1. TEMA 1: LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN.
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I. EL ANTIGUO RÉGIMEN
TEMA 1
LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN
El concepto Antiguo Régimen hace referencia al conjunto de rasgos políticos, jurídicos, sociales y económicos, que
caracterizaron a Europa y sus colonias durante los siglos XVII y XVIII. Este término fue utilizado por primera vez por
los revolucionarios franceses para designar de forma despectiva la estructura política y social de su país y contra la que
pretendían rebelarse. Posteriormente se utilizó para designar esa realidad política e institucional en otros estados.
Las características del Antiguo Régimen son:
· Una demografía antigua.
· Una economía agraria.
· Una estructura social estamental.
· Una forma de gobierno absolutista.
1. UNA DEMOGRAFÍA ANTIGUA.
La demografía antigua se caracteriza por un crecimiento vegetativo escaso. Con altas tasas de natalidad contrarrestadas
por altos índices de mortalidad (especialmente de mortalidad infantil). La relación entre población y recursos es bastante
frágil. Los escasos rendimientos agrícolas y la irregularidad de las cosechas desencadenan reiteradas crisis de
subsistencias que desembocan en hambrunas y predisponen al desarrollo de enfermedades epidémicas. El resultado es
una fuerte mortalidad catastrófica (Documento nº3).
En la mortalidad catastrófica del Antiguo Régimen incidían especialmente las epidemias, provocadas por enfermedades
de carácter infeccioso y fácil difusión, en un contexto de escasa higiene y mala alimentación. Una vez se desataba una
epidemia, ésta remitía únicamente de forma espontánea, sin el concurso de una medicina escasamente desarrollada y
carente de suficientes recursos científicos para atajar el mal. A veces, los brotes epidémicos alcanzaban singular
virulencia y extensión, dando lugar a pandemias que trascendían las fronteras de regiones y estados, originando un brusco
y generalizado descenso demográfico (Documento nº1).
Sin embargo, esta situación comienza a cambiar puntualmente en algunas regiones a lo largo del siglo XVIII. En ciertas
zonas de Inglaterra y Francia, el aumento de los excedentes alimentarios, y una mejor nutrición conducen a la
disminución de las hambrunas y epidemias. Otro factor a tener en cuenta, aunque de menor importancia, fue el progreso
de la medicina y la ocasional mejora de las medidas higiénicas. El resultado de estos leves y puntuales cambios fue un
sustancial crecimiento demográfico, que no afectó por igual a todo el continente. Ese crecimiento contribuyó al aumento
de la demanda de alimentos y manufacturas, así como un aumento de la disponibilidad de mano de obra para el campo y
la industria, factores esenciales en el fenómeno de la revolución agrícola e industrial (Documento nº2).
2. UNA ECONOMÍA AGRARIA.
a) La economía del Antiguo Régimen es una economía de base agraria, esto quiere decir que ¾ partes de la población
activa estaba ocupada en la actividad agrícola y ganadera. La principal fuente de riqueza era la tierra.
La agricultura estaba muy atrasada técnicamente, no estaba mecanizada, por lo que la productividad era baja. Era
una agricultura de subsistencia, que necesitaba mucha mano de obra. Los escasos excedentes se vendían en ferias y
mercados de carácter local.
Coexistían dos tipos de explotación de la tierra:
Campos abiertos (openfields), en los que se producía mayoritariamente cereales y se practicaba el
barbecho.
Las tierras comunales, eran propiedades de los ayuntamientos (“de la comunidad, de todo el pueblo”) y
estaban dedicadas a bosques o pastos, a los que podían acudir a recoger frutos o pastar con sus animales
todos los campesinos.
b) La industria es de carácter artesanal, conservando todavía rasgos gremiales.
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Los gremios eran asociaciones formadas por los maestros, oficiales y aprendices de un mismo oficio, regida por
ordenanzas o estatutos especiales. Surgieron en Europa durante la Baja Edad Media (siglos XIV-XV) amparados
en la pujanza económica de las ciudades. Sus fines tuvieron esencialmente un carácter económico y social,
consistiendo en controlar la oferta y los precios de los productos que manufacturaban, pero también velando por
la prosperidad y seguridad de los miembros que los integraban.
Regulaban la actividad laboral, la formación y aprendizaje de sus asociados, estableciendo una estricta jerarquía
entre ellos (aprendices, oficiales, maestros). También los amparaba en caso de desgracias como la viudez,
orfandad o enfermedad, a través de pensiones, asignaciones o el mantenimiento de hospitales. Desarrollaron
igualmente labores de carácter religioso expresadas en la veneración de sus santos particulares y la creación de
cofradías.
A lo largo del siglo XVIII, los gremios fueron desapareciendo, siendo sustituidos por la iniciativa privada, la
libertad de industria y comercio propios del capitalismo. El desarrollo de la industria moderna y la consiguiente
quiebra de los talleres artesanales arrojaron a oficiales y maestros artesanos al desempleo.
c) El comercio más relevante es el de larga distancia. Se abrieron nuevas rutas marítimas y el comercio colonial se
convirtió en un fuerte estímulo para las economías europeas, ya que proporcionaba materias primas y permitía
vender objetos manufacturados, generando cuantiosos beneficios para sus promotores. Destacó el llamado
“comercio triangular”: ruta comercial atlántica. El objetivo de esta ruta era capturar esclavos en África,
trasladarlos a América para que trabajen en minas y plantaciones, exportar las materias primas producidas con la
mano de obra esclava en América a Europa, elaborar productos manufacturados en Europa, e intercambiar esos
productos en África por esclavos repitiendo el ciclo.
Los intercambios internos son escasos y complicados, debido a las deficientes comunicaciones y a la
inexistencia de un mercado interno unificado.
d) El desarrollo urbano es escaso. La aldea es el centro de organización y producción. Son escasas las ciudades con
más de 50.000 habitantes. A mediados del siglo XVIII en algunas zonas de Inglaterra comienza una importante
emigración del campo a la ciudad. Ello repercutirá en un desarrollo sin precedentes del fenómeno del urbanismo.
e) La estructura de la propiedad es fundamentalmente de carácter señorial. Sólo una pequeña parte de las tierras
podían ser consideradas de propiedad privada, es decir, se podían comprar o vender libremente. La mayor parte
de las tierras estaban vinculadas a un título nobiliario, a la Iglesia, a un municipio o a la Corona. La propiedad
vinculada permitía a su titular sacar provecho económico y ejercer jurisdicción sobre ella, pero no podía
venderse.
Esa jurisdicción permitía al titular ejercer una serie de derechos señoriales:
Prestaciones personales: el campesino debía entregar al señor un porcentaje de la cosecha de las tierras
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que trabajaba.
Monopolios señoriales: el campesino estaba obligado a utilizar los recursos del señorío (herrería, el
molino, etc.), por lo que además debía pagar una tasa fijada por el señor.
Atribuciones de carácter público: el señor tenía derecho a ejercer funciones de carácter público, tales
como hacer la guerra y firmar la paz, acuñar monedas, dictar órdenes y reglamentos y juzgar a las
personas de su señorío así como a los transeúntes. Además cobraba impuestos en concepto de derechos
de paso, peajes de puentes (pontazgo) y caminos, derechos de circulación de mercancías, permisos de
mercado, etc. Estas atribuciones de carácter público, que en teoría, debían ser ejercidas por el rey,
habían sido cedidas por éste a los señores en determinados momentos en recompensa por los servicios
prestados, es lo que se denomina regalías.
Pero además de todas estas cargas que el campesino debía abonar al señor de las tierras en las que vivía y
trabajaban, estaban obligados también a pagar:
El diezmo a la iglesia, es decir, la décima parte de la cosecha para el mantenimiento del clero y el culto.
Los impuestos o tributos al Estado: talla, capitación, gabela…
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3. UNA ESTRUCTURA SOCIAL ESTAMENTAL.
La sociedad del Antiguo Régimen estaba dividida en estamentos (órdenes o estados), grupos cerrados a los que se
pertenecía por nacimiento (salvo el clero) y en los que el ascenso o promoción social era muy difícil.
Era una sociedad cerrada, impermeable y basada en la desigualdad de unas leyes que reconocía a los privilegiados
(gozaban de derechos y estaban exentos de pagar impuestos) y no privilegiados (no tenían derechos y soportaban
todas las cargas fiscales).
4. UNA FORMA DE GOBIERNO ABSOLUTISTA.
La forma de gobierno predominante en la Europa del Antiguo Régimen era la monarquía absoluta, en la que el
poder del monarca destacaba sobre todos los demás estamentos. El monarca absoluto concentraba en su persona
todos los poderes del Estado (legislativo, ejecutivo y judicial), además nombraba arbitrariamente a los ministros y
magistrados, administraba, también arbitrariamente, la justicia y dirigía la política exterior.
Este poder absoluto del monarca estaba fundamentado ideológicamente en el derecho divino. Bossuet afirmaba que
el poder le es concedido al Rey por Dios y carece de límites terrenales y el Rey es responsable solo ante Dios.
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Los instrumentos que utilizaban los reyes absolutos para ejercer su poder eran:
· El Consejo de Estado, cuyos miembros eran designados a dedo por el monarca, y estaba dividido en
secciones especializadas (Consejo de Finanzas, de Guerra, de Justicia…) y las Secretarías de Estado
(perecido a los actuales ministerios), también nombradas por el rey.
· El Ejército, del que el rey era el máximo mando supremo.
