El documento describe la desigualdad en el acceso a Internet y las nuevas tecnologías entre países desarrollados y en vías de desarrollo. Mientras que países como Estados Unidos, Japón y Suiza tienen más de 70 ordenadores por cada 100 personas, en países subdesarrollados como Argentina sólo el 2.1% de la población usa Internet regularmente. Esta "brecha digital" dificulta el progreso tecnológico y la integración social en países pobres. Organizaciones como la ONU trabajan para mejorar el acceso global a las tecnologías