El documento describe los seis ejes de la ESI (Educación Sexual Integral): 1) Reconocer la perspectiva de género, 2) Respetar la diversidad, 3) Valorar la afectividad, 4) Ejercer nuestros derechos, 5) Cuidar el cuerpo y la salud, 6) Promover el desarrollo integral de los alumnos. Cada eje busca garantizar una formación que respete la diversidad y acompañe el desarrollo de los estudiantes de manera holística.
1. EJES DE LA ESI
para garantizar una formación respetuosa que acompañe de manera
integral el desarrollo de todos/as los/as alumnos/as.
2. RECONOCER LA PERSPECTIVA DE
GÉNERO
Esta imagen está vinculada con el eje
que reconoce la perspectiva de
género ya que destierra las
concepciones rígidas sobre lo
considerado exclusivamente
femenino o masculino.
Esta imagen también identifica
prejuicios y estereotipos en relación
al género que crean consecuencias
negativas que provocan a mujeres y
varones.
3. RESPETAR LA DIVERSIDAD
Esta imagen está vinculada con el eje del
respeto a la diversidad porque
representa las múltiples diferencias que
tenemos los seres humanos.
Estas diferencias enriquecen la
experiencia social en la medida que
nos pone en contacto con la diferencia,
con experiencias y trayectos personales
distintos a los propios.
4. VALORAR LA AFECTIVIDAD
Esta imagen se vincula al eje de la
VALORACIÓN de la
AFECTIVIDAD porque incorpora
la visión que tiene que ver con los
sentimientos, los valores y las
emociones en el marco de los
vínculos y las relaciones sociales.
Busca reflexionar sobre las maneras
que tenemos de manifestar el
afecto haciendo especial hincapié en
que esas formas no vulneren los
derechos de nadie.
5. EJERCER NUESTROS DERECHOS
Esta imagen se vincula con el eje de los
derechos porque muestra que los
niños/as y adolescentes son sujetos de
derecho así como los adultos, con plena
capacidad para participar, ser
escuchados/as y no
discriminados/as por ningún motivo.
6. CUIDAR EL CUERPO Y LA SALUD
Esta imagen se relaciona con el eje del
CUIDADO DEL CUERPO Y LA
SALUD porque promueve la autonomía,
con la finalidad de adoptar decisiones
sobre la salud, en general, y la salud
sexual y reproductiva, en particular, que
permitan vivir una sexualidad sin ningún
tipo de coacción, violencia,
discriminación, enfermedad o dolencia.