Tema 10. Dinámica y funciones de la Atmosfera 2024
Adolescencia y duelos
1. ADOLESCENCIA Y DUELOS
Freud, S. (1917). Duelo y Melancolía. Obras completas, Vol. XIV.
Amorrortu. Buenos Aires.
Aberastury, A. Knobel, M. (1980) El síndrome de la adolescencia
normal. Cap 1 y 2. Editorial Paidos.
Blos, P. (1991). La transición adolescente. Buenos Aires:
Amorrortu Blos, P.
(2003). Los comienzos de la adolescencia. Buenos
Aires: Amorrortu.
Dolto, F. (1994) La causa de los adolescentes. Editorial Paidos
2. Dolto, F. (1994) La causa de los
adolescentes. Editorial Paidos
FRANCIA 1988
3. Puntos de referencia, puntos de
ruptura
ADOLESCENCIA: FASE DE MUTACION
El adolescente pasa por una muda
respecto de la cual nada puede decir,
cargado de angustia.
El estado de adolescencia se prolonga
según las proyecciones que los jovenes
reciben de los adultos y según lo que la
sociedad les impone como limites de
exploración.
4. Adultos
Están ahí para ayudar a un joven a entrar
en las responsabilidades y a no ser un
adolescente retrasado.
5. INOPIA
Es la debilidad de la adolescencia.
Metáfora de las langostas: “cuando
pierden su caparazón, se ocultan bajo las
rocas en ese momento, mientras
segregan una nueva para adquirir
defensas.
Si mientras están vulnerables reciben
golpes, quedan heridos para siempre, su
caparazón recubrirá las heridas y
cicatrices, pero no las borrara.
6. Defensa
En ese momento de extrema fragilidad se
defienden contra los demás mediante la
depresión o un estado de negatividad
7. SEXUALIDAD
A los 11 años: menstruación y polución
nocturna
A través de la imaginación: la masturbación.
Es un sostén a la excitación de las pulsiones
que le permitirán superar la depresión.
Pasa de ser un remedio de su depresión a
una trampa: descargan nerviosamente y
tienen mayor dificultad para afrontar la
realidad.
8. PRIMER AMOR
Muerte de la infancia.
No existen los ritos de iniciación que
marquen una época de ruptura.
El hecho trascendental que marca la
ruptura con el estado de infancia es la
posibilidad de disociar la vida imaginaria
de la realidad
10. VIDA IMAGINARIA
1°: 3-4 años. La visión que tiene
del exterior es a través de la
mirada de sus padres
2°: 11 años. Ya no necesita los
modelos intramuros. Serán
exteriores. Necesita salir a medir
la discriminación entre lo
imaginario y lo real.
GRUPO DE PARES
11. SALIDA DE LA ADOLESCENCIA
Cuando la angustia de sus padres no le
produce efecto inhibidor
Capaces de librarse de la influencia
paterna tras alcanzar su propio juicio.
Independencia económica
¿PUEDE SER VIVIDO ANTES DE LOS 16
AÑOS? No, la sociedad no lo permite.
12. Aberastury, A. Knobel, M. (1980)
El síndrome de la adolescencia
normal. Cap 1 y 2. Editorial Paidos
Argentina 1971
13. NORMALIDAD- ANORMALIDAD
Consultas por conducta anormal dentro del
marco familiar o social
La estabilización de la personalidad no se
logra sin pasar un cierto grado de
conducta “patológica” que debemos
considerar inherente a la evolución
normal de esta etapa de vida
La normalidad varia en relación al medio
socio económico, político y cultural.
Toda la conmoción de este periodo debe ser
estimada como NORMAL. Seria ANORMAL la
presencia de un equilibrio
14. Patología normal
Exterioriza sus conflictos de acuerdo con
su estructura y sus experiencias
Luchas y rebeldías externas son reflejos
de los conflictos de dependencia infantil
15. PROCESO ADOLESCENTE
Obliga a reformularse los conceptos que
tiene acerca de si mismo y que lo lleva a
abandonar su autoimagen infantil y a
proyectarse en el futuro de su adultez.
Proceso universal de cambio, de
desprendimiento
Desafío: integrarse en el mundo del
adulto donde tendrá que aceptar su
nueva configuración de ser humano, su
morfología adulta y la capacidad del ejercicio
de su genitalidad para la procreación
16. ADOLESCENCIA
“la etapa de la vida durante la cual el
individuo busca establecer su identidad
adulta, apoyándose en las primeras
relaciones objetales–parentales
internalizadas y verificando la realidad que
el medio social le ofrece, mediante el uso de
los elementos biofísicos en desarrollo a su
disposición y que a su vez tienden a la
estabilidad de la personalidad en un plano
genital, lo que sólo es posible si se hace el
duelo por la identidad infantil” (Aberstury, A.
