro alerta o músculos y articulaciones para compensarlo, de
modo que se mantiene el equilibrio.
5. La región más interior del oído interno está dotada de una estructura
en forma de caracol llamada cóclea. Es principalmente un órgano
auditivo. En su interior se encuentra el órgano de Corti, que es el
órgano del sentido de la audición. En este se encuentran 3 túneles,
dentro de estos se encuentran las células ciliares, capaces de
transformar las vibraciones del sonido en impulsos nerviosos que son
enviados hasta el cerebro.
6. Cerca de los canales semicirculares y la cóclea se encuentran
estructuras llamadas trículo y sáculo, las cuales contienen partículas
minúsculas (otoconia) conectados a sensores que detectan
movimientos hacia adelante y hacia atrás.