· La Burocracia y la Diplomacia.
La monarquía absoluta encontró resistencia por parte de los privilegiados, quienes veían en esta fórmula de gobierno
una manera de limitar sus derechos y prerrogativas heredadas de la Edad Media. Estos privilegiados tenían como
órgano de representación los parlamentos (también llamados Estados Generales, Dieta…, según los países). Esta
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institución en el Antiguo Régimen no tiene nada que ver con los parlamentos actuales, no eran órganos de
representación del pueblo, sino unas instituciones de carácter consultivo, que el rey convocaba a su voluntad, y en la
que estaban representados los tres estamentos que constituían la sociedad del Antiguo Régimen, nobleza, clero y
pueblo llano. Sus funciones eran muy limitadas (votar nuevos impuestos, ratificar al nuevo rey…).
El ejemplo más claro de monarquía absoluta fue la francesa durante el reinado de Luís XIV.
Pese al predominio de la monarquía absoluta en Europa durante los siglos XVI-XVIII, existieron otras formas de
gobierno: Gran Bretaña y Holanda contaban con monarquías en la que los poderes del monarca estaban limitados por
un parlamento.
En Gran Bretaña, como consecuencia de las revoluciones desarrolladas en la segunda mitad del siglo XVII, los
poderes ejecutivo y legislativo estaban separados y el parlamento electo votaba las leyes y controlaba a los miembros
de gobierno. Los ciudadanos tenían garantizada la defensa de la libertad individual y el poder judicial era
independiente. Se puede decir que Gran Bretaña tenía ya a estas alturas una monarquía parlamentaria, aunque muy
limitada, en la que no toda la población ejercía el derecho al voto, sólo una minoría rica (sufragio censitario).
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II. EL PENSAMIENTO ILUSTRADO.-
La Ilustración es un movimiento filosófico, literario y científico que se desarrolla en Europa y sus colonias a lo
largo del siglo XVIII, llamado “el siglo de las Luces”. (Ilustración=iluminación, “encender la luz de la razón”).
Las ideas fundamentales de la Ilustración fueron:
Fe absoluta en la razón (=inteligencia humana) como único medio para entender y explicar el mundo,
rechazando así la fe ciega en la religión, y la intolerancia religiosa que había guiado el mundo medieval. Esto no
significa que fuera un movimiento ateo, muchos ilustrados aceptaron el deísmo, doctrina que reconoce un dios
(una fuerza superior) como creadora de la naturaleza, pero sin libros sagrados ni credos.
Fe absoluta en el progreso, al que se llega a través del desarrollo científico, que en combinación con la técnica,
permite el avance de la humanidad de manera evolutiva e indefinida.
La búsqueda de la felicidad, a la que todo hombre tiene derecho. Los ilustrados sostenían que el hombre nacía
para ser feliz, y que el camino de la felicidad lo constituyen la razón y el progreso.
La naturaleza como fuente de justicia, es el origen de todo lo genuino, verdadero y auténtico. Pensaban que el
hombre es bueno por naturaleza, y que es la sociedad la que lo falsea y corrompe.
La Ilustración fue un movimiento minoritario con vocación universalista, es decir, aunque hace referencia a todos los
seres humanos, sólo unos pocos, que tenían acceso a la cultura y los libros escribieron y participaron en él. Las
formas de difusión fueron:
Las sociedades científicas, literarias o artísticas y las academias, apoyadas por los poderes públicos.
Las sociedades de amigos del país, establecidas en las principales ciudades y capitales de provincia.
Los Salones, tertulias o reuniones de ilustrados.
La Enciclopedia, ambicioso proyecto promovido por Diderot y D`Alambert, quienes pretendieron reunir en una
gran obra todos los conocimientos de la época fundamentados en la razón y el estudio de la naturaleza. La obra
empezó a publicarse en 1751, comprende 35 volúmenes, y en ella colaboraron los principales pensadores de la
época.
Los antecedentes del pensamiento ilustrado hay que buscarlos en dos importantes pensadores ingleses del siglo
XVII: Isaac Newton (introductor del método científico basado en la observación y posterior comprobación de los
hechos) y John Locke (criticó abiertamente la monarquía absoluta y planteó por primera vez la división de poderes).
Desde un enfoque político, los principales representantes de la Ilustración fueron:
Montesquieu: defendió, igual que Locke, la división de poderes, poniendo especial énfasis en la independencia
del poder judicial.
Rousseau: defendió la necesidad de un contrato social entre gobernantes y gobernados, que garantizase los
derechos de los individuos y formuló el principio de soberanía nacional, según la cual el poder emana del libre
consentimiento de todos los ciudadanos expresado mediante el voto (Documento nº 4)
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Voltaire: se proclamó defensor de la libertad de conciencia y afirmó que las relaciones humanas debían basarse
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en la tolerancia entre los hombres y las ideas.
En el terreno económico surgieron los fisiócratas (Quesnay). La fisiocracia (Documento nº 5) es corriente de
pensamiento económico que defiende que la riqueza de un Estado proviene de la naturaleza, más exactamente, de la
agricultura, por lo que es éste el sector económico que el Estado debe favorecer y potenciar. También aparecieron los
primeros defensores del liberalismo (Adam Smith), quienes propugnaron que para fomentar la riqueza de un país
había que dejar absoluta libertad a la actividad económica y a la iniciativa privada, el Estado no debía intervenir en
nada relativo a la economía (laissez faire, laissez passer).
A la luz del pensamiento ilustrado, algunos monarcas absolutos de Europa trataron de introducir reformas en sus
gobiernos, pero sin renunciar a su poder absoluto, aparece así una forma de gobierno llamada Despotismo Ilustrado,
que podemos describir como una monarquía absoluta “maquillada” con los principios de la ilustración, y cuyos
rasgos fueron: racionalización de la administración (eliminando funcionarios innecesarios), fomento de la educación
y las artes, modernización económica (programas de desarrollo agrícola, medidas de fomento del libre comercio).
Entre los monarcas ilustrados más importantes de Europa destacan: Federico II de Prusia, Mª Teresa de Austria, la
zarina Catalina de Rusia, Gustavo de Suecia y Carlos III de España (Documento nº 6)
Los resultados de estas medidas reformistas fueron muy limitadas, por la contradicción que suponía fomentar
algunas libertades, pero querer seguir manteniendo una sociedad estamental y el poder ilimitado del rey.
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III. LA INDEPENDENCIA DE LOS ESTADOS UNIDOS
1.- LAS TRECE COLONIAS NORTEAMERICANAS.
En la costa este norteamericana había trece colonias que pertenecían a la corona británica. Desde el punto de vista
económico habían alcanzado cierta prosperidad. Las 8 del norte basaban su pujanza en la industria y el comercio y Las 5
del sur eran agrícolas (plantaciones de algodón, tabaco y arroz trabajadas por esclavos negros).
La sociedad colonial era resultado de sucesivas oleadas de inmigrantes a lo largo de los siglos XVI al XVIII. Tenía como
característica destacable que no se organizaba según las rígidas normas del Antiguo Régimen como en Europa.
Estaba compuesta por grandes y pequeños propietarios de tierra; por los trabajadores libres que vivían en ciudades en
crecimiento, que tenían posibilidades de ocupar nuevas tierras y explotar los recursos en el oeste; por comerciantes que
controlaban un activo tráfico mercantil, y por la población esclava, que era principalmente negra, y que se concentraban
en las colonias del sur, donde se dedicaban a trabajar las grandes plantaciones de tabaco, azúcar y algodón. El peso de la
nobleza hereditaria era mínimo.
Desde el punto de vista político, gozaban de escasa autonomía y los gobernadores británicos constituían la máxima
autoridad. No poseían representación en el Parlamento Británico, y era precisamente allí donde se decidían los asuntos
importantes que les concernían, tales como la fijación de impuestos. La ausencia de participación política generaba
malestar entre los colonos, deseosos de alcanzar cierto grado de autonomía.
Esto hizo que a lo largo del siglo XVIII, a la luz de las ideas de la Ilustración fuera, creciendo una fuerte opinión entre los
colonos en contra de la dependencia de Gran Bretaña: ¿por qué tenían que ser gobernados por un rey y un Parlamento
que no tenían en cuenta sus opiniones y necesidades?
2.- CAUSAS DE LA REBELIÓN.-
Para analizar las causas de la rebelión de los colonos americanos contra Gran Bretaña, hay que remontarse al conflicto
colonial entre Francia y Gran Bretaña conocido como Guerra de los Siete Años (1756-1763). El gobierno británico
decidió que los gastos ocasionados por esta guerra debían ser pagados por los propios colonos a través de nuevos
impuestos. Uno de estos impuestos fue la Stamp Act o Ley del timbre (1765), sello que gravaba la adquisición de
documentos oficiales y la prensa. La oposición de las colonias a lo que consideraban una tasa abusiva obligó a la Corona
a retirarla.
En 1767, fueron establecidos otros impuestos (Townshend Acts) que gravaban el papel, el vidrio, el plomo y el té. Los
colonos consideraron ilegítimas tales cargas y pensaban que era una injusticia no estar representados en el Parlamento
británico donde se decidían todas estas medidas. Las protestas alcanzaron especial gravedad en 1770, año en que tuvo
lugar la llamada Matanza de Boston, en la que murieron cinco colonos en un enfrentamiento con tropas británicas.
