Luego de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos logró terminar de desplazar a las potencias europeas y erigirse como el poder hegemónico en América. Consiguió fortalecer el sistema interamericano, acordar en 1947 el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) y, un año más tarde, conformar la Organización de Estados Americanos (OEA). Esto lo logró con promesas de ayuda económica (mandatarios regionales reclamaban una suerte de Plan Marshall para América Latina), cuya concreción se fue postergando hasta que la Revolución Cubana instaló la Guerra Fría en la retaguardia estadounidense (aunque Washington ya había utilizado la excusa del peligro rojo para apoyar el golpe contra Jacobo Arbenz en Guatemala, en 1954).
América Latina y EEUU en la época de la Guerra FríaJulio Reyes Ávila
EEUU emergió como superpotencia tras la Segunda Guerra Mundial y centró su atención en Europa, descuidando inicialmente América Latina. Sin embargo, ante el temor de la expansión soviética en la región durante la Guerra Fría, EEUU implementó políticas de contrainsurgencia y alianzas militares para asegurar su influencia. Posteriormente, la Revolución Cubana de 1959 intensificó la preocupación estadounidense por la penetración comunista, llevando al programa de la Alianza para el Progreso y al fortal
Estados Unidos aumentó su influencia sobre América Latina luego de la Primera Guerra Mundial, viéndose a sí mismo como una potencia mundial. Los factores políticos, económicos y socioculturales de esta influencia han tenido consecuencias críticas en la región. El documento explora tres elementos clave: 1) los factores políticos que unen a EE.UU. y América Latina, 2) los factores económicos como la Gran Depresión y el modelo neoliberal, y 3) los factores socioculturales como el impacto en
Este documento describe la larga historia de intervención de Estados Unidos en Chile, desde la Doctrina Monroe en 1823 hasta el golpe de Estado de 1973. Detalla cómo EE.UU. gradualmente aumentó su influencia económica y militar sobre Chile a expensas del Reino Unido, y cómo las fuerzas armadas chilenas se aliaron con EE.UU. para derrocar al gobierno democráticamente electo de Allende en 1973. El documento argumenta que EE.UU. intervino en Chile para evitar que el país se desarrollara de forma independiente del sistema imperialista
IMPORTANTE PERO EN SEGUNDO PLANO (1982-1988)Christianovl
Las exportaciones petroleras, despues del a devaluación del peso, no ofrecian un panorama favorable, debido a la recesión mundial, particularmente la de los Estados Unidos, principal cliente de México. La recesión habia propiciado que los paises industrializados optaran por un protecionismo marcado y a una poitica de susidios.
Dentro de México, una parte considerabe de la sociedad se encontraba enardecida a causa de una segunda crisis dentro de un periodo tan corto, ademas existia un clamor popular en el sentido de que la mala situación economica, era resultado de la corrupción gubernamental acrecentada por la bonanza petrolera.
Politica Exterior de los Estados Unidos y América Latina a inicios del siglo xxMarioandres1405
Este documento describe las diferentes formas en que Estados Unidos intervino en América Latina desde finales del siglo XIX hasta la década de 1950, incluyendo intervencionismo militar, apoyo a golpes de estado, y control económico. Explica cómo la doctrina Monroe y el corolario Roosevelt sirvieron de justificación para las 32 intervenciones militares estadounidenses en países latinoamericanos como Panamá, Cuba y Nicaragua. También describe cómo la CIA derrocó el gobierno democrático de Jacobo Arbenz en Guatemala en 1954 debido
Este documento describe la Operación Cóndor, una organización terrorista supranacional formada por gobiernos militares en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay en la década de 1970, con apoyo de Estados Unidos. Tuvo como objetivos eliminar opositores, garantizar el poder de los nuevos gobiernos militares, y evitar la organización política, económica y social de las clases populares. Explica los antecedentes históricos de la Guerra Fría y la Revolución Cubana que llevaron a su creación
ALBA como respuesta política integración latinoamericana frente al ALCAManuel Bedoya D
El documento analiza el ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas) como un instrumento de dominación propuesto por Estados Unidos para profundizar su control sobre América Latina, y el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) como una respuesta de integración latinoamericana a este intento de dominio. Explica cómo el ALCA fue promovido en secreto sin consultar a los ciudadanos y cómo fue derrotado en la Cumbre de las Américas de 2005, dando una importante victoria a los pue
Injerencia de los Estados Unidos, contrainsurgencia y terrorismo de Estadokarimarodriguez
Este documento resume la historia de la injerencia de Estados Unidos en Colombia a lo largo de cinco fases desde 1821 hasta finales del siglo XX. En la primera fase se establecen las bases de la subordinación de Colombia a través de tratados que dan acceso a Estados Unidos. En la segunda fase se profundiza esta subordinación estratégica. La tercera fase corresponde a la Guerra Fría cuando Estados Unidos impulsa una estrategia contrainsurgente integral. La cuarta fase va desde la contrainsurgencia moderna hasta el Plan Colombia cuando se fortalec
América Latina y EEUU en la época de la Guerra FríaJulio Reyes Ávila
EEUU emergió como superpotencia tras la Segunda Guerra Mundial y centró su atención en Europa, descuidando inicialmente América Latina. Sin embargo, ante el temor de la expansión soviética en la región durante la Guerra Fría, EEUU implementó políticas de contrainsurgencia y alianzas militares para asegurar su influencia. Posteriormente, la Revolución Cubana de 1959 intensificó la preocupación estadounidense por la penetración comunista, llevando al programa de la Alianza para el Progreso y al fortal
Estados Unidos aumentó su influencia sobre América Latina luego de la Primera Guerra Mundial, viéndose a sí mismo como una potencia mundial. Los factores políticos, económicos y socioculturales de esta influencia han tenido consecuencias críticas en la región. El documento explora tres elementos clave: 1) los factores políticos que unen a EE.UU. y América Latina, 2) los factores económicos como la Gran Depresión y el modelo neoliberal, y 3) los factores socioculturales como el impacto en
Este documento describe la larga historia de intervención de Estados Unidos en Chile, desde la Doctrina Monroe en 1823 hasta el golpe de Estado de 1973. Detalla cómo EE.UU. gradualmente aumentó su influencia económica y militar sobre Chile a expensas del Reino Unido, y cómo las fuerzas armadas chilenas se aliaron con EE.UU. para derrocar al gobierno democráticamente electo de Allende en 1973. El documento argumenta que EE.UU. intervino en Chile para evitar que el país se desarrollara de forma independiente del sistema imperialista
IMPORTANTE PERO EN SEGUNDO PLANO (1982-1988)Christianovl
Las exportaciones petroleras, despues del a devaluación del peso, no ofrecian un panorama favorable, debido a la recesión mundial, particularmente la de los Estados Unidos, principal cliente de México. La recesión habia propiciado que los paises industrializados optaran por un protecionismo marcado y a una poitica de susidios.
Dentro de México, una parte considerabe de la sociedad se encontraba enardecida a causa de una segunda crisis dentro de un periodo tan corto, ademas existia un clamor popular en el sentido de que la mala situación economica, era resultado de la corrupción gubernamental acrecentada por la bonanza petrolera.
Politica Exterior de los Estados Unidos y América Latina a inicios del siglo xxMarioandres1405
Este documento describe las diferentes formas en que Estados Unidos intervino en América Latina desde finales del siglo XIX hasta la década de 1950, incluyendo intervencionismo militar, apoyo a golpes de estado, y control económico. Explica cómo la doctrina Monroe y el corolario Roosevelt sirvieron de justificación para las 32 intervenciones militares estadounidenses en países latinoamericanos como Panamá, Cuba y Nicaragua. También describe cómo la CIA derrocó el gobierno democrático de Jacobo Arbenz en Guatemala en 1954 debido
Este documento describe la Operación Cóndor, una organización terrorista supranacional formada por gobiernos militares en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay en la década de 1970, con apoyo de Estados Unidos. Tuvo como objetivos eliminar opositores, garantizar el poder de los nuevos gobiernos militares, y evitar la organización política, económica y social de las clases populares. Explica los antecedentes históricos de la Guerra Fría y la Revolución Cubana que llevaron a su creación
ALBA como respuesta política integración latinoamericana frente al ALCAManuel Bedoya D
El documento analiza el ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas) como un instrumento de dominación propuesto por Estados Unidos para profundizar su control sobre América Latina, y el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) como una respuesta de integración latinoamericana a este intento de dominio. Explica cómo el ALCA fue promovido en secreto sin consultar a los ciudadanos y cómo fue derrotado en la Cumbre de las Américas de 2005, dando una importante victoria a los pue
Injerencia de los Estados Unidos, contrainsurgencia y terrorismo de Estadokarimarodriguez
Este documento resume la historia de la injerencia de Estados Unidos en Colombia a lo largo de cinco fases desde 1821 hasta finales del siglo XX. En la primera fase se establecen las bases de la subordinación de Colombia a través de tratados que dan acceso a Estados Unidos. En la segunda fase se profundiza esta subordinación estratégica. La tercera fase corresponde a la Guerra Fría cuando Estados Unidos impulsa una estrategia contrainsurgente integral. La cuarta fase va desde la contrainsurgencia moderna hasta el Plan Colombia cuando se fortalec
Para finales del siglo XVIII era común que los nacidos en este continente se llamasen a sí mismos “americanos”, tanto al norte, como al sur de la frontera que entonces marcaba Coahuila y su extensión texana, entre dos exitosos experimentos colonizadores, Nueva España y Nueva Inglaterra. Apelativo para distinguirse de los nacidos en Europa, quienes mantenían privilegios políticos y comerciales que terminaron por detonar la independencia de ambos países.
El documento resume eventos clave en la historia contemporánea de México desde 1917 hasta el presente. En 1926, el presidente Plutarco Elías Calles promulgó la Ley Calles, que limitó los derechos de la iglesia católica y desató la Guerra Cristera. En 1938, durante la presidencia de Lázaro Cárdenas, México expropió la industria petrolera de manos extranjeras. En 2000, después de 70 años de gobierno del PRI, el PAN ganó las elecciones presidenciales con Vicente Fox
Manuel Ávila Camacho asumió la presidencia de México en 1940 con una política de unidad nacional. México entró a la Segunda Guerra Mundial en 1942 en respuesta al hundimiento de buques mexicanos por submarinos alemanes. Se estrecharon las relaciones con Estados Unidos y se realizaron reformas educativas y agrarias durante su presidencia. Ávila Camacho dejó el cargo en 1946 tras un periodo de crecimiento económico y fortalecimiento institucional en México.
Este documento resume los principales eventos políticos y económicos de México entre 1940 y 1958, enfocándose en los gobiernos de Manuel Ávila Camacho, Miguel Alemán Valdés y Adolfo Ruiz Cortines. Durante este periodo, México se industrializó bajo un modelo de desarrollo basado en el Estado benefactor. Sin embargo, hacia finales de la década de 1950 comenzó a surgir una crisis de este modelo debido a problemas financieros y de corrupción.
Unidad 8 (México contemporáneo 1940 a la actualidad)Lizet CR
El documento describe el contexto político y económico de México en la década de 1940. En esta época, los principales retos eran mantener la estabilidad lograda por Lázaro Cárdenas y sostener las recientes nacionalizaciones del petróleo y ferrocarriles ante la presión de empresas y países extranjeros. Los gobiernos de Manuel Ávila Camacho y Miguel Alemán consolidaron estas metas e impulsaron la industrialización del país.
Las Intervenciones de los Estados Unidos en la Cuenca del Caribe Ledy Cabrera
Frontera Imperial: Las Intervenciones de los Estados Unidos en la Cuenca del Caribe
- Haití (1915-1934), República Dominicana (1916-1924), protectorado en Cuba, situación colonial en Puerto Rico (hasta la confirmación del llamado Estado Libre Asociado en 1950). Otras ocupaciones en Centroamérica.
- Movimientos locales de resistencia a las ocupaciones militares y medidas de represión de las fuerzas de los Estados Unidos: Cacoísmo dirigido por Charlemoine Peralta en Haití, guerrillas campesinas (“gavilleros”) y movimiento nacionalista en República Dominicana, movimiento nacionalista en Puerto Rico: Pedro Albizu Campos; en Centroamérica: César Augusto Sandino, Farabundo Martí.
- Antillanismo y anti-imperialismo como respuestas al expansionismo.
- Expresiones anti-imperalistas del pensamiento político y social latinoamericano: José Martí, Eugenio María de Hostos, José Enrique Rodó, José de Diego, Américo Lugo, Manuel González Prada, José Carlos Mariátegui, etc.
Repúblicas oligárquicas y regímenes autoritarios.
Caudillismo y dictaduras
- Porfirio Díaz, “El Porfiriato” (1876-1911).
- Dictadura de Juan Vicente Gómez (Venezuela, 1908-1935).
Este documento resume las relaciones entre Estados Unidos y América Latina desde el siglo XIX hasta la actualidad. Ha pasado por etapas de intervención militar estadounidense, la política del "buen vecino" en los 1930s, la influencia durante la Segunda Guerra Mundial, y la creación de organizaciones como la OEA. La Guerra Fría llevó a conflictos entre Estados Unidos que apoyaba gobiernos anticomunistas y revoluciones en países latinoamericanos. En las décadas recientes, Estados Unidos ha ejercido influencia a trav
Clase 29 América Latina y sus relaciones con Estados UnidosAntonella Stone
Las relaciones entre Estados Unidos y América Latina han pasado por diferentes etapas, desde la política del "gran garrote" en el siglo XIX hasta la actualidad, marcada por la cooperación y el conflicto. Organizaciones como la OEA y el TIAR han buscado promover la seguridad hemisférica según los intereses estadounidenses. La Guerra Fría también influyó en estas relaciones.
Este documento presenta información sobre el contexto histórico, político y social de la Guerra Civil Salvadoreña, así como sobre el autor Jorge Galán y su novela Noviembre. En particular, describe el asesinato de seis jesuitas y dos mujeres en la Universidad Centroamericana José Simón Cañas a manos de militares salvadoreños, un hecho clave en la novela. Adicionalmente, resume los movimientos literarios y temas abordados en la obra, como la violencia e injusticias durante el conflicto armado en El Salv
El documento describe la política y los acontecimientos de México durante el periodo de 1940 a 1970. Manuel Ávila Camacho asumió la presidencia en 1940 y México entró a la Segunda Guerra Mundial en 1942. Se fortalecieron las relaciones con Estados Unidos durante este periodo. Miguel Alemán asumió la presidencia en 1946 y se caracterizó por un periodo de crecimiento económico sostenido. Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz también sirvieron como presidentes durante este periodo de desarrollo.
El documento resume la evolución de la geopolítica mundial en los últimos siglos. Destaca que Estados Unidos emergió como superpotencia luego de la Segunda Guerra Mundial, pero que su dominio ha ido decayendo con el surgimiento de nuevas potencias económicas y el fin de la Guerra Fría. El documento analiza las perspectivas económica, militar, social y política de este cambio en el orden geopolítico mundial.
El documento resume El siglo de Lafayette, un periódico político guatemalteco publicado entre 1831 y 1832. Discute brevemente la escasez de trabajos sobre la prensa centroamericana de la época y analiza cómo el periódico abordó temas políticos mexicanos que afectaban a Centroamérica, particularmente las actividades de figuras como Manuel José Arce. También menciona la postura crítica del periódico hacia ciertos políticos mexicanos como Lucas Alamán.
La Guerra Civil de El Salvador fue un conflicto armado interno entre 1980 y 1992 en que el ejército gubernamental se enfrentó a las fuerzas insurgentes del FMLN. El Salvador ya había sufrido una guerra civil anterior entre 1826 y 1829 cuando formaba parte de Centroamérica.
