3. La actividad tónica es necesaria
para realizar cualquier
movimiento y está regulada por
el sistema nervioso.
La actividad tónica está
estrechamente unida con los
procesos de atención, de tal
manera que existe una estrecha
interrelación entre la actividad
tónica muscular y la actividad
tónica cerebral.
El tono repara también el
control postural y también se
relaciona con el mantenimiento
de la atención y con el control
de las emociones.
4. La tonicidad muscular
permite a los pequeños
tener control sobre su
cuerpo, desde la cabeza
hasta los pies, a través de
esta capacidad, empiezan
a manejar su cuello y
sostienen con fuerza su
cabeza.
La actividad tónica
proporciona sensaciones
que inciden
fundamentalmente en la
construcción del esquema
corporal.
5. La tonicidad le permite al
niño mover los brazos o las
piernas cuando este lo
requiera y su cerebro así lo
ordene.
La conciencia de nuestro
cuerpo y de su control
depende de un correcto
funcionamiento y dominio de
la tonicidad.
A través de las experiencias
con los objetos los niños van
aprendiendo a conquistar su
tono muscular a cada
situación.
6. TONO MUSCULAR ACTIVO es
el que se refiere al
desarrollo de las
adquisiciones motoras:
control de la cabeza,
sedestación y mantenimiento
en bipedestación
principalmente.
TONO MUSCULAR PASIVO: su
valoración se basa en la
extensibilidad de los
segmentos corporales y, de
forma complementaria, en
el movimiento de las
extremidades
7. Entre los trastornos más comunes
tenemos la Hipotonía y la
Hipertonía.
La Hipotonía es la disminución del
tono muscular, aquí los músculos
mantienen un estado de flacidez.
Mientras que la Hipertonía es todo
lo contrario, el aumento anormal
del tono muscular que produce un
estado de rigidez en los músculos.
8. HIPOTONIA : Es la disminución en el
tono muscular con débil capacidad
de deglución y de succión.
Se manifiesta en el momento de la
succión al seno por labios abiertos
mal adosados, lengua caída hacia
atrás con poca movilidad y deglución
defectuosa por incoordinación
succión - deglución.
Disminución o falta de movimiento.
Debilidad Muscular.
Cuello y extremidades
extremadamente relajadas.
Movilidad articular desordenada.
9. HIPERTONIA
Es el aumento anormal del
tono muscular que se
manifiesta como la mayor
resistencia a extender brazos
y piernas e hiper-extensión de
la espalda y puños muy
apretados.
Movimientos descontrolados.
Aumento de la resistencia
muscular.
Cuello tenso y extremidades
flexionadas o rígidas.
Marcha en tijeras y de
puntillas.
10. La evolución del tono desempeña un
papel importante en el desarrollo
motor, ya que en él se apoya el
control postural, las actitudes
posturales y el dominio de la
motricidad fina y gruesa.
En el nacimiento, el tono del tronco
esta mucho menos desarrollado que
el de los miembros, tanto en las
extremidades superiores como en las
inferiores se observa hipertonía en
los músculos flexores, y por esto el
bebe permanece en postura
flexionada.
11. Entre los 2 a 6 meses se da una
disminución el tono muscular empezando
de la cabeza y siguiendo por los brazos,
lo que le permite una mayor libertad de
movimiento de estas partes.
A los seis meses se produce un aumento
del tono del tronco permitiendo la
incorporación de la posición sentada.
Llegando al año, el tono muscular del
cuello, columna y miembros inferiores se
encuentran lo suficientemente
desarrollados para dar inicio a la
posición de pie. Es a partir del año, que
el control del tono se irá incrementando
obteniendo mayor control en la postura
para finalmente lograr el control total de
su cuerpo entre los 8 y 10 años, cuando
el tono muscular se encuentra
completamente desarrollado.
12. Permite una adecuada
succión y masticación,
necesarias para la
alimentación del niño desde
el nacimiento.
Facilita la emisión de
sonidos, base para el
desarrollo del habla y el
lenguaje.
Estimula los músculos
faciales, permitiendo la
realización de gestos y
muecas, que son medios para
expresar emociones.
13. Posibilita la elevación de los
párpados y la movilidad de los
ojos, necesarios para la
exploración del entorno y más
adelante para la lectura.
Es indispensable para adquirir
las posturas y los movimientos
necesarios que llevan al logro de
la marcha.
Por tratarse de una función
cognitiva, se encuentra
íntimamente ligada a la
atención, por lo tanto influye en
los procesos de aprendizaje.
14. Es importante tener en
cuenta que el bebé
necesita mucho espacio
cuando esté despierto; así
mayor probabilidad tendrá
de estimulación.
