Presentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptx
La nariz
1. LA NARIZ
DEFINICION:
La nariz es la principal puerta del sistema respiratorio- esto significa que cumple
la función más importante que te permite respirar.
Es el órgano del olfato y la entrada del tracto respiratorio. De conformación muy
diversa se puede indicar que consta básicamente de dos bolsas, o cavidades.
La nariz es necesaria: es la vía aérea principal de tu aparato respiratorio. Cuando
inhalas aire por los orificios de la nariz, el aire entra en la cavidad nasal y viaja
hasta la parte superior del paladar. (El paladar es la pared que separa la nariz de
la boca, a veces llamado el techo de la boca.) Puedes examinar la superficie
levantando la lengua y usándola para sentirla. El aire pasa luego a través de la
boca y la garganta y acaba pronto en los pulmones. Cuando éstos están listos
para exhalar el aire viejo, la nariz es la principal vía para que el aire abandone el
cuerpo.
Pero la nariz no inspira simplemente el aire y lo lleva hasta los pulmones -lo
calienta, lo humidifica y lo filtra primero (humidificar significar añadir humedad). El
interior de la nariz está recubierto de una membrana mucosa, que es una capa de
tejido delgada y húmeda. Esta membrana calienta el aire a medida que pasa y lo
humidifica un montón - de hecho, ¡el aire que entra por la nariz alcanza casi un
75% de humedad!
2. ANATOMIA
En las paredes laterales encontramos los cornetes, que se encargan de calentar y
limpiar el aire que va hacia los pulmones. Debajo de cada cornete existen unos
espacios denominados meatos, que comunican la nariz con los senos para nasales
y también desemboca allí el conducto naso lacrimal.
La estructura ósea de la nariz está constituida por huesos, cartílagos duros y
cartílagos blandos. Los huesos duros forman la parte superior y los laterales del
puente, mientras que los cartílagos forman los laterales de las fosas nasales y el
tabique nasal.
Las paredes nasales están revestidas por mucosas que tienen como función
esencial el acondicionamiento del aire inhalado. Además, la mucosa atrapa el aire
y quita el polvo y los gérmenes del aire cuando éste se introduce en la nariz.
3. LAS PRINCIPALES PARTES DE LA NARIZ
Las aberturas nasales o narinas externas: que son las "puertas" al exterior por
donde entra y sale el aire de la respiración.
Las alas: que flanquean lateralmente a las narinas.
Nariz externa
Los huesos nasal y frontal superiormente, los que forman la raíz y
el puente respectivamente.
El hueso maxilar lateralmente.
Placas de cartílago hialino inferiores que conforman el tabique divisorio central, las
zonas laterales y las alas.
La cavidad nasal: Esta cavidad yace dentro y posterior a la nariz externa y está
dividida por un tabique central conocido como tabique nasal. El aire inspirado
entra a la cavidad nasal a través de los orificios nasales o narinas externas que
comunican al exterior. El tabique está hecho de cartílago hialino anteriormente, y
posteriormente por el hueso vómer y la placa perpendicular del hueso etmoides.
La cavidad nasal es continua posteriormente con la porción nasal de la faringe a
través de las narinas internas o posteriores también llamadas coanas.
El techo de la cavidad nasal la forman dos huesos del cráneo, el etmoides y el
esfenoides mientras el piso lo conforma el paladar que lo separa de la cavidad
bucal ubicada debajo. El paladar a su vez, está soportado anteriormente por las
apófisis maxilares y por los huesos palatinos dando lugar a lo que se conoce como
paladar duro, mientras la porción posterior no soportada por huesos es el paladar
blando muscular.
4. El vestíbulo es la zona de la cavidad nasal justo superior a las narinas externas y
está recubierto de piel que contiene glándulas sebáceas y glándulas sus doríferas
y numerosos folículos pilosos que producen las vibrisas, unos pelos cortos que
funcionan como filtros para retener las partículas gruesas como fibras, polvo y
polen que vienen con el aire inspirado. El resto de la cavidad nasal está recubierta
por dos tipos de membranas mucosas:
1. La mucosa olfatoria: que recubre el requicio de la porción superior y
contiene los sensores de los olores.
