2. En el teatro de Copi hay
una apuesta por la
abolición de la moral, la
lógica, el realismo y la
ética. En sus obras se
crean vivencias de
personajes atípicos,
envueltos en la locura, la
violencia, el crimen y la
“anormalidad”, esencia
con la que construye cada
trama.
3. Ninguna de sus piezas teatrales se suscriben al modelo
aristotélico, tampoco es un teatro lacrimoso por más trágicas que
sean las vidas de los personajes y las situaciones, pues la vida es
una mentira que se elabora y desconstruye al mismo tiempo. Se
trata de un teatro que toma como recurso primordial el
distanciamiento del público, por eso no hay empatía ni catarsis.
«Después de haber leído
en mi adolescencia todo
lo que se debe, no leí
más.»
4. “Cuando cae el
telón, antes de
llegar al camarín,
existe un instante en
el que uno no es
nadie. Es un placer
inimaginable. Voy a
tratar de deslizarme
al más allá por uno
de esos agujeros
negros.”
5. En el teatro de Copi tienen
cabida los personajes
metamorfoseados, sin pasado
real; sus vidas están
construidas de forma
espontánea; se inventan a sí
mismos. Conforme avanza la
progresión dramática, cambian
de planes y las historias se
vuelven un delirio de deseos,
desencuentros y voces
desdobladas. El planteamiento
del autor es siempre la vida
como experiencia renovada y
posibilidad de construirse
como sujeto libre
6. La totalidad del teatro de Copi habla sobre el desencanto de una
época caótica y desenfrenada donde la transgresión está en
lucha permanente con la moral y la lógica de la vida. Si los
futuristas le cantaron a la tecnología, a la guerra y a las
máquinas, y los dadaístas le apostaron al azar y a la escritura
automática como forma de reacción de una época marcada por
la guerra y la orfandad del hombre, el teatro de Copi es también
una reacción contra la sociedad mecanizada, enferma y
decadente.
7. «En las obras de Copi un personaje
que lleva su nombre puede ignorar
que es judío puesto que nunca ha
visto el pene de otro hombre (La
Internacional Argentina), los pollos
pueden reproducirse en pollos al
spiedo, los huevos en huevos fritos
(El uruguayo), los padres ser
mujeres de clítoris decapitado (La
guerra de las mariquitas) y las
ratas cultivar géneros íntimos
como la correspondencia (La
ciudad de las ratas). Todo está
trastocado, los sexos, las patrias,
los reinos (animal, vegetal,
mineral).»
María Moreno - Actriz
8. Hay siempre en Copi, un momento en que nos
preguntamos: “¿y ahora cómo sigue? ¿Cómo sale de
esta?” Y la sintaxis excéntrica siempre redobla la
apuesta, y la narración avanza, salta de una dificultad a
otra, arrasa con los obstáculos (que ella misma se crea:
narrar es doblegarse a sí mismo).
9. Estrenada en el Théàtre de la Gaire-
Montparnasse de Paris en 1974.
Dirección: Javier Botana
Según Marcos Rozensvaig (biógrafo
de Copi) Loretta Strong es la más
infantil de sus obras.
¡Qué mejor que un astronauta para
huir hacia el espacio infinito! Loretta
Strong es la última sobreviviente de
un cosmos en guerra. Una mujer que
conversa telefónicamente con todas
las voces del Universo. Todo está
permitido en el mundo de los niños.
Y es en ese mundo donde viven los
animales simbólicos de Copi: las
ratas, las cacatúas, los linces.
El vértigo de la obra es absoluto,
entre el coito y el parte solo pasan
segundos. Loretta se hace penetrar
por una heladera y al instante pare
un murciélago de oro.
10. Sin embargo, no siempre lo que se dice en la obra es realmente sucede.
La nave en la que navega Loretta, lo hace en un cielo/océano de sangre.
Todo en la obra está en continua mutación, como el cuerpo de una mujer
cuando va a ser madre. El texto refiere, pues, al contacto entre Loretta y
su hija, Linda, a través del teléfono. Una hija que está en el interior de un
mundo mojado (el líquido amniótico). Loretta a su vez está «encerrada»
en su cápsula, y también puja por salir.
11. La última palabra de la
obra es «Salgo».
La pregunta que se
impone es ¿a dónde?
A la vida o a la escena.
Copi, está mas allá de
los valores, instaura un
lenguaje, un mundo
en apariencia en
donde los personajes
no se cuestionan
nada, todo está
legalizado. Será el
espectador quien se
cuestione acerca de
esos valores.
12. Copi estructura su relato
sobre dos coordenadas
(espacio/tiempo) y dos pares
respectivos de antónimos
(aquí y allá/ antes y ahora). La
nitidez conceptual de
semejantes divisiones, sin
embargo, es engañosa
porque toda perspectiva, en
Copi, incluida la de la
cartografía urbana, es
movediza, inestable,
imaginaria.
El narrador es un uruguayo, más
específicamente un uruguayo-ex
expatriado ahora reimplantado, que
fuma Gauloises y escribe una carta
a un “maestro” francés con quien,
es obvio, ya no se lleva bien.
EL URUGUAYO - 1972
13. La novela está escrita como una especie de informe de un corresponsal enviado a
tierras extrañas, cuyo realismo es corroído por una parodia delirante. De forma
imprevista el texto cambia y pasa a relatar una catástrofe, donde Montevideo es
cubierto de arena y, tras el retiro del mar, queda tapado de cadáveres.
Los giros inesperados y el brusco estallido de un suceso devastador e irreversible
conforman uno de los procedimientos narrativos de Copi.