Ante la violenta reacción de los colonos, la Corona decidió retirar todas las tasas, salvo la del té. Además decidió
conceder el monopolio del comercio de té a la Compañía de las Indias Orientales, lo cual perjudicó los intereses de los
comerciantes de las colonias. Por tales motivos continuaron las protestas de los colonos.
El 16 de diciembre de 1773, un grupo de colonos disfrazados de indios, lanzó al mar, en el puerto de Boston, la carga de
tres barcos pertenecientes a la Compañía de las Indias Orientales, este episodio, conocido como “Motín del té” marca el
inicio de la rebelión de las colonias americanas contra la corona británica. El gobierno británico actuó con gran dureza:
mandó al ejército a cerrar el puerto de Boston y actuar con gran violencia contra los amotinados.
En septiembre de 1774 se celebró un Congreso en Filadelfia (Pensilvania) que impulsó la colaboración de las colonias
frente a las acciones británicas. Todavía no se defendía la independencia respecto a la metrópoli y la reunión se limitó a
una serie de reivindicaciones expresadas a través de una Declaración de Derechos y Agravios.
El descontento y la indignación se extendieron por todas las colonias. Los colonos formaron un ejército de milicianos
dirigidos por G. Washington, que se rebeló contra el ejército británico. Este fue el inicio de la Guerra de la Independencia
norteamericana.
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3.- DESARROLLO DE LA GUERRA: DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA.
La guerra tuvo dos etapas. Hasta 1777, los colonos americanos lucharon contra los británicos con sus propios recursos,
pese a ello, consiguieron una decisiva victoria frente a las tropas británicas en la batalla de Saratoga (1777). En el aspecto
político destacan:
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· Declaración de Derechos de Virginia (12 de junio de 1776).
· Declaración de Independencia de Filadelfia (4 de julio de 1776).
Ambas fueron inspiradas por Jefferson, y significan el triunfo por primera vez del liberalismo político basado en los
principios de la Ilustración. Es la primera declaración de derechos humanos de la historia. Es un documento que
proclama que todos los hombres son por naturaleza libres e independientes y tienen una serie de derechos inherentes de
los cuales no pueden ser privados. Fue el antecedente directo de la Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano de 1789 realizada por la Revolución francesa. Se inspiró en la Carta de Derechos Inglesa (Bill of Rights) de
1689.
Reconoce el derecho a la vida, a la libertad, a poseer propiedades, la libertad de prensa y religión, etc. También establece
la soberanía popular, la prohibición de privilegios de nacimiento (igualdad ante la ley), la división de poderes, el juicio
por jurados, etc. Pero no dice nada de la esclavitud ni de la falta de derechos para las mujeres.
A partir de la victoria de Saratoga, y tras la petición de ayuda del científico Benjamín Franklin, las potencias absolutistas
Francia y España intervinieron en apoyo de la joven República. Su pretensión era debilitar a Inglaterra. Asimismo
intervino Holanda. Esto cambio dio un giró al curso de la guerra; las tropas británicas en Norteamérica quedaron
desabastecidas por el control de sus enemigos de las rutas marítimas. La batalla de Yorktown (1781) decidió el resultado
del conflicto que concluyó definitivamente en 1783 tras la firma de la Paz de Versalles, por la que Gran Bretaña
reconoció la independencia de sus colonias.
4.- LA FORMACIÓN DE LOS ESTADOS UNIDOS.-
El final de la guerra no garantizó la unidad territorial de las trece colonias. Al terminar el conflicto, cada uno de los
Estados tenía su propia constitución y el gobierno de la nación se hacía difícil por las diversidades internas:
· Las colonias del norte estaban controladas por burgueses y pequeños propietarios agrícolas. Sus líderes eran
partidarios del reconocimiento de los derechos individuales y de una unión fuerte entre los estados miembros, es
decir, entre las colonias recién independizadas.
· Las colonias del sur estaban controladas por terratenientes, que vivían en sus grandes mansiones, dueños de
grandes plantaciones trabajadas por mano de obra esclava negra. Formaban una sociedad aristocrática, opuesta a
algunas medidas democratizadoras, como la abolición de la esclavitud. Como modelo de Estado eran partidarios
de una confederación de estados, casi independientes unos de otros.
En 1787 representantes de las antiguas trece colonias se reúnen en Filadelfia con el objetivo de redactar una constitución.
Se llegó a un pacto entre las dos tendencias dominantes en la Constitución de 1787, respetaba las singularidades de cada
uno de los estados. Y a ella se sometieron (bajo la idea de soberanía nacional) todos los gobernantes y cargos públicos.
Supuso la primera plasmación práctica de los principios políticos del liberalismo.
La organización política por la que se optó fue la de un Estado federal republicano que agrupaba las trece colonias en una
confederación voluntaria. Su vínculo quedaba garantizado por un poder federal fuerte cuyo papel consistía en conciliar
los particularismos de cada uno de los estados miembros en aspectos tales como la política exterior, la política económica
o el ejército. Actualmente la Constitución de 1787 sigue en vigor en USA, si bien ha sido objeto de numerosas enmiendas
que le han permitido adaptarse a los tiempos.
5.- CONCLUSIÓN.-
¿Por qué es importante la independencia de EE.UU desde el punto de vista histórico? Porque fue al mismo tiempo una
insurrección y una revolución. Fue una insurrección contra el dominio colonial británico, en la que un ejército de
milicianos, con ayuda exterior, logró vencer al todopoderoso ejército británico. El ejemplo de los colonos
norteamericanos fue seguido pronto por los territorios de América del Sur, colonizados por España y Portugal.
Fue una revolución porque la organización de las milicias insurrectas y sus acciones estuvieron basadas en las ideas de la
Ilustración, que sirvieron como base para crear un nuevo Estado. Los colonos norteamericanos no sólo lograron
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deshacerse del dominio británico, sino también eliminar todo resto del Antiguo Régimen que aún pervivía en
Norteamérica, y crear un Estado nuevo sobre unas bases nuevas.
Por todo ello, se considera que con la independencia de los EE.UU se inicia la “era de las revoluciones”. Causó un gran
impacto entre todos aquellos europeos convencidos de que era necesario acabar con el Antiguo Régimen, convirtiéndose
en un modelo a seguir.
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IV. LA REVOLUCIÓN FRANCESA
La Revolución Francesa marca el inicio de una nueva etapa histórica, la Historia Contemporánea, de ella surgió un nuevo
modelo de sociedad que ha llegado hasta nuestros días. Con ella comienza el ciclo de las revoluciones burguesas en el
continente europeo, continuando un proceso que comenzó con la independencia de las colonias británicas en el
continente americano (1776-1783).
1. CAUSAS DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA.
1.1. Causas Sociales.
En Francia, al igual que en el resto de los países europeos, se mantenía a finales del siglo XVIII, una estructura social
estamental, basada en la desigualdad de los diferentes grupos sociales ante la ley.
Nobleza y clero eran los estamentos menos numerosos, pero concentraban la mayor parte de las riquezas y los cargos
públicos; eran los estamentos privilegiados. La situación de los estamentos privilegiados había empeorado desde
principios del siglo XVIII, debido al reforzamiento del absolutismo, los excesivos gastos en guerra, el derroche de la
Corte, etc. Ello les había llevado a intentar recuperar antiguos derechos feudales que ya estaban en desuso. Los grandes
perjudicados de esta “reacción aristocrática” será el campesinado.
Un tercer grupo (= tercer estamento, tercer estado, pueblo llano, no privilegiados) que estaba constituido por burgueses,
artesanos, campesinos y otros colectivos marginales carecía de privilegios y sumaba el 90% de la población (unos
25.000.000 de personas). Sobre ese heterogéneo conjunto recaían los impuestos y cargas económicas en los que se
sustentaba el Estado. Los cambios económicos que estaban teniendo lugar en el seno del capitalismo comercial
(=Revolución Industrial) dotaban a la burguesía de un fuerte poder económico que no se correspondía con su escaso
protagonismo político. Este desajuste originaba gran frustración en una clase rica y culta que reclamaba un nuevo marco
social y político donde poder desarrollar sus expectativas.
La situación del campesinado se había deteriorado considerablemente a lo largo del siglo XVIII. Subsistían pequeños
campesinos empobrecidos junto a una gran masa de aparceros y campesinos sin tierras, todos eran objetos de numerosas
presiones por parte de los privilegiados, y además eran los más afectados por las crisis de subsistencia.
Ante esta situación social, no es de extrañar que lo que comenzó como un claro enfrentamiento entre monarquía y
nobleza, en 1787, pronto pasaría a ser una dura lucha entre el Tercer Estado y los estamentos privilegiados. Pero hay que
matizar aún más, mientras que la rica burguesía llegó a la Revolución en una situación de prosperidad, y tenía entre sus
objetivos la lucha por eliminar los obstáculos que frenaban su ascenso económico y político, los campesinos, artesanos y
obreros urbanos llegaron en una situación de pobreza y dureza creciente. Es importante contrastar estas ideas para
entender el posterior desarrollo del proceso revolucionario en toda su dimensión.
1.2. Causas políticas.
Francia estaba gobernada por una monarquía absoluta encarnada en un rey de derecho divino y un Estado fuertemente
centralizado. Pero a la altura de 1789 esta organización había quedado obsoleta y el aparato administrativo y judicial no
funcionaba correctamente. Para muchos se hacía necesaria una profunda reforma a la que, sin embargo, estaban poco
dispuestos los privilegiados. La crisis del Estado se traducía en un crónico déficit que hacía que anualmente los gastos de
la Hacienda Pública superasen en un 20% a los ingresos. Las medidas que se acometieron para solucionar el problema no
hicieron sino complicar la situación pues no se centraron en una profunda reforma fiscal, sino en el creciente recurso a
empréstitos y al incremento de la presión fiscal (es decir, más impuestos). Esta difícil situación constituirá uno de los
detonantes del estallido revolucionario.
