2. MATERIAL
• Una bandeja de poliestereno expandido
(Porexpán, vaya)
• Una bandeja de papel de aluminio
• Tijeras
• Cinta adhesiva
3. MANOS A LA OBRA
1º
• 1. Corta una esquina de la bandeja de Porexpán de
forma que te quede un fragmento en forma de L.
4. 2º
• 2. Con la cinta adhesiva, engancha un extremo de la L
en el centro de la bandeja de aluminio. Así tienes un
asa para coger la bandeja sin tener que tocarla.
5. 3º
• 3. Coge la bandeja de Porexpán y frota
su dorso contra tu pelo muy
rápidamente.
6. 4º
• 4. Coloca la bandeja boca abajo sobre la mesa (que no sea una
mesa metálica). Coge la bandeja de aluminio por el asa, sitúala
a dos palmos sobre la bandeja de Porexpán y déjala caer
encima.
7. POR ÚLTIMO
• 5. Ahora, muy despacio, acerca el dedo a la bandeja
de aluminio. ¡Caramba!! ¡Qué chispa!
• Importante: no toques la bandeja de Porexpán o no
saldrá ninguna chispa.
8. ¿QUÉ HA PASADO?
• Las chispas que has creado y los
rayos de una tormenta son
producto de un mismo fenómeno:
la electricidad estática.