3. El crecimiento del cuerpo
• Diferencias individuales en estatura y peso. Esos promedios
ocultan grandes diferencias individuales en estatura y peso.
Por ejemplo, 10 por ciento de los niños de seis años de edad
pesan 24.9 kilos o más y 10 por ciento pesa 16 kilos o menos.
• Además, las diferencias promedio en estatura y peso entre los
niños y las niñas se incrementan durante los años
preescolares. Aunque a los dos años las diferencias son
relativamente pequeñas, durante los años preescolares los
niños comienzan a volverse más altos y más pesados, en
promedio, que las niñas.
• La economía mundial también influye en esos promedios.
Existen profundas diferencias de estatura y peso entre los
niños de países económicamente desarrollados y los de
países en vías de desarrollo. La mejor nutrición y cuidado de
la salud recibidos por los niños de los países desarrollados se
traduce en diferencias significativas en el crecimiento. Por
ejemplo, el niño sueco promedio de cuatro años es tan alto
como el niño promedio de seis años en Bangladesh
4. Cambios en la forma y la
estructura corporal
• Si comparamos los cuerpos de un niño de dos y otro de seis años, encontramos que difieren no
sólo en estatura y peso, sino también en aspecto. Durante los años preescolares los niños y las
niñas empiezan a quemar parte de la grasa que han llevado desde la infancia y ya no tienen el
abdomen abultado. Se vuelven menos regordetes y más delgados. Además, sus brazos y piernas
se alargan y la relación de tamaño entre la cabeza y el resto del cuerpo es más parecida a la
adulta. En efecto, para el momento en que los niños alcanzan los seis años, sus proporciones
son muy similares a las de los adultos.
5. Nutrición: los alimentos
apropiados.
• Debido a que el crecimiento durante este periodo es más lento que antes, los niños de tres a seis
años necesitan menos comida para mantener su desarrollo. El cambio en el consumo de alimento
llega a ser tan notorio que en ocasiones a los padres les preocupa que su hijo no esté comiendo lo
suficiente.
• Sin embargo, los niños tienden a ser bastante hábiles para mantener un consumo apropiado de
comida si se les dan alimentos nutritivos. De hecho, animar ansiosamente a los niños a comer más de
lo que desean de manera natural los induce a elevar su consumo de alimento más de lo adecuado.
• Si el consumo de comida de algunos niños es muy elevado provoca obesidad, la cual se define como
un peso corporal 20 por ciento más alto que el promedio para una edad y estatura determinadas. La
obesidad entre los preescolares se ha incrementado de manera significativa en los últimos 20 años.
6. Salud y enfermedad
• El preescolar promedio sufre de siete a 10 resfriados y otras enfermedades respiratorias
menores en cada uno de los años entre los tres y los cinco. En Estados Unidos, el flujo nasal
debido al resfriado común es el problema de salud más frecuente —y afortunadamente lo más
grave— durante los años preescolares. De hecho, en Estados Unidos la mayoría de los niños
permanecen razonablemente sanos durante este periodo
• Aunque desde luego las mucosidades y las toses, que son síntomas de esas enfermedades, son
molestas para los niños, el malestar no suele ser demasiado severo y la enfermedad dura unos
días.
7. Lesiones durante los años
preescolares: jugar con seguridad.
• El mayor riesgo que los preescolares enfrentan no proviene de enfermedades o problemas
nutricionales, sino de accidentes: antes de los 10 años, los niños tienen una probabilidad dos
veces mayor de morir por una lesión que por una enfermedad. En efecto, cada año los niños
estadounidenses tienen una posibilidad de 1 en 3 de sufrir una lesión que requiere atención
médica
8. El crecimiento del cerebro
• El cerebro crece a una tasa más rápida que cualquier otra parte del cuerpo. El cerebro de los
niños de dos años de edad tiene aproximadamente tres cuartas partes del tamaño y peso del
cerebro de un adulto.
• ¿Por qué crece el cerebro con tanta rapidez? Una de las razones es el incremento en el número
de interconexiones entre las células, como vimos en el capítulo 4. Esas interconexiones permiten
una comunicación más compleja entre neuronas así como el rápido crecimiento de las
habilidades cognoscitivas que veremos más adelante en el capítulo. Además, la cantidad de
mielina (el aislamiento protector que rodea partes de neuronas) aumenta, lo que acelera la
transmisión de impulsos eléctricos a lo largo de las células cerebrales pero también agrega
peso al cerebro.
9. Lateralización del cerebro.
• Las dos mitades del cerebro también empiezan a diferenciarse y especializarse cada vez más. La
lateralización, el proceso en el cual ciertas funciones se localizan en un hemisferio más que en el
otro, se vuelve más pronunciada durante los años preescolares
• Para la mayoría de la gente, el hemisferio izquierdo se refiere principalmente a tareas que
necesitan competencia verbal, como hablar, leer, pensar y razonar. El hemisferio derecho
desarrolla su propia fortaleza, en especial en áreas no verbales como la comprensión de
relaciones espaciales, reconocimiento de patrones y dibujos, música y expresión emociona
10. Lateralización del cerebro.
• Cada uno de los hemisferios empieza a procesar la información de una manera ligeramente
diferente. El hemisferio izquierdo procesa la información de manera secuencial, dato por dato.