El documento describe la evolución de la política exterior de México desde la independencia en 1821 hasta el año 2012. Se divide en 8 períodos que abarcan diferentes etapas históricas caracterizadas por conflictos internos, contextos internacionales y estrategias y acciones de política exterior como tratados, alianzas y visitas presidenciales. Cada período se define por sus condiciones internas y externas así como los instrumentos y decisiones de política exterior adoptados.
la política de eeuu para américa latina tras la revolución cubanaEunice Madariaga
Tras el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, la alianza de Cuba con la Unión Soviética llevó a Estados Unidos a implementar una política hostil hacia América Latina con el objetivo de contener el avance del comunismo. Estados Unidos financió campañas anticomunistas, organizó la invasión de Bahía de Cochinos en Cuba, y promovió programas como la Alianza para el Progreso para evitar que otros países se alinearan con la Unión Soviética. Sin embargo, algunos movimientos de izquierda surgieron en países
El documento describe el imperio estadounidense y cómo se ha desarrollado a lo largo de la historia. Inicialmente se expandió hacia el oeste a través de la conquista de territorios indígenas y de México. Luego se concentró en controlar el Caribe y el Pacífico. Tras la Segunda Guerra Mundial, extendió su influencia a Europa y se convirtió en la principal potencia económica y militar mundial. Hoy en día mantiene su hegemonía a través de su superioridad militar, su economía poderosa y su influencia
Este documento resume la VII Cumbre de las Américas que tendrá lugar en Panamá, con foco en las actuaciones previstas del presidente venezolano Nicolás Maduro. Se espera que Maduro intente usar la cumbre como escaparate de propaganda contra Estados Unidos y para pedir el levantamiento de sanciones, aunque es improbable que tenga éxito dado la oposición de otros líderes y grupos de derechos humanos. La cumbre también marcará el histórico encuentro entre los presidentes de Cuba y Estados Unidos.
Frontera Imperial: Las Intervenciones de los Estados Unidos en la Cuenca del ...Ledy Cabrera
Frontera Imperial: Las Intervenciones de los Estados Unidos en la Cuenca del Caribe
Haití (1915-1934), República Dominicana (1916-1924), protectorado en Cuba, situación colonial en Puerto Rico (hasta la confirmación del llamado Estado Libre Asociado en 1950). Otras ocupaciones en Centroamérica.
Movimientos locales de resistencia a las ocupaciones militares y medidas de represión de las fuerzas de los Estados Unidos: Cacoísmo dirigido por Charlemoine Peralta en Haití, guerrillas campesinas (“gavilleros”) y movimiento nacionalista en República Dominicana, movimiento nacionalista en Puerto Rico: Pedro Albizu Campos; en Centroamérica: César Augusto Sandino, Farabundo Martí.
Antillanismo y anti-imperialismo como respuestas al expansionismo.
Expresiones anti-imperalistas del pensamiento político y social latinoamericano: José Martí, Eugenio María de Hostos, José Enrique Rodó, José de Diego, Américo Lugo, Manuel González Prada, José Carlos Mariátegui, etc.
En el presente documento, descargado de la dirección web http://www.dgec.mep.go.cr/pruebas/educacion-formal/bachillerato, de la Dirección de Gestión y Evaluación de la Calidad, del Ministerio de Educación Pública, encontrará 70 ítemes de Bachillerato de Estudios Sociales con su respectivo solucionario. Todos los derechos reservados de la DGE.
DE LA GUERRA MUNDIAL A LA GUERRA FRÍA (1939-1950)Christianovl
El estallido de la Segunda Guerra Mundial en septiembre de 1939 cambio definitivamente la manera de relacionarse que existía entre las naciones y determina las prioridades de México y Estados Unidos. El gobierno norteamericano, después de tomar una postura neutral respecto al conflicto bélico, poco a poco se involucra apoyando a Gran Bretaña. Dentro del contexto de la emergencia bélica, Washington valora como prioridad la seguridad hemisférica y el papel de México en esta tarea.
Medios y materiales educativos para titulación en FAEDU UPCHGisselle Castro
Este documento presenta la programación de actividades para tres sesiones. La primera sesión se enfoca en conceptos de medios y recursos didácticos en el currículo y análisis de criterios de selección. La segunda sesión reconoce cómo las TIC han cambiado la educación y aplica las TIC al proceso didáctico. La tercera sesión repite la segunda sesión. El documento también incluye información sobre medios y recursos didácticos, criterios de selección y ejemplos de aplicación de las TIC.
Este documento explica las funciones básicas de Twitter, incluyendo cómo escribir tweets, mencionar usuarios con @, usar hashtags para agrupar temas de conversación, y ver tweets populares o de personas que sigues. También describe cómo enviar tweets directos a otros usuarios o incluir hashtags para que el tweet sea visible en la página de ese hashtag.
Para finales del siglo XVIII era común que los nacidos en este continente se llamasen a sí mismos “americanos”, tanto al norte, como al sur de la frontera que entonces marcaba Coahuila y su extensión texana, entre dos exitosos experimentos colonizadores, Nueva España y Nueva Inglaterra. Apelativo para distinguirse de los nacidos en Europa, quienes mantenían privilegios políticos y comerciales que terminaron por detonar la independencia de ambos países.
El documento resume eventos clave en la historia contemporánea de México desde 1917 hasta el presente. En 1926, el presidente Plutarco Elías Calles promulgó la Ley Calles, que limitó los derechos de la iglesia católica y desató la Guerra Cristera. En 1938, durante la presidencia de Lázaro Cárdenas, México expropió la industria petrolera de manos extranjeras. En 2000, después de 70 años de gobierno del PRI, el PAN ganó las elecciones presidenciales con Vicente Fox
Manuel Ávila Camacho asumió la presidencia de México en 1940 con una política de unidad nacional. México entró a la Segunda Guerra Mundial en 1942 en respuesta al hundimiento de buques mexicanos por submarinos alemanes. Se estrecharon las relaciones con Estados Unidos y se realizaron reformas educativas y agrarias durante su presidencia. Ávila Camacho dejó el cargo en 1946 tras un periodo de crecimiento económico y fortalecimiento institucional en México.
Este documento resume los principales eventos políticos y económicos de México entre 1940 y 1958, enfocándose en los gobiernos de Manuel Ávila Camacho, Miguel Alemán Valdés y Adolfo Ruiz Cortines. Durante este periodo, México se industrializó bajo un modelo de desarrollo basado en el Estado benefactor. Sin embargo, hacia finales de la década de 1950 comenzó a surgir una crisis de este modelo debido a problemas financieros y de corrupción.
Unidad 8 (México contemporáneo 1940 a la actualidad)Lizet CR
El documento describe el contexto político y económico de México en la década de 1940. En esta época, los principales retos eran mantener la estabilidad lograda por Lázaro Cárdenas y sostener las recientes nacionalizaciones del petróleo y ferrocarriles ante la presión de empresas y países extranjeros. Los gobiernos de Manuel Ávila Camacho y Miguel Alemán consolidaron estas metas e impulsaron la industrialización del país.
Las Intervenciones de los Estados Unidos en la Cuenca del Caribe Ledy Cabrera
Frontera Imperial: Las Intervenciones de los Estados Unidos en la Cuenca del Caribe
- Haití (1915-1934), República Dominicana (1916-1924), protectorado en Cuba, situación colonial en Puerto Rico (hasta la confirmación del llamado Estado Libre Asociado en 1950). Otras ocupaciones en Centroamérica.
- Movimientos locales de resistencia a las ocupaciones militares y medidas de represión de las fuerzas de los Estados Unidos: Cacoísmo dirigido por Charlemoine Peralta en Haití, guerrillas campesinas (“gavilleros”) y movimiento nacionalista en República Dominicana, movimiento nacionalista en Puerto Rico: Pedro Albizu Campos; en Centroamérica: César Augusto Sandino, Farabundo Martí.
- Antillanismo y anti-imperialismo como respuestas al expansionismo.
- Expresiones anti-imperalistas del pensamiento político y social latinoamericano: José Martí, Eugenio María de Hostos, José Enrique Rodó, José de Diego, Américo Lugo, Manuel González Prada, José Carlos Mariátegui, etc.
Repúblicas oligárquicas y regímenes autoritarios.
Caudillismo y dictaduras
- Porfirio Díaz, “El Porfiriato” (1876-1911).
- Dictadura de Juan Vicente Gómez (Venezuela, 1908-1935).
Este documento resume las relaciones entre Estados Unidos y América Latina desde el siglo XIX hasta la actualidad. Ha pasado por etapas de intervención militar estadounidense, la política del "buen vecino" en los 1930s, la influencia durante la Segunda Guerra Mundial, y la creación de organizaciones como la OEA. La Guerra Fría llevó a conflictos entre Estados Unidos que apoyaba gobiernos anticomunistas y revoluciones en países latinoamericanos. En las décadas recientes, Estados Unidos ha ejercido influencia a trav
Clase 29 América Latina y sus relaciones con Estados UnidosAntonella Stone
Las relaciones entre Estados Unidos y América Latina han pasado por diferentes etapas, desde la política del "gran garrote" en el siglo XIX hasta la actualidad, marcada por la cooperación y el conflicto. Organizaciones como la OEA y el TIAR han buscado promover la seguridad hemisférica según los intereses estadounidenses. La Guerra Fría también influyó en estas relaciones.
Este documento presenta información sobre el contexto histórico, político y social de la Guerra Civil Salvadoreña, así como sobre el autor Jorge Galán y su novela Noviembre. En particular, describe el asesinato de seis jesuitas y dos mujeres en la Universidad Centroamericana José Simón Cañas a manos de militares salvadoreños, un hecho clave en la novela. Adicionalmente, resume los movimientos literarios y temas abordados en la obra, como la violencia e injusticias durante el conflicto armado en El Salv
El documento describe la política y los acontecimientos de México durante el periodo de 1940 a 1970. Manuel Ávila Camacho asumió la presidencia en 1940 y México entró a la Segunda Guerra Mundial en 1942. Se fortalecieron las relaciones con Estados Unidos durante este periodo. Miguel Alemán asumió la presidencia en 1946 y se caracterizó por un periodo de crecimiento económico sostenido. Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz también sirvieron como presidentes durante este periodo de desarrollo.
El documento resume la evolución de la geopolítica mundial en los últimos siglos. Destaca que Estados Unidos emergió como superpotencia luego de la Segunda Guerra Mundial, pero que su dominio ha ido decayendo con el surgimiento de nuevas potencias económicas y el fin de la Guerra Fría. El documento analiza las perspectivas económica, militar, social y política de este cambio en el orden geopolítico mundial.
El documento resume El siglo de Lafayette, un periódico político guatemalteco publicado entre 1831 y 1832. Discute brevemente la escasez de trabajos sobre la prensa centroamericana de la época y analiza cómo el periódico abordó temas políticos mexicanos que afectaban a Centroamérica, particularmente las actividades de figuras como Manuel José Arce. También menciona la postura crítica del periódico hacia ciertos políticos mexicanos como Lucas Alamán.
La Guerra Civil de El Salvador fue un conflicto armado interno entre 1980 y 1992 en que el ejército gubernamental se enfrentó a las fuerzas insurgentes del FMLN. El Salvador ya había sufrido una guerra civil anterior entre 1826 y 1829 cuando formaba parte de Centroamérica.
El documento describe la evolución de la política exterior de México desde la independencia en 1821 hasta el año 2012. Se divide en 8 períodos que abarcan diferentes etapas históricas caracterizadas por conflictos internos, contextos internacionales y estrategias y acciones de política exterior como tratados, alianzas y visitas presidenciales. Cada período se define por sus condiciones internas y externas así como los instrumentos y decisiones de política exterior adoptados.
la política de eeuu para américa latina tras la revolución cubanaEunice Madariaga
Tras el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, la alianza de Cuba con la Unión Soviética llevó a Estados Unidos a implementar una política hostil hacia América Latina con el objetivo de contener el avance del comunismo. Estados Unidos financió campañas anticomunistas, organizó la invasión de Bahía de Cochinos en Cuba, y promovió programas como la Alianza para el Progreso para evitar que otros países se alinearan con la Unión Soviética. Sin embargo, algunos movimientos de izquierda surgieron en países
El documento describe el imperio estadounidense y cómo se ha desarrollado a lo largo de la historia. Inicialmente se expandió hacia el oeste a través de la conquista de territorios indígenas y de México. Luego se concentró en controlar el Caribe y el Pacífico. Tras la Segunda Guerra Mundial, extendió su influencia a Europa y se convirtió en la principal potencia económica y militar mundial. Hoy en día mantiene su hegemonía a través de su superioridad militar, su economía poderosa y su influencia
Este documento resume la VII Cumbre de las Américas que tendrá lugar en Panamá, con foco en las actuaciones previstas del presidente venezolano Nicolás Maduro. Se espera que Maduro intente usar la cumbre como escaparate de propaganda contra Estados Unidos y para pedir el levantamiento de sanciones, aunque es improbable que tenga éxito dado la oposición de otros líderes y grupos de derechos humanos. La cumbre también marcará el histórico encuentro entre los presidentes de Cuba y Estados Unidos.
Frontera Imperial: Las Intervenciones de los Estados Unidos en la Cuenca del ...Ledy Cabrera
Frontera Imperial: Las Intervenciones de los Estados Unidos en la Cuenca del Caribe
Haití (1915-1934), República Dominicana (1916-1924), protectorado en Cuba, situación colonial en Puerto Rico (hasta la confirmación del llamado Estado Libre Asociado en 1950). Otras ocupaciones en Centroamérica.
Movimientos locales de resistencia a las ocupaciones militares y medidas de represión de las fuerzas de los Estados Unidos: Cacoísmo dirigido por Charlemoine Peralta en Haití, guerrillas campesinas (“gavilleros”) y movimiento nacionalista en República Dominicana, movimiento nacionalista en Puerto Rico: Pedro Albizu Campos; en Centroamérica: César Augusto Sandino, Farabundo Martí.
Antillanismo y anti-imperialismo como respuestas al expansionismo.
Expresiones anti-imperalistas del pensamiento político y social latinoamericano: José Martí, Eugenio María de Hostos, José Enrique Rodó, José de Diego, Américo Lugo, Manuel González Prada, José Carlos Mariátegui, etc.
En el presente documento, descargado de la dirección web http://www.dgec.mep.go.cr/pruebas/educacion-formal/bachillerato, de la Dirección de Gestión y Evaluación de la Calidad, del Ministerio de Educación Pública, encontrará 70 ítemes de Bachillerato de Estudios Sociales con su respectivo solucionario. Todos los derechos reservados de la DGE.
DE LA GUERRA MUNDIAL A LA GUERRA FRÍA (1939-1950)Christianovl
El estallido de la Segunda Guerra Mundial en septiembre de 1939 cambio definitivamente la manera de relacionarse que existía entre las naciones y determina las prioridades de México y Estados Unidos. El gobierno norteamericano, después de tomar una postura neutral respecto al conflicto bélico, poco a poco se involucra apoyando a Gran Bretaña. Dentro del contexto de la emergencia bélica, Washington valora como prioridad la seguridad hemisférica y el papel de México en esta tarea.
Medios y materiales educativos para titulación en FAEDU UPCHGisselle Castro
Este documento presenta la programación de actividades para tres sesiones. La primera sesión se enfoca en conceptos de medios y recursos didácticos en el currículo y análisis de criterios de selección. La segunda sesión reconoce cómo las TIC han cambiado la educación y aplica las TIC al proceso didáctico. La tercera sesión repite la segunda sesión. El documento también incluye información sobre medios y recursos didácticos, criterios de selección y ejemplos de aplicación de las TIC.
