El documento resume que las dificultades en el aprendizaje han sido estudiadas desde hace siglos por diferentes ciencias, lo que ha permitido entenderlas mejor y darles un enfoque multidisciplinario para corregir o mejorar muchas de ellas. Recomienda que los profesionales que trabajan con niños deben diagnosticar rápidamente los problemas para ayudar a los niños a solucionarlos o sobrellevarlos de la mejor manera posible.