2. Independencia de Centroamérica
Independencia de Centroamérica
Copia del Acta de Independencia de Centroamérica
Suceso Independencia de Centroamérica delImperio
Español
Lugar Centroamérica
Fecha 15 de septiembre de 1821
Participantes Diputación provincialy Ayuntamientode
Guatemala
3. Se denomina como Independencia de Centroamérica a la conmemoración —por parte de
los actuales países de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica— de la
firma del Acta de Independencia de América Central el septiembre de 1821. Tal Capitanía
estaba conformada, en ese entonces, por la Provincia de
Guatemala, Chiapas, Comayagua, San Salvador y la Provincia de Nicaragua y Costa Rica. La
suscripción del documento trajo como consecuencia la independencia del Gobierno Español.
A diferencia de los demás países Americanos exceptuando a Panamá, la Independencia de
Centroamérica fue un proceso relativamente pacífico. El movimiento independentista
centroamericano tomó como ejemplo la independencia de los Estados Unidos, y la revolución
francesa que terminó con desigualdades y privilegios, además de ser influenciado por las
ideas del reformismo ilustrado español y de la ilustración racionalista europea.
La independencia centroamericana tomó impulso luego de la ocupación francesa de 1808
en España, la cual creó un caos político en la península ibérica que terminó con la formación
de diferentes grupos de resistencia popular mejor conocidas como Juntas. Estas crearon un
gobierno español clandestino y promulgaron la Constitución de 1812 la cual tuvo un efecto
directo en toda América. El primer movimiento independentista en Centroamérica se dio en
el 5 de noviembre de 1811, cuando una conspiración encabezada por los curas José Matías
Delgado y Nicolás Aguilar intentó apoderarse de unas armas que existían en la casamata de
San Salvador. A este movimiento le siguieron revueltas en Nicaragua, la conjuración de
Belén y otros movimientos de 1814 a 1821. Una reunión entre las mismas autoridades
coloniales, y una junta de notables compuesta por líderes religiosos y criollos ilustrados,
terminó el 15 de septiembre de 1821 con el dominio español en el antiguo virreinato de
Guatemala, que comprendía el actual territorio del estado de Chiapas (México) y las
repúblicas de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.
La obtención de la independencia de Centroamérica fue relativamente pacífica. Aelyn A
diferencia de los otros países americanos, los cuales libraron fieras batallas para lograr
convertirse en Estados independientes. Muchos fueron los factores que culminaron en la
independencia de la antigua Capitanía General de Guatemala, pero los predominantes fueron:
la influencia de ideas revolucionarias de la Ilustración europea, la independencia de los
Estados Unidos de América, así como el descuido de España en Centroamérica debido a los
cambios socio-políticos en la misma península ibérica.
En 1808 los franceses gobernados en ese entonces por Napoleón Bonaparte invadieron
España, destronaron al rey Fernando VII y coronaron en su lugar a José Bonaparte, quien
tomó el título de José I. Los españoles se rebelaron en contra del invasor y se negaron a
reconocer al nuevo monarca. Esto produjo un caos político en la península ibérica que teinó
con la formación de diferentes grupos de resistencia popular mejor conocidas como Juntas.
Estas estaban compuestas por militares, representantes del alto clero, funcionarios y
profesores, todos ellos conservadores quienes terminaron creando un gobierno español
clandestino. Durante esta crisis, la Junta Central Suprema, que se creó tras la derrota
francesa en la Batalla de Bailén, ordenó mediante decreto del 22 de mayo de 1809 la
celebración de Cortes Extraordinarias y Constituyentes. Las Cortes, previstas para 1810, por
el avance napoleónico, tuvieron que reunirse primero en San Fernando, entonces Isla de
León, y después en Cádiz.
4. El Rey, Fernando VII.
El 24 de septiembre de 1810 se celebró la primera sesión de las Cortes Extraordinarias y
Constituyentes en la ciudad de San Fernando. Fue en esta localidad donde se promulgaron
los decretos relativos a la Soberanía Nacional, la división de poderes, la igualdad y la legalidad
o la libertad de imprenta. Todo ello sentaría las bases del Estado Democrático y de Derecho,
así como el fin del antiguo Régimen y el inicio de un nuevo tiempo para los españoles de los
ambos hemisferios, la Península y las colonias en América.
La tarea de las Cortes de Cádiz fue crear un cuerpo legislativo (leyes) de carácter liberal sobre
el que crear un nuevo orden social que acabara con la sociedad estamental que había
caracterizado a España hasta ese momento. El producto de esta labor fue la Constitución de
1812. Todos estos movimientos socio-políticos en la península fueron bien recibidos por los
criollos y resistidos por la oligarquía centroamericana.
