BIBLIA CATOLICA, NUEVO TESTAMENTO, CARTA A TITO, PARTE 18 DE 27

1. 2.TIMOTEO 3
biste. '5 Adernás, desde tu niñez co-
noces las Sagradas Escrituras. Ellas
te darán la sábiduría 'que lleva a Ia
salvación mediante la fe en Cristo Je-
sús. '6 Toda Escritura está inspirada
por Dios y es útil para enseñar, reba-
tir, corregir y guiai en el bien. '' Así el
hombre de Dios se hace un experto Y
queda preparado para todo trabajo
bueno.
Predica la palabra
' t Te ruego delante de Dios Y
de Cristo Jesús, juez de vivos Y
muertos, que ha de venir y reinar, Y
te digo: 2 predica la Palabra, insiste a
tiempo y a destiernpo, rebatiendo, re-
prendiendo o aconsejando, siempre
con paciencia y dejando una ense-
ñanza. 3 Pues lleg ará un tiempo en
que lo-s hombres ya no soportarán Ia
sana doctrina, sino que se buscarán
maestros según sus inclinaciones,
hábiles en captar su atención; o
cerra'
rán los oídos a Ia verdad y se volve-
rán hacia puros cuentos.
5 Por eso debes estar siempre aler-
ta. Supera las dificultades, dedícate a
tu trabajo de evangelizador, cumple
bien-tu ininisterio. r En cuanto a ini;
estoy a punto de sacrificar mi vida. y
se acerca el momento de rni partida.
' He combatido el buen combate, he
terminado mi carrera, he guardado lo
qug me confiaron. q Sélo me queda
r'ecibir la corona -de toda vida
'santa
con la que me premi ará,aquel día el
Señor, juez justo; y conmigo la recibi-
rán todbs los que anhelaron 'su
.veni-
da gloriosa,
446
ültimas recomendaciones
e Apresúrate a venir a mí lo antes
posibfe, ro pues Demás me ha aban-
áonado; estaba aPegado a este
mundo y ha vuelto a Tesalónica.
Crescenté se ha ido a Calacia Y Tito
a Dalmacia. r¡ Solamente Lucas está
conmigó. Toma contigo a Marcos,
pues me será rnuy útil para el minis-
terio. '' A Tíquico lo mándé a Efeso-
13
Cuando vengas, tráeme la caPa
qüe dejé en Tró?dé, en casa de CarPo,
i tamÉien lo,s. lib.ros, ¡obre. todo los
bergaminos. 'o Alejandlo, el herrero,
ine-ha causado mulfro daño. EI Señor
le dará su merecido Por Io que ha he-
cho. '5 Ten cuidado Con él también tú,
pues habla contra lo que predicamos.
16
La primera vez que Presenté mi
defensa,'nadie estuvo á mi lado, todos
me abandonaron. iQue Dios no se lo
tenga en.cuenta! t''Pero el Señor estu-
vo conmigo llenándome de fueftd, P?-
ra que el-mensaje fuera proclarnado
por'medio de rní y llegara a oídos de
iodos los paganos; y quedé libre de la
boca del ieó-n. 't Ei S'enor me librará
de todo mal y me salvará llev-ándome
a su reino célesüal. A él la gloria Pot
Ios siglos de los siglos. Amén. :
re Saluda a Frisca Y Aquila, Y a Ia
familia de Onesíforb. 20 Erasto se
qüedó én Co¡into. A Trófimo lo dejé
-";;
H;; t.d""í;";;sible por vqnir an-
tes del invierno. Te saludan Eúbqlo,
Pudente, Lino, Claudia Y todos los
hermanos.
El Señor sga contigo. zz La gracia
sea con ustedes.