Este documento explica las funciones básicas de Twitter, incluyendo cómo escribir tweets, mencionar usuarios con @, usar hashtags para agrupar temas de conversación, y ver tweets populares o de personas que sigues. También describe cómo enviar tweets directos a otros usuarios o incluir hashtags para que el tweet sea visible en la página de ese hashtag.
Recursos destinados a seguridad pública en El Salvador, 2008-2015FUSADES
Este documento analiza los recursos financieros y humanos asignados a la seguridad y justicia en El Salvador entre 2008-2015. Señala que durante este periodo los recursos financieros y el número de empleados en estas áreas aumentaron significativamente, aunque los salarios del personal de seguridad pública no crecieron tanto como otros sectores. A pesar de estos mayores recursos, la violencia continúa siendo un grave problema, lo que sugiere la necesidad de replantear la estrategia de forma más integral y eficiente.
El documento describe la Web 2.0, la cual promueve que la organización y flujo de información dependan del comportamiento de los usuarios. Esto permite un acceso más fácil y centralizado a contenidos, así como la participación de los usuarios en clasificar y construir contenidos a través de herramientas intuitivas. Algunas ventajas incluyen el acceso a archivos desde cualquier lugar, mensajería instantánea, software en línea y colaboración entre usuarios. Las desventajas potenciales son causadas por el mal uso de los usuarios e incluyen
Este poema corto describe al hablante encontrando consuelo y esperanza en su amada, quien apareció como una estrella en la oscuridad de su corazón vacío y navegó en sus profundidades transformando su vida en un poema. La persona amada ilumina al hablante y lo hace tocar el cielo con las manos.
Este documento es un manual que contiene instrucciones para realizar manualidades con abalorios. Incluye más de 50 diseños de anillos, pulseras, colgantes y otros accesorios con detalles sobre las técnicas requeridas. El manual está protegido por derechos de autor y se puede distribuir libremente siempre que se cite la fuente.
The Fredericton Youth Ringette Association is looking to increase participation and brand awareness through a new marketing plan. Their current weaknesses include a lack of participants, limited funds, and low brand identity. The marketing plan aims to target girls ages 7-19 and increase participation at the elementary, middle school, and high school levels through new tournaments, gym programs, and promoting the social benefits of the sport. The goals are to double participation numbers within three years and successfully implement a new middle school league.
El Dragunov (SVD) es un fusil de francotirador semiautomático soviético desarrollado entre 1958-1963. Usa el calibre 7.62x54mmR y tiene un alcance efectivo de hasta 800 metros. Es un arma sencilla y resistente utilizada por muchos países debido a su efectividad y bajo costo.
Este documento describe la técnica quirúrgica de mini toracotomía asistida por endoscopia para abordar la columna torácica de forma menos invasiva. Explica las ventajas de esta técnica, como menor daño a los tejidos, mejor visualización dentro de la cavidad torácica y menor pérdida de sangre. También detalla los pasos quirúrgicos, como la incisión entre costillas y el uso de un endoscopio para rechazar el pulmón e iluminar la zona de interés, así como algunos
El documento propone implementar LTSP (Linux Terminal Server Project) en las escuelas de General Pueyrredón para proveer acceso a computadoras a los estudiantes. La Universidad Tecnológica propone recuperar equipos donados por el sector privado, capacitar docentes en software libre, e involucrar al gobierno para cubrir costos de instalación. El proyecto consistiría en configurar los equipos como clientes livianos de LTSP accediendo a aplicaciones y archivos alojados en un servidor central.
Farmacovigilancia. Auditorías. Good Pharmacovigilance Practices (GVP). Módulo IVAzierta
Farmacovigilancia:
Auditorías en Farmacovigilancia
Good vigilance Practices (GVP)
Modulo IV
Azierta. Consultoría y asesoría científica. Farmacovigilancia España.
Presentación de la la Constructora San Luis - Sapem durante el 2º Encuentro de desarrollo integral, realizado el Sábado 11 de Agosto de 2012 en Terrazas del Portezuelo, San Luis. Organizado por el Programa Nuevas Empresas de Jóvenes Sanluiseños del Gobierno de San Luis.
El documento describe la historia del escudo de España desde la unificación de los reinos cristianos en el siglo XV hasta la actualidad. Explica los diferentes símbolos que han formado parte del escudo a lo largo de los siglos, como el águila de San Juan, el yugo y las flechas de los Reyes Católicos, y cómo ha variado bajo diferentes regímenes políticos como la Segunda República y la dictadura franquista.
El documento presenta varios ejercicios de porcentajes que incluyen: 1) calcular el precio final de un ordenador con un 15% de impuestos (1092,50€); 2) calcular el precio de un pantalón con un 20% de descuento (32€); y 3) determinar una cantidad inicial sabiendo el porcentaje (88%) y la cantidad resultante (26,4€) que es 110€.
1) El documento habla sobre un litigio relacionado con Luz y Fuerza del Centro. 2) Explica que Luz y Fuerza del Centro está establecida en la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica y en su reglamento como un suministrador de energía eléctrica. 3) Indica que actualmente CFE opera la continuidad del suministro de energía eléctrica en el área de Luz y Fuerza del Centro bajo un acuerdo de comodato, pero que Luz y Fuerza del
La norma NIC 24 establece los requisitos de revelación de información sobre partes vinculadas. Exige que los estados financieros incluyan información sobre transacciones y saldos con partes vinculadas, así como sobre la remuneración del personal clave de la dirección, para que los usuarios puedan entender el posible impacto de dichas relaciones en los resultados y situación financiera de la empresa.
La guía describe cómo Estados Unidos buscó consolidar su influencia en América Latina luego de la Revolución Cubana a través de tratados como el TIAR y la OEA. Sin embargo, la revolución inspiró a muchos movimientos de izquierda en la región que se oponían a la democracia liberal. Además, las reformas de Castro llevaron a un acercamiento de Cuba a la Unión Soviética y una distanciamiento de Estados Unidos.
La guía describe cómo Estados Unidos buscó consolidar su influencia en América Latina luego de la Revolución Cubana a través de tratados como el TIAR y la OEA. Sin embargo, la revolución inspiró a muchos movimientos de izquierda en la región que se oponían a la democracia liberal. Además, las reformas de Castro como la redistribución de tierras y la nacionalización de empresas llevaron a un acercamiento de Cuba a la Unión Soviética y una creciente tensión con Estados Unidos.
Las relaciones entre América Latina y Estados Unidos han estado marcadas por la cooperación y el conflicto a lo largo de la historia. Estados Unidos ha ejercido una gran influencia en la región mediante intervenciones militares, concesiones económicas y la doctrina de seguridad nacional durante la Guerra Fría. En las últimas décadas, Estados Unidos ha consolidado su influencia a través de organismos internacionales y promoviendo el libre comercio.
Las relaciones entre Estados Unidos y América Latina han pasado por varias etapas, incluyendo la política del "gran garrote" en el siglo XIX, la estrategia del "buen vecino" en la década de 1930, y la Alianza para el Progreso durante la Guerra Fría. La influencia de Estados Unidos en la región se ha profundizado a lo largo del tiempo y ha combinado la cooperación con el conflicto.
Hispanoamerica- Estados Unidos quiere reconquistar su "patio trasero"- Sobera...Ramón Copa
"América Latina es nuestro patio trasero... tenemos que acercarnos de manera vigorosa". Las palabras del secretario de Estado John Kerry, ante el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, el 17 de abril pasado, expresan un objetivo vital de la diplomacia estadounidense. El gran proyecto interamericano para la posguerra fría lo lanzó Bush padre en 1991: la "Iniciativa para las Américas".
La idea era construir una gran área de libre comercio, extendiendo el NAFTA (acuerdo de libre comercio entre EE.UU., Canadá y México) hasta Tierra del Fuego. La apuesta neoliberal del ALCA fue continuada por Clinton y Bush hijo, y derrotada en Mar del Plata a partir del cambio en la correlación de fuerzas y de la aparición de un proyecto alternativo de integración latinoamericana. El desgaste que implicó esta derrota para Washington, más las apremiantes preocupaciones en Irak, Afganistán, Irán, China, Oriente Medio y África, quitaron a América Latina del foco de atención del Departamento de Estado. Ese relativo descuido se prolongó durante el primer mandato de Obama. Simultáneamente, se fortaleció el eje bolivariano, aparecieron nuevos escenarios de integración en torno al ALBA, la UNASUR y la CELAC y se incrementó la presencia de China y otros emergentes extra-hemisféricos.
Desde el inicio de su segundo turno como presidente, Obama muestra claras señales del interés de la Casa Blanca por reposicionarse en la región. A partir de la muerte de Chávez, Washington intensificó su estrategia de recapturar un área que históricamente estuvo bajo su influencia, impulsando las relaciones comerciales y financieras con sus vecinos del sur (terreno en el que viene perdiendo posiciones frente al intercambio intra-regional y a la demanda de otros polos extra-continentales, como China). También busca retomar la iniciativa diplomática y debilitar todo lo posible a sus desafiantes regionales, especialmente el bloque de países del ALBA, con Venezuela a la cabeza. La desaparición del líder bolivariano y principal impulsor de la integración anti-estadounidense, fue entendida por el gobierno estadounidense como una gran oportunidad.
El documento describe la doctrina del "Gran Garrote" del presidente estadounidense Theodore Roosevelt y las intervenciones estadounidenses en América Latina en el siglo XX. La doctrina del "Gran Garrote" justificó el uso de la fuerza militar para defender los intereses estadounidenses. Esto llevó a numerosas intervenciones como la separación de Panamá de Colombia y las ocupaciones militares de Cuba, República Dominicana y Haití. Sin embargo, también se promovió la cooperación a través del panamericanismo.
El impacto de la Guerra Fría en América Latina (1).pptxHectorCardenasO1
La Guerra Fría en América Latina tuvo un gran impacto en la región. Tras la Revolución Cubana de 1959, Estados Unidos adoptó la Doctrina de Seguridad Nacional para combatir la expansión del comunismo en el continente. Esto llevó a una serie de golpes militares en varios países latinoamericanos durante las décadas de 1960 y 1970, instaurando dictaduras militares que perseguían a la oposición de izquierda con violaciones a los derechos humanos.
El documento describe la evolución de la geopolítica a través de la historia, desde el sistema multipolar del siglo XIX hasta la actualidad. Explica cómo las guerras mundiales y la Guerra Fría dieron forma al orden mundial y llevaron al surgimiento de alianzas como la OTAN y el Pacto de Varsovia. También analiza cómo la globalización y el neoliberalismo han modificado los esquemas geopolíticos tradicionales en las últimas décadas.
Este documento resume la Doctrina Monroe, el Destino Manifiesto y las intervenciones de Estados Unidos en América Latina entre 1823-1933, incluyendo la Diplomacia del Dólar. Explica que la Doctrina Monroe buscaba impedir la colonización europea pero también expandir las fronteras estadounidenses. Más tarde, la Diplomacia del Dólar sustituyó la fuerza militar por inversiones para influir en países como Haití y Nicaragua. Finalmente, la Política del Buen Vecino buscó una mayor solidaridad
El documento describe los antecedentes y desarrollo de la Guerra Fría y varios conflictos político-militares en la década de 1980, incluyendo la invasión soviética de Afganistán y la guerra de baja intensidad llevada a cabo por Estados Unidos en Centroamérica y el Caribe. Explica cómo la Guerra Fría terminó con el colapso de los sistemas comunistas en Europa del Este y la pérdida de influencia de la Unión Soviética, así como los efectos de estos conflictos en la región.
El documento resume las relaciones internacionales de Estados Unidos desde su revolución, incluyendo su expansión territorial a través de la compra de Luisiana y la guerra con México, su neutralidad en las guerras europeas excepto las guerras con Gran Bretaña y España, y su ascenso como potencia global luego de las guerras mundiales. También discute la globalización y el rol de Estados Unidos en la economía mundial junto a la Unión Europea y China.
El documento resume la Guerra Fría, el enfrentamiento entre Estados Unidos y la Unión Soviética desde 1945 hasta 1991. Hubo una aparente colaboración tras la Segunda Guerra Mundial que pronto dio paso a una pugna ideológica y por la influencia. Se caracterizó por enfrentamientos indirectos entre los bloques capitalista y comunista y eventos clave como la Guerra de Corea, la Crisis de los Misiles en Cuba y la caída del Muro de Berlín que marcaron el fin de la Unión Soviética y la Guerra Fr
OEA creada por ee intervenir america latina y el caribesobrederechos
Pareciera que hoy día, la organización de las tres vocales fuertes y dignidad débil, pretende de nuevo alcanzar la gloria ultrajando a Venezuela, y, que lamentablemente sea un hijo de un país amigo el instrumento de tal villanía. En 1962, el imperio ofendió al Uruguay al propiciar la expulsión cubana en aquel territorio de hermanos, hijos de una cultura de rasgos comunes, hoy ofende de nuevo, a ese pueblo de luchadores, de Tupamaros, de mujeres y hombres de alto espíritu libertario.
El documento resume las relaciones históricas entre América Latina y Estados Unidos desde el siglo XIX hasta la actualidad. Inicialmente, Estados Unidos ejerció una política de intervención militar y control económico en la región. A partir de la década de 1930 adoptó una estrategia de "buen vecino" para contrarrestar la influencia de otras potencias. Durante la Guerra Fría, las relaciones estuvieron marcadas por la cooperación en organizaciones como la OEA y el TIAR, pero también por conflictos debido al temor estadounidense
El documento resume la situación de Perú y América Latina después de la Segunda Guerra Mundial. América Latina tuvo que decidir si unirse al bloque capitalista liderado por Estados Unidos o al bloque socialista liderado por la Unión Soviética. La guerra también tuvo consecuencias políticas, sociales, económicas, ideológicas, científicas y tecnológicas a nivel mundial. Estados Unidos y los países de Europa desarrollaron políticas internacionales para mantener la paz y seguridad después de la
El documento resume la historia del imperialismo estadounidense en América Latina entre 1883 y 1933, incluyendo la Primera Conferencia Panamericana de 1889, la guerra hispano-estadounidense de 1898, la toma del Canal de Panamá, las políticas del "garrote" y la "diplomacia del dólar" bajo Roosevelt y Taft, y las resistencias en países como México, Nicaragua y República Dominicana. También describe las intervenciones estadounidenses en Cuba y Venezuela durante este período.
El documento describe el surgimiento de un nuevo sistema de relaciones internacionales después de la Segunda Guerra Mundial dominado por las dos superpotencias Estados Unidos y la Unión Soviética, que lideraron bloques opuestos y crearon organizaciones como la ONU y el FMI. Las diferencias entre los bloques llevaron a la Guerra Fría y a la creación de alianzas militares como la OTAN y el Pacto de Varsovia, aunque hubo intentos posteriores de desescalada por parte de la Unión Soviética y Estados Unidos bajo Kennedy.
GUERRA FRÍA: ORIGEN, CAUSAS Y CONSECUENCIAS DEL AUTOR: LICDO. RAFAEL NÚÑEZ VE...FUNDEIMES
La Guerra Fría fue un enfrentamiento ideológico, político y bélico entre Estados Unidos, representando al bloque capitalista, y la Unión Soviética, al bloque comunista, su nombre se debe a que ambos bloques no estaban dispuestos a enfrentarse en una guerra directa, mucho menos nuclear, por lo que buscaron hacer prevalecer sus intereses en los países periféricos (OTAN-Pacto de Varsovia).
