2. Normalmente el
juego de
construcción suele
aparecer de una
forma innata y
espontanea, aunque
siempre podemos
intentar motivar
que el niño intente
apilar fichas.
3. Por lo general es a partir del primer año,
cuando los niños empiezan a experimentar
colocando piezas encima de las otras
intentando conseguir una pieza más alta o
grande, hasta este momento seguramente su
motricidad fina no les permitiera hacerlo,
con lo que será un gran ejercicio para todo
el sistema motor.
4. Los juegos de construcción en niños, permiten
desarrollar muchos puntos importantes en la
evolución de los niños desde que cumplen el primer
año de edad.
Permiten que el niño permanezca centrado y
concentrado en una actividad durante un periodo de
tiempo más largo.
Potencia el desarrollo de la motricidad fina del
niño, al manipular con las manos todo tipo de
objetos y tener que acertar a la hora de
colocarlos en un punto concreto.
5. Ayuda a mejorar la
empatía y la
generosidad de los
niños, consiguiendo que
compartan.
Es uno de los juegos
infantiles que más
trabaja el razonamiento
espacial en los niños.
Desarrolla una
intuición en el niños
para analizar y
sintetizar los datos,
cuando surge un
problema.
6. Los juegos de construcción y
las aplicaciones.
Hoy en día contamos con miles
de aplicaciones para niños que
intentan trabajar unos apartados
concretos de cada niño, en
muchos casos como en desarrollos
cognitivos la verdad es que
pueden ser muy útiles, siempre
para una habilidad muy concreta.
Lo que no han conseguido los desarrolladores
de aplicaciones educativas es imitar los juegos de
construcción tal y como lo tenemos en la vida real.
Así es que por suerte de momento seguiremos viendo
a los más pequeños intentando apilar un montón de
bloques con gran esfuerzo y destreza.