El hemisferio derecho procesa la información de manera más global, reflexionando en ella como
un todo
• Aunque exista especialización de los hemisferios, en la mayoría de los aspectos actúan
conjuntamente. Son interdependientes y las diferencias entre ambos son menores. Incluso la
especialización hemisférica en ciertas tareas no es absoluta. De hecho, cada hemisferio ejerce la
mayoría de las tareas del otro. Por ejemplo, el hemisferio derecho realiza algún procesamiento
del lenguaje y juega un papel importante en su comprensión
11. Los vínculos entre el crecimiento del
cerebro y el desarrollo cognoscitivo.
• Los neurocientíficos apenas comienzan a entender cómo se relaciona el desarrollo del cerebro
con el desarrollo cognoscitivo. Por ejemplo, parece que durante la niñez existen periodos en los
cuales el cerebro muestra rachas inusuales de crecimiento, y esos periodos están vinculados con
avances en las habilidades cognoscitivas.
• Un estudio que midió la actividad eléctrica del cerebro a lo largo del ciclo vital encontró rachas
inusuales entre el año y medio y los dos años, un tiempo en que las habilidades del lenguaje se
incrementan con rapidez. Otras rachas ocurrían a otras edades en que los avances cognoscitivos
son particularmente intensos.
13. Habilidades motoras gruesas
• Una vez cumplidos los tres años, los niños dominan varias habilidades: saltar, brincar en un solo
pie, dar saltitos y correr. Hasta los cuatro y cinco años sus habilidades se van perfeccionando a
medida que poseen un mayor control sobre sus músculos.
• Por ejemplo, a los cuatro años son capaces de lanzar una pelota con suficiente precisión para
que un amigo pueda atraparla y a los cinco pueden lanzar un aro y hacerlo entrar en una clavija
a metro y medio de distancia. Los niños de cinco años tienen capacidad para montar en
bicicleta, subir escaleras y esquiar cuesta abajo, actividades que requieren de considerable
coordinación
14.
15. • Pocos temas del cuidado infantil generan tanta preocupación en los padres como el
entrenamiento de control de esfínteres
• Las recomendaciones actuales de la American Academy of Pediatrics (AAP) sugieren que no hay
un momento específico para empezar el entrenamiento de control de esfínteres y que éste
debería dar comienzo sólo cuando los niños demuestren que están preparados.
• Además, los niños no sólo deben estar listos física, sino también emocionalmente, y si muestran
fuertes signos de resistencia al entrenamiento de control de esfínteres.
• Los niños menores de 12 meses no tienen control de vejiga o de intestinos y seis meses
después, sólo un leve control.
16. Habilidades motoras finas.
• Al tiempo que se desarrollan las
habilidades motoras gruesas, los niños
progresan en las habilidades motoras
finas, que se refieren a movimientos
corporales más pequeños y delicados,
como usar tenedor y cuchara, cortar con
tijeras, atarse las agujetas o tocar el
piano.
17. Preferencia por una mano.
• Empezando en la infancia temprana, muchos niños muestran señales de preferir el uso de una
mano sobre la otra, el desarrollo de la preferencia por una mano. Por ejemplo, los bebés
pequeños llegan a mostrar preferencia por un lado de su cuerpo sobre el otro. Para la edad de
siete meses, algunos bebés parecen inclinarse por una mano agarrando más con esa que con la
otra.
• La mayoría de los niños muestra una clara tendencia a usar una mano sobre la otra hacia el final
de los años preescolares. Un 90 por ciento son diestros y 10 por ciento zurdos. Además, existe
una diferencia de género: hay más niños que niñas zurdos.
19. Etapa del pensamiento
preoperacional de Piaget
• Durante la etapa preoperacional, aumenta el pensamiento simbólico en los niños, surge el
razonamiento y se incrementa el uso de conceptos. Ver las llaves del auto de mamá suscita la
pregunta “¿Vas a la tienda?”, a medida que el niño ve las llaves como un símbolo de paseo en
auto. De esta manera, los niños mejoran en la representación interna de los sucesos y se vuelven
menos dependientes de la actividad sensoriomotriz directa para entender el mundo que los
rodea. Pero todavía no pueden realizar operaciones: procesos mentales organizados, formales y
lógicos que caracterizan a los niños mayores. La habilidad para realizar operaciones aparece al
final de la etapa preoperacional
20. La relación entre lenguaje y
pensamiento.