,.
miento de la fe no habia alcanzado su -rnaduiez;:
antes de la ciencia, no se' hablaba según'los
'es-
quemas de la ciencia). Pero también la Biblia en-
'réra es de Dios. y todo texto-es parte de un men-
saie definitivo. Ahí está la verdad de Dios, y no
en la exactitud puntual de los detalles 'i :
?ero hay que ,e.oidar, sobre todg, qug la, pulg-
bra de Diós'es el alimento normal dé la fe. Es
útil, y no sólo para enseñar, pues la lectura bíbli.
ca tiéne valor. de sacramento, párd el espiritu cris-
iiano. Ninguna predicación, ningún catecisrng, .ni
siquier.a '"b-íblico,, puede reemplazar, para el de'
sarrollo de la fe, la lectura meditada y frecuente
de la palabra de Dios: t.
o Q¡-L Predíca la Palabra (21: es el último con-
-.eio de Pablo y ésta debe ser la principal preocu-
ición de la Iglesia y de cualquier re§ponsabte de
la lglesia
áUU sabe que no seÉ liberado y que será con-
denado a rnuerte. Al igual que Jesús. asume su
propio sacrificio. Vuelven en*onces las compara-
lio,ies, que tanto le gurstaban a-Pablo; con el sol-
&áo ü el atleta. En esa época los atletas recibían
,r.á córona de laureles. simbolo de la inmortalidad.
Esta carta a Tito parece que fue la primera en cuanto a fecha de las Cartas
pastorales: véase la Introducción a esas cartas p. 501.
Es el comienzo del año 58 y han transcurrido pocos meses desde el envío de
Ia Cá¡ta a los Romanos. Pabló piensa que ya no hay más trabajo para él en la
parte.oriental del imperio romano y se prepara para ir a Roma y evangelizar
desde allí la parte occidental del imperio, especialmente España. Pero Dios ha
previsto Ias cosas de otra manera: dentro de poco Pablo será detenido en Jerusa-
Ién y, después de varios años de cautiverio en Cesarea, será llevado a Roma para
ser allí juzgado en el'triburial del emperador.
Pablo se ha despedido de las comunidades de Grecia y de,'iAsia", la provincia
del imperio que corresponde a Turquía occidental (He 20,25). Tal vez fué anres.
de.su entrevista con los presbíteros (ancianos) de la región áe Éfeso, que turo
Iugar en Mileto (He 20,I),'cuando Pablo redactó esta carta; que presta una aren-
ción especial a esos pastores de. las comunidades cristianas. Los otro_s puntos
importantes de la carti se refieren a Ias obligaciones de los cristianos;iegún su
situación en la sociedad, al respeto por sus obilgaciones soéiales y:,a la sumisió_n
a la§ autoridades. Pablo retoma o desarrolla áquí Io que habfa expuesto en iá
segunda parte de la cai.ta a'los Romanos. Esa misma carta le inspira algunas pin-
celadas sobre el plan de Dios que encontramos en 1,3-4; 2,11-34;3,4-7
Pablo está ya'pensando en su viaje a Roma. Una de'las paradas será Nicópo-
lis; bn la costa occidental de'Grécia, un sector i¡ue.había evangelizado.Patlo
(Rom 15,19), y donde se encontrará cón Tito, que está,en Creta..

2. TITO 1
t-ll ' Pablo, servidor de Dios, aPós-
I r I tol de Cristo Jesús para comu-
nicar a los elegidos de Dios Fa fe y el
conocimiento"de la verdad que es
parte de la religión...- 2 Esperamos la vida eterna que
nos había prometido desde siemPre
el Dios que no miente jamás. ' El ha-
bló con toda claridad en el tiempo fi-
jado, y ése es el mensaje .que. me ha
siao encargado por decisión de Dios,
nuestro Salvador .
* Te saludo, Tito, verdadero hijo
mío en la fe que compartimos: recibe
gracia y paz de Dios Padre y de Cris-
[o Jesús,- nuestro Salvador.
Los presbíteros
o 5
Te dejé en Creta para que solu-
cionaras los problemas existentes y
pusieras presbíteros en todas las ciu-
áades, d¿) acuerdo con mis instruc-
ciones.
6 Deben ser hombres intachables,
casados una sola vez. Es preciso que
sus hijos sean creyentes Y que no
puedan ser acusados de mala con-
ducta o de ser rebeldes. ' Pues el su-
pervisor (u obispo), siendo el encar-
gado de la Casa de Dios, debe ser
i-rreprensible: no debe ser autoritario
448
ni de mal genio, ñi bebedor, ni pelea-
dor o que busque dinero. I Al contra-
rio, que practique la hosPitalidad,
que sea amigo del bien, hombre de
buen juicio, justo, piadoso, dueño de
sí mismo. e
Q,ue se atenga a la doctri-
na segura, _y
sea capaz {e predicar la
sana enseñ anza y al rnismo tiempo
sepa rebatir a los que Ia atacan.