A partir del momento que ambos países, finalizada la 2da Guerra Mundial, disolvieron su alianza cuando el líder ruso Stalin, buscando la seguridad soviética, utilizó al Ejército Rojo para controlar gran parte de la Europa Oriental, mientras el presidente estadounidense Truman trataba de unificar Europa Occidental, rompiendo los acuerdos obtenidos hasta ese momento.
Entre las principales causas de la Guerra Fría, John Lewis Gaddis, señala la adopción de posiciones absolutamente incompatibles en el plano internacional, una que representaba el capitalismo, liderada por Estados Unidos, otra el comunismo, representada por la Unión de Republica Socialistas Soviéticas, manteniéndose una constante tensión, ante la cual los líderes de ambas superpotencias cedieron a determinadas circunstancias, que si bien no los precipitaron a una nueva guerra, hicieron que resultara imposible resolver sus diferencias. Resaltando las ocurridas durante eventos tales como: la Guerra de Corea, la adquisición de tecnología nuclear por parte de la URSS, la Crisis de los Misiles, la Guerra de Vietnam y los movimientos guerrilleros en América Latina y África, para lo cual se aceleró en Estados Unidos el mantenimiento
El documento describe cómo la Guerra Fría afectó a América Latina en el siglo XX. Estados Unidos ya había establecido su influencia en el siglo XIX, pero la Guerra Fría intensificó la confrontación ideológica en la región. La Revolución Cubana de 1959 llevó la disputa a un punto álgido. En respuesta, EE.UU. creó la Doctrina de Seguridad Nacional y la Escuela de las Américas para entrenar militares latinoamericanos contra el "enemigo interno" comunista. Esto condujo a numer
Similar a Estados Unidos y sus vecinos del sur en las Cumbres de las Américas (20)
¿Cómo hizo Néstor Kirchner para luchar contra la desocupación?IADERE
En nuestra nota del 17 de enero del corriente "Prat Gay y la vuelta al premeditado ciclo del fracaso económico recurrente y progresivo" (ver bibliografía), invitábamos al siguiente razonamiento: "Supongamos por un momento que al neoliberalismo le asiste la razón: sus ejecutores -los desfalcadores de la República Argentina- vienen a salvarnos de la desastrosa herencia kirchnerista. Tres pavas preguntas desmantelan la enésima zoncera: ¿Estamos peor o igual que en 2001? Segunda: ¿Estamos peor o igual que, por ejemplo, en mayo de 2003? Y tercera: ¿Acertó Kirchner con sus medidas anti-crisis?".
Para Rivadavia y sus partidarios, la memoria de San Martín no era un motivo de orgullo sino una permanente fuente de desconfianza. No dejaron de desacreditarlo, mientras que una red de espías seguía de cerca sus pasos por Europa: “La desconfiada administración de Buenos Aires [...] me cercó de espías, mi correspondencia era abierta con grosería, los papeles ministeriales hablaban de un plan para formar un gobierno militar bajo la dirección de un soldado afortunado, etc.; en fin, yo vi claramente que me era imposible vivir tranquilo en mi patria ínterin la exaltación de las pasiones no se calmase y esta certidumbre fue la que me decidió pasar a Europa. Mi admiración no es poca al ver que me dice usted no haber recibido más cartas mías que una desde el Havre y otra de Bruselas del 3 de febrero de 1825, es decir, que se han extraviado o, por mejor decir, han escamoteado ocho o diez cartas más que le tengo escritas desde mi salida de América; esto no me sorprende, pues me consta que en todo el tiempo de la administración de Rivadavia mi correspondencia ha sufrido una revista inquisitorial la más completa. Yo he mirado esta conducta con el desprecio que se merecen sus autores.
Del estado y la revolución al estado de la revolución en leninIADERE
Discurso pronunciado en la presentación del libro número 14 de la Biblioteca Laboral, del Ministerio de Trabajo del Estado Plurinacional de Bolivia, que contiene: “El estado y la revolución”, de Vladimir Lenin, y “Democracia, Estado, Nación”, de Álvaro García Linera.
El proceso inflacionario posterior a la devaluación de diciembre de 2015IADERE
La entrada en escena del gobierno de Mauricio Macri el 10 de diciembre de 2015 ha significado un giro copernicano en las políticas económicas respecto de las aplicadas en los doce años anteriores. Desde una ideología que erigió al Estado como un actor principal en la economía, con el objetivo de mejorar la distribución del ingreso y reducir las asimetrías económicas, se pasó a un enfoque ideológico neoliberal.
A ocho meses de la asunción del ingeniero Macri como Presidente de la Nación, el tan mentado “sinceramiento de la economía” se ha reflejado con la peor cara hacia los trabajadores y la gran mayoría de los argentinos: hay aumento de la pobreza, una brusca caída del consumo y perspectivas económicas y sociales que ensombrecen aún más el horizonte.
La evolución económica del primer semestre ratificó que, tal como se vislumbraba con las primeras medidas, el objetivo central del gobierno consiste en lograr una drástica modificación en la relación entre el trabajo y el capital a favor de este último. En ese contexto, todo parece indicar que las diversas e importantes promesas incumplidas más que errores fueron, y en muchos casos lo siguen siendo, afirmaciones dirigidas a asegurar la viabilidad social y política de ese objetivo primordial.
Tanto es así que la devaluación como la quita de retenciones y el tarifazo en los servicios públicos (aún inconcluso) provocaron el nivel de inflación más significativo desde el inicio de las hiperinflaciones de 1989 y comienzos de 1990, siendo la variación de precios esperada del 45% anual y no del 25% como había sostenido el gobierno al comienzo de su gestión.
¿Entienden bien sus defensores las implicaciones políticas radicales de una e...IADERE
El documento argumenta que una economía de crecimiento cero tiene implicaciones políticas y sociales radicales que no han sido entendidas completamente por sus defensores. Sostiene que los niveles de consumo y uso de recursos en los países ricos son insostenibles y no pueden ampliarse a toda la población mundial. También afirma que el progreso técnico no podrá resolver los problemas medioambientales y de recursos causados por la búsqueda continua de crecimiento, y que los movimientos verdes han fracasado al no cuestionar el crec
La construcción de Universidades en la Argentina: naturaleza, funciones y pri...IADERE
La presente entrevista aborda la concepción desde la cual el Dr. Roberto Noél Domecq ha contribuido a conformar recientemente la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Anteriormente, el entrevistado también fue partícipe de la creación de otras universidades nacionales. Aborda, asimismo, los principales obstáculos que encontró en el proceso de institucionalización de la UNTF con vistas a promover el desarrollo local y regional de la Patagonia Austral.
Realidad Económica 300 es un número especial. Porque quienes lo elaboramos pusimos nuestro mejor esfuerzo y afecto en el intento de lograr un buen trabajo. Es un número tan especial como lo fueron los 299 que lo antecedieron ininterrumpidamente desde hace 45 años. Sí tiene dos características personales que deseo destacar: una, que con esta edición dejo la Dirección de Realidad Económica, revista con la que estoy ligado desde sus inicios (como autor, integrante del Comité Editorial, Secretario de Redacción y, desde el número 60, como Director). La segunda, es la satisfacción de contar con una sucesora imbuida de los principios de nuestra Institución.
La industria manufacturera argentina 1900-2014IADERE
El documento presenta 15 gráficos que muestran la evolución de variables económicas clave de la industria argentina entre 1900 y 2014, como la tasa de ganancia, la composición de valor y técnica del capital, la productividad, el empleo y la participación de las ganancias. Los gráficos analizan las relaciones entre estas variables a lo largo del período para comprender los cambios en la dinámica de acumulación del capital industrial en Argentina.
Revisionismo histórico constitucional y el debate por la constitución”IADERE
Deseo iniciar mi colaboración para esta obra en Homenaje a Alberto González Arzac, maestro y compañero, expresando cómo me surge la idea que sostengo sobre el “Revisionismo Histórico Constitucional”. Comienzo a pensar sobre el tema en los tiempos que preparaba mi participación para las Jornadas organizadas por la Biblioteca Nacional y el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas, tituladas “Aportes del Revisionismo a la Historia Nacional”, que se realizaron en la Sala Leopoldo Lugones de la Biblioteca Nacional desde el 16 de julio al 28 de agosto de 2013, durante las cuales varios historiadores expusieron sobre figuras destacadas del revisionismo histórico argentino, a las que Alberto González Arzac me convocó y propuso que lo haga sobre el pensamiento y obra de Arturo Enrique Sampay.
El documento presenta una entrevista con el geógrafo marxista David Harvey donde discute diversos temas relacionados con el capitalismo, el trabajo y las ciudades. Harvey argumenta que hay buenas razones para el voto a favor del Brexit y critica la forma en que la UE ha manejado las crisis económicas. También señala que el descontento de la gente está vinculado tanto al desempleo como a las condiciones de vida en las ciudades y defiende la renta básica universal ante la posibilidad de altos niveles de desempleo debido a
El Dr. Olivera (1929-2016) fue probablemente el más relevante economista argentino de la segunda mitad del Siglo XX. Dueño de una prosa sintética y afilada, sus trabajos se caracterizan por la concisión y precisión. Fue también una persona discreta y cordial, de una asombrosa capacidad intelectual y de un refinado sentido del humor. Ha dejado una marca muy relevante en el patrimonio cultural de la disciplina económica de nuestro país. Su figura fue además señera en la investigación económica, en particular en el Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad de Buenos Aires, por lejos su ámbito más importante de pertenencia y actuación.
Su obra dio contribuciones de la mayor importancia, desde una particular perspectiva teórica de raíces hermenéuticas, y como tal de gran originalidad. Fue por otro lado uno de los principales autores de la escuela estructuralista latinoamericana. Fue grande su prestigio internacional.
Su desaparición no impedirá seguramente que sus aportes ejerzan una influencia duradera. En su homenaje reproducimos dos artículos con sus aportes a la revista.
Este encuentro de los claustros de la Universidad de Buenos Aires, en el que participan todas las Facultades que la integran, realizado con motivo de la apertura de las discusiones sobre el Plan Fénix de desarrollo económico, simboliza de manera elocuente una de las relaciones fundamentales de la Economía Política: el nexo entre Economía y Educación.
Hoy el desempleo figura, junto a la inseguridad y la inflación, entre las principales preocupaciones de los argentinos. El desempleo no era un tema durante nuestra gestión de gobierno.
EL PROYECTO DE LEY AGRARIA, LA SOCIEDAD RURAL ARGENTINA Y LA CGTIADERE
El 1/6/74 la Secretaría de Estado de Agricultura y Ganadería de la Nación, entonces a ni cargo, elevó al Ministerio de Economía su anteproyecto de ley agraria. Abarcaba en forma integral los aspectos fundamentales de del régimen de propiedad de la tierra e instalaban medidas para corregir los problemas de tenencia. Todo estaba presidido por una garantía sobre la propiedad de la tierra que cumpliera su función social, condición que se consideraba satisfecha cuando la tierra producía de acuerdo con su productividad, si se aseguraba la conservación del recurso y si existía justa distribución de del ingreso generado.
Alto consumo energético per cápita: ¿Malo o bueno?IADERE
Durante su alocución con motivo de la celebración del Bicentenario de la Independencia, Mauricio Macri expresó: "Estamos trabajando denodadamente para tener el gas, la electricidad y la energía suficiente. Porque sin energía no podemos vivir ni podemos crecer". No caben dudas que trabajan en este sentido; sucede, no obstante, que el sistema energético heredado les resulta excesivo. La "suficiencia", en este caso, se alcanzará a través de la reducción de la producción destinada al mercado interno para redirigirla al externo, más lucrativo. Para ello es necesario bajar drásticamente el consumo doméstico: menos consumo local, más excedente, mayor ganancia. Se explica entonces por qué el Presidente, apenas seguido, agregó: "Y ahí les tengo que pedir, de ese lugar que asumimos todos… a que aprendamos a consumir la menor cantidad de energía posible. Hoy nuestro país está entre los que más consume energía por habitante.
El ministerio de energía confirma que el tarifazo gasífero es una aberraciónIADERE
La renacionalización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (16 de abril de 2012) estuvo acompañada de la implementación de un nuevo marco regulatorio hidrocarburífero en la República Argentina. Citamos a propósito: 1) la Ley 26.741 (4 de mayo de 2012) y con ella la creación del Consejo Federal de Hidrocarburos y la declaración de Interés Público Nacional al autoabastecimiento; 2) el Decreto 1277/2012 (25 de Julio 2012) o Reglamento del Régimen de Soberanía Hidrocarburífera, el cual crea el Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas y la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica; 3) vinculado a los dos anteriores, diversas medidas y programas contra-cíclicos como el Plan Gas (se sumó al Gas Plus, lanzado en 2008) y el Programa de Estímulo a la Producción de Petróleo Crudo (sumado también al Petróleo Plus, de 2008).
Propuesta metodológica para el modelado de la demanda potencial del transport...IADERE
La planificación urbana debe considerar una movilidad segura, sostenible y accesible y por ello necesariamente debe involucrar el conocimiento de información en detalle sobre las condiciones sociodemográficas y económicas del ciudadano. En lo particular, los planificadores locales del transporte público de pasajeros en la ciudad de Resistencia no cuentan con este tipo de información. La misma puede ser obtenida directamente de una encuesta de movilidad origen-destino o indirectamente, esto es, obtenida a partir del análisis espacial en un entorno SIG.
Gestionando lo común en la economía basada en el conocimientoIADERE
Lo Común es el producto de una estructura social e institucional que demuestra formas de gobierno y cooperación social que garantizan su producción, reproducción y distribución.
Las nuevas instituciones de lo Común que emergen (de estas nuevas formas sociales) constituyen un principio general de auto gobierno de la sociedad y auto organización de la producción social, proponiendo una nueva división entre lo Común, lo Público y lo Privado.
El tema de lo Común y de los bienes comunes es una vieja historia que precede cruza y suplanta el desarrollo del capitalismo y la modernidad.
En una primera forma se expresó en las tierras comunes, ligado a la sacralidad de la naturaleza y al manejo de la tierra y los recursos naturales.
El crédito y los seguros como parte de la educación financieraMarcoMolina87
El crédito y los seguros, son temas importantes para desarrollar en la ciudadanía capacidades que le permita identificar su capacidad de endeudamiento, los derechos y las obligaciones que adquiere al obtener un crédito y conocer cuáles son las formas de asegurar su inversión.
Antes de iniciar el contenido técnico de lo acontecido en materia tributaria estos últimos días de mayo; quisiera referirme a la importancia de una expresión tan sabia aplicable a tantas situaciones de la vida, y hoy, meritoria de considerar en el prefacio del presente análisis -
"no se extraña lo que nunca se ha tenido".
Con esta frase me quiero referir a las empresas que funcionan en las zonas de Iquique y Punta Arenas, acogidas a los beneficios de las zonas francas, y que, por ende, no pagan impuesto de primera categoría. En palabras técnicas estas empresas no mantienen saldos en sus registros SAC, y por ello, este nuevo Impuesto Sustitutivo, sin duda, es una tremenda y gran noticia.
Lo mismo se puede extender a las empresas que por haber aplicado beneficios de reinversión sumado a las ventajas transitorias de la menor tasa de primera categoría pagada; me refiero a las pymes en su mayoría. Han acumulado un monto de créditos menor en su registro SAC.
En estos casos, no es mucho lo que se tiene que perder.