• La función simbólica es uno de los principales avances que ocurren en el periodo preoperacional: el
uso cada vez más sofisticado del lenguaje. Como veremos más adelante, los niños hacen un
considerable progreso en las habilidades del lenguaje durante la etapa preescolar
• Piaget afirma que el lenguaje y el pensamiento están fuertemente relacionados y que los avances que
ocurren en el lenguaje durante los años preescolares reflejan avances en el tipo de pensamiento que
suceden durante el periodo sensoriomotriz.
• Gracias al lenguaje los niños son capaces de pensar en el futuro, más allá del presente. En
consecuencia, en vez de quedarse en el aquí y ahora, se imaginan posibilidades futuras en forma de
fantasías y ensoñaciones, a veces con gran elaboración.
21. Concentración: ver para creer.
• Para Piaget, la raíz de esta creencia es la concentración, un elemento clave que limita el
pensamiento de los niños durante la etapa preoperacional.
• La concentración consiste en centrarse en un aspecto específico de un estímulo e ignorar los
demás. Los preescolares no pueden atender toda la información que reciben de un estímulo,
sino que se enfocan en los elementos superficiales, obvios, que están al alcance de su vista.
Esos elementos externos dominan su pensamiento y dan lugar a imprecisiones
22. Si se les muestran dos hileras de botones, una con 10 botones muy juntos
entre sí y otra con ocho botones más espaciados para formar una hilera más
larga y se les pregunta cuál contiene más botones, los niños de cuatro o
cinco años por lo regular eligen la hilera que parece más larga en lugar de
la que realmente contiene más botones, a pesar de que a esa edad saben
muy bien que 10 es más que ocho.
23. Conservación: aprender que
las apariencias son
engañosas.
• A Jaime, de cuatro años, se le muestran dos
vasos de diferentes formas. Uno es bajo y ancho,
el otro alto y delgado. Un maestro llena a la
mitad el vaso bajo y ancho con jugo de manzana.
El maestro vierte luego el jugo en el vaso alto y
delgado. El jugo llena el vaso alto casi hasta el
borde. El maestro le pregunta a Jaime: ¿Hay más
jugo en el segundo vaso del que había en el
primero?
24. • La mayoría de los niños de cuatro años responden que hay más jugo de manzana en el
vaso alto y delgado que en el bajo y ancho. De hecho, si el jugo se vierte de nuevo en
el vaso más bajo, dicen con rapidez que ahora hay menos jugo del que había en el
vaso más alto
• La razón del error es que los niños de esta edad no dominan la conservación. La
conservación consiste en comprender que la cantidad no tiene que ver con la
colocación o apariencia física de los objetos. Su incapacidad para conservar les impide
entender que un cambio en una dimensión (como la apariencia) no significa que otras
dimensiones (como la cantidad) cambien.
25. Comprensión incompleta de la
transformación.
• La transformación es el proceso en que un estado se modifica por otro.
• Por ejemplo, los adultos saben que si se deja caer un lápiz en posición vertical, pasa por una
serie de etapas sucesivas hasta que alcanza su posición horizontal final.
• En contraste, los niños en el periodo preoperacional son incapaces de imaginarse o recordar las
transformaciones sucesivas que siguió el lápiz al pasar de la posición vertical a la horizontal. Si
se les pide reproducir la secuencia en un dibujo, dibujan el lápiz en posición vertical y luego
horizontal, sin nada en el medio. Básicamente ignoran los pasos intermedios.
26.
27. Egocentrismo: incapacidad para tomar
en cuenta la perspectiva de los demás
• Otro sello distintivo del periodo preoperacional es el pensamiento egocéntrico, el cual no toma
en consideración el punto de vista de los demás. Los preescolares no entienden que los demás
tienen perspectivas propias.
• El pensamiento egocéntrico adopta dos formas: la falta de conciencia de que los demás ven las
cosas desde una perspectiva física diferente y la incapacidad para darse cuenta de que los
demás tienen pensamientos, sentimientos y puntos de vista que quizá difieran de los suyos.
28. • El egocentrismo es la clave de varios tipos de
conducta durante el periodo preoperacional. Por
ejemplo, los preescolares hablan consigo mismos,
incluso en presencia de otros, y en ocasiones
simplemente ignoran lo que los demás les dicen.
• Más que ser un signo de excentricidad, esa conducta
ilustra la naturaleza egocéntrica del pensamiento de
los niños preoperacionales: la falta de conciencia de
que su conducta desencadena reacciones y
respuestas de los demás.
• En consecuencia, una cantidad considerable de la
conducta verbal de los preescolares no tiene
motivaciones sociales sino que es para su propio
consumo.
29. La aparición del pensamiento
intuitivo
• El pensamiento intuitivo se refiere al uso que hacen los preescolares del razonamiento primitivo y su
ávida adquisición de conocimiento acerca del mundo. De los cuatro a los siete años, florece la
curiosidad de los niños.
• Buscan constantemente respuestas a una amplia variedad de interrogantes, preguntan “¿por qué?” a
casi todo. Al mismo tiempo, los niños actúan como si fueran autoridades en ciertos temas, sintiéndose
seguros de que tienen la respuesta correcta —y última— sobre una cuestión. Si se les presiona, son
incapaces de explicar cómo saben lo que saben.
