Las estrellas son motores de energía cósmica que producen calor, luz y radiación. Están compuestas principalmente de gas y plasma. Tres de cada cuatro estrellas existen en sistemas binarios o más complejos. Las estrellas varían en tamaño, temperatura y color, y siguen ciclos de vida de miles de millones de años, desde su formación hasta su muerte. Han sido cruciales para la navegación y continúan siendo objeto de estudio científico.
1. Las estrellas
QUE SON LAS ESTRELLAS
Las estrellas son motores de energía cósmica que producen calor, luz, rayos ultravioleta, rayos X y
otras formas de radiación. Están compuestas casi en su totalidad de gas y plasma, un estado de
supe calentamiento de la materia compuesta de partículas subatómicas.
Aunque la estrella más conocida, el Sol, existe en solitario, tres de cada cuatro estrellas existen
como parte de un sistema binario compuesto por dos estrellas orbitando mutuamente.
Nadie sabe cuántas estrellas existen, pero podrían alcanzar un número extraordinario. Nuestro
universo podría albergar más de 100.000 millones de galaxias, y cada una de ellas podría tener más
de 100.000 millones de estrellas.
Tan sólo en una noche clara, desde la Tierra pueden observarse alrededor de 3.000 estrellas a
simple vista. Los humanos de diferentes culturas han dibujado el cielo mediante estas estrellas.
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3. Apariencia de las estrellas
• Algunas estrellas han sobresalido siempre del resto. Su brillo es un factor de cuanta
energía despiden, lo cual se conoce como su luminosidad, y también la distancia a
la que se encuentran de la Tierra.
• Las estrellas del cielo también pueden parecer de diferentes colores porque sus
temperaturas no son iguales. Las estrellas calientes son blancas o azules, mientras
que las más frías parecen tener tonos rojos o anaranjados.
• Las estrellas pueden tener muchos tamaños, que las clasifican en un rango desde
enanas a supergigantes. Las supergigantes pueden tener radios mil veces mayores
que el del Sol.
• El hidrógeno es la parte fundamental de las estrellas. El gas circula por el espacio en
nubes de polvo cósmico llamadas nebulosas. Con el tiempo, la gravedad hace que
las nubes se condensen y se colapsen. A medida que se hacen más pequeñas, las
nubes giran más rápido en espiral debido a la conservación del momento angular, el
mismo principio que hace que una patinadora gire a mayor velocidad cuando acerca
sus brazos al pecho.
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5. Ciclo de vida
• Las estrellas jóvenes se llaman en esta fase protoestrellas. A
medida que se desarrollan acumulan masa de las nubes que las
rodean y crecen en lo que se denomina estrella en la secuencia
principal. Las estrellas en secuencia principal, como el Sol, existen
en un estado de fusión nuclear durante el cual emitirán energía
durante miles de millones de años, mientras convierten el hidrógeno
a helio.
• Las estrellas evolucionan durante miles de millones de años.
Cuando finaliza su fase de secuencia principal pasan a través de
otros estados de existencia en función de su tamaño y otras
características. Cuanto mayor sea la masa de una estrella, menor
será su intervalo de vida.
• A medida que las estrellas avanzan hacia el final de sus vidas, gran
parte de su hidrógeno se ha convertido en helio. El helio se hunde
en el núcleo de la estrella aumentando su temperatura y
provocando la expansión de su capa exterior. Estas estrellas
grandes e hinchadas se conocen como gigantes rojas.
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7. La navegación espacial y el
posicionamiento estelar
• A pesar de las enormes distancias que separan las estrellas, desde
la perspectiva terrestre sus posiciones relativas parecen fijas en el
firmamento. Gracias a la precisión de sus posiciones, "son de gran
utilidad para la navegación, para la orientación de los astronautas
en las naves espaciales y para identificar otros astros” (The
American Encyclopedia). Fueron la única forma que tuvieron los
marinos para situarse en altamar hasta el advenimiento de los
sistemas electrónicos de posicionamiento hacia mediados del siglo
XX. Véase Estrella (náutica).
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9. Estrellas ligadas
• Estrellas ligadas[editar]
• Las estrellas pueden estar ligadas gravitacionalmente unas con otras formando sistemas
estelares binarios, ternarios o agrupaciones aún mayores. Una fracción alta de las
estrellas del disco de la Vía Láctea pertenecen a sistemas binarios; el porcentaje es
cercano al 90% para estrellas masivas5 y desciende hasta el 50% para estrellas de masa
baja.6 Otras veces, las estrellas se agrupan en grandes concentraciones que van desde
las decenas hasta los centenares de miles o incluso millones de estrellas, formando los
denominados cúmulos estelares. Estos cúmulos pueden deberse a variaciones en el
campo gravitacional galáctico o bien pueden ser fruto de brotes de formación estelar (se
sabe que la mayoría de las estrellas se forman en grupos). Tradicionalmente, en la Vía
Láctea se distinguían dos tipos: (1) los cúmulos globulares, que son viejos, se encuentran
en el halo y contienen de centenares de miles a millones de estrellas y (2) los cúmulos
abiertos, que son de formación reciente, se encuentran en el disco y contienen un número
menor de estrellas. Desde finales del siglo XX esa clasificación se ha cuestionado al
descubrirse en el disco de la Vía Láctea cúmulos estelares jóvenes como Westerlund 1 o
NGC 3603 con un número de estrellas similar al de un cúmulo globular. Esos cúmulos
masivos y jóvenes se encuentran también en otras galaxias; algunos ejemplos son 30
Doradus en la Gran Nube de Magallanes y NGC 4214-I-A en NGC 4214.