Antes ya había tenido su repercusión en el istmo centroamericano la independencia de los
Estados Unidos de América a través de La carta de Filadelfia, del 4 de julio de 1776.1 En ella
se estipula que los gobiernos tenían la obligación de garantizar la libertad, la vida y la felicidad
de los habitantes; si los gobiernos no cumplían esta obligación, las personas podían
cambiarlas. estas ideas resonaron en las mentes de los criollos quienes experimentaban el
menosprecio por parte de los peninsulares. Estos se reservaban los mejores empleos, los
altos cargos públicos, militares y religiosos.
Las ideas del reformismo ilustrado español y de la ilustración racionalista europea,
principalmente francesa la cual desemboco en revolución que terminó con desigualdades y
privilegios, también repercutió en Centroamérica:1 a finales del siglo XVIII las obras francesas
de autores como Montesquieu, Rousseau, de otros enciclopedistas y de otros autores
franceses e ingleses llegaron a las bibliotecas de algunos ilustrados españoles; así, ideas
como el Contrato social ejercieron una atracción notable en los criollos centroamericanos que
5. se educaban en las escuelas reformadas que había abierto el arzobispo Cayetano Francos y
Monroy, quien llegó a Guatemala como arzobispo en sustitución de Pedro Cortés y
Larras cuando éste renunció a principios de la década de 1780.
Francos y Monroy estaba muy involucrado con las corrientes liberales de los filósofos ingleses
y de Juan Jacobo Rousseau que proporcionaron nuevos lineamientos en la pedagogía y la
formación intelectual de las nuevas generaciones.2 Francos y Monroy inició en la Nueva
Guatemala de la Asunción una reforma educativa, pues a su llegada solamente estaba la
escuela de Belén, la que era incapaz de atender a todos los escolares, pues la población
ascendía a veinte mil habitantes.2 Las escuelas no funcionaban porque los jesuitas habían
sido expulsados en 1767 y el resto de entidades civiles y religiosas estaban trabajando
arduamente en construir sus nuevos edificios tras el traslado desde la ciudad de Santiago de
los Caballeros de Guatemala en 1776.2 Francos y Monroy fundó dos escuelas de primeras
letras, la de San José de Calasanz y la de San Casiano, fundó un nuevo colegio que llamó
«San José de los Infantes» y contribuyó económicamente para finalizar la construcción
del Colegio Tridentino de la Nueva Guatemala de la Asunción, entre otros establecimientos.2
La nueva orientación pedagógica de Francos y Monroy tenías tres objetivos: ciencias,
costumbres y religión. De esta forma, se dio conocimiento a los niños adecuado a su edad y
se les proporcionaron principios que poco a poco fueron desarrollando ciudadanos con
mentalidad distinta a la acostumbrada y quienes en años posteriores serían protagonistas de
los movimientos independentistas.2 Las familias criollas enviaban a sus hijos a estudiar a la
capital en Guatemala, razón por la que las nuevas ideas de Francos y Monroy se diseminaron
entre los futuros próceres de la Independencia.
6. Invasión napoleónicaa España
España napoleónica es el término con el que se designa al territorio español dominado por
las autoridades napoleónicas en el transcurso de la guerra de la Independencia
Española (1808-1813). Durante este período, en la parte de España ocupada por los ejércitos
franceses se estableció un Estado satélite del Primer Imperio Francés encabezado por el
rey José I Bonaparte, hermano del emperador de los franceses Napoleón.
El territorio español que los franceses no pudieron someter proclamó a Fernando VII como su
legítimo rey y luchó junto al Reino Unido y Portugal para expulsar a los ejércitos napoleónicos
de toda España.1 Las victorias aliadas en Arapiles y Vitoria significaron la derrota de la
monarquía satélite de José I y la expulsión de los soldados de Napoleón. Posteriormente, por
el Tratado de Valen cay, Napoleón reconocería dicha situación y a Fernando VII como el
legítimo rey de España.
Napoleón Bonaparte se autoproclamó cónsul de la Primera República Francesa el 18 de
febrero de 1799, y en 1804 fue coronado emperador. España controlaba el acceso al Mar
Mediterráneo y poseía un vasto Imperio Colonial en América, por lo que era un punto crucial
en el mapa europeo que los franceses debían dominar cuanto antes. Carlos IV, un hombre
abúlico y desinteresado por el gobierno, era el rey de España desde 1788. La reina María
Luisa de Parma y su supuesto amante, el primer ministro Manuel Godoy, eran quienes
manejaban el reino.2 Napoleón tomó ventaja de la situación y propuso al gobierno español
conquistar Portugal y repartirlo entre ambas naciones.3 El Príncipe de la Paz —como se
conocía a Godoy— negoció el trato y poco después aceptó gustoso la oferta, y permitió a los
franceses penetrar en territorio español. Sin embargo, las verdaderas intenciones del
emperador eran otras, conquistar España y Portugal simultáneamente y situar a su
hermano José Bonaparte —desde 1806, soberano de Nápoles— a la cabeza de ambos
reinos. Pero el acuerdo casi subrepticio de Godoy con el Primer Imperio Francés desató
descontento en varias esferas de la sociedad española, lo cual fue capitalizado por
elpríncipe Fernando de Borbón, acérrimo adversario de Godoy. Junto a otras personalidades
del gobierno, como el infante Antonio Pascual, Fernando entendió claramente que era un plan
de los franceses para hacerse con el reino y pensó en asesinar al ministro e incluso a sus
padres, para tomar él el poder y sacar a las tropas de Napoleón.