Lo interesante, es que este ISRAI nace desde un pago efectivo de recursos, lo que exigirá a las empresas evaluar muy bien desde su posición financiera actual, y la planificación de esta, en un horizonte de corto plazo, considerar las alternativas que se disponen.
El 15 de mayo de 2024, el Congreso aprobó el proyecto de ley que “crea un Fondo de Emergencia Transitorio por incendios y establece otras medidas para la reconstrucción”, el cual se encuentra en las últimas etapas previo a su publicación y posterior entrada en vigencia.
Este proyecto tiene por objetivo establecer un marco institucional para organizar los esfuerzos públicos, con miras a solventar los gastos de reconstrucción y otras medidas de recuperación que se implementarán en la Región de Valparaíso a raíz de los incendios ocurridos en febrero de 2024.
Dentro del marco de “otras medidas de reconstrucción”, el proyecto crea un régimen opcional de impuesto sustitutivo de los impuestos finales (denominado también ISRAI), con distintas modalidades para sociedades bajo el régimen general de tributación (artículo 14 A de la ley sobre Impuesto a la Renta) y bajo el Régimen Pyme (artículo 14 D N° 3 de la ley sobre Impuesto a la Renta).
Para conocer detalles revisa nuestro artículo completo aquí BBSC® Impuesto Sustitutivo 2024.
Por Claudia Valdés Muñoz cvaldes@bbsc.cl +56981393599
PMI sector servicios España mes de mayo 2024LuisdelBarri
Estudio PMI Sector Servicios
El Índice de Actividad Comercial del Sector Servicios subió de 56.2 registrado en abril a 56.9 en mayo, indicando el crecimiento más fuerte desde abril de 2023.
La Comisión europea informa sobre el progreso social en la UE.ManfredNolte
Bruselas confirma que el progreso social varía notablemente entre las regiones de la Unión Europea, y que los países nórdicos tienen un desempeño consistentemente mejor que el resto de los Estados miembros.
Desafíos del Habeas Data y las nuevas tecnología enfoque comparado Colombia y...mariaclaudiaortizj
El artículo aborda los desafíos del Habeas Data en el marco de las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (NTIC), comparando las legislaciones de Colombia y España. Desde la Declaración de los Derechos del Hombre en 1948 hasta la implementación del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en Europa, la protección de la privacidad ha ganado importancia a nivel mundial. El objetivo principal del artículo es analizar cómo las legislaciones de Colombia y España abordan la protección de datos personales, comparando sus enfoques normativos y evaluando la eficacia de sus marcos legales en el contexto de la digitalización avanzada. Se hace uso de un enfoque mixto que combina análisis cualitativo detallado de documentos legales y cuantitativo descriptivo para comparar la prevalencia de ciertos principios en las normativas. Los hallazgos indican que España ha establecido un marco legal robusto y detallado desde 1978, alineándose con las directrices de la UE y el GDPR, mientras que Colombia, aunque ha progresado con leyes como la Ley 1581 de 2012, todavía podría beneficiarse de adoptar aspectos del régimen europeo para mejorar su protección de datos. Este análisis subraya la importancia de las reformas legales y políticas en la protección de datos, crucial para asegurar la privacidad en una sociedad digital y globalizada.
Palabras clave: Avances tecnológicos, Derecho en la era digital, Habeas Data, Marco jurídico y Protección de datos personales.
Desafíos del Habeas Data y las nuevas tecnología enfoque comparado Colombia y...
Estados Unidos y sus vecinos del sur en las Cumbres de las Américas
1. 381
Leandro Morgenfeld*
Estados Unidos y sus vecinos del sur
en las Cumbres de las Américas
de la subordinación al desafío
Introducción
Luego de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos logró terminar
de desplazar a las potencias europeas y erigirse como el poder hege-
mónico en América. Consiguió fortalecer el sistema interamericano,
acordar en 1947 el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca
(TIAR) y, un año más tarde, conformar la Organización de Estados
Americanos (OEA). Esto lo logró con promesas de ayuda económica
(mandatarios regionales reclamaban una suerte de Plan Marshall para
América Latina), cuya concreción se fue postergando hasta que la Re-
volución Cubana instaló la Guerra Fría en la retaguardia estadouni-
dense (aunque Washington ya había utilizado la excusa del peligro rojo
para apoyar el golpe contra Jacobo Arbenz en Guatemala, en 1954).
En los años sesenta, Estados Unidos desplegó hacia la región una po-
lítica bifronte: el ambicioso programa de la Alianza para el Progreso
(una promesa de ayuda por 20 mil millones de dólares) y a la vez el
clásico intervencionismo militar, que incluyó un variado menú: inva-
sión a Bahía de Cochinos, terrorismo y desestabilización en Cuba, con
intentos de magnicidios, apoyo a golpes de Estado (el encabezado por
Castelo Branco en Brasil, en 1964, fue el más significativo) y desem-
* Docente en la Universidad de Buenos Aires e investigador del IDEHESI-CONICET.
2. Estados Unidos y la nueva correlación de fuerzas internacional
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barco de marines (Santo Domingo, 1965). La Doctrina de Seguridad
Nacional y las alianzas con militares golpistas fueron una constante
en los años siguientes. Ya en la era Reagan, la Casa Blanca logró el
apoyo de dictaduras latinoamericanas para la lucha contrainsurgente
en Centroamérica. La caída del Muro de Berlín, la disolución de la
Unión Soviética y el consecuente fin de la Guerra Fría provocaron un
cambio en el vínculo con los demás países del continente. Reforza-
do el poder de Estados Unidos como gendarme planetario –aunque
el mundo unipolar augurado por Fukuyama fue una ilusión que se
desvaneció rápidamente– Washington procuró la consolidación de su
hegemonía hemisférica. El presidente George Bush lanzó, en 1990, la
Iniciativa para las Américas. Tres años más tarde, su sucesor Bill Clin-
ton concretaría este proyecto con la primera Cumbre Interamericana
de Jefes de Estado.
En el marco del Consenso de Washington, Estados Unidos impul-
saba el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y, para instru-
mentar ese proyecto hegemónico, propuso realizar cumbres presiden-
ciales, incluyendo a los 34 países que constituían la Organización de los
Estados Americanos (OEA) y dejando expresamente excluida a Cuba
(apartada de esa institución en enero de 1962, con los votos de Estados
Unidos y otros 13 países de la región). La primera, no casualmente, se
realizó en Miami, en 1994. Luego hubo sucesivas reuniones de jefes y
jefas de Estado en Santiago de Chile (1998), Québec (2001), Mar del
Plata (2005), Puerto España (2009), Cartagena (2012) y Panamá (2015).
El proyecto del ALCA avanzó sin demasiadas oposiciones en los
primeros cónclaves continentales, hasta que en 2001 emergió, por pri-
mera vez, una voz claramente disonante, la del presidente venezolano
Hugo Chávez, quien cuestionó, casi en soledad, la iniciativa de Wash-
ington. Pocos meses antes se realizaba el primer Foro Social Mundial
en Porto Alegre, que se transformaría en un espacio vital de articula-
ción en la lucha contra el ALCA. En los años siguientes fue cambiando
la correlación de fuerzas en América Latina, a la vez que muchos paí-
ses exportadores de bienes agropecuarios, en todo el mundo, exigían
a Estados Unidos, la Unión Europea y Japón que la liberalización del
comercio incluyera también a los productos agrícolas, que sufrían di-
ferentes restricciones y protecciones no arancelarias por parte de las
potencias. En la cumbre de la Organización Mundial del Comercio
(OMC) de Cancún (2003) se paralizaron las negociaciones para libe-
ralizar todavía más el comercio mundial. Y algo similar ocurrió con
el ALCA, que fracasó en la célebre reunión de Mar del Plata dos años
más tarde, cuando los cuatro países del Mercosur, junto a Venezue-
la, rechazaron la iniciativa (Morgenfeld, 2006). Ante la resistencia de
múltiples sindicatos y movimientos sociales –a través del Foro Social
3. 383
Leandro Morgenfeld
Mundial, la Alianza Social Continental y las Contra-cumbres de los
Pueblos– que lograron articular una oposición popular al ALCA, y el
rechazo de los gobiernos de Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y
Venezuela, Estados Unidos debió abandonar esa estrategia e impulsar
Tratados de Libre Comercio bilaterales (Morgenfeld, 2013).
En esos años avanzó la integración latinoamericana: expansión
económica y política del Mercosur, aparición de la Comunidad Sud-
americana de Naciones, luego Unión de Naciones Suramericanas
(UNASUR), creación de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de
Nuestra América-Tratado de Comercio entre los Pueblos (ALBA-TCP).
En forma paralela, la OEA, escenario de las relaciones interameri-
canas dominado por Washington desde la posguerra, fue perdiendo
influencia. Hasta debió revocar la expulsión de Cuba luego de que
los países latinoamericanos presionaran a Obama en la Cumbre de
las Américas de 2009. Pocos meses más tarde, hubo una reacción la-
tinoamericana conjunta frente al golpe en Honduras. La UNASUR
también actuó rápidamente ante el intento separatista en Bolivia y el
levantamiento policial contra Rafael Correa en Ecuador. En febrero
de 2010, además, se creó la Comunidad de Estados Latinoamericanos
y Caribeños (CELAC), una asociación continental que excluye a Es-
tados Unidos y Canadá. Impulsada por el eje bolivariano y resistida
por el Departamento de Estado, la CELAC podría convertirse en un
instrumento inédito e histórico de coordinación latinoamericana por
fuera del control de Washington. La cumbre inaugural se realizó en
Caracas (diciembre de 2011) y luego hubo reuniones presidenciales en
Santiago de Chile (enero de 2013), La Habana (enero de 2014) y San
José de Costa Rica (enero de 2015).
La Cumbre de las Américas de Cartagena, realizada en abril de
2012, se llevó adelante en este novedoso contexto regional, al que se
le sumaron condimentos especiales: la crítica situación económica in-
ternacional y el complejo panorama político en Estados Unidos, que
vivía un año de elecciones presidenciales. Por lo tanto, la Casa Blanca
debió transitar un muy delicado equilibrio entre las necesidades es-
tratégicas del Departamento de Estado y el Pentágono, las presiones
ejercidas por poderosos lobbies estadounidenses y las aspiraciones
electorales de Obama (Morgenfeld, 2012b; 2014b).
En este trabajo, analizamos el devenir de las relaciones interame-
ricanas en las cumbres presidenciales, focalizándonos, primero, en la
mutación de las relaciones entre Estados Unidos y Nuestra América1
1 Tanto la expresión Nuestra América como América Latina refieren en este texto al
conjunto de los países de América Latina y el Caribe, es decir los 33 países del conti-
nente que no son ni Estados Unidos ni Canadá.
4. Estados Unidos y la nueva correlación de fuerzas internacional
384
desde el fin de la Guerra Fría; segundo, cuando se planteó el proyecto
del ALCA; y, tercero, en los momentos de esperanza y decepción susci-
tados en la región a partir de la llegada de Obama a la Casa Blanca, en
función de las continuidades de su política hacia América Latina, res-
pecto de su repudiado antecesor, George Bush (hijo). Por último, ana-
lizamos los anuncios realizados por Obama y Raúl Castro en diciem-
bre de 2014, en el que plantearon la distensión del vínculo bilateral y
el inicio de negociaciones, a la vez que la participación del gobierno
cubano en la VII Cumbre de las Américas, situación que modificó, en
parte, el devenir de estos encuentros2
.
Esta investigación se enmarca en una mayor que iniciamos
hace una década, analizando la manifestación de las relaciones
regionales en las conferencias panamericanas (Morgenfeld, 2011).
Entendemos que las cumbres de mandatarios regionales son un es-
cenario privilegiado para analizar las etapas de las relaciones entre
los gobiernos de Estados Unidos y sus pares latinoamericanos ya
que allí se manifiestan las distintas contradicciones entre proyectos
alternativos de integración regional, que son a su vez la expresión,
mediada, de las contradicciones entre capital y trabajo, entre las
distintas potencias que se disputan sus intereses en la región y entre
éstas y los países dependientes de Nuestra América. El contraste
entre la importancia de los debates en las Cumbres de las Américas
–como particular manifestación y escenario de la lucha entre las
potencias por posicionarse en América Latina y de las contradiccio-
nes entre los países imperialistas y dependientes– y la relativamente
escasa atención que se le dio en la historiografía de las relaciones
internacionales lo transforman en un campo de investigación de
gran relevancia.
El proyecto del alca: las primeras dos cumbres,
bajo el magnetismo de Clinton
El 27 de junio de 1990, el presidente Bush presentó la Iniciativa para
las Américas, origen de lo que fue el proyecto del ALCA. Tenía como
objeto neutralizar el intento de Europa de reposicionarse en la región
(ese año España lanzó las Cumbres Iberoamericanas, preparando los
festejos del Quinto Centenario del desembarco de Colón) y también
evitar que el Mercosur, que se constituyó en marzo de 1991 con la
firma del Tratado de Asunción, pudiera ser el puntapié para una in-
tegración latinoamericana que venía fracasando desde principios del
siglo XIX. La estrategia de Washington de impulsar acuerdos paname-
2 Analizamos en detalle las negociaciones entre Estados Unidos y Cuba y sus impli-
cancias para América Latina en Morgenfeld (2015a).
5. 385
Leandro Morgenfeld
ricanos, como en 1889, tenía que ver con evitar tanto la integración
iberoamericana como la latinoamericana3
.
El ALCA, que se empezó a discutir en la Primera Cumbre de las
Américas (Miami, 1994), ya bajo el mandato de Clinton, pretendía
consolidar el dominio económico de Estados Unidos en el continente,
dar mejores condiciones a los capitales de ese país para avanzar en la
apropiación de empresas y bienes que todavía estaban en manos de
los Estados latinoamericanos y competir en mejores condiciones con
los capitales europeos y asiáticos. Además, era parte de la ofensiva del
capital contra el trabajo. Ya el TLCAN, que entró en vigencia el 1º de
enero de 1994, había permitido a muchas empresas estadounidenses
amenazar a sus trabajadores con trasladarse a México si no aceptaban
las condiciones de trabajo que requería el gran capital (México se po-
bló de maquilas, es decir de simples ensambladoras, para aprovechar
la baratura de su fuerza de trabajo)4
. Este tipo de tratados de libre co-
mercio permitían la libre movilidad de los capitales y las mercancías,
pero no así de las personas. Eso explica que numerosos sindicatos y
movimientos sociales de todo el continente los denunciaran como un
mecanismo para lograr una mayor explotación de los trabajadores.
El proyecto del ALCA, que avanzó sin demasiados obstáculos en
la Segunda Cumbre de las Américas (Santiago de Chile, 1998), se ins-
cribía, por un lado, en una estrategia histórica por parte de Estados
Unidos para consolidar su dominio en la región, que se inició con la
denominada Doctrina Monroe (1823). Por otro lado, respondía a la
necesidad de Estados Unidos de contrarrestar el proceso de confor-
mación de bloques en Europa y Asia, estableciendo un área donde su
poder sea hegemónico. Como lo expresó con franqueza el entonces
secretario de Estado Colin Powell, “nuestro objetivo con el ALCA es
garantizar a las empresas estadounidenses el control de un territorio
que va del Polo Ártico hasta la Antártida, y el libre acceso, sin ningún
obstáculo o dificultad para nuestros productos, servicios, tecnología
y capital en todo el hemisferio”5
. También fue la reacción frente al
intento de integración del Cono Sur a partir del acercamiento de Bra-
sil y Argentina desde los diálogos Alfonsín-Sarney en 1985. El ALCA
respondía, entonces, a las necesidades del capital estadounidense de
3 Para una visión sobre las relaciones interamericanas en las década de 1990, véase
Suárez Salazar y García Lorenzo (2008: 127-140).