'o Porque hay muchos espíritus re-
beldes, charlatanes y engañadores,
sobre todo entre los de origen judío.
¡r Hay que taparles la boca, Pues en-
señan en forma muy interesada co-
sas que no conviene y desconciertan
a familias enteras.
t2 Fue precisamente uno de su ra-
zd, a quien ellos tienen Por Profeta,
el que dijo: nCretenses, siempre
rnentirosos, malas bestias y comilo-
nes perezosos.» 13
Es la Pura verdad.
Por eso repréndelos con firmeza para
mantenerlos en una fe sana lo y que
no lagan caso,de. Ias fabulas iudias
ni sigan las prácticas de gente que
da la espalda a la verdad. '5 Todo es
limpio'para los limpios, pero para los
manchados que se niegan a creer,
-.nada es limpio: hasta la mente Y:la,
conciencia Ia tienen corromPida.
16
Pretenden conocer a Dios, Pero lo
449
niegan con su mcdo de actuar; son
seres rebeldes, vulgares y no sirven
para ninguna obra buena.
Andernos como seres responsables
5.1' ' Expone lo que corresponde
I L'I a la sana doctrina. 2 Los ancia-
nos han de ser sobrios, respetables,
juiciosos, maduros en su fe, caridad
y perseverancia. 3 Que las ancianas
igualmente se porten como corres-
ponde a santas mujeres; que no sean
chismosas ni aficionadas al vino, si-
no más bien personas de buen con-
sejo. o
Así enseñarán a las jóvenes a
amar a su rnarido y a querer a sus
hijos,5 a ser juiciosas y castas, a cui-
dar bien de su hogar, a ser buenas y
obedientes a sus maridos. De este
modo nadie podrá hablar mal de
nuestra fe.
6
Invita también a los jóvenes a que
sean responsables en todo. ' Tú mis-
mo serás un ejemplo para ellos cuan-
do vean tu cóndüctá, tu enseñ anza
desinteresada, tu honradez, I tu pre-
dicación sana e intachable. Con esto
los de fuera_.no encontrarán cosa al-
guna que critjcar, y más bien se sen-
tirán avergonzados.
e Los siervos, que se sometan a
sus amos en forma habitual; que tra-,
2-TITO 3
ten de cornplacerlos y no los contra-
digan.- ¡o Que no roben a sus patro-
nes, sino que se muestren digrios de
toda confianza; así atraerán elogios
sobre Ia doctrina de Dios, ñuestro
Salvador.
rr Porque Ia generosidad del Dios
Salvador acaba de manifestarse a
todos los hombres; '2 nos enseña a
rechazar la vida sin Dios y las codi-
cias mundanas, y a vivir en el mun-
9g presente como seres responsa-
bles, justos y que sirven á Dios.
'3 Ahora nos queda aguardar la feliz
esperanza, la manifestación gloriosa
de nuestro gran Dios y Salvador,
Cristo Jesús, 'o que se entregó por
nosotros para rescatarnos de todo
pecado y purific_ar a un pueblo que
fuese suyo, dedicado a-toda oÉra
buena. -
15
Tú enseña estas cosas, aconse-
jando y reprendiendo con toda au-
toridad. No dejes que nadie te me-
nosprecie.
[?l' 'Recuercia a los creyentes
.tj? que .se sometan a los jefes y a
las autoridades, que sepan obedeter
y estén listos para toda tarea prove-
chosa. ' Que no insulten a nadie, que
sean pacíficos y comprensivos y tia-
ten a todos con toda cortesía. :
. 1.5 Tito debía organizar las Iglesias de Creta
y establecer responsa6ies en cáda-ciudad. r
No sabemos si el título superuísor (en griego
episcopo, de donde üene obispo) se daba a todos
Iós anéianos (en griego presbíteros) o estaba r*
serr¡ado para
'los
lud eféctuaban un trabajo máq
efectivo.'Después de un tiempo ya nq hubo más
que un solo óbispo, responsable de toda la comu-
,'iidad y superior a los ahcianos. Cuando los após-
toles murieron, estos obispos fueron sus sucesores
y gobernaron la lglesia con la misma aütoridad
-ál Ínenos teóricamente-
Lo que Pablo dice aquí, sobre las condiciones
necesarias para ser anciano o supervisor, recuer-
da lo que hailamos en 1 Timoteo. Notemos, sin
embargo, los siguientes puntos:
-
Cosodos uno solo uez. No era necesario, por
supuesto, que esfuüeran casados, sino que corno
se consagáb. a hombres de una cierta edad, co-
múnmenle casados. la carta excluye aqui a los que
se habían divorciado y se habían welto a casar va-
rias veces, rnientras eran todavía paganos.