• En otras palabras, su pensamiento intuitivo los lleva a creer que conocen la respuesta de todo tipo de
preguntas, pero tienen poca o ninguna base lógica para confiar en su comprensión de cómo funciona
el mundo. Esto podría originar que un niño afirme con autoridad que los aviones vuelan porque
mueven las alas hacia arriba y hacia abajo como un pájaro, aunque nunca lo hayan visto
31. Comprensión de los números de
los preescolares
• Los preescolares demuestran una comprensión asombrosamente sofisticada de los números,
aunque no sea del todo precisa. Aun así, a la edad de cuatro años la mayoría son capaces de
realizar problemas sencillos de suma y resta por conteo, y comparar diferentes cantidades con
mucho acierto
• El psicólogo del desarrollo Rochel Gelman piensa que los preescolares siguen una serie de
principios en su conteo. Si se les muestra un grupo de objetos, saben que deben asignar un
número a cada objeto y que cada uno debe contarse sólo una vez. Además, aun cuando se
equivocan en los nombres de los números, son consistentes en su uso.
32. Memoria: recordar el pasado.
• Evoque su primer recuerdo.
• Si es como Paco, descrito antes, y como la mayoría de la gente, es probable que se trate de un
evento que ocurrió después de los tres años.
• La memoria autobiográfica, es decir, la memoria de sucesos de la propia vida, tiene poca
precisión hasta los tres años de edad. Luego se va incrementando poco a poco a lo largo de los
años preescolares
33. • Los recuerdos de acontecimientos que ocurrieron son exactos en ocasiones, pero no siempre. Por
ejemplo, los niños de tres años recuerdan bastante bien las principales características de situaciones
cotidianas, como la secuencia de hechos relacionados con la comida en un restaurante. Además,
suelen ser precisos en sus respuestas a preguntas abiertas como “¿Qué juego te gusta más en el
parque de diversiones?”
• La precisión de los recuerdos de los preescolares depende en parte de qué tan pronto se evalúen los
recuerdos. A menos que un suceso sea particularmente intenso o significativo, no es probable que se
recuerde. Además, no todos los recuerdos autobiográficos se mantienen hasta la vida adulta.
• Los recuerdos autobiográficos de los preescolares no sólo se desvanecen, sino que pierden
exactitud. Por ejemplo, si un acontecimiento sucedía a menudo, como ir a la tienda de abarrotes,
resulta difícil acordarse de un momento específico
34. El procesamiento de la
información en perspectiva.
• De acuerdo con los modelos del procesamiento de la información, el desarrollo cognoscitivo
consiste en mejoras graduales en la manera en que la persona percibe, entiende y recuerda la
información
• Con la edad y la práctica, los preescolares procesan la información de manera más eficiente y
con mayor sofisticación, y son capaces de manejar problemas cada vez más complejos. A los
ojos de los partidarios de los modelos del procesamiento de la información, son esos avances
cuantitativos en el procesamiento de la información lo que constituye el desarrollo cognoscitivo
35. • Para los defensores de los modelos del procesamiento de la información, una de las
características más importantes de esta perspectiva es la confianza en procesos bien definidos
que son demostrados, con relativa precisión, por la investigación. En lugar de basarse en
conceptos algo vagos, como las nociones de Piaget de asimilación y acomodación, los modelos
del procesamiento de la información proporcionan un conjunto amplio y lógico de conceptos.
• Ellos también acertaron con respecto a algunos importantes procesos cognoscitivos que las
otras perspectivas tradicionalmente pasaron por alto, como la contribución de habilidades
mentales como la memoria y la atención al pensamiento infantil.
36. Perspectiva de Vygotsky del desarrollo
cognoscitivo: tomar en cuenta la cultura
• Vygotsky veía el desarrollo cognoscitivo como el resultado de las interacciones sociales en las que los
niños aprenden a través de la participación guiada, resolviendo problemas con ayuda de mentores.
En lugar de concentrarse en el desempeño individual, como hacen Piaget y muchos enfoques
alternativos, la teoría cada vez más influyente de Vygotsky se enfoca en los aspectos sociales del
desarrollo y el aprendizaje.
• Vygotsky piensa que los niños aprenden estrategias cognoscitivas y otras habilidades de sus
mentores (adultos y niños de su edad) que no sólo presentan formas nuevas de hacer las cosas, sino
que también proporcionan ayuda, instrucción y motivación. En consecuencia, se enfocó en el mundo
social y cultural del niño como la fuente del desarrollo cognoscitivo.
