El documento discute la crisis de la medicina y los nuevos desafíos éticos planteados por los avances tecnológicos. Señala que detrás de la crisis de las instituciones médicas subyace una crisis de valores humanos y de la vocación de servicio que es esencial a la medicina. Los nuevos tratamientos como los respiradores y transplantes han obligado a replantear conceptos como vida y muerte. Cada nuevo poder conquistado por el hombre a través de la tecnología trae nuevas responsabilidades sobre el hombre.