7. Retrato de Manuel Godoy, por Goya (1801).
Más de 20.000 soldados franceses entraron a España en noviembre de 1807, con la misión de
reforzar al ejército hispano para atacar Portugal. Los españoles no opusieron resistencia y
permitieron su libre tránsito.4 Hacia febrero de 1808, los auténticos planes de Napoleón
comenzaron a saberse y hubo pequeños brotes de rebeldía en varias partes de España,
comoZaragoza.5 Joaquín Murat, comandante de las fuerzas francesas, creía que España
reaccionaría mejor bajo el mando de José I de Nápoles, hermano de Napoleón, que
gobernada por Carlos IV o por su hijo Fernando. Así lo expresó al emperador en una carta
del 1 de marzo de 1808.6 En marzo se produce el Motín de Aranjuez. Carlos IV debe destituir
a Godoy y éste tiene que salir del país por temor a morir linchado a manos del pueblo.
Obligado por la penosa situación, el rey abdica y Fernando se convierte en el nuevo monarca
español. Al conocer los sucesos en España, Napoleón se precipita y aprehende a Fernando
VII, que debe devolver la corona a su padre y éste la pone en manos del francés.
El dos de mayo las autoridades francesas decretaron la salida de los últimos miembros de la
familia real, entre ellos los infantes María Luisa y Francisco de Paula. Al percatarse de ello, el
cerrajero Blas Molina gritó al pueblo: «¡Traición! ¡Nos han quitado a nuestro rey y quieren
llevarse a todos los miembros de la familia real! ¡Muerte a los franceses!». Comenzó así
el Levantamiento del dos de mayo. Murat escribió sobre ello a José Bonaparte que «el pueblo
de Madrid se ha levantado en armas, dándose al saqueo y a la barbarie. Corrieron ríos de
sangre francesa. El ejército demanda venganza. Todos los saqueadores han sido arrestados y
serán fusilados».7Tal como escribió el general, esa noche comenzó en la capital una
implacable persecución de presuntos sublevados. Cualquiera que llevase una navaja —común
entre los artesanos madrileños— era arrestado y condenado a muerte sin previo juicio. Las
ejecuciones se realizaron a las cuatro de la mañana en Recoletos, Príncipe Pío, la Puerta del
Sol, La Moncloa, el Paseo del Prado y la Puerta de Alcalá.
8. RevoluciónFrancesa
La Revolución francesa fue un conflicto social y político, con diversos periodos de violencia,
que convulsionó Francia y, por extensión de sus implicaciones, a otras naciones
de Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del sistema conocido como el Antiguo
Régimen. Se inició con la autoproclamación del Tercer Estado como Asamblea
Nacional en 1789 y finalizó con el golpe de estado de Napoleón Bonaparte en 1799.
Si bien, después de que la Primera República cayera tras el golpe de Estado de Napoleón
Bonaparte, la organización política de Francia durante el siglo XIX osciló
entre república, imperio y monarquía constitucional, lo cierto es que la revolución marcó el final
definitivo del feudalismo y del absolutismo en ese país,1 y dio a luz a un nuevo régimen donde
la burguesía, apoyada en ocasiones por las masas populares, se convirtió en la fuerza política
dominante en el país. La revolución socavó las bases del sistema monárquico como tal, más
allá de sus estertores, en la medida en que lo derrocó con un discurso e iniciativas capaces de
volverlo ilegítimo.
Según la historiografía clásica, la Revolución francesa marca el inicio de la Edad
Contemporánea al sentar las bases de la democracia moderna, lo que la sitúa en el corazón
del siglo XIX. Abrió nuevos horizontes políticos basados en el principio de la soberanía
popular, que será el motor de las revoluciones de 1830, de 1848 y de 1871.
Antecedentes ideológicos
Los escritores ilustrados del siglo XVIII, filósofos, politólogos, científicos y economistas,
denominados comúnmente philosophes, y a partir de 1751 los enciclopedistas, contribuyeron
a minar las bases del Derecho Divino de los reyes. Pero ya en el racionalismo de René
Descartes podría quizá encontrarse el fundamento filosófico de la Revolución. De este modo,
la sola proposición «Pienso, luego existo» llevaría implícito el proceso contra Luis XVI
9. La corriente de pensamiento vigente en Francia era la Ilustración, cuyos principios se
basaban en la razón, la igualdad y la libertad.La Ilustración había servido de impulso a
las Trece Colonias norteamericanas para la independencia de su metrópolis europea.