Debe iniciar los ejercicios
de estimulación con una
frecuencia de tres veces
diarias.
Cambia las posiciones del
bebé mientras duerme.
Cuando lo bañes toma sus
manos para que obtenga
seguridad y deje de llorar.
15. Habrá unos ejercicios como
hablar, cantar, sonreír,
acariciar que no se realizan
con una frecuencia
determinada.
Para desarrollar el control de
la tonicidad se pueden
realizar actividades que
tiendan a proporcionar al niño
o a la niña el máximo de
sensaciones posibles de su
propio cuerpo, en diversas
posiciones (de pie, sentado,
gatas), en actitudes estáticas
o dinámicas (desplazamientos)
y con diversos grados de
dificultad que le exijan
adoptar diversos niveles de
tensión muscular.
17. Es la capacidad de encarrillar la energía
tónica para poder realizar cualquier
movimiento.
Es la habilidad que permite a los niños
controlarse a sí mismos, para lograr un
desenvolvimiento agradable y aceptado por
la sociedad, evitando comportamientos
desagradables e inapropiados, es decir, ser
capaces de dirigir la propia conducta en el
sentido deseado.
Es algo que los niños aprenden con el
tiempo (incluso los adultos tienen a veces
dificultades para controlarse).
18. El niño de cero a seis años, no tiene
desarrollado el autocontrol de su
conducta, pues en los primeros años
actúa por impulso y deseos inmediatos, le
cuesta trabajo inhibir su conducta y ante
un “no lo hagas”, se mostrará
desinteresado o negativista, hasta el
punto de que muchos adultos piensan que
se trata de una respuesta de
desobediencia intencionada. Pero esto no
es así, es solo producto de que su
desarrollo aún no le permite el control
voluntario de su conducta.
19. Algunos niños aprenden el autocontrol con el
ejemplo de otros niños y adultos que
admiran, principalmente de los padres, en
caso que el niño no haya aprendido eso, los
padres deben ayudarlo, enseñarle y
convencerlo a cambiar su comportamiento
calmándose, aprendiendo a esperar y
comportarse; para un niño es muy difícil el
tener hábitos y la comunicación es de gran
ayuda para lograr dominar el autocontrol.
Los niños son más impulsivos y activos que
las niñas por lo que se les hace más difícil
dominar el autocontrol
20. Desde el nacimiento hasta los dos
o tres meses, el niño se calma,
se autorregula después de sobre-
estimulación con conductas
reflexivas originales, como el chuparse
los dedos o el uso del entretenedor.
Desde los tres meses en adelante, el niño se da
cuenta de que con sus acciones puede influir en el
mundo, a partir de que con ellas atraiga la atención
de la madre, el padre u otro adulto significativo para
él .
21. Sólo se necesita ver a un bebé de 9 meses
lanzando alegremente comida por todas
partes para saber que los bebés no tienen
mucho dominio de sí mismos ¡y no esperamos
que lo tengan!. Pero poco después del primer
cumpleaños del niño empezaremos a exigirle
más, esperaremos que nos haga caso y que,
al menos, trate de hacer lo que le pedimos.
Para su tercer cumpleaños, insistirás en que
siga todo tipo de reglas, desde no agarrar
galletas del tarro a no golpear ni morder a sus
amigos.
Aún así, digamos que el dominio de sí mismo
es una de las áreas en las que el desarrollo
puede ser constante, pero terriblemente
lento.
22. 12 a 18 meses El autocontrol comienza
cuando los niños empiezan a cooperar más.
Es decir, ahora están más conscientes de lo
que esperan sus padres de ellos y pueden
obedecer voluntariamente las cosas que se
les pide que hagan (al menos a veces). Sin
embargo, como tu niño de 1 año tiene la
necesidad de afirmar su independencia,
también podría desafiar tus deseos. Prueba
a pedirle que no grite en la tienda y verás
que existen las mismas probabilidades de
que te obedezca y de que te ignore:
durante esta etapa, a veces le cuesta parar
cuando empieza a hacer ruido. Aunque
sepa que te está molestando.
23. 19 a 24 meses La capacidad de
autocontrol de tu hijo está mejorando
mucho. Varios estudios demuestran que la
capacidad para resistir tentaciones (como
esperar a que todos estén sentados para
abrir un regalo) mejora considerablemente
durante estos meses.
Ésta es también la edad a la que los niños
se pelean mucho porque no quieren
compartir. En un momento dado tu hijo
está jugando tranquilamente junto a un
amigo, y al siguiente lo está pateando o
mordiendo, todo porque ambos quieren la
misma pala.