Knobel, M.).
17. SINDROME DEL ADOLESCENTE
NORMAL
Para esta misma autora lo que caracteriza a la adolescencia
es:
a) La búsqueda de sí mismo y de la identidad
b) La tendencia grupal
c) Necesidad de intelectualizar y fantasear
d) Ateísmo o misticismo
e) Desubicación temporal
f) Evolución sexual (Del autoerotismo a la
heterosexualidad)
g) Tendencias anti o asociales
h) Contradicciones en todas las manifestaciones de la
conducta
i) Una separación progresiva de los padres
j) Constantes fluctuaciones del humor y del estado de
ánimo.
18. DUELOS
El duelo durante el proceso adolescente requiere
de un trabajo psíquico complejo que habrá de
ser enfrentado con los recursos con los que
cuente el adolescente, es un período difícil ya
que el yo se encuentra confundido y ambivalente
frente a los cambios que se le presentan y que
se le exigen para lograr su propia transformación
y dar paso a su identidad.
Ahora bien, no podemos negar la relevancia
del proceso de duelo en la vida de todo ser
humano ya que la salida del narcisismo permite
reconocer al objeto y a saberse no poseedor de
él, lo que es frustrante pero a su vez
estructurante ya que permite el reconocimiento
de la identidad como sujeto ya que se ha sido
confrontado con los límites del objeto.
19. DUELOS
Es un trabajo para el adolescente
enfrentarse a las diversas pérdidas que se
le imponen, elaborando los duelos
correspondientes, lo que posibilitará la
adquisición de su propia identidad.
Podemos pensar a la pérdida como
estructurante del psiquismo ya que las
distintas separaciones a las que debemos
enfrentarnos a lo largo de nuestra vida
conforman nuestro devenir psíquico.
20. La pérdida de la condición
de ser niño
Como niño se tiene un lugar dentro de la familia
específicamente con los padres y desde ese lugar
miran al hijo y lo tratan de cierta manera; dejar
de ser niño implica la posibilidad de
establecer una relación con los padres de
forma distinta.
Debe renunciar a su estado de dependencia
que en algunos momentos le trae beneficios
y ahora deberá asumir una serie de
responsabilidades que antes le eran ajenas.
Poco a poco se va declinando la dependencia y
necesidad que el menor tenía con sus padres lo
cual permitirá dar paso a la independencia.
Esto implica vivirse a sí mismo desde otro
lugar lo que conlleva a abandonar la
autoimagen infantil que se ha tenido para dar
paso a una autoimagen adulta que permitirá
entre otras cosas el ejercicio de la
sexualidad.” (Aberastury, Knobel: 17).
21. El duelo por el cuerpo y la
sexualidad infantil
Los adolescentes se encuentran, sin elegirlo, con el
desarrollo sexual hormonal, con cambios en los
caracteres sexuales genitales y corporales, con
diferentes deseos y conductas sexuales. Ya no se
será jamás un niño nuevamente ni se tendrá ese
cuerpo infantil.
Se tendrá que desinvertir la imagen infantil de sí
mismo para que el apego a ciertos objetos internos
desaparezca. Ese apego debe desaparecer porque el
adolescente ahora tiene un cuerpo nuevo sexualmente
maduro que le permite llevar a cabo sus deseos
Esto conlleva a vivenciar un proceso de duelo ante la
pérdida de un cuerpo que ya no será más el de un niño con
un sexualidad que ha permitido la fantasía omnipotente de
la bisexualidad lo cual ahora le exige renunciar para dar
paso a una elección objetal. Esto implica una vivencia
depresiva ya que el menor deberá renunciar a una relación
objetal de tipo narcisista y endogámico para dar paso a
otra forma de relación, ahora sobre un objeto erótico y
exogámico.
22. El duelo por los padres que se
han tenido en la infancia
Pierden en parte, y progresivamente, esa dependencia, pero aún no
saben cómo hacer la independencia. Están en la contradependencia:
la rebeldía contra la autoridad (sobre todo, contra la de los
padres), el inconformismo, las protestas.
Durante la niñez los padres ocupan un lugar privilegiado y necesario para
que el niño pueda ir estructurándose, es decir están idealizados. Sin
embargo, durante la adolescencia caen del pedestal lo que produce un
vacío en el adolescente. Esto conlleva a la separación con los padres lo
que implica de cierta manera perderlos sin embargo es un aspecto
necesario de llevarse a cabo con la finalidad de que se de dar paso
al proceso de individuación. (Aberastury, A.).
Liberado ya el adolescente de los antiguos objetos edípicos, realiza su
duelo por la pérdida de las figuras parentales. Se instala en un mundo
sexual que le permite la superación de la dependencia parental,
apoyándose, sobre todo, en el grupo de pares.