• De acuerdo con Vygotsky, los niños crecen de manera gradual en lo intelectual y comienzan a
desempeñar
37. • El enfoque de Vygostky es por tanto muy diferente del de Piaget. Mientras Piaget miraba a niños
en desarrollo y veía a jóvenes científicos, trabajando por sí mismos para desarrollar una
comprensión independiente del mundo, Vygotsky ve aprendices cognoscitivos que aprenden
de maestros expertos las habilidades que son importantes para la cultura del niño. Por
consiguiente, en la visión de Vygotsky el desarrollo cognoscitivo de los niños depende de la
interacción con otros factores culturales y sociales
38. La zona del desarrollo proximal y el
andamiaje: cimientos del desarrollo
cognoscitivo
• Vygotsky propuso que las habilidades cognoscitivas de los niños se incrementan por medio de la exposición a
información que es lo bastante nueva para ser interesante, pero no demasiado difícil para que el niño se enfrente
con ella.
• Lo llamó la zona del desarrollo proximal o ZDP, el nivel en el que un niño casi puede realizar una tarea de
manera independiente; es decir, no puede realizarla solo pero sí con ayuda de alguien más competente.
• Cuando se dan las instrucciones apropiadas dentro de la zona del desarrollo proximal los niños mejoran su
comprensión y dominan nuevas tareas. Por lo tanto, para que pueda ocurrir el desarrollo cognoscitivo, la nueva
información debe ser presentada —por los padres, maestros o compañeros más diestros— dentro de la zona del
desarrollo proximal
39. La ayuda o estructuración
proporcionada por otros ha sido
denominada andamiaje
• El andamiaje es el apoyo para el aprendizaje y la resolución de problemas que fomenta la
independencia y la superación.
• Para Vygotsky, el andamiaje no sólo ayuda a los niños a resolver problemas específicos, sino que
contribuye al desarrollo de sus habilidades cognoscitivas generales. El andamiaje toma su
nombre de los andamios que son levantados para sostener la construcción de un edificio, que
se quitan una vez que está terminado.
40. • Implica, en primer lugar, ayudar a los niños a pensar en la tarea y enmarcarla de una manera
apropiada. Además, es probable que un padre o maestro dé indicaciones apropiadas para el
nivel de desarrollo del niño y que ejemplifique el comportamiento necesario para completar la
tarea. Como en la construcción, el andamiaje proporcionado por individuos más experimentado
42. Desarrollo del lenguaje
• El lenguaje florece con tanta rapidez entre el final de los dos años y la mitad de los tres que los
investigadores no tienen todavía un esquema exacto. Lo que es claro es que la longitud de las
oraciones se incrementa a un ritmo constante y que su modo de combinar palabras y frases para
formar oraciones —lo que se conoce como sintaxis— se duplica cada mes. Para el momento en
que un preescolar cumple tres años, las combinaciones llegan a ser miles
43.
44. • Para la edad de tres años, los preescolares usan de manera rutinaria los plurales y las formas
posesivas de los sustantivos (como en “niños” y “del niño”), emplean el tiempo copretérito
(agregando “aba” al final de las palabras) y usan artículos (“el” y “un”). Pueden plantear y
responder preguntas complejas (“¿Dónde dijiste que está mi libro?” y “Ésos son camiones,
¿verdad?”).
45. Habla privada y habla social.
• Algunos estudiosos del desarrollo sugieren que el habla privada, el discurso que los niños
hablan dirigiéndose a sí mismos, cumple una función importante. Por ejemplo, Vygotsky sugería
que el habla privada se usa como una guía para la conducta y el pensamiento. Al comunicarse
consigo mismos por medio del habla privada, los niños prueban ideas, actuando como su
propia caja de resonancia. De esta forma, el habla privada facilita el pensamiento de los niños y
los ayuda a controlar su conducta.
46. • Además, el habla privada es un modo de que los niños practiquen las habilidades que se
requieren en la conversación, lo que se conoce como pragmática. La pragmática es el aspecto
del lenguaje relacionado con la comunicación efectiva y apropiada con los demás. El desarrollo
de las habilidades pragmáticas permite a los niños entender los aspectos básicos de las
conversaciones —tomar turnos, apegarse a un tema y lo que debería y no debería decirse, según
las convenciones sociales—. Cuando se enseña a los niños que la respuesta apropiada al recibir
un regalo es “gracias” o que deberían usar un lenguaje diferente en diversos ambientes (en el
patio de juegos con sus amigos o en el aula con su maestro), están aprendiendo la pragmática
del lenguaje
47. • Los años preescolares también marcan el crecimiento del habla social, el discurso dirigido a otra
persona que pretende ser entendido por ella. Antes de los tres años, parece que los niños
hablan sólo para su propio entretenimiento, al parecer sin que les preocupe si alguien los
entiende. Sin embargo, durante los años preescolares los niños empiezan a dirigir su habla a los
demás, desean que los otros los escuchen y se frustran cuando no se dan a entender.
48. Pobreza y desarrollo del lenguaje
• El lenguaje que los preescolares escuchan en el hogar tiene profundas repercusiones para el
futuro éxito cognoscitivo, según los resultados de un famoso estudio de los psicólogos Betty
Hart y Todd Risley (1995).