4 Recientemente, y desde una perspectiva crítica, se realizaron sendos balances
del TLCAN en el Seminario Internacional “Subordinación de México bajo Estados
Unidos en el marco del Tratado de Libre Comercio, despojo, guerra social y violación
masiva de derechos humanos”, UNAM, México, 1 y 2 de septiembre de 2014.
5 El Tiempo (Bogotá), 11 de junio de 2003.
6. Estados Unidos y la nueva correlación de fuerzas internacional
386
consolidar y ampliar su patio trasero, amenazado por otros centros
del capitalismo mundial y por la potencial integración del Cono Sur.
Veamos, ahora, las alternativas de las dos primeras Cumbres de
las Américas, realizadas ambas durante la Administración Clinton
(1993-2001), quien tenía un gran ascendente entre los mandatarios de
la región. La reunión fundacional se celebró en la capital del estado
de Florida, Miami, entre el 9 y el 11 de diciembre de 1994 y allí se
aprobaron dos documentos clave: la Declaración de Principios y el
Plan de Acción para el desarrollo y la prosperidad de las Américas6
.
Entre los objetivos allí trazados, se planteó el de erradicar la pobreza
y la discriminación, a través de la creación del mayor mercado de libre
comercio a nivel mundial, que abarcaría más de 850 millones de con-
sumidores cuando entrara en vigencia, una década más tarde. En este
primer encuentro se institucionalizaron las cumbres presidenciales,
que se realizarán cada tres o cuatro años. En la segunda, realizada en
Santiago de Chile en 1998, se resolvió encomendar a la OEA el segui-
miento del proceso entre cada encuentro de jefes y jefas de Estado,
estableciendo la necesidad de reuniones ministeriales que dieran un
soporte técnico al mismo.
Como parte de este proceso, además de las 7 cumbres ordinarias,
se realizaron dos cumbres extraordinarias: la de Santa Cruz de la Sie-
rra, Bolivia (1996), en la cual se ratificaron los acuerdos de la Cumbre
de la Tierra (1992) de la ONU sobre temas medioambientales, y la de
Monterrey, México (2004), a pedido del gobierno de Canadá y frente
a las dificultades para avanzar en el proceso de liberalización comer-
cial continental.
En la cumbre inaugural de Miami se establecieron como grandes
objetivos comunes el fortalecimiento de la democracia, la integración
económica a través del libre comercio y el desarrollo sostenible. La
impronta neoliberal estaba explícitamente planteada en la Declara-
ción fundacional7
. Se panamericanizaba la iniciativa estadounidense
del ALCA y se reivindicaban los TLC vigentes, como el TLCAN, que
había entrado en vigencia el 1º de enero de ese año. Allí se estableció,
además, un plan de acción para lograr los objetivos planteados.
En la siguiente reunión, cuatro años más tarde, se iniciaron las
negociaciones oficiales para establecer el ALCA y se aprobó un plan
6 Véase la página web oficial de la I Cumbre: <http://www.summit-americas.org/i_
summit_sp.html>. Se aprobaron allí 59 mandatos vinculados a los 23 temas presen-
tes en el programa.
7 Declaración de Principios, en <http://www.summit-americas.org/i_summit/i_
summit_dec_sp.pdf>.
7. 387
Leandro Morgenfeld
con 27 iniciativas vinculadas mayormente al ámbito de la educación8
.
En la Declaración de Principios, votada el 19 de abril de 1998, volvía
a reafirmarse la impronta neoliberal y a favor de la liberalización del
comercio. Se estableció el “Grupo de Revisión de la Implementación
de Cumbres” (GRIC), dependiente de los Ministros de Relaciones Ex-
teriores, que se reuniría dos o tres veces por año, para darle dinamis-
mo al proceso.
Pocos meses más tarde, el 6 de diciembre, Hugo Chávez resultaba
electo presidente de Venezuela con el 56% de los votos. Este aconte-
cimiento político marcaría el inicio del cambio en la correlación de
fuerzas en el continente, y un obstáculo para los planes estadouniden-
ses de cumplir el objetivo trazado en Santiago de Chile: que el ALCA
entrara en vigencia en el año 2005.
La prepotencia de Bush y la derrota del alca:
de Québec a Mar del Plata
Luego de las polémicas elecciones definidas por la Corte Suprema
ante gruesas irregularidades en La Florida, en enero de 2001 asumie-
ron nuevamente los republicanos. La llegada de George Bush (hijo)
significó el regreso de la ofensiva neoconservadora. Al inicio del si-
glo XXI, el país del Norte, pese a ser la principal potencia mundial,
se encontraba en una situación crítica y en una encrucijada. No iba
a poder seguir financiando indefinidamente su déficit comercial vía
endeudamiento. La balanza comercial de Estados Unidos venía dete-
riorándose en los últimos años. Mientras que hacia 1980 el saldo de la
misma era negativo por un monto de casi 36 mil millones de dólares,
hacia 2000 este déficit superaba la astronómica cifra de 450 mil millo-
nes de dólares. Cuatro años más tarde, cuando debía instrumentarse
el ALCA, pasaba los 700 mil millones de dólares (Morgenfeld, 2006a)9
.
A esto debía sumársele un déficit fiscal alarmante y una deuda pú-
blica que había traspasado el límite permitido legalmente, llegando
a los 7,4 billones de dólares10
. El cuadro era aún más complicado si
se tienen en cuenta los escándalos financieros de principios del siglo
XXI, que pusieron un cono de sombra sobre los análisis optimistas
que hablaban de una recuperación de la locomotora del capitalismo
8 Véase la página web oficial de la II Cumbre: <http://www.summit-americas.org/
ii_summit_sp.html>.
9 Para una visión general sobre las relaciones interamericanas durante la Adminis-
tración Bush, véase Suárez Salazar y García Lorenzo (2008: 141-154).
10 Clarín, Buenos Aires, 15 de agosto de 2004. En los años siguientes el endeuda-
miento público siguió profundizándose, llegando en 2012 a 16 billones de dólares y
superando el PBI anual de Estados Unidos.
8. Estados Unidos y la nueva correlación de fuerzas internacional
388
mundial. Los fraudes por miles de millones de dólares afectaron a po-
derosos grupos como WorldCom, el Citigroup, Enron, Duke Energy,
J.P. Morgan y Halliburton, entre otros. A esto debían sumársele los
despidos de miles de trabajadores, anunciados a finales de 2005 por
Ford y General Motors.
Dentro de este complejo panorama, el tema comercial era crucial.
La necesidad del ALCA para empezar a revertir el creciente déficit
comercial estadounidense estaba fuera de toda duda. Como declaró
Robert Zoellick, el entonces representante comercial de Estados Uni-
dos y principal negociador a favor del ALCA, “El segundo mandato de
George Bush planteará una voz clara. Llevaremos el libre comercio
(como lo entiende Washington, cabe aclarar) a todo el mundo, abrire-
mos mercados, en especial tras nuestra victoria en estas elecciones”11
.
En caso de que el ALCA se hubiera constituido, hubiera sido un
impulso para el proceso de concentración y centralización del capi-
tal ya existente, en el cual Estados Unidos era protagonista a nivel
mundial. Hacia principios del siglo XXI, aproximadamente el 90%
de las 500 principales empresas del mundo estaban situadas en Esta-
dos Unidos, Europa Occidental y Japón; de las 10 principales, 9 eran
estadounidenses; de las 100 más importantes, 57 eran de ese país12
.
Con el desarrollo desigual y asimétrico que existe en América, la pro-
fundización del libre comercio sólo hubiera permitido el avance del
capital más concentrado sobre capitales menores y sobre el trabajo,
que se hubiera visto en peores condiciones objetivas para pelear por
sus derechos.
El proyecto del ALCA, como ya señalamos, respondía a la nece-
sidad de Estados Unidos de ejercer un dominio más acabado. Para
lograr consolidar su amplio patio trasero, precisaba avanzar en el vie-
jo proyecto de unión aduanera –esbozado en 1889– y, fundamental-
mente, obturar cualquier proceso de integración alternativa como el
Mercosur o el Pacto Andino. Sin embargo, ya en la Tercera Cumbre
de las Américas (Québec, 2001), aparecerían los primeros obstáculos,
producto de la oleada popular anti-neoliberal en América Latina.
El ascenso de Chávez en Venezuela, su radicalización política y
su insistencia en retomar el viejo proyecto de Bolívar, a partir de la
propuesta de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra Amé-
rica (ALBA), encendieron una luz de alarma en el gobierno estadouni-
dense. Más aún cuando, en la XV Cumbre Iberoamericana (2005), se
anunció la futura incorporación de Venezuela como miembro pleno
del Mercosur. Como en los últimos dos siglos, la capacidad de Estados
11 Citado en Clarín, Buenos Aires, 19 de noviembre de 2004.
12 Citado en Financial Times, Londres, 10 de agosto de 2002.
9. 389
Leandro Morgenfeld
Unidos para establecer un dominio sobre América Latina dependía
de que no se constituyera una integración regional independiente y
autónoma de los mandatos de la potencia del Norte. El ALCA hubiera
sido un instrumento fundamental para abortar esa alternativa y para
aislar a Venezuela y Cuba, consolidando la dependencia de los países
latinoamericanos.
El estancamiento en las negociaciones para establecer este tra-
tado de libre comercio no se explica solamente a partir de las contra-
dicciones entre diferentes grupos de interés al interior de cada uno de
los países americanos y de la reticencia de Estados Unidos a recortar
sus subsidios agropecuarios, sino también por la creciente oposición
política en América Latina: cambio de signo de los gobiernos de dis-
tintos países latinoamericanos, sublevaciones populares, creciente
movilización anti-ALCA (Foro Social Mundial, Alianza Social Con-
tinental, Cumbres de los Pueblos), y surgimiento de un proyecto de
integración alternativa, en torno al ALBA, tomado como bandera por
los movimientos sociales latinoamericanos. Cuando se estaban difi-
cultando las negociaciones para liberalizar el comercio interameri-
cano, Brasil impulsó la creación de la Comunidad Sudamericana de
Naciones (CSN), luego reemplazada por la Unión de Naciones Suda-
mericanas (UNASUR).
Veamos, más en detalle, las alternativas de las dos Cumbres de
las Américas realizadas durante la Administración Bush. La Tercera
Cumbre se realizó en Québec, entre el 20 y el 22 de abril de 2001. En la
agenda hubo 18 temas que se tradujeron en 254 mandatos, incluyen-
do tópicos como: democracia, derechos humanos, justicia, seguridad
hemisférica, sociedad civil, comercio, gestión de desastres, desarrollo
sostenible, desarrollo rural, crecimiento con equidad, educación, sa-
lud, igualdad de género, pueblos indígenas, diversidad cultural, ni-
ñez y juventud13
. El tema más destacado fue la Declaración política
que estableció las bases para la Carta Democrática Interamericana,
que reforzó los instrumentos de la OEA para defender activamente la
llamada democracia representativa. Ésta fue finalmente aprobada el
11 de septiembre de ese año en Lima, en un período extraordinario
de sesiones de la Asamblea General de la OEA. En la Declaración, se
aplaudían los avances en el proceso de negociación del ALCA14
.
Aunque Cuba seguía marginada del proceso de negociación,
por primera vez la discusión entre jefes de Estado presentaba una
13 Véase la página web oficial de la III Cumbre: <http://www.summit-americas.org/
iii_summit_sp.html>.
14 Declaración de Principios, en <http://www.summit-americas.org/iii_summit/iii_
summit_dec_sp.pdf>.
10. Estados Unidos y la nueva correlación de fuerzas internacional
390
grieta. Los representantes de Venezuela expresaron dos salvedades
a esta Declaración. En primer lugar, el gobierno de Chávez planteó
una objeción a los primeros seis párrafos de la Declaración, en tanto
no concordaba con la definición limitada de democracia, plantean-
do en cambio que la misma debía ser entendida en un sentido más
amplio y no únicamente en su carácter representativo. En segun-
do lugar, la delegación caribeña expresó su reserva en relación al
párrafo 15 de la Declaración y al párrafo 6-A del Plan de Acción15
.
Estos referían a la finalización de las negociaciones del ALCA para
enero de 2005 y su puesta en marcha, a más tardar, en diciembre
de ese año. Venezuela, en cambio, planteaba que subordinaba esto
a la discusión interna que estaba realizando en su país en torno a
los compromisos nacionales que se derivarían de la firma de dicho
acuerdo. Era el inicio del fin de la unanimidad en torno al ambicio-
so proyecto impulsado por Washington.
La paralización en las negociaciones en la OMC y la derrota de los
países más desarrollados en la cumbre ministerial de Cancún (2003),
más el cambio de signo en muchos gobiernos latinoamericanos, obli-
gó a realizar una Cumbre Extraordinaria, que se reunió en Monterrey,
México, el 12 y 13 de enero de 2004. Allí se planteó la necesidad de
avanzar en la implementación de medidas para combatir la pobreza,
promover el desarrollo social, lograr el crecimiento económico con
equidad y fortalecer la gobernabilidad en las democracias america-
nas16
. Los mandatarios firmaron la Declaración de Nuevo León, con
72 mandatos, que focalizó la atención en el crecimiento económico
con equidad para reducir la pobreza, el desarrollo social y la gober-
nabilidad democrática. En esta declaración aparecía nuevamente un
voto favorable a la implementación del ALCA, aunque ahora la re-
serva de Venezuela tenía un carácter más explícito y elocuente que
la planteada tres años atrás: “Venezuela se reserva el párrafo relativo
al ALCA, por motivos principistas y diferencias profundas acerca del
concepto y la filosofía contenidas en el modelo propuesto, así como
por el tratamiento dado a las materias específicas y a los plazos esta-
blecidos. Ratificamos nuestro compromiso con la consolidación de un
bloque regional y de comercio justo, como base para fortalecer los ni-
veles de integración. Este proceso debe considerar las especificidades
culturales, sociales y políticas de cada país; la soberanía y constitucio-
nalidad; el nivel y tamaño de sus economías para garantizar un trato
15 Disponible en <http://www.summit-americas.org/iii_summit/iii_summit_poa_sp.pdf>.
16 Véase la página web oficial de la Cumbre de Monterrey: <http://www.summit-
americas.org/sp_summit_sp.html>.
11. 391
Leandro Morgenfeld
justo”17
. Los venezolanos ya habían resistido exitosamente el golpe de
estado de abril de 2002 y el proceso liderado por Chávez adquiría una
orientación incompatible con el proyecto de libre comercio impulsa-
do por la Administración Bush.
La Cuarta Cumbre se realizó en Mar del Plata el 4 y 5 de noviem-
bre de 200518
en un contexto crítico que signó la derrota del ALCA. Allí
se expresaron, en principio, dos bloques. Por un lado, los países que
alentaban la propuesta de declaración apoyada por Estados Unidos,
que planteaba avanzar para concretar este acuerdo de libre comercio.
Por otra parte, Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela, que
se unieron para forzar una declaración final que no incluyera al ALCA.