Hasta que tu hijo pueda expresarse lo
suficientemente bien como para decirles a
otros qué es lo que le está molestando, lo
expresará a veces físicamente, repartiendo
golpes.
24. 25 a 30 meses Como las habilidades verbales de
tu pequeño están mejorando, también tiene un
mayor dominio de sí mismo. El lenguaje es muy
útil en este sentido; ahora puede expresar sus
deseos sin necesidad de cumplirlos de inmediato.
Los niños también pueden utilizar el lenguaje para
dirigir su propio comportamiento. Podrías
escuchar a tu hijo de 2 años decirse a sí mismo
“Ten cuidado” una y otra vez al subir las
escaleras.
A esta edad, puedes aprovechar el deseo de tu
hijo de ser “grande” y competente. Si alabas la
conducta madura ("¡Muy bien! ¡Guardaste los
bloques solito!”) lo motivarás muchísimo. Puedes
distraer a tu hijo de un comportamiento
perjudicial y canalizar su energía hacia algo
productivo dándole una tarea que hacer.
25. 31 a 36 meses Cognitivamente,
los niños a esta edad están
desarrollando su sentido del
futuro y la habilidad para prever.
Esto significa que esperar su turno
o compartir un juguete empiezan
a tener sentido para tu pequeño
al darse cuenta de que en el
futuro tendrá su oportunidad de
acostar a la muñeca o manejar el
camión de bomberos. Pero tal vez
todavía tengas que recordarle que
pronto llegará su turno para que
pueda soportar lo que le parece
una espera interminable.
26. También está empezando a
desarrollar poco a poco la
empatía, lo que le permite sopesar
sus propios deseos y los de otra
persona. Tal vez no siempre haga
lo adecuado (su hermanita podría
llorar porque no la deja subirse al
triciclo, y él nota que ella está
molesta, pero aún así no la deja
hacerlo porque él quiere dar otra
vuelta). Pero al menos está
empezando a moderar sus propios
impulsos tomando en cuenta los
sentimientos de otros.
27. Los padres y los maestros tienen que servir de
modelo y enseñarle autocontrol; tu hijo
aprenderá mejor con el ejemplo. Cuando
entre a la escuela primaria podrá practicar un
dominio de sí mismo aún mayor, ya que
aprenderá lo valioso que es para hacer amigos
y conservarlos, así como para lograr el éxito
académico. También desarrollará la habilidad
de tomar mejores decisiones a largo plazo, en
vez de hacer lo que se le antoja en ese
instante
28. Establecer rutinas y rituales en la casa, horas
de comidas, baño, dormir; tiempo de jugar,
tiempo de esperar, etc., si el niño aún no
cumple con estas rutinas no importa, lo que
importa es que las reglas estén dadas y sean
claras, para que el proceso de aprendizaje de
autocontrol sea sencillo.
Los padres deben saber cómo captar su
atención para poder guiarlo en momentos de
frustración, una técnica muy eficaz es hacer
que el niño lo mire a la cara cuando usted le
habla, si es necesario sostenerle suavemente la
cara para que no desvíe la mirada.
La comunicación es fundamental, conversar con
él, saber qué le molesta, por qué le molesta, es
importante para generar un ambiente de
confianza mutua y que el niño pueda
exteriorizar sus emociones.
29. Enseñarle a que todo tiene un orden, un
turno, si el niño quiere mirar televisión
pero tiene tareas por hacer, se le debe
decir “primero haz la tarea, luego guarda
tus cuadernos y finalmente vas a mirar
televisión”.
Se debe comenzar desde pequeños, si el
niño ya no quiere pintar y ahora quiere
jugar con la pelota, entonces le diremos
“primero guarda las crayolas y luego
jugaremos con la pelota”, es una orden
sencilla que si se aprende desde temprana
edad hará que ordenes más complicadas
sean fáciles de cumplir. Esto también los
ayuda en ser tolerantes a los turnos cuando
se juega con otros niños.
30. Algo muy importante es recompensar a su hijo
por sus avances, estas recompensas no deben ser
regalos, sino mas bien elogios, el padre no debe
pagar al hijo por el buen comportamiento pero si
puede resaltar lo orgulloso que está por el logro
alcanzado.
Permanezca en calma cuando su hijo se porte
mal. Usted tiene que dar ejemplo a su hijo,
incluso cuando lo esté disciplinando.♥
LAS PRINCIPALES METAS QUE DEBE LOGRAR
EL NIÑO SON:
No interrumpir, respetar los turnos.
No gritar ni agredir ante una frustración.
Comer, dormir y jugar a horas determinadas.