2. La mucosa respiratoria: constituye el resto de la mucosa de la cavidad
nasal, y es tejido epitelial pseudoestratificado columnar con cilios y que contiene
además células caliciformes dispersas, que descansan en una lámina propia con
abundantes glándulas mucosas y serosas las que se diferencian en que las
glándulas mucosas segregan moco, mientras las serosas producen un líquido
acuoso que contiene enzimas.
FUNCIONES
La nariz te permite oler todo lo que te rodea. Al igual que los ojos te ofrecen
información al ver y tus oídos te ayudan a oír, la nariz te ayuda a saber qué
sucede al oler. De hecho, ¡la nariz es tan potente que puede llegar a oler hasta
10.000 olores diferentes! Lo hace con la ayuda de muchas partes ocultas dentro
de la cavidad nasal y la cabeza.
En la parte superior de la cavidad nasal (el agujero que hay detrás de la nariz) se
encuentra el epitelio olfativo. Olfativo es la palabra técnica que tiene que ver con el
olfato. El epitelio olfativo es un grupo de células nerviosas con pelitos
microscópicos llamados cilios que salen de las células. Los cilios están recubiertos
de receptores especiales sensibles a las moléculas del olor que viajan por el aire.
Estos receptores son muy pequeños - ¡hay al menos 10 millones en la nariz! Hay
al menos 20 tipos distintos de receptores y cada uno tiene la capacidad de sentir
una determinada clase de moléculas de olor.
Cuando las moléculas del olor entran en la nariz, estimulan a los cilios que
empiezan a producir señales nerviosas. Las señales nerviosas se mueven por los
5. receptores y llegan hasta el nervio olfativo, que luego transmite las señales
al bulbo olfativo. Este es un lugar que está justo debajo de la parte frontal
del cerebro en la parte superior de la cavidad nasal. La función del cerebro es
interpretar las señales nerviosas e identificar el olor para ti.
EJEMPLOS:
Identificar los olores es la forma del cerebro de reconocer el entorno y protegerte.
Piensa en la última vez que oliste una tostada quemada. En un instante, el epitelio
olfativo y el nervio olfativo trabajaron juntos y enviaron un mensaje al bulbo
olfativo. Una vez que el cerebro descifró los impulsos nerviosos, reconoció el olor
como peligroso y tú sabías que debías ir a vigilar la tostada. O si alguna vez has
esperado demasiado para cambiar el lecho de arena de tu gato o para limpiar la
jaula del hámster, ¡sabrás que el olor es asqueroso! El cerebro descifra el mensaje
del olor y tú sabes que es hora de limpiar. Cuando el cerebro envía un mensaje
basado en un olor, es porque has entrenado al cerebro para que reconozca un
olor determinado. La primera vez que oliste mantequilla de maní, era un olor
nuevo que tu cerebro tuvo que traducir. Pero ahora el cerebro puede "recordar"
inmediatamente ese olor y te permite reconocerlo cada vez que hueles un
sándwich de mantequilla de maní.
EMFERMEDADES DE LA NARIZ
Sinusitis. Inflamación de la mucosa que recubre los senos paranasales,
producida principalmente por la obstrucción de los conductos que llegan a las
fosas nasales.
Rinitis. Inflamación de la mucosa de las fosas nasales, generalmente
producida por resfriado común o por alergias.
Epistaxis. Sangrado de las fosas nasales, puede producirse por una gran
variedad de causas, entre las que destaca la hipertensión, la inflamación de la
mucosa o los traumatismos digitales (rascarse).
Forúnculo nasal. Absceso cutáneo producido por la infección bacteriana
del folículo piloso.
Hiposmia es un trastorno del sentido del olfato que resulta en la reducción
parcial de la capacidad de percibir el olor.