• Estos investigadores estudiaron el lenguaje usado durante un periodo de dos años por un
grupo de padres de diversos niveles socioeconómicos mientras interactuaban con sus hijos.
Su examen de unas 1,300 horas de interacciones diarias entre padres e hijos produjo varios
hallazgos importantes:
49. • Cuanto mayor fuera el nivel socioeconómico de los padres, más hablaban a sus hijos. Como se
muestra en la figura 7-12, la tasa a la cual el lenguaje se dirigía a los niños variaba
significativamente de acuerdo con el nivel económico de la familia.
• En una hora típica, los padres clasificados como profesionales pasaban casi el doble de tiempo
interactuando con sus hijos que los padres que recibían asistencia social.
• Para la edad de cuatro años, los hijos de familias que recibían asistencia social probablemente
habían sido expuestos a unos 13 millones de palabras menos que los hijos de familias
clasificadas como profesionales.
• El tipo de lenguaje usado en el hogar difería entre los diversos tipos de familias. Los niños de
familias que recibían asistencia social tendían a escuchar prohibiciones (por ejemplo, “no” o
“detente”) con una frecuencia dos veces mayor que los niños de familias clasificadas como
profesionales.
52. Desarrollo psicosocial: solución de
conflictos
• El psicoanalista Erik Erikson afirmaba que durante los años preescolares los niños se enfrentan a
un conflicto decisivo relacionado con el desarrollo psicosocial que implica desarrollar la
iniciativa.
• , el desarrollo psicosocial engloba cambios en la comprensión que los individuos tienen de sí
mismos y en su comprensión de la conducta de otros. De acuerdo con Erikson, la sociedad y la
cultura presentan al individuo nuevos desafíos conforme crece. Erikson creía que el ser humano
pasa por ocho etapas distintas, cada una caracterizada por una crisis o conflicto que debe
superar. Las experiencias realizadas para resolver esos conflictos le hacen generar ideas sobre sí
mismo que permanecen por el resto de la vida.
53. • En la primera parte del periodo preescolar, los niños están saliendo de la etapa de autonomía frente
a vergüenza e inseguridad, la cual dura desde alrededor de los 18 meses a los tres años. En este
periodo, los niños se vuelven más independientes y autónomos si sus padres alientan la exploración y
la libertad, o sienten vergüenza e inseguridad en sí mismos si se les restringe y se les protege en
exceso. La primera infancia abarca mucho de lo que Erikson llamó la etapa de iniciativa frente a culpa,
la cual dura aproximadamente de los tres a los seis años. Durante este periodo, la visión que los niños
tienen de sí mismos cambia a medida que se enfrentan, por un lado, al deseo de actuar
independientemente de sus padres y hacer cosas por sí solos y, por otro, a la culpa que provoca el
fracaso cuando no lo logran. Están deseosos de hacer las cosas por sí mismos (“Déjame hacerlo solo”
es un estribillo popular entre los preescolares), pero se sienten culpables si sus esfuerzos fracasan. Se
ven como personas por derecho propio y comienzan a tomar sus propias decisiones
54. Autoconcepto en los años
preescolares: pensar en el yo
• Si les pide a los niños pequeños que especifiquen lo que los hace diferentes, es muy posible
que contesten algo así: “soy un buen corredor” o “me gusta pintar” o “soy una niña grande”.
Este tipo de respuesta tiene que ver con el autoconcepto, su identidad o su conjunto de
creencias acerca de cómo son como individuos
• Las afirmaciones que describen el autoconcepto en los niños no son necesariamente precisas.
De hecho, los preescolares por lo general, exageran sus destrezas y conocimientos en todas las
áreas. En consecuencia, la visión que tienen del futuro es bastante prometedora: esperan ganar
el siguiente juego que practiquen, derrotar a todos sus contrincantes en una carrera próxima o
escribir grandes historias cuando crezcan
55. Desarrollo de la conciencia racial y
étnica
• Cuando tienen tres o cuatro años de edad, advierten diferencias entre las personas según el
color de su piel y empiezan a identificarse como miembros de un grupo particular como
“hispanos” o “negros”. Aunque al principio de los años preescolares no captan que su origen
étnico y raza son características permanentes, luego logran comprender el significado que la
sociedad da a la pertenencia étnica y racial
• Algunos niños tienen sentimientos confusos sobre su identidad racial y étnica. Algunos
experimentan disonancia racial, fenómeno por el cual los niños pertenecientes a grupos
minoritarios muestran preferencia por los valores o los individuos del grupo mayoritario.
56. Identidad de género: desarrollo de
la feminidad y la masculinidad
• El género, el sentido de ser hombre o mujer, está bien definido para el momento en que los
niños alcanzan los años preescolares.
• “Género” y “Sexo” no significan lo mismo. El sexo por lo general se refiere a la anatomía y la
conducta sexual, mientras que género se refiere a la percepción de masculinidad o feminidad
relacionada con la pertenencia a una sociedad determinada.