-
Debe ser írreprensible, ño sólo é1,-sino
también su familia.-Su aptitud para presidir es
esencial a su vocación, y de hecho no podía ser
aceptado por la comunidad si la gente de su de-
r.redor dab-a mal ejernplo.
Debe ser acotgedor. t-a lglesia es qnás co-
munión que organilación. Todó el rnundo debe
ser acogiáo y séntirse a gusto en casa de los res-
ponsabl-es. Éor otra part-e, se'debe acoger a los
hermanos y a los résponsables- que vienen de
otras reqiones Dara asequrar así la comunión en-
tre las dirersas comunidades. El equilibrio huma-
no de este r,obispo, €s, pues, parte de su voca-
ción: no ouede ser un hombre de carácter mal
equiiibrado, cuyas intervenciones hieran. cuya
aütoridad ijnorá las. reglas elementales de' la ía-
na conuvencia y del re-speto hacia las personas.
Muchas veces se ha réprochado a los responsa-
bles de Ia Iglesia que fienen fe, pero no' saben'
actuar humana y correctamente. '
EI ÉrraÍo L,L2-16 es una advertencia conh la
welta a una religión de prácticas y abstinencias ins'
pirada en Ia Lev iudia- Todo es limpio para los
limpios, confoáé a lo dicho en Mt i5,11 y Rom
14.20. Eso no quiere decir, que..nuestfas intencio-
nes (¡las nuestra's son siempie puras!) justifiquen
nuestros actos; eso sería olvidar que el árbol (el de-
seo que nos impulsa a actuar) se juzga por sus fru-
tos, que no son jusüficables si rran contla la voh-¡r
tad de Dios manifestada por Ia lr'y.
o 1.1 Aquí se recuerdan las obliqaciones de los
fieles según'su situación en la üda.-En la sociedad
de aquel tiempo. mucho menos compleja que Ia
nuesúa, todo ie reducía a esclavos o libr'es, ho*-
brgr o mujeres, jóvenes o üejos. En nuestros días
habría que pedir a cada uno que mirara más de
cerea sus responsabilidades en lá üda.
Se insistelen que debemos producir frutos; el
párafo siguiente dirá que si Cridto se sacrificó por
nosotros. ese sacrificio no debe quedar estéril.
La genercisídad del Dio.s Saluo dor, acaba de
manifestarse (11). La carta.wrelve a recordamos
!a esencia del rnensaje cristiano, que nos revela
un don de Dios; y debe producir bóndad y recon-
ciliación, sacandó a los hombres del egoísmo que
los paralrza.
Se entregó por nosotros (14). Como en Ef
5,25 y 1 Cor 71,25, el sacrificio de Jesús'es en
prirygr hlgar para purificar a los que formarán su
ptleblo. Nos enseño a rechazar la uida sin Dios
(12). Después de nuestra conversión, es contem-
plando a Jesús'como poco a poco abandonare-
mos todo Io malo que hay en nosotros. Progresa:
remos gracias a:
'- la sobriedad, ,y el sentidg de nuestras res-
ponsabilidades; i
, -
la justícia con los denrás, siendo en primer
lugar justo ante de Dios;
-
la sontidad, que aquí se entiende como sin-
ceridad en el servicirc de Dios
o $.1 Al hablar a la primera generación cristia-
od, Pablo presentaba la convérsión como una
Juptura con la üda anterior y con el mundo. pero ,
la presente carta fue escrita
-en
el transcurso de Iá
generación sigúiente, y mientras Ia Iglesia se esta-
blecía. en las diversas proüncias,'dei-lmperio Ro-
mano. la espera de una inminente v'enida de
Cristo se había esfumado. Si Ia üda del mundo y