1.3. Causas económicas.
En 1788 los precios del trigo subieron a consecuencia de una serie de malas cosechas. La crisis de subsistencias afectó a
amplios sectores de la población, creando un ambiente de tensión social y política ya que frente a la escasez, la carestía y
el hambre los notables y la Corte siguieron sumidos en un ambiente de lujo, despilfarro y ostentación.
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1.4. Causas ideológicas.
La ideología que está detrás de todo el proceso revolucionario que se desencadena en Francia a finales del siglo XVIII es
el pensamiento ilustrado, que se había venido consolidando a lo largo de toda la centuria. Los revolucionarios hicieron
suyas las ideas de valoración de la razón o la inteligencia como el instrumento más útil para explicar y comprender el
mundo, la supremacía de las leyes naturales, la necesidad del progreso económico y social y la crítica del pensamiento
religioso tradicional, condenando expresamente la superioridad de cualquier religión y la intolerancia religiosa.
Con la Revolución Francesa el pensamiento ilustrado pasa de la teoría a la práctica, ya no se trataba de cuestionar y
criticar las estructuras del Antiguo Régimen, sino de actuar para transformarlas.
Los antecedentes de la Ilustración como movimiento intelectual y cultural hay que buscarlos en el siglo anterior, con la
difusión del Racionalismo de Descartes (1596-1650), con la introducción del método científico de Newton (1643-1727) o
con las críticas al absolutismo y la defensa de la división de poderes de Locke (1632-1704), al que se ha llegado a
considerar como el padre de la Revolución inglesa de 1688.
Los revolucionarios franceses fundamentaron sus acciones, más directamente, en las teorías políticas de Montesquieu
(1689-1755), Voltaire (1694-1778) y Rousseau (1712-1778), cuyas ideas venían siendo ampliamente difundidas entre
círculos aristocráticos y de clase media:
· Montesquieu (Las Cartas Persas, 1721; El Espíritu de las Leyes, 1748), de origen aristocrático, fue más bien un
reformista, no un revolucionario, que retomó la idea de Locke de la división de poderes; para él la necesaria reforma
de la monarquía absoluta debía centrarse en el reforzamiento de las instituciones del Antiguo Régimen (los Estados
Generales y los Parlamentos).
· Voltaire (Cándido o el optimismo, 1759; Tratado sobre la tolerancia, 1767) defendió la libertad de conciencia, la
tolerancia, el incremento de la ciencia y la humanización de las instituciones. Pretendió remover las conciencias de
los poderes del Antiguo Régimen, pero en ningún momento atacarlo ni acabar con él.
· Rousseau (Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdades entre los hombres 1754; El Contrato
Socia, 1762; El Emilio) fue el más radical, llegando más lejos en sus propuestas e intenciones; defendió la necesidad
de un contrato social entre gobernantes y gobernados como garante de los derechos de los individuos y formuló el
principio de soberanía nacional, expresada a través del voto; con estas ideas sí que pretendía derrumbar el Antiguo
Régimen y crear un nuevo sistema basado en la igualdad y la libertad.
2. ETAPAS DE LA REVOLICIÓN FRANCESA.
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2.1. Antecedentes: la revuelta de los privilegiados (1781-1788).
En la segunda mitad del siglo XVIII, la situación de Francia era bastante dramática, como ya se ha explicado
anteriormente. Había sido derrotada en la Guerra de los Siete Años (1756-1763) por Gran Bretaña, quedando como
segunda potencia colonial, después de Gran Bretaña, y había apoyado a los independentistas de las colonias
norteamericanas. Todo ello había supuesto un enorme gasto para el Estado.
En 1787 el gobierno se había declarado en bancarrota, el entonces ministro de Hacienda, Calonne, había calculado un
déficit de unos 112 millones de francos, esto suponía un cuarto del total de la renta del Estado. A ello hay que unir la
situación interna: el 85% de la población estaba constituida por el campesinado, que pasaba hambre en las épocas de
malas cosechas y tenían que pagar las rentas e impuestos a los señores, lo cual desembocó en frecuentes crisis de
subsistencias; la industria todavía estaba poco desarrollada. Los sucesivos ministros de Hacienda (Turgot, Calonne,
Brienne y Necker) llegaron una y otra vez a la misma conclusión: era necesario crear un sistema de impuestos directos,
en el que se pagara según la riqueza de cada uno. Eso iba en contra de la nobleza y el clero, que estaban exentos de pagar
impuestos.
Ante la oposición de estos estamentos privilegiados a pagar impuestos, se decide la convocatoria de los Estados
Generales, una institución que hundía sus raíces en la Edad Media, y en la que estaban representados los tres estamentos;
se reunían por voluntad del rey y solo tenían un carácter consultivo. Se habían reunido por última vez en 1614, durante el
reinado de Enrique IV, por lo que su reglamento (forma de elección de representes, vías de expresión, etc.) nada tenía que
ver con la situación de finales del XVIII. De entrada la discusión de los estamentos se hacía por separado y el voto era
por estamento, con la consiguiente identificación de intereses de la nobleza y el clero. Para hacer llegar al rey las quejas y
peticiones se redactaban los cahiers de dolances (cuadernos de quejas).
Los cuadernos de quejas de los estamentos privilegiados hacían hincapié en el mantenimiento de sus privilegios y pedían
que se pusiera fin a los abusos de la monarquía absoluta. Por su parte, los del Tercer Estado eran más diversos en sus
quejas y peticiones. Los redactados por la burguesía pedían libertad de expresión, de reunión, de comercio, la supresión
del régimen señorial y la igualdad de los tres estamentos, solicitando que se doblara el número de los representantes del
Tercer Estado y que el voto fuera por individuo y no por estamento. Los procedentes del campesinado se centraban en los
problemas generados por el mantenimiento del señorío, el diezmo, la presión de la fiscalidad real y la creciente influencia
de la ciudad sobre el campo.
La lucha entre los diferentes estamentos se hacía patente, y se manifiesta en la publicación del conocido texto del abate
Sieyés ¿Qué es el Tercer Estado?
2.2. Primera fase: de la Asamblea Constituyente a la Monarquía constitucional (1789-1792).
Los Estados Generales se inauguran el 5 de mayo de 1789 en Versalles. Finalmente el número de representantes del los
estamentos privilegiados (nobleza+clero) y del Tercer Estado estaba equilibrado. Pero los miembros de los estamentos
privilegiados se niegan a reunirse de forma conjunta para debatir, y a votar los acuerdos de forma individual, no por
estamentos. Por este motivo los miembros del Tercer Estado, a instancias de Sieyès, se autoproclaman Asamblea
Nacional y se constituyen en la única y legítima depositaria de la soberanía. Se encierran en la Sala del Jeu de Paume
(Sala del Juego de la Pelota) y juran no disolverse hasta haber dotado al país de una constitución, por lo que pasa a
llamarse Asamblea Constituyente.
El rey, desconcertado, ve como gran parte del estamento eclesiástico y una menor del nobiliario, se muestran de acuerdo
con la decisión de los miembros del Tercer Estado. Finalmente, el monarca decide sancionar la situación, más por temor
que por convicción, y ordena a todos reunirse de forma conjunta en la Asamblea Nacional Constituyente. Pocos días
después, el pueblo de París, ante el temor a una alianza entre el monarca y los nobles para frenar la situación por las
armas, profundamente afectados por la situación económica e instigados por la propaganda y los líderes populares
(Desmulins, Marat, Danton) asaltan la cárcel de la Bastilla, era el 14 de julio de 1789 y había comenzado la revuelta
popular. Se constituye una Guardia Nacional, al servicio del Tercer Estado.
En el campo, la revuelta popular adquiere tintes más violentos, lo que algunos historiadores han llamado la Grand Peur
(el Gran Miedo), ya que los campesinos, ante el temor a una reacción nobiliaria, sumidos en la pobreza y desconcertados
por los acontecimientos de la capital, se arman con sus útiles de labranza y asaltan castillos y propiedades señoriales.
De agosto de 1789 a septiembre de 1791, la Asamblea Constituyente, adopta una serie de medidas tendentes a
desmantelar el régimen señorial: supresión de prestaciones personales, y de privilegios señoriales, etc. También elabora
la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano (la soberanía nacional, la libertad e igualdad de los
12. TEMA 1: LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN.
hombres, principios que se formalizaron en la primera constitución francesa, cuyo precedente inmediato fue la
estadounidense de 1787) y lleva a cabo la nacionalización de los bienes del clero y la constitución civil del clero.
La Asamblea Constituyente estuvo integrada por diferentes tendencias políticas que se agruparon en clubes y sociedades.
Su obra más importante fue la Constitución de 1791, que establece la soberanía nacional, la separación de poderes y el
sufragio censitario, recogiendo así los ideales liberales proclamados por pensadores del siglo XVII, como Locke y por los
ilustrados franceses (Voltaire, Montesquieu, Diderot…).
Otras medidas complementarias fueron la nueva organización territorial en departamentos y comunas, la Ley Le
Chapelier, que establecía la libertad de trabajo (es decir, la abolición de los gremios) pero la prohibición de las
asociaciones obreras (carácter burgués de la medida) y la creación del asignado.