Para que se pueda dar este proceso que les permita desalojar a sus
padres del lugar omnipotente, es necesario el apoyo de los padres ya que
sin duda el proceso adolescente habrá de movilizar en ellos aspectos
que vivenciaron en su propia adolescencia y que los confrontan
con su rol parental, si los padres lo permiten ayudarán a su hijo a
lograr conformar su propia identidad.
23. Blos, P. (1991). La transición
adolescente. Buenos Aires: Amorrortu
Blos, P.
(2003). Los comienzos de la
adolescencia. Buenos Aires:
Amorrortu
ESTADOS UNIDOS
1920
24. Adolescencia
Para Peter Blos “La adolescencia es la
suma total de todos los intentos para
ajustarse a la etapa de la pubertad, al
nuevo grupo de condiciones internas y
externas –endógenas y exógenas- que
confronta el individuo”.
25. PROCESO
La adolescencia se encuentra entre el
inicio de la pubertad y la juventud.
Es una etapa que conlleva cambios de
tipo biológico y de tipo emocional,
ambos conforman el proceso adolescente.
Existe aspectos que pueden ser
considerados como universales dentro
de este proceso.
Es importante señalar que la adolescencia
no sólo puede ser considerada una etapa
en tanto que dentro de esta se viven una
serie de aspectos psíquicos, emocionales
y biológicos por lo que podemos
considerarla como un proceso
26. TRANSFORMACION PSIQUICA
El adolescente deberá atravesar por cada
momento de la adolescencia que le permitirá
una transformación psíquica.
Y dentro de este proceso se presentan una
serie de cambios que podemos considerar
difíciles y llenos de avatares, es un
proceso complejo y arduo en muchas
ocasiones violento y doloroso que habrán
de ser vividos en algunos casos con
sufrimiento pero que permitirán la
conformación de la identidad adulta.
“Por medio de este proceso de integración se
preserva la continuidad en la experiencia del
yo que facilita la emergencia de una
sensación de estabilidad en el ser –o
sentido de identidad” (Bloss, P.)
27. PUBERTAD- ADOLESCENCIA
El inicio de la adolescencia se presenta con la
pubertad la cual está marcada por cambios
de tipo biológico.
Para Peter Bloss (1962) la diferencia entre la
pubertad, la adolescencia temprana y la fase de
cierre de la adolescencia es que en las primeras
se dan cambios morfológicos y fisiológicos
mientras que en la última se puede definir
exclusivamente en función de características
psicológicas. Es así que es durante el periodo
final que se da la integración y la
estructuración de la personalidad.
28. SEGUNDA INDIVIDUACION
Peter Blos propone entender la adolescencia
como un periodo de segunda
individuación, haciendo referencia a lo
propuesto por Margaret Malher: planteará un
paralelo entre la infancia y la adolescencia en
relación a que si en la infancia la tarea es
salir del cascarón de la membrana
simbiótica para convertirse en un ser
individual (1963), la adolescencia
implica desprenderse de los lazos de
dependencia familiares, aflojar los
vínculos objetales infantiles para pasar a
integrar la sociedad global (Blos, 1991).
29. DISOLUCION DE ALIANZA
De esta forma vemos que, en el inicio de
la adolescencia, el niño deja de avenirse a
los controles que le fijan los adultos, a las
imposiciones, a los horarios y a las
rutinas.
Asistimos a una disolución de la alianza
entre el niño y el adulto.
30. FASES
Peter Blos propone comprender este periodo
del desarrollo en torno a 5 fases, cada una
de las cuales estará definida en torno a la
posición pulsional y yoica, a la
maduración somática y a la influencia
del entorno
Estas fases son tituladas de la siguiente
forma:
pre-adolescencia,
adolescencia temprana,
adolescencia propiamente tal,
adolescencia tardía y
post-adolescencia.
31. LATENCIA
Si en la latencia los conflictos de los años
anteriores fueron neutralizados por vía de
identificación con las figuras parentales,
ahora surgen nuevas identificaciones.
El retraimiento emocional y físico respecto
de las figuras de dependencia hacen que el
adolescente busque una coraza protectora
en apasionadas relaciones con sus pares.
Se observan cambiantes identificaciones,
con connotaciones imitativas
expresadas en el lenguaje, en la forma de
caminar, en la forma de vestir. Su índole
mudable es una señal de que el
carácter aún no se ha formado, pero
indica que la adaptación social ha
trascendido los confines de la familia
(Blos, 1991).
32. Preadolescencia (de 9 a 11 años).
En este periodo cualquier experiencia puede transformarse en
estímulos sexuales; de hecho, los pensamientos, fantasías y
actividades que no tienen connotaciones eróticas obvias tienen la
función de descarga.
Hombres y mujeres no dirigen tanto su curiosidad a la anatomía y
contenido del cuerpo, en cambio el interés se acentúa en la
función y el proceso del mismo.
