El documento describe cómo Uruguay está experimentando una segunda transición demográfica caracterizada por un aumento en la esperanza de vida, una caída en las tasas de natalidad y cambios en la composición de los hogares. Se incrementaron los hogares unipersonales y de parejas solas, mientras que disminuyeron los hogares biparentales tradicionales. Esto se debe a una mayor disponibilidad y uso de anticonceptivos, así como al aumento de la participación laboral de las mujeres, que dificulta la conciliación entre familia y trabajo.