De septiembre de 1791 a septiembre de 1792 la Asamblea Legislativa se centra en elaborar leyes que apliquen la nueva
constitución.
Los antiguos clubes y sociedades se van transformando ahora en estructuras más organizadas, más parecidas a los
partidos políticos, surgiendo en este momento también los conceptos de derecha e izquierda, que inicialmente hacía
referencia al lugar que ocupaba cada grupo en la Asamblea. Las principales tendencias representadas fueron:
· Republicanos populares o sans-culottes: representan la extrema izquierda, fueron minoritarios en esta Asamblea.
· Jacobinos: forman la izquierda, eran demócratas-republicanos; sus principales líderes fueron: Robespierre,
12
Desmoulins, Brissot.
· Girondinos: representan también la izquierda, pero eran más moderados que los jacobinos. Representan los
intereses de la mediana y gran burguesía. Eran defensores del liberalismo económico y la monarquía
constitucional o una república burguesa.
· Centro: grupos políticos sin ideología propia ni líderes destacables.
· Fuldenses: ocupan la derecha de la Asamblea. Eran monárquicos constitucionales.
A partir de aquí, el proceso revolucionario tiene que hacer frente a una serie de grandes cuestiones que marcaran su
desarrollo, primero hacia la radicalización y luego a la estabilización:
· La difícil situación económica heredada (déficit del Estado, estancamiento agrícola e industrial, etc.).
· Las demandas cada vez más radicales y urgentes de las masas populares, los sans-culottes, que una vez iniciado
el proceso querían ver satisfecha por completo sus demandas.
· La oposición al proceso revolucionario tanto en el interior (los miembros de los estamentos privilegiados que se
negaban aceptar la situación, agrupadas en torno a las fuerzas contrarrevolucionarias y los realistas) como en el
exterior (resto de potencias, incluida la Inglaterra parlamentaria, que temieron siempre el “contagio
revolucionario en sus propios países).
En abril de 1792 Austria declara la guerra a la Francia revolucionaria planteando nuevos desafíos al joven Estado:
formación de un Ejército leal a los principios revolucionarios, necesidad de fondos económicos para financiar la guerra,
etc.
2.3. La caída de la monarquía y el período de la Convención Republicana (1792-1795).
Ante la sospecha de que la familia real y las fuerzas contrarias a la revolución en el exterior, estaban conspirando para
frenar todos los cambios, el pueblo de París (cobra importancia en el proceso las masas populares, los sans-culottes) se
rebela y protagoniza una nueva insurrección en agosto de 1792. Se forma la Comuna de París, controlada por elementos
radicales. Todo ello lleva a la Asamblea Legislativa a votar la supresión de la monarquía y convocar una Convención
(=forma de gobierno republicana) elegida por sufragio universal. En la nueva cámara van a estar representadas de manera
más clara las diferentes tendencias políticas, siendo los más importantes:
· Los girondinos, partidarios de extender la guerra al exterior como vía para asegurar el triunfo de la revolución.
· Los montañeses (jacobinos y cordeliers), defienden los intereses de la burguesía revolucionaria y las masas
populares.
· La llanura, ocupan la parte baja de la Cámara y son defensores de los intereses de la burguesía moderada y
contrarios a los radicalismos y excesos revolucionarios.
Hasta junio de 1793 la Convención estuvo dominada por los girondinos, que consiguieron cambiar el signo de la guerra
en el exterior, convirtiéndola en una guerra de exportación de la Revolución, anexionándose territorios como Saboya,
13. TEMA 1: LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN.
Niza, Bélgica y Renania. En el interior, el hecho más destacado de este período fue el juicio y ejecución del rey, Luis
XVI y de su familia, que enfrentó a girondinos y jacobinos y que provocó un endurecimiento de la actitud del resto de
potencias extranjeras: Inglaterra, Holanda, España, Prusia, Cerdeña y Nápoles, además de Austria, formaron una
coalición para enfrentarse a la Francia revolucionaria.
A partir de junio de 1793, la revolución da un paso más hacia la radicalización, se constituye la Convención Montañesa
(de junio de 1793 a julio de 1794), en la que la dirección la asumen los jacobinos. Éstos quisieron hacerse eco de las
demandas de los más desfavorecidos, llevando a la total abolición del régimen feudal y la proclamación de una ley de
máximo general para el control de los precios. En este período se elabora y aprueba una nueva Constitución, la de 1793,
de carácter más democrático y social (recoge el principio de soberanía popular) que no llegó a entrar en vigor.
La radicalización llega a su punto culminante con Robespierre, que llega a instaurar una dictadura conocida como “el
Gran Terror” a partir de abril de 1794 (control de precios de artículos de primera necesidad, supresión del culto, religión
civil, calendario revolucionario, persecuciones y ejecuciones de todos los sospechosos de ser “enemigos de la
revolución”)
En julio de 1794, se produce la reacción termidoriana (julio de 1794 a septiembre de 1795), con la que de nuevo la
burguesía más moderada vuelve a tomar las riendas del proceso, volviendo al liberalismo económico y reprimiendo el
radicalismo de los sans-culottes. Se proclama una nueva Constitución, de carácter más conservadora: establecía un poder
ejecutivo colegiado, formado por un Directorio de cinco miembros, elegidos cada cinco años; y un poder legislativo
bicameral elegido por sufragio censitario. Se cosechan éxitos exteriores, firmándose la paz con Prusia y España.
13
2.4. El Directorio (1795-1799).
Sin embargo, el nuevo régimen no logra llevar la tan deseada estabilidad al país. En el interior, tiene que hacer frente a la
oposición de realistas y radicales (conspiración de los Iguales, de Babeuf, mayo de 1797), además de a los crónicos
problemas económicos. En el exterior, continuaba la guerra con Inglaterra y Austria, pese a los éxitos militares (ascenso
de la figura de Napoleón) se constituirá una segunda coalición contra Francia (además de Inglaterra y Austria participan
Rusia, Turquía, Nápoles, los Estados Pontificios y Portugal). En septiembre de 1799, se produce el golpe de Estado de 18
Brumario, protagonizado por Sieyés, Duco y Napoleón, que instauran el Consulado, con el que tradicionalmente se da
por concluido el proceso revolucionario. Las etapas posteriores, hasta el final del Imperio napoleónico (1804-1815)
pueden ser consideradas como consolidación y expansión de los principios revolucionarios burgueses.
V. LA EUROPA NAPOLEÓNICA (1799-1814)
En un primer momento, Napoleón compartió el poder con otros dos cónsules, pero en 1802 se autoproclama cónsul único
y vitalicio, comenzando un período en el que poco a poco va instaurando un gobierno autoritario: elaboró una nueva
Constitución que daba más poder al gobierno, limitó el derecho a voto a los más ricos (sufragio censitario muy
restringido), anuló la Declaración de Derechos del hombre y el Ciudadano, reprimió las protestas populares y las
tendencias más democráticas, integró a los realistas tomando medidas para el retorno de los emigrados, restableció el
culto católico firmando un Concordato con la Santa Sede.
En 1804 se autoproclama emperador, continuando con su labor de consolidar los principios de la Revolución, pero
depurándolos de sus aspectos más radicales, concentrando todo el poder en su persona y ejerciendo un férreo control
sobre el orden público. Las medidas más importantes adoptadas durante el Imperio fueron:
· Elaborar un conjunto de leyes -Código Civil (1804), Código de Comercio (1807) y Código Penal (1807)- que
reconocían la igualdad de todos ante la ley, el derecho de propiedad, la libertad individual, de conciencia y de
trabajo, y el libre acceso a los cargos públicos.
· Establecer una dura centralización administrativa.
· Desarrollar la enseñanza pública y la uniformización lingüística.
De cara al exterior Napoleón desarrolló una política imperialista que pretendió la idea de una Europa unida liderada por
Francia, bajo un mismo orden, caracterizado por la abolición de la sociedad estamental y la expansión de los ideales más
moderados de la Revolución francesa. Para ejecutarla se valió de un moderno ejército que utilizando tácticas
revolucionarias venció a cuantas coaliciones se le enfrentaron, esencialmente las integradas por Austria, Rusia y Prusia
bajo la dirección de Inglaterra.
14. TEMA 1: LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN.
El resultado fue la formación de un extenso imperio bajo el liderazgo de Francia, organizado y regido personalmente, a
través de familiares o militares de confianza, con la colaboración de las clases ilustradas de los países conquistados, en
los que se promulgaron constituciones y códigos similares al francés. La formación de ese imperio fue posible gracias a
una serie de ininterrumpidas victorias militares frente a rusos, austríacos y prusianos (Ulm, Austerlitz, Jena, etc). Sin
embargo, fracasó en el intento de bloquear a Inglaterra por mar.
Las dificultades que encontró en España (Guerra de la Independencia), el fracaso de la campaña de Rusia y la enérgica
acción de Inglaterra (derrota franco-española de Trafalgar, 1805) hicieron fracasar sus pretensiones imperiales. Tras ser
vencido Leipzig (1813) fue desterrado a la isla de Elba (1814).
Tras la caída de Napoleón, se restauró la monarquía de los Borbones en Francia en la persona de Luis XVIII,
interrumpida por el corto regreso del emperador al poder (Imperio de los Cien Días). Tras ser derrotado en Waterloo
(1815), fue desterrado a la isla de Santa Elena (en el Atlántico) donde murió en 1821.