Tanto la influencia de la Ilustración como el ejemplo de los Estados Unidos sirvieron de
«trampolín» ideológico para el inicio de la revolución en Francia. Causas
El Tercer Estado cargando al Primer y al Segundo Estado.
En términos generales fueron varios los factores que influyeron en la Revolución:3
un régimen monárquico que sucumbiría ante su propia rigidez en el contexto de un mundo
cambiante, y que, tras varios intentos de adoptar medidas destinadas a atajar la crisis
política y económica, capituló ante la violenta reacción de la nobleza;
una aristocracia (la nobleza y el alto clero) aferrada a sus privilegios feudales, que bloqueó
todas las reformas estructurales (deMachault, de Maupeou, de Turgot) que se intentaron
implantar desde la Corte;
el auge de una clase burguesa nacida siglos atrás, que había alcanzado un gran poder en
el terreno económico y que ahora empezaba a propugnar el político. Su riqueza y su
cultura la había elevado al primer puesto en la sociedad, posición que estaba en
contradicción con la existencia de los estamentos privilegiados, nobleza y clero;
la exasperación de las clases populares urbanas y del campesinado, empobrecidos por la
subida de los precios –en particular de los cereales y del pan, base de la alimentación— y
por el incremento continuo de los impuestos y derechos señoriales y reales. El diezmo que
cobraba el clero, apenas servía para mantener el culto y socorrer a los pobres. El
campesinado contestaba además el origen de la propiedad de los derechos y
servidumbres feudales (recogidos en los llamados «libros terriers»), que les parecían
abusivos e injustos;
la expansión de las nuevas ideas ilustradas;
10. la regresión económica y las crisis agrícolas cíclicas (la que estalló en 1788 fue la más
violenta de todo el siglo XVIII), agravados por las malas cosechas en los años que
precedieron a la Revolución;
la quiebra financiera provocada por los vicios del sistema fiscal, la mala percepción y la
desigualdad de los impuestos, los gastos de la Corte, los costes de las guerras, y por los
graves problemas hacendísticos causados por el apoyo militar a la guerra de
Independencia de los Estados Unidos. Esta intervención militar se convertiría en arma de
doble filo, pues, pese a ganar Francia la guerra contra Gran Bretaña y resarcirse así de la
anterior derrota en la guerra de los Siete Años, la hacienda quedó en bancarrota y con
una importante deuda externa. Los problemas fiscales de la monarquía, junto al ejemplo
de democracia del nuevo Estado emancipado precipitaron los acontecimientos.
Desde el punto de vista político, fueron fundamentales ideas tales como las expuestas
por Voltaire, Rousseau, Diderot o Montesquieu (como por ejemplo, los conceptos de
libertad política, de fraternidad y de igualdad, o de rechazo a una sociedad dividida, o las
nuevas teorías políticas sobre la separación de poderes del Estado). Todo ello fue rompiendo
el prestigio de las instituciones del Antiguo Régimen, ayudando a su desplome.
Desde el punto de vista económico, la inmanejable deuda del Estado fue exacerbada por un
sistema de extrema desigualdad social y de altos impuestos que los estamentos
privilegiados, nobleza y clero no tenían obligación de pagar, pero que sí oprimía al resto de la
sociedad. Hubo un aumento de los gastos del Estado simultáneo a un descenso de la
producción agraria de terratenientes y campesinos, lo que produjo una grave escasez de
alimentos en los meses precedentes a la Revolución. Las tensiones, tanto sociales como
políticas, mucho tiempo contenidas, se desataron en una gran crisis económica a
consecuencia de los dos hechos puntuales señalados: la colaboración interesada de Francia
con la causa de la independencia estadounidense (que ocasionó un gigantesco déficit fiscal) y
el aumento de los precios agrícolas.
El conjunto de la población mostraba un resentimiento generalizado dirigido hacia los
privilegios de los nobles y del alto clero, que mantenían su dominio sobre la vida pública
impidiendo que accediera a ella una pujante clase profesional y comerciante. El ejemplo del
proceso revolucionario estadounidense abrió los horizontes de cambio político entre otros.
11. Guatemala 31 de julio de 2015
Miss Celeste Valdez
Muy buenas noches miss Celeste mil disculpas por enviarle el correo a esta hora y por
presentar mi trabajo el día de hoy me estaba enterando que era ayer que lo teníamos que
enviar pero no sabía que día a villa que enviarle el correo espero y sea lo correcto, le
agradezco por su apoyo incondicional
Hasta pronto
Bendecida noche