En esta etapa aumenta el significado de la creación de grupos.
Se presentan características de descargas emocionales, como
frecuentes dolores de cabeza y de estómago, morderse las uñas,
taparse la boca, tartamudear, jugar con el cabello, tocar
constantemente las cosas y, en algunos casos, chuparse el pulgar.
Asimismo, los hombres tienen conductas típicas como ser
hostiles con las mujeres: las atacan, tratan de evitarlas y junto
a ellas se vuelven presumidos y burlones, tratando de negar la
angustia que les produce estar con ellas, antes de intentar
establecer una relación.
Las mujeres tienen una actividad intensa donde son relevantes la
actuación y el portarse como "marimacho" (mostrar sus
capacidades y habilidades masculinas en extremo). Otra
diferencia en los géneros es que los hombres dirigen su
atención a la genitalidad propia, y las mujeres centran su
atención en el género opuesto.
33. Adolescencia temprana (de
12 a 15 años).
En esta etapa los cambios fisiológicos se presentan en forma
brusca.
La característica principal es el inicio del alejamiento de los
objetos primarios de amor (madre y padre) y la búsqueda
de nuevos objetos; se establecen nuevas relaciones.
El interés se centra en la genitalidad; en la amistad se mezclan
la idealización y el erotismo en un sentimiento especial.
La adopción de valores, reglas y leyes adquiere cierta
independencia de la autoridad parental. El autocontrol
amenaza con romperse, ya que se experimentan sentimientos
de vacío y tormento internos, donde se suele recurrir a pedir
ayuda del medio con la idea de encontrar el alivio.
En cuanto a la amistad, se idealiza al amigo y algunas de las
características de éste son amadas y admiradas; se obtiene una
sensación placentera al pensar que le pertenece.
En los hombres se da la idealización y se combina con el
erotismo, dando como resultado una sensación de
perfeccionamiento de lo que se carece.
En las mujeres se vive como un "flechazo", la falta de amistad
provoca desesperación y la pérdida causa depresión y falta de
interés en la vida.
34. Adolescencia (de 16 a 18 años).
Aquí se va a dar el hallazgo del objeto sexual, y se
abandonan las posiciones narcisistas, característica
del desarrollo psicológico de la adolescencia.
Se desarrolla la capacidad para un objeto sexual
maduro, la vida emocional es intensa y profunda.
Ocurren dos procesos afectivos: "el duelo" y "el
enamoramiento".
La elaboración del duelo deberá llegar a la aceptación de la
pérdida de los objetos de amor (padres), hasta la
liberación. El proceso de estar enamorado dará la pauta al
acercamiento a nuevos objetos de amor, dando como
resultado un sentimiento de estar completo, acentuándose
los rasgos masculinos o femeninos.
Los procesos cognitivos parten del principio de
realidad, se vuelven más objetivos y analíticos. En la
mayoría de los casos pueden descubrirse, cultivarse y
desarrollarse intereses, capacidades, habilidades y talentos
individuales que ayudan al mantenimiento de la
autoestima; comienzan a aparecer las ideas de la elección
vocacional. La recurrente pregunta del adolescente de
"¿Quién soy yo?", cambia al final de esta etapa por
"Ese soy yo".
35. Adolescencia tardía (de 19 a 21
años).
Es una fase de consolidación, un punto de cambio
decisivo en un tiempo de crisis.
Las principales metas del individuo son: lograr una
identidad del Yo (o sentido del ser) e incrementar la
capacidad para la intimidad.
El individuo gana una integración social, constancia en
sus emociones y estabilidad de la autoestima, a pesar
de que en ocasiones sólo está definida superficialmente, al
igual que la capacidad del pensamiento abstracto.
Se presenta una actitud crítica frente al mundo
externo y a los adultos en general; él no quiere ser como
determinados adultos, a quienes rechaza con vehemencia,
y elige en cambio un ideal.
El mundo interno que ha ido desarrollando a través de toda
su infancia, identificándose con aspectos de sus padres,
maestros o figuras sustitutivas de ambos, le servirá de
"puente" para reconectarse con un mundo externo que es
nuevo para él, a consecuencia de su cambio de estado.
36. Postadolescencia (de 21 a 24
años).
Esta fase es la precondición para el logro de la
madurez psicológica; a quienes están en esta
etapa se les conoce como "adultos jóvenes".
El rol social tiene metas definidas para la vida,
las relaciones personales se tornan
permanentes, así como la selección del medio
donde se quiere interactuar.
Se mantiene el énfasis en los valores, que se
consolidan de acuerdo con las experiencias
pasadas y la planeación del futuro.
El joven adulto se anclará sólidamente a la
sociedad de la cual se siente parte integral; es
una fase intermedia con la futura etapa de la
edad adulta.