14
CONCLUSIÓN.
En este tema hemos estudiado un período de tiempo de unos cincuenta años, en el que se producen una serie de cambios
profundos. Partiendo de las características del Antiguo Régimen se ha estudiado todo un complejo proceso histórico, que
tuvo como base el pensamiento ilustrado, y el que hay que buscar las características esenciales del mundo actual.
Al terminar la Revolución Francesa la forma de organizar la sociedad, la economía, la política y la cultura serán
radicalmente diferentes, que a las que existían a finales del XVIII. Pese a los intentos de las fuerzas
contrarrevolucionarias ya nada será igual, y pocos años después los intentos de Restauración del Antiguo Régimen había
fracasado y una oleada de liberalismo y nacionalismo recorrerá Europa, erigiendo, de forma paulatina, a la burguesía en
la clase dominante.
a. Fue la primera revolución política burguesa del continente europeo: Sus precedentes hay que buscarlos en la
Revolución Inglesa del siglo XVII y en la Independencia de los Estados Unidos.
b. Supuso la implantación del liberalismo: Asestó un golpe decisivo al absolutismo monárquico que fue
reemplazado por la soberanía nacional, el reparto de poderes y el reconocimiento de las libertades individuales.
c. Dotó a Francia de una nueva estructura de la propiedad agrícola: Aunque pervivieron las grandes propiedades
agrarias (en manos de la burguesía), nació un nuevo tipo de explotación de tamaño medio en sustitución de los
antiguos latifundios pertenecientes a la nobleza y al clero.
d. Constituyó un referente político e ideológico: Las futuras revoluciones burguesas que se desarrollan a lo largo
del siglo XIX volverán sus ojos hacia ella. Sucedió así en las oleadas de 1820, 1830 y 1848 y en los procesos de
independencia colonial que dieron origen a nuevos estados, como los de la América hispana.
15. TEMA 1: LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN.
15
DOCUMENTOS Y ACTIVIDADES:
Nº1
En la época que nos ocupa reinaba en las ciudades un hedor apenas concebible para el hombre moderno. Las
calles apestaban a estiércol, los patios interiores apestaban a orina, los huecos de las escaleras apestaban a
madera podrida y excrementos de rata; las cocinas, a col podrida y grasa de carnero; los aposentos sin
ventilación apestaban a polvo enmohecido; los dormitorios, a sábanas grasientas, a edredones húmedos y al
penetrante olor dulzón de los orinales. Las chimeneas apestaban a azufre; las curtidurías, a lejías cáusticas; los
mataderos, a sangre coagulada. Hombres y mujeres apestaban a sudor y a ropa sucia; en sus bocas apestaban los
dientes infectados, los alientos olían a cebolla y los cuerpos, cuando ya no eran jóvenes, a queso rancio, a leche
agria y a tumores malignos. Apestaban los ríos, apestaban las plazas, apestaban las iglesias y el hedor se
respiraba por igual bajo los puentes y en los palacios. El campesino apestaba como el clérigo; el oficial de
artesano, como la esposa del maestro; apestaba la nobleza entera y, sí, incluso el rey apestaba como un animal
carnicero y la reina como una cabra vieja, tanto en verano como en invierno, porque en el siglo XVIII aún no se
había atajado la actividad corrosiva de las bacterias y por consiguiente no había ninguna acción humana, ni
creadora ni destructora, ninguna manifestación de la vida incipiente o en decadencia que no fuera acompañada
de algún hedor.
Y, como es natural, el hedor alcanzaba sus máximas proporciones en París, porque París era la mayor ciudad
de Francia. Y dentro de París habia un lugar donde el hedor se convertía en infernal, entre la Rue aux Fers y la
Rue de la Ferronnerie, o sea, el Cimetière des Innocents. Durante ochocientos años se había llevado allí a los
muertos del hospital Hôtel-Dieu y de las parroquias vecinas; durante ochocientos años, carretas con docenas de
cadáveres habían vaciado su carga día tras día en largas fosas y durante ochocientos años se habían ido
acumulando los huesos en osarios y sepulturas. Hasta que llegó un día, en vísperas de la Revolución Francesa,
cuando algunas fosas rebosantes de cadáveres se hundieron y el olor pútrido del atestado cementerio incitó a los
habitantes no sólo a protestar, sino a organizar verdaderos tumultos, en que fue por fin cerrado y abandonado
despues de amontonar los millones de esqueletos y calaveras en las catacumbas de Montmarttre. Una vez hecho
esto, en el lugar del antiguo cementerio se erigió un mercado de víveres.
Fue aquí, en el lugar más maloliente de todo el reino, donde nació el 17 de julio de 1738 Jean-Batiste
Grenouille. Era uno de los días más calurosos del año. El calor se abatía como plomo derretido sobre el
cementerio y se extendía hacia las calles adyacentes como un vaho putrefacto que olía a una mezcla de melones
podridos y cuerno quemado. Cuando se iniciaron los dolores del parto, la madre de Grenouille se encontraba en
un puesto de pescado de la Rue aux Fers escamando albures que había destripado previamente. Los pescados,
seguramente sacados del Sena aquella misma mañana, apestaban ya hasta el punto de superar el hedor de los
cadáveres. Sin embargo, la madre de Grenouille no percibía el olor a pescado podrido o a cadáver porque su
sentido del olfato estaba totalmente embotado y además le dolía todo el cuerpo y el dolor disminuía su
sensibilidad a cualquier percepción sensorial y externa. Sólo quería que los dolores cesaran, acabar lo más
rápidamente posible con el repugnante parto. Era el quinto. Todos los había tenido en el puesto de pescado y las
cinco criaturas habían nacido muertas o medio muertas, porque su carne sanguinolenta se distinguía apenas de
las tripas de pescado que cubrían el suelo y no sobrevivían mucho rato entre ellas y por la noche todo era
recogido con una pala y llevado en carreta al cementerio o al río. Lo mismo ocurriría hoy y la madre de
Grenouille, que aún era una mujer joven, de unos veinticinco años, muy bonita y que todavía conservaba casi
todos los dientes y algo de cabello en la cabeza y, aparte de la gota y la sífilis y una tisis incipiente, no padecía
ninguna enfermedad grave, que aún esperaba vivir mucho tiempo, quizá cinco o diez años más y tal vez incluso
casarse y tener hijos de verdad como la esposa respetable de una artesano viudo, por ejemplo... la madre de
Grenouille deseaba que todo pasara cuanto antes. Y cuando empezaron los dolores del parto, se acurrucó bajo el
mostrador y parió allí, como hiciera ya cinco veces, y cortó con el cuchillo el cordón umbilical del recién nacido.
En aquel momento, sin embargo, a causa del calor y el hedor, que ella no percibía como tales, sino como algo
insoportable y enervante -como un campo de lirios o un reducido aposento demasiado lleno de narcisos-, cayó
desvanecida debajo de la mesa y fue rodando hasta el centro del arroyo, donde quedó inmóvil, con el cuchillo en
la mano.
Patrick Süskind. El Perfume. 1985
16. TEMA 1: LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN.
16
Nº 2.
Explica la evolución demográfica que muestra el gráfico.
Nº 3.
“Al estar paralizados todos los ramos de actividad, los empleos cesaron, desapareciendo el trabajo y, con él, el
pan de los pobres; y los lamentos de los pobres eran, ciertamente, muy desgarradores al principio, si bien el
reparto de limosnas alivió su miseria en ese sentido. Cierto es que muchos escaparon al campo, mas hubo miles
de ellos que permanecieron en Londres hasta que la pura desesperación les impulsó a salir de la ciudad, al solo
fin de morir en los caminos y servir de mensajeros de la muerte, pues hubo quienes llevaron consigo la infección
y la diseminaron hasta los confines más remotos del reino.
Muchos de ellos eran los miserables seres de objeto de la desesperación a que he aludido antes; y fueron
aniquilados por la desgracia que sobrevino después, pudiendo decirse que perecieron, no por la peste misma,
sino por sus consecuencias; señaladamente, de hambre y de escasez de todas las cosas elementales, sin
alojamiento, sin dinero, sin amigos, sin medios para conseguir su pan de cada día ni nadie que se lo
proporcionase, ya que muchos de ellos carecían de lo que llamamos residencia legal y por ello no podían pedir
nada a las parroquias. (...).
Todo ello, si bien no deja de ser muy triste, representó una liberación, ya que la peste, que arreció de una manera
horrorosa desde mediados de agosto hasta mediados de octubre, se llevó durante ese tiempo a unas treinta o
cuarenta mil personas de estas, las cuales, de haber sobrevivido, hubieran sido una carga demasiado pesada
debido a su pobreza.”
Daniel Defoe. Diario del año de la peste (referido a la epidemia de 1722).
17. TEMA 1: LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN.
17
Nº 4.
1. Clasifica el documento según su origen y según su contenido.
2. Señala quién es el autor y a qué época pertenece.
3. ¿A qué movimiento filosófico pertenece?
4. ¿Cuáles son las características generales de este movimiento?
5. Según el autor ¿cuáles son los principios fundamentales que ha
de regular toda legislación?
6. Explica el concepto de igualdad que defiende. ¿Estás de acuerdo
con él? ¿Por qué?
Nº 5.
1. Clasifica el documento según su origen y según su contenido.
2. Señala quién es el autor y a qué época pertenece.
3. ¿A qué movimiento filosófico pertenece?
4. Según el autor, ¿cuál es la fundamental de riqueza para la
economía?
