noche de galerias, viernes 27 de febrero, merida, yucatan

2. ¿Qué pasa con los denominados Homo sapiens que siempre
repetimos los mismos pecados de masacre y barbarie?
La obra de Joseph Kurhajec se introduce en las entrañas de la humanidad para poder comunicar los
orígenes y paraderos de los avatares de la masacre y de la violencia.
El viaje es intenso, desde que llegamos todo el lenguaje está cubierto de cenizas y huesos, esto
fuimos y esto seremos nos afirma Joseph, el misterio que venimos a definir se encuentra en cómo
todos regresamos a este estado donde el viento nos reincorpora a la inteligencia de la naturaleza.
Las coyunturas de los hombres se encuentran traspasadas por la obra de Kurhajec, el no mira a lo
burdo que habita alrededor de lo mundano, el artista recorre los orígenes de la masacre como el
Ángel de Walter Benjamín lo hizo, como observador objetivo, sin juzgar, pero decodificando pistas
cubiertas de sangre e injusticia.
Después de este caminar en las penumbras del inframundo, Kurhajec encuentra los elementos para
realizar una reflexión que grita “Stop” evocando un grito que entra a la inconsciencia de unos pocos
pero que busca ser repartida entre éstos que vivan la experiencia sensitiva.
El artista declara con su obra: “¡No hay manera que Mérida Yucatán se sienta ajena a los avatares
de la humanidad!” todo está integrado, todo se conjuga como una marcha en la que los seres
humanos se despedazan, cometen injurias, manchan su karma y después….llega la redención.
Europa, Cambodia, Argentina, Chile, Guatemala, México todos estamos unidos por un doloroso hilo
conductor en el que la barbarie se repite bajo distintos símbolos y genocidios, todo ello es captado
por el artista visual para codificar un lenguaje que trasciende épocas e idiomas, todo desde un punto
de vista de ese Ángel que mira todo con tristeza y con fortaleza para después compartir al exterior el
producto de su penetrante mirada.
La obra de Joseph Kurhajec encuentra eco en las piedras de Constantin Bràncusi, ese susurro que
te enseña pasos ajenos que aún desconocemos y que nos develan un misterioso porvenir.

3. Los huesos, los cráneos y las cenizas de Joseph Kurhajec tienen un lenguaje amoral, no les importa
que pensamos, ellos nos recuerdan los misterios de lo físico, pero aún más importante nos dan
claves para entender el susurro de la imparable vida que desemboca en distintos tiempos y lugares.
What about the so-called Homo sapiens who always repeat the same sins of slaughter and
barbarism?
The work of Joseph Kurhajec is introduced into the conscience of humanity to communicate the
origins and whereabouts of the vicissitudes of slaughter and violence
The trip is intense from when we arrive the whole language is covered with ashes and bones. “What
we were and what will be”, Joseph says, “the mystery that comes to define us is how we all return to
this state, where the wind rejoins our intelligence with nature.”
The conjunctures of men are transferred by the work of Kurhajec. He does not look to the gross living
around the mundane. The artist covers the origins of slaughter as the Angel of Walter Benjamin did
as objective observer, without judgment, but decoding blood covered steps and injustice.
After this walk into the shadows of the underworld, Kurhajec finds the elements for a reflection
screaming "Stop,” evoking a cry that goes into the unconsciousness of a few seeking to be divided
between those who live a sensory experience.
The artist says of his work: "There is no way Mérida, Yucatán can sit outside the complications of
humanity. Everything is integrated, everything comes together as a march in which humans are
thrown down, commit libel, stain its karma, and then ... comes the redemption.”
Europe, Cambodia, Argentina, Chile, Guatemala, Mexico are all united by a painful thread in which
barbarism is repeated under different symbols and genocides. All is captured by the visual artist to
encode a language that transcends eras and languages. Everything from the view point of that Angel
looking around with sadness and strength to then share outside, the product of his penetrating gaze.
Joseph Kurhajec s work resonates like the stones of Constantin Brancusi, the whisper that teaches
us to step outside that which is still unknown and revels to us a mysterious future.
The bones, skulls, and ashes of Joseph Kurhajec have an amoral language. They do not care what
we think. They remind us of the mysteries of the physical, but more importantly give us clues to the
whisper of the unstoppable life that leads to different times and places

6. Eventos interactivos para todos en
Merida, Colonia Centro