• A los dos años de edad, los niños se etiquetan de manera consistente, a sí mismos y a los que
los rodean, como hombre o mujer
57. • Una de las maneras en que el género se manifiesta es en el juego. Los niños dedican más
tiempo que las niñas al juego brusco mientras que las niñas pasan más tiempo que los varones
en juegos organizados y en la representación de papeles.
• Durante esta fase los niños juegan más con otros niños y las niñas con otras niñas, tendencia
que continúa durante la niñez intermedia. Las niñas comienzan a preferir compañeras de juego
de su mismo sexo un poco antes que los niños. Demuestran una clara preferencia por
relacionarse con otras niñas a los dos años, mientras que los niños no muestran mucha
preferencia por compañeros de juego del mismo sexo hasta los tres años
58. • Los niños de edad preescolar a menudo tienen ideas muy estrictas acerca de cómo se supone
que deben actuar los niños y las niñas. De hecho sus expectativas acerca de la conducta
apropiada para el género son incluso más estereotipadas que las de los adultos y menos
flexibles durante los años preescolares que en cualquier otro punto del ciclo de vida. Las
creencias sobre los estereotipos de género se vuelven cada vez más pronunciadas a la edad de
cinco años, y aunque se vuelven menos rígidas a los siete años, no desaparecen. De hecho, los
estereotipos de género mantenidos por los preescolares se parecen a los que mantienen los
adultos tradicionales en la sociedad
61. Desarrollo de las amistad
• Antes de los tres años, la mayor parte de la actividad social consiste simplemente en estar en el
mismo lugar al mismo tiempo, sin interacción social real. Sin embargo, alrededor de los tres
años, los niños empiezan a desarrollar amistades reales, como la de Juan y Emilio, y logran ver a
sus compañeros como individuos con cualidades o retribuciones especiales. Mientras que las
relaciones de los niños con los adultos proceden de su necesidad de cuidado, protección y
orientación, sus relaciones con otros niños de su edad se basan en el deseo de compañía, juego
y diversión. A medida que crecen, sus ideas sobre la amistad evolucionan. Llegan a ver la
amistad como un estado continuo, una relación estable que tiene lugar no sólo en el momento
inmediato, sino también en actividades futuras
62. Jugando con
las reglas: el
trabajo del
juego
• Al inicio de los años preescolares, los niños
se ocupan en el juego funcional: actividades
repetitivas simples características de los
niños de tres años.
• El juego funcional se relaciona con objetos,
como muñecas o carros, o movimientos
musculares repetitivos como saltar, brincar o
enrollar y desenrollar un pedazo de
plastilina.
• Por lo tanto, el juego funcional implica hacer
algo por el gusto de estar activo más que
con el propósito de crear un producto final.
C AT E G O R I Z A C I Ó N D E L J U E G O
63. • A medida que los niños van creciendo, el
juego funcional disminuye. Para el momento
en que tienen cuatro años, los niños utilizan
una forma más sofisticada de juego. En el
juego constructivo los niños manipulan
objetos para producir o construir algo. Un niño
que construye una casa con bloques o que
arma un rompecabezas tiene una meta última,
producir algo. Esta forma de juego no
necesariamente pretende crear algo nuevo;
por ejemplo, los niños construyen una casa de
bloques, la desarman y luego la vuelven a
construir
• El juego constructivo da a los niños la
oportunidad de probar sus habilidades físicas
y cognoscitivas en desarrollo y de practicar sus
movimientos musculares finos. Ganan
experiencia en la solución de problemas
acerca de las maneras y secuencias en que las
cosas encajan. También aprenden a cooperar
con otros, un desarrollo que observamos a
medida que cambia la naturaleza social del
juego durante el periodo preescolar. En
consecuencia, es importante que los adultos
que cuidan a los preescolares les
proporcionen una variedad de juguetes que
permitan el juego funcional y el constructivo
66. • Cuando cree que nadie la
está viendo, María entra a la
recámara de su hermano
Alejandro donde guarda sus
últimos dulces de Halloween.
Justo cuando ella toma el
último dulce de crema de
cacahuate, Reese, la madre
de los niños entra a la
habitación y de inmediato se
da cuenta de la situación.
• Si usted fuera la mamá de María, ¿cuál de las
siguientes reacciones le parecería más
razonable?
1. Decirle a María que debe irse a su
habitación y permanecer ahí por el resto
del día y que va a perder acceso a su
manta favorita, con la que duerme todas
las noches y durante las siestas.
2. Decirle con suavidad a María que no fue
una buena idea y que no debería hacerlo
en el futuro.
3. Explicarle por qué se molestaría su
hermano Alejandro y decirle que debe ir a
su cuarto por una hora como castigo.
4. Olvidarse del asunto y dejar que los niños
lo resuelvan por sí mismos.
67. Cada una de esas cuatro respuestas alternativas representa uno de los principales estilos
parentales identificados por Diana Baumrind y actualizados por Eleanor Maccoby y sus
colaboradores
• Los padres autoritarios responden como en la
primera alternativa. Son controladores, punitivos,
rígidos y fríos. Su palabra es la ley y valoran la
obediencia estricta e incondicional de sus hijos.