5. ¿Qué consecuencias tiene la aplicación de esta forma de
pensamiento?
18. TEMA 1: LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN.
18
Nº 6.
1. Clasifica el documento según su naturaleza u origen y según su contenido.
2. Señala quién es el autor del texto y la fecha en la que fue escrito. ¿A qué época histórica se refiere?
3. Señala cuáles son las ideas principales del documento.
4. ¿Qué personajes históricos aparecen en el texto?
5. ¿Cuál es el origen del Despotismo Ilustrado?
6. ¿Cuándo y dónde llega al poder?
7. ¿Qué consecuencias tuvo?
8. ¿Cuál es el planteamiento del autor acerca del Despotismo Ilustrado?
9. Resume las consecuencias a las que has llegado haciendo este comentario de texto.
19. TEMA 1: LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN.
19
Nº7:
I. Que todos los hombres son, por naturaleza, igualmente libres e independientes, y poseen determinados derechos inherentes de
los que, una vez habiendo ingresado en el estado de sociedad, no pueden, bajo ningún pacto, ser privados o desposeídos en el
futuro; a saber, el goce de la vida y la libertad, con los medios para adquirir y poseer la propiedad, y perseguir y alcanzar la
felicidad y la seguridad.
II. Que todo el poder pertenece y, en consecuencia, deriva del pueblo; que los magistrados son sus mandatarios y sirvientes, y
en todo momento responsables ante él.
III. Que el Gobierno es, o debe ser, creado para el común beneficio, protección y seguridad del pueblo, nación o comunidad;
que de los diversos modos o formas de gobierno, la mejor es aquella que sea capaz de generar el mayor grado de felicidad y
seguridad así como de protegerse efectivamente frente al peligro de la mala administración; y que, cuando se considere que un
gobierno es inadecuado o contrario a estos objetivos, una mayoría de la comunidad tendrá un indiscutible, inalienable e
imprescriptible derecho a reformarlo, cambiarlo o abolirlo, en la manera que se juzgue más conveniente para el bien público.
IV. Que ninguna persona o grupo de personas tienen derecho a recibir emolumentos exclusivos o especiales o privilegios de la
comunidad, salvo en consideración a la prestación de servicios públicos; los cuales no serán transmisibles, como tampoco serán
hereditarios los cargos de magistrado, legislador o juez.
V. Que los poderes legislativo y ejecutivo del Estado deben estar separados y diferenciados del judicial; y que para impedir que
los miembros de los dos primeros incurran en opresión han de sentir las cargas del pueblo y participar de ellas, recuperando
cada cierto tiempo su condición privada al volver al cuerpo del que procedían, supliendo las vacantes mediante elecciones
frecuentes y regulares en las que, todos o parte de los antiguos miembros, podrán ser de nuevo elegibles o inelegibles, según lo
que establezcan las leyes.
VI. Que las elecciones para las asambleas de los representantes del pueblo deben ser libres; y que todos los hombres, habiendo
suficiente constancia de su permanente interés en la comunidad y de su vinculación a la misma, ostentan el derecho de sufragio
y no pueden ser sujetos a gravámenes o privados de su propiedad para usos públicos sin su consentimiento o el de sus
representantes elegidos para tal fin, ni obligados por ninguna ley que no hayan, de la misma forma, consentido, para el bien
público.
VII. Que el poder de suspender las leyes o de ejecutarlas por cualquier autoridad, sin el consentimiento de los representantes del
pueblo, es lesivo de sus derechos y no debe ejercerse.
VIII. Que en todos los procesos penales o por pena capital la persona tiene derecho a conocer la causa y naturaleza de la
acusación para confrontarse con los acusadores y testigos, a practicar pruebas en su favor, y a un juicio rápido por un jurado
imparcial de su vecindad, sin cuya unánime decisión no podrá ser considerado culpable, y tampoco podrá ser obligado a
declarar contra sí mismo; y que nadie será privado de su libertad sino en virtud de la ley del país o del juicio de sus iguales.
IX. Que no se podrán exigir fianzas excesivas, ni imponer multas excesivas; ni infligir castigos crueles e inusuales.
X. Que los mandamientos generales, en virtud de los cuales se encomiende a un oficial o delegado el registro de lugares
sospechosos sin prueba de la comisión del hecho, o el arresto de persona o personas innominadas, o cuya falta no esté
suficientemente identificada o probada, son ofensivos y oprimentes y no deben ser autorizados.
XI. Que en los litigios sobre propiedad y en los pleitos entre particulares, el antiguo juicio por jurado es preferible a cualquier
otro y debe conservarse como sagrado.
XII. Que la libertad de prensa es uno de los mejores baluartes de la libertad y no puede ser nunca restringida más que por un
gobierno despótico.
XIII. Que una milicia bien ordenada, compuesta del conjunto del pueblo, adiestrada en el uso de las armas, es la defensa
adecuada, natural y segura de un Estado libre; que los ejércitos permanentes en tiempo de paz deberían evitarse por ser una
amenaza para la libertad; y que, siempre, los militares deben estar estrictamente subordinados al poder civil y gobernados por
éste.
XIV. Que el pueblo tiene derecho a un gobierno uniforme; y que, en consecuencia, ningún gobierno separado o independiente
del gobierno de Virginia, puede ser erigido o establecido dentro de sus límites.
XV. Que ningún gobierno libre, ni las bendiciones de la libertad pueden preservarse por un pueblo sin un firme compromiso con
la justicia, la moderación, la templanza, la frugalidad y la virtud y recurriendo con frecuencia a los principios fundamentales.
XVI. Que la religión, o el deber que tenemos para nuestro Creador y el modo en que lo reconocemos, han de guiarse por la
razón y la convicción, y no por la fuerza o la violencia; y por ello, todos los hombres tienen igual derecho al libre ejercicio de la
religión, de acuerdo con los dictados de su conciencia; y que es un deber mutuo de todos practicar la benevolencia cristiana, el
amor y la caridad para con todos.
Declaración de derechos de Virginia, 12 de junio de 1776
20. TEMA 1: LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN.
20
Nº 8:
Cuando en el curso de los acontecimientos humanos se hace necesario para un pueblo disolver los vínculos políticos que
lo han ligado a otro y tomar entre las naciones de la tierra el puesto separado e igual a que las leyes de la naturaleza y el
Dios de esa naturaleza le dan derecho, un justo respetoal juicio de la humanidad exige que declare las causas que lo
impulsan a la separación.
Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador
de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para
garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del
consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos principios,
el pueblo tiene el derecho a reformarla o abolirla e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a
organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y
felicidad. La prudencia, claro está, aconsejará que no se cambie por motivos leves y transitorios gobiernos de antiguo
establecidos; y, en efecto, toda la experiencia ha demostrado que la humanidad está más dispuesta a padecer, mientras los
males sean tolerables, que a hacers e justicia aboliendo las formas a que está acostumbrada. Pero cuando una larga serie
de abusos y usurpaciones, dirigida invariablemente al mismo objetivo, demuestra el designio de someter al pueblo a un
despotismo absoluto, es su derecho, es su deber , derrocar ese gobierno y establecer nuevos resguardos para su futura
seguridad. Tal ha sido el paciente sufrimiento de estas colonias; tal es ahora la necesidad que las obliga a reformar su
anterior sistema de gobierno La historia del actual Rey de la Gran Bretaña es una historia de repetidos agravios y
usurpaciones, encaminados todos directamente hacia el establecimiento de una tiranía absoluta sobre estos estados. Para
probar esto, sometemos los hechos al juicio de un mundo imparcial.
(Aquí los colonos exponen Unos 25 agravios concretos de que acusan al monarca británico. Entre otras cosas... se ha
negado a dar su asentimiento a las leyes necesarias para el bien público; [nos ha impuesto] contribuciones sin nuestro
consentimiento, etc.)
En cada etapa de estas opresiones, hemos pedido justicia en los términos más humildes: a nuestras repetidas peticiones se
ha contestado solamente con repetidos agravios. Un Príncipe, cuyo carácter está así señalado con cada uno de los actos
que pueden definir a un tirano, no es digno de ser el gobernante de un pueblo libre.
Tampoco hemos dejado de dirigirnos a nuestros hermanos británicos. Los hemos prevenido de tiempo en tiempo de las
tentativas de su poder legislativo para englobarnos en una jurisdicción injustificable. Les hemos recordado las
circunstancias de nuestra emigración y radicación aquí. Hemos apelado a su innato sentido de justicia y magnanimidad, y
los hemos conjurado, por los vínculos de nuestro parentesco, a repudiar esas usurpaciones, las cuales interrumpirían
inevitablemente nuestras relaciones y correspondencia. También ellos han sido sordos a la voz de la justicia y de la
consanguinidad. Debemos, pues, convenir en la necesidad, que establece nuestra separación y considerarlos, como
consideramos a las demás colectividades humanas: enemigos en la guerra, en la paz, amigos.
Por lo tanto, los Representantes de los Estados Unidos de América, convocados en Congreso General, apelando al Juez
Supremo del mundo por la rectitud de nuestras intenciones, en nombre y por la autoridad del buen pueblo de estas
Colonias, solemnemente hacemos público y declaramos:
Que estas Colonias Unidas son, y deben serlo por derecho, Estados Libres e Independientes; que quedan libres de toda
lealtad a la Corona Británica, y que toda vinculación política entre ellas y el Estado de la Gran Bretaña queda y debe
quedar totalmente disuelta; y que, como Estados Libres o Independientes, tienen pleno poder para hacer la guerra,
concertar la paz, concertar alianzas, establecer el comercio y efectuar los actos y providencias a que tienen derecho los
Estados independientes.
