La Guerra Fría cambió las relaciones entre Estados Unidos y América Latina, evaluando a los países según su alineamiento con la URSS o Estados Unidos. Estados Unidos creó la OEA y el TIAR para asegurar la lealtad de los países latinoamericanos y contrarrestar las amenazas del socialismo, y la Alianza para el Progreso para ayudarlos económica y socialmente y contener los movimientos revolucionarios. Sin embargo, la Revolución Cubana inspiró el surgimiento de movimientos guerrilleros izquierdistas en la