Si bien el tema del ALCA no estaba formalmente en la agenda
de la reunión, el jefe del gobierno de Canadá intentó incluirlo, luego
del discurso de apertura de Néstor Kirchner, que había sido crítico
del neoliberalismo y del Consenso de Washington. El fuerte apoyo de
Bush, Fox y otros mandatarios no alcanzó para torcer la voluntad de
los mayores países de América del Sur. El presidente Lula también
lanzó un encendido ataque contra el ALCA y contra el avance del libre
comercio, en tanto los países centrales mantuvieran diversas formas
de proteccionismo no arancelario. La línea de intervención fue similar
a la desplegada en la Cumbre de la OMC realizada en Cancún dos años
antes. En el acta final debió expresarse esa divergencia entre quienes
querían retomar las negociaciones para establecer el ALCA y quienes
pretendían descartar el proyecto. En los hechos, nunca más volvió a
discutirse un acuerdo macro de esa envergadura.
Pese al intento de diversos actores por presentar la postura de Ar-
gentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Venezuela como un sólido bloque
antiimperialista que defendía los intereses de las mayorías populares
latinoamericanas, en realidad había diferencias entre las posturas de
Venezuela y de los países del Mercosur. Mientras que el país caribe-
ño planteaba la necesidad de una abierta confrontación con Estados
Unidos, tanto Brasil como Argentina, al igual que en la Organización
Mundial del Comercio (OMC), pretendían en las negociaciones conti-
nentales presionar para que Estados Unidos (y a nivel global también
Europa y Japón), disminuyeran los subsidios y protecciones a sus pro-
ductores agropecuarios, logrando así una liberalización más radical
del comercio internacional. Si se les exigía la apertura de sus merca-
dos internos, planteaban los representantes brasileños y argentinos,
17 Declaración de Nueva León, en <http://www.summit-americas.org/sp_summit/
sp_summit_dec_sp.pdf>.
18 Véase la página web oficial de la IV Cumbre: <http://www.summit-americas.org/
iv_summit_sp.html>.
12. Estados Unidos y la nueva correlación de fuerzas internacional
392
era indispensable que hubiera una contraprestación: que se abrieran
los mercados europeos y estadounidenses para las exportaciones –ma-
yoritariamente primarias o agroindustriales– de estos países19
.
Después del traspié en Mar del Plata, Estados Unidos debió ajus-
tar su estrategia y optó por avanzar con los Tratados de Libre Comer-
cio (TLC) bilaterales, negociados en forma individual con los gobier-
nos afines (Katz, 2006). Quedó como tarea para un nuevo presidente,
Obama, intentar reconstruir los lazos con la región. Pero América
Latina pareció proponerse un nuevo objetivo: avanzar en la siempre
postergada integración regional, por fuera del mandato y control de
Washington.
Obama y la esperanza regional en Trinidad y Tobago
La V Cumbre de las Américas se realizó en Puerto España, Trinidad
y Tobago, entre el 17 y el 19 de abril de 200920
, apenas tres meses
después de la asunción de Obama. En su intervención, el flamante
mandatario estadounidense realizó un primer intento por afianzar
los lazos interamericanos después del traspié de Bush en Mar del
Plata y ahuyentar los temores derivados de las agresivas políticas mi-
litaristas de su antecesor21
. Recién asumido, señaló que pretendía re-
lacionarse con la región en otros términos, estableciendo una alianza
entre iguales.
La reunión realizada en Puerto España revistió una gran im-
portancia, siendo la primera luego del rechazo al ALCA y con Oba-
ma como presidente. Todos los mandatarios buscaban la foto con
el primer presidente estadounidense afrodescendiente. Hasta Hugo
Chávez tuvo su encuentro cara a cara, que aprovechó para regalarle
un ejemplar de Las venas abiertas de América Latina, el célebre libro
del uruguayo Eduardo Galeano. Aunque se preveían chispazos entre
los países de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América
(ALBA)22
y el nuevo ocupante de la Casa Blanca, la cumbre mostró un
inusual escenario distendido con elogios cruzados y un ambiente de
cuidada fraternidad. Más allá de estos gestos, no hubo avances con-
19 Un ejemplo de estas posiciones lo expresa el entonces canciller argentino Bielsa
(2005).
20 Véase la página web oficial de la V Cumbre: <http://www.summit-americas.org/v_
summit_sp.html>.
21 Para un análisis de la política exterior de Obama en su primer mandato, véase
Ezcurra (2013).
22 Pocos días antes, el 17 de abril, se produjo en Cumaná (Venezuela) una Cum-
bre del ALBA, en la cual, entre otras cuestiones, se ratificó la negativa de los paí-
ses que integraban esta asociación a firmar la declaración final de la V Cumbre de
las Américas.
13. 393
Leandro Morgenfeld
cretos y no se logró firmar una declaración final, entre otros motivos
por diferencias en relación a la persistencia de la exclusión de Cuba,
a las políticas sobre biocombustibles y a las acciones frente a la crisis
económica mundial.
La Casa Blanca logró inicialmente relajar las relaciones interame-
ricanas, luego del revés recibido por Bush en Mar del Plata, y planteó
la importancia de la región para la política exterior de Washington. El
encuentro personal de Obama con Chávez significó, para muchos, el
reconocimiento del liderazgo de su par latinoamericano y una clara
muestra del intento de dar una vuelta de página frente a la prepoten-
cia de su antecesor. También hubo un saludo cordial con Evo Morales
y Daniel Ortega, dos críticos del imperialismo estadounidense en la
región. Más allá de los gestos, Obama debió enfrentar la posición cada
vez más uniforme del resto de los países de la región en cuanto al re-
chazo a la exclusión de Cuba del sistema interamericano. El gobierno
de Raúl Castro obtuvo una gran solidaridad de muchos mandatarios
en Trinidad y Tobago.
Como señal de distensión hacia Caracas, Obama anunció el nom-
bramiento de un nuevo embajador en Venezuela, a la vez que Chávez
manifestó que nombraría a Roy Chaderton, ex ministro de Relacio-
nes Exteriores y por entonces embajador venezolano ante la OEA,
como representante en Washington. Esta nueva política regional, o
más bien su escenificación en esta reunión cumbre, fue criticada por
los sectores conservadores estadounidenses, que demonizan a líderes
caracterizados como izquierdistas y populistas y defienden una línea
intervencionista sin demasiados reparos. Muchos mandatarios lati-
noamericanos mostraron en la V Cumbre su confianza y expectativas
en el nuevo presidente estadounidense, a quien consideraban capaz
de revertir las políticas de su antecesor.
Más allá de los gestos, los países de la región –y en especial el
eje bolivariano– mostraron que no estaban dispuestos a que Estados
Unidos siguiera marcando la agenda. No alcanzaba con la derrota del
ALCA. El tema de la exclusión de Cuba volvía a ser uno de los ejes. En
la sesión de clausura de la Cumbre, el entonces canciller brasileño,
Celso Amorim, sostuvo que Lula juzgaba “muy difícil que tenga lugar
una nueva Cumbre de las Américas sin la presencia de Cuba”23
. Este
tema obstaculizó la rúbrica conjunta de una declaración final: “De
hecho, no ha habido consenso alguno sobre el documento final de
la Cumbre de las Américas –la ‘Declaración de Compromiso de Port-
of-Spain’– ya que los miembros del ALBA, con el apoyo unánime del
conjunto de los países latinoamericanos y del Caribe, se negaron a
23 BBC Mundo, 18 de abril de 2009.
14. Estados Unidos y la nueva correlación de fuerzas internacional
394
avalar un texto que no pedía el levantamiento del embargo impuesto
a Cuba. Los presidentes anularon la ceremonia de firma de la declara-
ción final y para salvar las apariencias el texto sólo fue rubricado por
Patrick Manning, primer ministro del país de acogida y, a ese título,
presidente de la Cumbre” (Lemoine, 2009). También hubo divergen-
cias en cuanto a cómo debía enfrentarse la crisis global iniciada en
2008 y críticas a la decisión de circunscribir al G-20 el ámbito para
debatir cómo salir de la misma.
En los meses siguientes, las expectativas que había generado la
asunción de Obama se transformaron rápidamente en decepción. La
continuidad de la IV Flota del Comando Sur –reinstalada por Bush
en 2008, luego de 50 años, para patrullar las aguas del Atlántico Sur–,
la ratificación del bloqueo económico a Cuba, el mantenimiento de
la cárcel de Guantánamo –a pesar de que Obama se comprometió a
desmantelarla ni bien asumió–, la ausencia de progresos en cuestio-
nes migratorias y la no ratificación, al menos durante varios meses,
de tratados de libre comercio bilaterales ya firmados (por ejemplo con
Colombia, que entró en vigencia recién hacia 2012), provocaron de-
cepción en muchos gobiernos.
Obama y la decepción: América Latina impone
la agenda en la Cumbre de Cartagena
La VI Cumbre de las Américas se realizó en Cartagena, Colombia, los
días 14 y 15 de abril de 2012. Para el gobierno estadounidense, la
reunión de Cartagena era estratégica porque necesitaba relanzar las
relaciones con América Latina. En los últimos años, los países del Sur
fueron mostrando una creciente reticencia a aceptar los mandatos de
Washington. Ya sea por su responsabilidad en la crisis financiera ini-
ciada en 2008, la persistencia de las sanciones contra Cuba, las polí-
ticas duras contra los inmigrantes latinos –incluyendo el muro en la
frontera con México–, las restricciones al ingreso de las exportacio-
nes latinoamericanas (vía subsidios y otros mecanismos paraarance-
larios), o el histórico intervencionismo (actualizado tras el golpe de
Honduras a mediados de 2009), persistía un generalizado sentimien-
to antiyanqui que había alcanzado su auge durante la presidencia de
George W. Bush, pero que no desaparecía (Morgenfeld, 2014b).
En su intervención en la Cumbre de 2009, como describimos más
arriba, Obama había realizado un primer intento por afianzar los la-
zos interamericanos después del traspié de Bush en Mar del Plata, y
ahuyentar los temores derivados de las agresivas políticas militaristas
de su antecesor. El segundo intento se produjo en la gira presidencial
de marzo de 2011 por Brasil, Chile y El Salvador. Pero allí sólo hubo
anuncios acotados, relativos a intercambios académicos, y ninguna
15. 395
Leandro Morgenfeld
mención a las concesiones comerciales reclamadas, por ejemplo, por
Brasil. El tercer intento del líder demócrata fue precisamente en el
cónclave de Cartagena. Esta reunión crucial se dio en el contexto
de un constante retroceso del comercio entre Estados Unidos y sus
vecinos del Sur (del total de las importaciones estadounidenses, las
de origen latinoamericano disminuyeron del 51 al 33% entre 2000 y
2011) (Oppenheimer, 2012). La contracara era el avance de China,
constituido en un socio comercial fundamental para los principales
países de la región además de un creciente inversor; para 2020 la
CEPAL calcula que el 20% de las exportaciones latinoamericanas se
dirigirán hacia el gigante asiático. Esto ha producido cambios signi-
ficativos en la relación de Estados Unidos con lo que históricamente
consideró su patio trasero.
¿Cuáles eran las necesidades geoestratégicas del Departamento
de Estado para la reunión de Cartagena? Alentar la balcanización la-
tinoamericana –ninguneando organismos como la CELAC y tratando
de reposicionar a la OEA–; morigerar el avance chino, ruso, indio e
iraní –el énfasis estaba puesto en los crecientes vínculos del por en-
tonces presidente iraní Mahmud Ahmadinejad con Venezuela, Cuba,
Nicaragua y Ecuador (Klich, 2010)– y debilitar el eje bolivariano –la
estrategia de la Casa Blanca incluía una aproximación a Brasil y Ar-
gentina para intentar contener la influencia de Chávez en la región24
.
Pero también existían necesidades económicas, potenciadas por la cri-
sis estadounidense, que llevó el desempleo al 9%. Como señaló Obama
en reiteradas oportunidades, un objetivo de su política exterior es ex-
portar más hacia América Latina, para ayudar a equilibrar la cada vez
más deficitaria balanza comercial estadounidense (Obama, 2011)25
.
Asimismo, por razones electorales, el líder demócrata necesitaba
volver a enfocar su atención en el Sur: sus aspiraciones reeleccionistas
lo obligaban a pelear por el voto latino. Sin embargo, el electorado de
ese origen no es uniforme. Obama debió transitar, en consecuencia,
un equilibrio poco coherente. Por un lado sobreactuaba las políticas
duras hacia Cuba y Venezuela (para generar simpatías, por ejemplo,
en el electorado anticastrista de Miami), por otro pretendía mostrarse
en sintonía con los demás países de la región, que desplegaron una
activa campaña en contra del bloqueo a Cuba y de su exclusión de
las cumbres interamericanas. Como la población latina crece ince-
santemente en Estados Unidos, se transforma en un claro objetivo de
24 Obama se entrevistó con Cristina Fernández de Kirchner en la Cumbre del G-20
de Cannes (noviembre de 2011) y recibió a Dilma Rousseff en Washington el 9 de
abril, para discutir el fortalecimiento del sistema interamericano.
25 Sobre la política de Obama hacia Nuestra América, véase Suárez Salazar (2014b).
16. Estados Unidos y la nueva correlación de fuerzas internacional
396
demócratas y republicanos. Estos últimos, criticaban a Obama por
haber descuidado la región, mostrarse demasiado blando con los Cas-
tro y Chávez, y haber permitido el avance del eje bolivariano. El pre-
sidente tenía pocos éxitos para mostrar en su relación con la región,
por eso era clave la Cumbre de Cartagena, que se realizó apenas seis
meses antes de las elecciones presidenciales.
Del lado latinoamericano, la antesala de la cumbre mostró las con-
tradicciones existentes entre los países de la región. Por un lado, se en-
contraban los gobiernos más afines a Washington (México, Honduras,
Colombia, Chile y Costa Rica). Son los que más dependen de Estados
Unidos. Sus gobiernos, con matices, despliegan políticas económicas
neoliberales; quieren ampliar el comercio con Estados Unidos a través
del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica e im-
pulsan la Alianza del Pacífico, un engendro neoliberal aplaudido por
Estados Unidos. Pero la sujeción a Washington es más sutil y matiza-
da que hace una década. En las antípodas, se ubica el eje bolivariano
impulsado por Venezuela, Cuba, Ecuador, Bolivia y Nicaragua. Los
países del ALBA plantearon como impostergable la inclusión de Cuba
y pugnaron, junto a aliados clave como Brasil y Argentina, para que
en Cartagena se debatiese sobre el bloqueo estadounidense a la Isla,
así como sobre la cuestión de las Islas Malvinas, consideradas como
un resabio colonial inaceptable en América Latina.
Un tercer grupo lo conformaban los países del Mercosur, con
Brasil a la cabeza. Apuestan a la integración a través de la UNASUR,
pero no confrontan abiertamente con Estados Unidos. Asumen una
posición distinta a la de los dos primeros grupos. Los gobiernos de
estos países tienen acuerdos y tensiones con Estados Unidos. No se
sumaron a los países del ALBA en su reclamo explícito de incluir a
Cuba en Cartagena, pero a la vez participaron en distintas instancias
de integración regional con el gobierno de La Habana y se unieron,
ya en Cartagena, al reclamo general para terminar con el aislamiento
del régimen castrista. Su intervención en esta cumbre fue clave para
dirimir el rumbo de la misma. Un dato fundamental es que ésta fue la
primera Cumbre de las Américas que se realizó tras el establecimiento
efectivo de la UNASUR y de la CELAC. Muchos países de la región,
que no atravesaban las crisis económicas y políticas de Europa y Esta-
dos Unidos, pretendieron (y en parte lograron) que se manifestase en
la reunión esta nueva correlación de fuerzas continental.