Y en apoyo de esta Declaración, con absoluta confianza en la protección de la Divina Providencia, empeñamos nuestra
vida, nuestra hacienda y nuestro sagrado honor.
Declaración de independencia de las 13 colonias, 4 de julio de 1776.
21. TEMA 1: LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN.
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Nº 9:
“Los impuestos señoriales eran los más duros y los más impopulares. El régimen feudal pesaba sobre todas las
tierras y llevaba consigo la percepción de derechos (...) Los derechos propiamente señoriales abarcaban los
derechos de caza, pesca, palomas, peajes, mercados, trabajos principales al servicio del señor (...) el derecho a que
muelan en su molino (...) el señor conservaba la propiedad directa de las tierras que cultivaban los campesinos, por
las que pagaban réditos anuales (…) de las cosechas. Este régimen variaba de intensidad según las regiones (...)
Para apreciar su nivel hay que tener en cuenta no sólo los propios impuestos, sino también las vejaciones y abusos a
los que daba lugar.”
Soboul, A. La Revolución Francesa.
Nº10:
Es imposible dejar al Estado en el peligro inminente al que los expone un déficit como el actual. Continuar
solicitando empréstitos sería agravar el mal y precipitar la ruina del Estado. Aumentar los impuestos sería angustiar
al pueblo al que el rey quiere aliviar… ¿Qué queda entonces para suplir todo lo que falta y obtener todo lo que sería
necesario para la restauración de las finanzas? (…) Los abusos que se trata hoy de abolir para la salvación pública
son los más considerables, los más protegidos. Tales son los abusos cuya existencia pesa sobre la clase productiva y
laboriosa; los abusos de los privilegiados; las excepciones a la ley común y tantas excepciones injustas que no
pueden eximir a una parte de los contribuyentes sin agravar la suerte de la otra; la desigualdad general en la
participación de las contribuciones…”
Discurso pronunciado por Calonne ante la Asamblea de Notables, el 22 de febrero de 1787.
Nº 11:
La asamblea declara que la tarea común de la regeneración nacional puede y debe iniciarse por los diputados
presentes, sin demora, [...]
La denominación de Asamblea Constituyente es la única válida para la Asamblea, ya sea porque los miembros que
la componen han sido enviados directamente por la nación casi en su totalidad, o bien, porque además, al ser la
representación una e indivisible, ningún diputado, independientemente del estamento, por el que haya sido elegido,
tiene derecho a ejercer sus funciones fuera de la presente Asamblea.
Declaración del Tercer Estado formando una asamblea Constituyente. 17 de junio de 1789.
Nº 12:
La Asamblea Nacional, considerándose llamada a fijar la Constitución del reino, a realizar la regeneración del
orden público y a mantener los verdaderos principios de la monarquía, [declara que ] nadie puede impedirle que
continúe sus deliberaciones, en cualquier lugar en que sea forzada a instalarse, y que, además, donde quiera que
estén reunidos sus miembros, allí está la Asamblea Nacional; establece que, inmediatamente, todos los miembros
de esta Asamblea prestarán juramento solemne de no separarse y de reunirse donde quiera lo exijan las
circunstancias, hasta tanto no se elabore la Constitución del reino y se consolide sobre fundamentos sólidos; y que,
una vez prestado el citado juramento, todos los miembros, y cada uno en particular, mediante su firma, confirmarán
esta firme resolución.
Juramento del Juego de la Pelota, 20 de junio de 1789.
Nº 13:
La Asamblea Nacional, queriendo basar la Constitución francesa en los principios reconocidos y declarados, abole
irrevocablemente las instituciones que lesionaban la libertad e igualdad de derechos. No hay Nobleza, ni pares, ni
distinciones hereditarias, ni de órdenes, ni régimen feudal,... No hay, para ninguna región de la Nación, ni para
ningún individuo, ningún privilegio, ni excepción al derecho común de todos los franceses. No hay Gremios ni
corporaciones profesionales, de artes ni de oficios.
TITULO I:
22. TEMA 1: LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN.
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Disposiciones fundamentales garantizadas por la Constitución:
- Todos los ciudadanos tienen acceso a cargos y empleo sin otra distinción que sus méritos y aptitudes
- Los mismos delitos serán castigados con las mismas penas, sin distinción de personas
- La libertad de todo hombre para ir, permanecer, marcharse,...
- La libertad de todos los ciudadanos para asociarse pacíficamente
- La inviolabilidad de las propiedades...
TITULO II:
Art. 1. El Reino es uno e indivisible
Art. 7. La ley considera al matrimonio un contrato civil
TITULO III:
Capítulo I: Para ser ciudadano activo es necesario...tener cumplidos los 25 años, pagar en cualquier lugar del reino
una contribución directa por lo menos igual al valor de 3 días de trabajo; no ser criado asalariado...
Capítulo III. La Constitución delega exclusivamente en el cuerpo legislativo los poderes y funciones siguientes:
proponer y decretar leyes..., fijar los gastos públicos, establecer los impuestos, permitir e impedir la entrada de
tropas extranjeras...
Capítulo III. Los decretos del legislativo serán presentados al Rey, quién podrá rehusar su consentimiento
Capítulo I. La Asamblea Nacional que forma el cuerpo legislativo es permanente y está compuesta de una sola
Cámara, formada por representantes temporales, libremente elegidos por el pueblo
Capítulo III. No hay en Francia ninguna autoridad superior a la de la Ley. El rey reina por ella y sólo en nombre de
la Ley puede exigir obediencia
Capítulo IV. El poder judicial está delegado en jueces elegidos temporalmente por el pueblo
Fragmento de la Constitución de 1791.
Nº 14:
“La igualdad para el hombre no es tanto la de las fortunas, sino la de los derechos”
“Hemos de ser gobernados por los mejores: ellos son los más instruidos y los más interesados en mantener las
leyes... Hallaréis hombres de esta clase entre aquellos que poseen una propiedad... Un país gobernado por
propietarios está en el orden social... Habéis de garantizar la propiedad al rico... La igualdad absoluta es una
quimera; para que pudiera existir sería necesario que existiese una igualdad total de espíritu, virtud, fuerza física,
educación y fortuna de todos los hombres.”
Algunas ideas de los girondinos.
Nº 15:
“Las revoluciones que se han venido sucediendo en estos 3 años han trabajado para las otras clases de ciudadanos,
casi nada para las más necesitadas, para los ciudadanos proletarios cuya única propiedad es el trabajo... Es la hora
de la revolución del pobre.”
“No basta con que la República se funde sobre la igualdad; es necesario que las leyes y las costumbres tiendan a
que desaparezca la desigualdad en el disfrute de los bienes.”
“La libertad no es sino un vano fantasma cuando una clase de hombres puede dominar por el hambre a la otra
impunemente. La igualdad no es más que un vano fantasma cuando el rico, por el monopolio, ejerce el derecho de
vida y muerte sobre sus semejantes.”
Algunas ideas de los jacobinos.
Nº 16:
Una de las ideas que más me ocuparon había sido la reunión, la concentración de los mismos pueblos geográficos
que las revoluciones y la política han disuelto y dividido; de manera que contándose en Europa más de treinta
millones de franceses, quince de españoles, quince de italianos y treinta de alemanes, hubiera querido hacer de cada
uno de estos pueblos un solo cuerpo de nación (...) ¡Yo me juzgaba digno de tamaña gloria!
(...) En tal estado de cosas podía haber más probabilidades de conseguir en todas partes la unidad de códigos, de
principios, opiniones, sentimientos, ideas e intereses. Acaso entonces, con el apoyo de las luces universalmente
extendidas, hubiera sido permitido soñar la gran familia europea (...).
23. TEMA 1: LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN.
Nadie podría negar que si, al entrar en España, Austria, en vez de declararme la guerra, me hubiese dejado cuatro
meses de estancia en España, todo hubiese terminado allí y en tres o cuatro años se habría visto una paz profunda,
una prosperidad brillante, y una nación compacta (...).
Como quiera que sea, esta reunión (la de Europa) se hará tarde o temprano (...) el impulso está ya dado, y no creo
que después de mi caída y la aparición de mi sistema pueda haber en Europa otro gran equilibrio que la reunión y la
confederación de los grandes pueblos.
Napoleón y la idea de una Europa unida. Palabras pronunciadas el 11 de noviembre de 1816.
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Nº 17:
Una reflexión sobre el papel de la mujer en la revolución francesa: la Declaración de Derechos de la Mujer y la
Ciudadana.
ACTIVIDADES DE AMPLIACIÓN
1. ¿Quiénes fueron los protagonistas de la Independencia americana? Investiga la vida de George
Washintong y Thomas Jefferson, Benjamín Franklin (orígenes, formación, pensamiento, papel que
jugaron en el proceso estudiado.
2. Realizar un estudio sobre la Carta de derechos inglesa de 1689. ¿Tiene alguna relación con el
pensamiento actual?
3. Explica que es un estado federal. Pon ejemplos, explicándolos brevemente, de organizaciones de
estados federales en los dos últimos siglos.
4. Elabora un eje cronológico, en el que se plasmen los principales acontecimientos y procesos que se
han estudiado en este tema.
5. Elabora un esquema sobre los diferentes grupos políticos que participaron en la Revolución francesa.