Tampoco toleran expresiones de desacuerdo.
• En contraste, los padres permisivos proporcionan
retroalimentación laxa e inconsistente, como en la
segunda alternativa. Exigen poco de sus hijos y no
consideran tener mucha responsabilidad por
cómo resulten sus hijos. Imponen poco o ningún
límite o control sobre la conducta de sus hijos.
• Los padres con autoridad son firmes y establecen
límites claros y consistentes. Aunque tienden a ser
relativamente estrictos, como los padres autoritarios,
son cariñosos y brindan apoyo emocional. También
tratan de razonar con sus hijos, dándoles
explicaciones de por qué deberían comportarse de
una manera particular (“Alejandro se va a molestar”) y
comunican las razones de cualquier castigo que
impongan. Los padres competentes animan a sus
hijos a ser independientes.
• Por último, los padres indiferentes prácticamente no
muestran interés en sus hijos y su conducta es
indiferente y de rechazo. Son emocionalmente
desapegados y consideran que su papel se limita a
alimentar, vestir y proporcionar abrigo a sus hijos. En
su forma más extrema, este tipo de educación
provoca negligencia, una forma de maltrato infantil.
(En la tabla 8-3 se resumen los cuatro estilos.)
68.
69. Abuso infantil
y maltrato
psicológico: el
lado oscuro de
la vida familiar
• Los niños que sufren abuso son más propensos a ser
quisquillosos, resistentes al control y a no adaptarse con
facilidad a las nuevas situaciones. Sufren más dolores de
cabeza y de estómago, mojan más la cama, por lo general
son más ansiosos y quizá retrasen su desarrollo. Los niños
de tres y cuatro años, así como los de 15 y 17, tienen mayor
probabilidad de sufrir abuso de sus padres
• En ocasiones el abuso es el resultado de las expectativas
irreales de un adulto respecto a la capacidad de los niños
para estar tranquilos y ser obedientes a una edad
determinada. El fracaso de los niños para cumplir esas
expectativas poco realistas provocan el abuso
• Muchas veces, los que abusan de sus hijos lo sufrieron
cuando niños. De acuerdo con la hipótesis del ciclo de
violencia, el abuso y la negligencia que sufren los niños los
predisponen a abusar y descuidar a sus propios hijos
A B U S O F Í S I C O
70. Abuso infantil
y maltrato
psicológico: el
lado oscuro de
la vida familiar
• El maltrato psicológico ocurre cuando los padres u otros
cuidadores perjudican el funcionamiento conductual,
cognoscitivo, emocional o físico de los niños. Se produce
como resultado de una conducta manifiesta o debido a
alguna negligencia.
• Por ejemplo, los padres abusivos asustan, menosprecian o
humillan a sus hijos, intimidándolos y hostigándolos. Se
hace creer a los niños que son una desilusión o un fracaso o
se les recuerda constantemente que constituyen una carga
para sus padres. Los padres expresan a sus hijos que nunca
hubieran querido tenerlos o específicamente que desearían
que no hubieran nacido. Los niños pueden verse
amenazados con el abandono o incluso la muerte. En otros
casos, niños mayores son explotados, obligados a buscar
empleo y a entregar el sueldo a sus padres
M A LT R AT O P S I C O L Ó G I C O
71. • En otros casos de maltrato psicológico, el abuso adopta la
forma de negligencia. Los padres ignoran a sus hijos o actúan
con ellos de una manera insensible. En tales casos, quizá los
niños deban tomar responsabilidades poco realistas o valerse
por sí solos, dejados de la mano.
• Nadie está seguro de cuánto maltrato psicológico ocurre cada
año porque no suelen elaborarse cifras que separen el maltrato
psicológico de otros tipos de abuso.
• La mayor parte del maltrato ocurre en la privacidad de los
hogares. Además, el maltrato psicológico por lo general no
causa daño físico, como moretones o huesos rotos, que pueda
alertar a los médicos, maestros u otras autoridades.
• En consecuencia, es probable que no se identifiquen muchos
casos de maltrato psicológico. Sin embargo, es claro que la
negligencia profunda que consiste en no supervisar o no cuidar
a los niños es la forma más frecuente de maltrato psicológico
72. • ¿Cuáles son las consecuencias del maltrato
psicológico? Algunos niños son lo bastante
resistentes para sobrevivir al abuso y
convertirse en adultos psicológicamente
sanos. Sin embargo, en muchos casos se
producen daños duraderos.
• Por ejemplo, el maltrato psicológico se ha
asociado con baja autoestima, mentiras,
mala conducta y bajo aprovechamiento en
la escuela. En casos extremos, provoca
conducta delictiva, agresividad y asesinato.
En otros, los niños que sufrieron maltrato
psicológico se deprimen e incluso cometen
suicidio