PIAR v 015. 2024 Plan Individual de ajustes razonables
3439_L. Yáñez_ Julia habilidosa y creativa (El Progreso 13.06.2020).pdf
1. 75
elpRogreso sábado 13 de JUNIO de 2020
cultura Vivir
Julia, habilidosa y creativa
S
a b e m o s
que era una
mujer de
gran sensibili-
dad, muy exi-
gente consigo
misma,detallis-
ta, discreta, re-
servada, profunda-
mente religiosa y que
amaba la naturaleza
y los animales. Tam-
bién sabemos que, a
pesar de mostrar un
firme carácter, tenía cierta
tendencia al decaimiento
y la melancolía, acentuada
desde la pérdida, en diciem-
bre de 1940, del hijo que no
llegó a nacer.
Pero, junto a todo
esto, era absoluta-
mente creativa, ha-
bilidosa y talentosa
para casi cualquier
tipo de manuali-
dad. Su manera
sosegada de tra-
bajar le permitía
desarrollar tareas
que exigían pacien-
cia y esmero. Llegaba
a entusiasmarse con
cada uno de los pro-
yectos que emprendía,
de los más sencillos a
lo más complejos y en
cualquier ámbito, no
solo en el pictórico: coci-
na y repostería, diseño y
confección de disfraces,
diseño de moda y acceso-
rios... Julia se desplaza-
ba en un mundo creativo
amplio y diverso hecho a
su medida.
El talento de Julia
Quienesconocieronbien
aJuliaMinguillónnoshan
transmitidosignificativos
rasgosdesumododeser,
algunosdeloscualesse
aprecianconfacilidad
ensuscartasy
entrevistas
por
lucila yáñez
por amor al arte Minguillón fue precoz. Siendo
muy niña, entre los 8 y los 10
años, mientras vivió con sus tíos
en Burgos y Valla-
dolid, dibujaba
caricaturas de
personas de su
entorno y crea-
ba personajes
que parecían
pertenecer al
mundo de la
animación.
En esa épo-
ca también
preparaba
o r i g i n a -
les collages
montados con
sellos de colores
sobre los que
después traza-
ba esquemas
y dibujos.
S u d e s -
treza ma-
n u a l y s u
capacidad para
manejar las formas
y los volúmenes era
evidente cuando
elaboraba muñecos de
trapo, pero asombraba
cuando construía pie-
zas en cartón, figuras
y maquetas que con el
tiempo llegará a utili-
zar como modelos a es-
cala para sus dibujos
y pinturas.
Consciente de
todas sus cualida-
des para enten-
der las formas
y el volumen,
no es extraño
que en la ma-
trícula para
la Escuela De
Bellas Artes
de San Fer-
nando de Ma-
drid optase en
principioporla
especialidad de
escultura. Desde
un primer momen-
to, el profesorado vio
que Julia tenía posibili-
dades adecuadas para el
modelado, aunque, tras
dos cursos en esa
s e c c i ó n ,
ella deci-
dió con-
tinuar estudios de pintura.
Como recurso para su traba-
jo de pintora, Julia conseguirá
organizar un interesante méto-
do que mantendrá a lo largo de
su vida: construir en cartón los
elementos de sus composiciones
pictóricas, a partir de los cuales
estudiar las obras y trabajar los
bocetos. Llegó a crear un rico
mundo de figuras recortables,
como si de un juego se tratase.
Un juego que le permitía dispo-
ner las escenas, previsualizarlas
y colocar y mover a su antojo las
piezas. Cada cuadro llegaba a ser
una historia en miniatura.
Las carretas que aparecen en
sus obras de ambientes de gita-
nos son precisamente pequeñas
construcciones de cartón mon-
tadas por ella y coloreadas con
las mismas tonalidades caracte-
rísticas de su paleta de pintora.
Quienes hemos podido ver algu-
nas de estas piezas, entendemos
que forman parte del proceso de
creación de la artista, son unos
utensilios más de su pintura.
Además de este curioso mun-
do a tamaño reducido de recorta-
bles y construcciones, a Julia le
interesaba, en general, el trabajo
artesano aplicado sobre todo a la
decoración y la moda. Tenemos
muchas pruebas de sus inquie-
tudes estéticas, de sus particu-
lares y exquisitos gustos, y de su
tenacidad por conseguir objetos
especiales con los que rodearse.
Tanto es así que buscó y seleccio-
nó con esmero los muebles para
cada una de las viviendas que
compartió con su esposo, Fran-
cisco Leal Insua.
La idea del cuadro ‘Escuela de
Doloriñas’ surge al parecer por
casualidad, cuando Julia recorre
las parroquias de Lourenzá para
buscar un determinado mueble
que quiere colocar en su piso de
la plaza de Santo Domingo, en
Lugo. María Victoria Carballo
Calero en su libro de 1984, im-
prescindible, sobre la pintora,
nos relata cómo al tratar «de lo-
calizar un bargueño para amue-
blar su casa de Lugo, llegó hasta
la escuela de San Adriano de la
que era maestra Dolores Cha-
ves Vizoso (Doloriñas) que
cobraba una peseta al mes por alumno. Julia quedó
sorprendida al entrar. Inme-
diatamente concibe
su cuadro y pide a
la maestra que haga el favor de
enviar a aquellos niños a su es-
tudio. Accede Doloriñas, pero
los niños acuden muy lavados y
peinados y no interesan así. Julia
cambia de parecer: se trasladará
ella misma a la escuela».
En cuanto a la moda, Julia
diseñaba su propia ropa con fre-
cuencia. Se ocupaba de todas las
fases con solvencia, desde el di-
seño de los figurines y la elección
de los tejidos, al patronaje y la
costura. Y sin olvidar rematar
los atuendos, pues se recreaba
ideando los complementos de
su vestuario, de bolsos a zapa-
tos y especialmente sombreros,
turbantes y vistosos tocados que
ella misma montaba y cosía.
Era muy femenina y coqueta y
lo acusaba en su original vestua-
rio. En las imágenes de la artista
asistiendo a inauguraciones y en
fotografías pertenecientes a su
ámbito familiar, encontramos
ejemplos de su estilo y diseños.
Julia Minguillón fue todo un
modelo del DIY, ¡hazlo tú mis-
ma!
3
1-2. Figuras
de cartón de Julia
Minguillón.Para trabajar
la composición del cuadro
‘Escuela de Doloriñas’. Foto
archivo L.Yáñez
3. ‘Gitanillos
yugoslavos’. Óleo sobre
cartón. 1961
4. Carretas de cartón
originales de Julia
Minguillón.Foto archivo L.
Yáñez
5. ‘Carros en el Cerro
de Fuencarral’.
6. Julia con uno de
sus tocados.Fotografía
reproducida en‘Antología
testimonial’ y editada por la
Galería Kreisler de Madrid
7. Figurín de moda
realizado por Julia.Foto
archivo L.Y.
8. Julia, con uno de sus
turbantes.Círculo de Bellas
Artes. Madrid. 1945
4 5
8
7
6
1
2