La cubanización previa a la Cumbre trastocó los planes de Esta-
dos Unidos y del país anfitrión, Colombia. Los países del ALBA plan-
tearon al gobierno colombiano, el 7 de febrero, que debía invitar a
Cuba. Aunque el gobierno de La Habana viene sosteniendo desde 2009
que no volverá a la OEA, sí declaró que pretendía participar de las
17. 397
Leandro Morgenfeld
Cumbres de las Américas. El Departamento de Estado insistió en que
Cuba debía realizar reformas democráticas antes de reincorporarse.
Fundamentó la negativa a incluir a Cuba en una cláusula democrática
aprobada en la III Cumbre, en 2001. La líder ultraconservadora Ileana
Ros-Lehtinen –senadora por Florida y presidenta del Comité de Rela-
ciones Exteriores de la Cámara Alta– exigió a Obama que boicoteara la
Cumbre en caso de que Colombia optara por invitar a Cuba26
. Santos,
por su parte, resolvió viajar a la isla el 7 de marzo, para entrevistarse
con Raúl Castro y con Chávez, en vistas de hallar una solución que evi-
tara el naufragio de la reunión. Allí anunció que Cuba no participaría,
pero que se entablarían negociaciones para garantizar su presencia en
la siguiente Cumbre (Panamá, 2015). A poco de iniciarse el cónclave,
y más allá de la (no) asistencia de Castro, el Departamento de Estado
y la cancillería colombiana temían que el caso Cuba acaparase toda la
atención, como en buena medida ya había ocurrido en Trinidad y To-
bago en 2009. Aunque en esa oportunidad Obama acababa de asumir
y todavía había esperanzas en algunos gobiernos de la región de que
flexibilizara su política hacia La Habana, lo cual operó como línea de
fuga de las tensiones interamericanas.
Más allá de la resolución final, el eje bolivariano se anotó un
triunfo de entrada. Al lograr cubanizar todos los debates previos a la
cumbre, logró justo lo contrario de lo que Estados Unidos necesitaba:
el bloqueo, la base en Guantánamo y la exclusión de la Isla del sistema
interamericano son temas que necesariamente alejan a Washington
de los países latinoamericanos.
El temario formal de la reunión abarcaba los siguientes puntos:
seguridad; acceso y utilización de tecnologías; desastres naturales;
reducción de la pobreza y las inequidades; cooperación solidaria; in-
tegración física de las Américas27
. En su convocatoria, la cancillería
colombiana insistió en reiteradas oportunidades en que el objetivo era
arribar a resultados tangibles y concretos. Este énfasis tenía que ver
con una apreciación bastante generalizada, incluso al interior de los
cuerpos diplomáticos, de lo poco fructíferas que son estas reuniones
en términos de avances reales en cuestiones de integración, infraes-
tructura, desarrollo tecnológico conjunto y comercio. Hasta ahora, las
cumbres constituyeron más bien ámbitos de debate político.
Así, si bien estaba prevista la realización de cuatro foros entre el
9 y el 13 de abril (jóvenes emprendedores, pueblos indígenas y afro-
colombianos, sector laboral y sector civil) y de diversos foros prepara-
26 El nuevo Herald, Miami, 22 de febrero de 2012.
27 Véase la página web oficial de la VI Cumbre: <http://www.summit-americas.org/
vi_summit_es.html>.
18. Estados Unidos y la nueva correlación de fuerzas internacional
398
torios de actores sociales, lo cierto es que la atención general estuvo
centrada en los debates presidenciales que se realizaron el 14 y 15
de abril (el último día, los mandatarios tuvieron una extensa reunión
confidencial con agenda abierta).
Además del bloqueo económico y exclusión de Cuba del sistema
interamericano, los préstamos, las restricciones comerciales y el re-
clamo argentino por Malvinas, la cuestión del narcotráfico se planteó
como una problemática central. En las semanas previas a la Cumbre,
los gobiernos colombiano y guatemalteco plantearon la necesidad de
legalizar y regular el comercio de algunas drogas. El fracaso de la gue-
rra contra las drogas impulsada por Estados Unidos desde el gobierno
de Nixon llevó a los países de la región a proponer un cambio de para-
digma. La UNASUR anunció que en la reunión ministerial que reali-
zaría al mes siguiente, en mayo, discutiría alternativas para abordar la
problemática. El Departamento de Estado debió resignarse a aceptar
la inclusión de este debate en Cartagena, aunque su vocero –Michael
Hammer– declaró que la despenalización es un camino al que Wash-
ington se opone (Tokatlian, 2012).
Entre el 12 y el 14 de abril se llevó a cabo la Cumbre de los Pue-
blos, una reunión alternativa organizada por diversos movimientos
sociales, y que desarrolló una agenda totalmente distinta a la del en-
cuentro oficial. Sin el despliegue que tuvo la contra-cumbre de Mar
del Plata, en 2005, esta reunión profundizó los debates sobre la otra
integración posible28
.
¿Cuál fue el saldo de la Cumbre de Cartagena? Fue la tercera con-
secutiva en la que no hubo consenso para firmar la declaración final.
Fue el cónclave al que más jefes de Estado faltaron (Correa, Chávez,
Ortega y Martelly). Quedó claro que Washington ya no domina como
antes: los tres temas principales de debate fueron planteados por los
países latinoamericanos, a pesar de los deseos de la Casa Blanca. En
dos temas prioritarios hubo consenso de 32 países: Cuba y Malvinas.
Mientras los mandatarios latinoamericanos se pronunciaron por el
fin del bloqueo y la exclusión de Cuba y por los reclamos argentinos
28 Desarrollamos el temario de este encuentro en Morgenfeld (2012c). La primera
Cumbre de los Pueblos se realizó en Santiago de Chile en 1998, con una agenda pro-
pia, y una explícita oposición al ALCA, los tratados de libre comercio, el pago de la
deuda externa, la militarización continental, las políticas neoliberales y el consecuen-
te aumento de la pobreza en América Latina. Estas cumbres populares se sucedieron
en forma paralela a las oficiales (Québec, 2001; Mar del Plata, 2005 y Puerto España,
2009). Convocadas por una heterogénea coalición de organizaciones sindicales, reli-
giosas, campesinas, de derechos humanos, de mujeres y otros movimientos sociales,
se transformaron en una instancia de coordinación y de lucha contra la avanzada
imperialista en América Latina.
19. 399
Leandro Morgenfeld
de soberanía sobre las Islas, Estados Unidos y Canadá boicotearon la
inclusión de estos tópicos en la declaración final. Se debatieron otros
temas polémicos: lucha contra el narcotráfico (se planteó el fracaso
de la guerra a las drogas impulsada hace cuatro décadas por Washing-
ton), políticas migratorias (se criticaron las duras políticas estadou-
nidenses para combatir la inmigración latina), proteccionismo (ba-
rreras arancelarias y no arancelarias, como las que Estados Unidos
utiliza para limitar algunas exportaciones agropecuarias de los países
latinoamericanos). El presidente colombiano Santos, el anfitrión, se
distanció de su antecesor Uribe y se ofreció como un mediador en
el tema Cuba, intentando emular a Frondizi, quien pretendió mediar
entre Kennedy y Castro antes de la expulsión de La Habana del siste-
ma interamericano, en enero de 1962 (Morgenfeld, 2012a). En forma
paralela, y aprovechando la visita de Obama, los gobiernos de Estados
Unidos y Colombia anunciaron la implementación de un TLC bilate-
ral (negociado en 2008 por Uribe y Bush), siendo éste uno de los pocos
logros concretos que Washington obtuvo en Cartagena, aunque fue al
margen de la Cumbre.
En síntesis, los esfuerzos de la Administración Obama para rever-
tir la decepción latinoamericana frente a sus políticas hacia la región
resultaron infructuosos. Ni siquiera el presidente colombiano, aliado
estratégico en América del Sur, respondió a las expectativas de la Casa
Blanca: en su discurso de apertura, le enrostró a su par estadouniden-
se que eran anacrónicos el bloqueo y exclusión de Cuba de estas reu-
niones. En Cartagena, en definitiva, se puso de manifiesto la relativa
pérdida de influencia estadounidense, tanto desde el punto de vista
económico como político. Tras la reunión de Trinidad y Tobago, en
2009, se profundizó una integración latinoamericana alternativa, en
torno al ALBA, y una creciente coordinación y concertación política
alrededor de la UNASUR y la CELAC, una suerte de OEA sin Estados
Unidos. Allí, los 33 países de América Latina y el Caribe dieron algu-
nos pasos hacia la construcción de la ansiada integración regional29
. Y
empezaron a desarrollar una agenda propia.
Si en 2005 se dijo que Mar del Plata había sido la tumba del
ALCA, hasta hace poco parecía que Cartagena iba a ser la tumba de
las Cumbres de las Américas. Los países del ALBA ya habían dicho
explícitamente en 2012 que si Cuba no era invitada, no volverían a
participar en este tipo de encuentros. Argentina y Brasil también se
29 La CELAC se inauguró en diciembre de 2011 en Caracas. En enero de 2013 tuvo
su primera cumbre presidencial en Santiago de Chile; en enero de 2014, su segunda
cumbre, en La Habana. El 28 y 29 de enero de 2015 se realizó la tercera en Belén,
Costa Rica.
20. Estados Unidos y la nueva correlación de fuerzas internacional
400
habían expresado en un sentido similar. Sin embargo, el anuncio con-
junto entre Obama y Castro, en diciembre de 2014, del inicio de las re-
laciones bilaterales y la invitación que el gobierno panameño extendió
al de la Isla para participar en la Cumbre, cambiaron el escenario del
próximo encuentro continental.
La Cumbre de Panamá, en el contexto de la inédita
distensión entre Estados Unidos y Cuba
El miércoles 17 de diciembre de 2014, el presidente estadounidense
anunció, en forma casi simultánea con su par Raúl Castro, el resta-
blecimiento de las relaciones bilaterales. La explicación de este cam-
bio en la política del Departamento de Estado no es unívoca sino que
responde a la convergencia de una serie de factores, siendo el más
importante el geopolítico30
. Con esta audaz jugada, el gobierno de
Washington pretende recuperar su histórica posición hegemónica en
América Latina y el Caribe y eliminar lo que Cuba representaba: el
mayor foco de resistencia anti-estadounidense en el continente, ins-
pirador de múltiples movimientos revolucionarios y de liberación na-
cional. A lo largo del siglo XXI, Nuestra América avanzó como nunca
antes en un proceso de integración regional, por fuera de la órbita de
Washington. La UNASUR y la CELAC, como instancias de coordina-
ción política, por un lado, y el proyecto de integración alternativa del
ALBA-TPC, por otro, fueron iniciativas que horadaron el histórico
poder de Estados Unidos.
Luego del fracaso que resultó para Washington la Cumbre de las
Américas realizada en Cartagena, Obama pretendió recuperar la ini-
ciativa en las relaciones interamericanas, detener el avance de poten-
cias extrarregionales (fundamentalmente China) y limitar las aspira-
ciones de Dilma Rousseff de transformarse en vocera de América del
Sur vía el MERCOSUR o la UNASUR. Por eso, la Alianza del Pacífico
es fundamental para el reposicionamiento de Washington en la región.
A través de la misma, se pretende atraer a los países disconformes del
MERCOSUR, como Uruguay y Paraguay, y reintroducir políticas neo-
liberales que tanta resistencia popular generaron en las últimas dos
décadas. El anuncio de la distensión con Cuba debe entenderse en
ese contexto, ya que podría eliminar una de las principales causas de
fricción con los países de la región. La Cumbre de Panamá, realizada
el 10 y 11 de abril de 2015, fue escenario interesante para medir ha-
cia dónde van las relaciones interamericanas y cuál es el margen que
30 Desarrollamos ampliamente la explicación sobre las distintas causas del giro,
sobre las primeras negociaciones, con sus idas y vueltas, y sobre los desafíos para
Nuestra América en Morgenfeld (2015a).
21. 401
Leandro Morgenfeld
mantienen los países bolivarianos para seguir impugnando la política
de Estados Unidos en la región, a partir de la distensión entre los go-
biernos de Washington y La Habana y de la invitación por parte del
gobierno anfitrión a Raúl Castro para participar de este encuentro.
La foto del cónclave de Panamá fue la del histórico encuentro
entre Obama y Castro. Los grandes medios de comunicación y la
derecha continental destacaron el supuesto triunfo diplomático de
Estados Unidos, quien habría desbaratado los argumentos antiimpe-
rialistas del eje bolivariano y la izquierda latinoamericana. La activa
diplomacia del Departamento de Estado en las horas previas al inicio
de la Cumbre logró desactivar los dos temas más ríspidos: prometió
a Cuba la inminente revisión de su inclusión en la lista de supuestos
patrocinadores del terrorismo –el 14 de abril Obama presentó ante el
Congreso esa solicitud– y envió a Thomas Shannon a Caracas para
iniciar conversaciones con el gobierno de Nicolás Maduro, tras las
tensiones generadas a partir de la orden ejecutiva del 9 de marzo, en
la cual declaró a Venezuela como una “amenaza inusual y extraordi-
naria a la seguridad nacional” estadounidense. Obama visitó Jamaica
antes de arribar a la Cumbre, y allí se reunió con los países de la
Comunidad del Caribe (CARICOM), para intentar alejarlos de la in-
fluencia venezolana a través del ALBA y Petrocaribe. Estos analistas
se ilusionan con el agotamiento de las experiencias “populistas” y au-
guran la ampliación de la Alianza del Pacífico. Destacan que Obama
impuso su agenda a favor de la democracia y los derechos humanos
–no se privó de reunirse con representantes de la “sociedad civil” cu-
bana, o sea con reconocidos disidentes– y participó en reuniones con
los grandes empresarios de la región, además de recibir la felicitación
de todos los mandatarios, quienes elogiaron su apertura hacia Cuba,
lo contrario que había ocurrido en la Cumbre de Cartagena, tres años
atrás. Logró neutralizar a Brasil –incluso se anunció una visita de
Dilma Rousseff a Washington para junio, cerrándose así el incidente
derivado del espionaje que se conoció en 2013– y sólo tuvo que sopor-
tar las “críticas anacrónicas” de los “populistas más recalcitrantes”,
léase Rafael Correa, Evo Morales, Daniel Ortega, Cristina Kirchner y
Nicolás Maduro (aunque este último hizo un llamamiento al diálogo
y tuvo el sábado un encuentro bilateral con Obama). Sin embargo,
ese balance expresa más los deseos de la derecha continental que la
realidad (Morgenfeld, 2015b, c y d).
Lo cierto es que en la Cumbre, una vez más, se expresaron las ten-
siones que atraviesan el sistema interamericano y la relativa pérdida
de hegemonía de Estados Unidos en la región. El 3 de abril, apenas
una semana antes de la Cumbre, la propia Subsecretaria de Estado
Roberta Jacobson, en una conferencia de prensa, debió admitir su
22. Estados Unidos y la nueva correlación de fuerzas internacional
402
“decepción” por el rechazo continental a la acción de su gobierno
contra Venezuela. Fue la primera vez en la que participaron los 33
países de Nuestra América, incluida Cuba, lo cual forzó a Estados Uni-
dos a reconocer el fracaso de sus agresivas políticas contra la Isla y a
negociar con el gobierno revolucionario. Este giro no respondió a la
voluntad de Obama, sino a la lucha del pueblo cubano y a la solidari-
dad del resto del continente. La persistente demanda de la UNASUR,
la CELAC y el ALBA cosechó sus frutos en Panamá. Estados Unidos
debió ceder ante La Habana, que no apuró la apertura de las embaja-
das, y Raúl Castro mantuvo sus banderas en alto, solidarizándose con
el gobierno de Venezuela. Obama no logró imponer una declaración
final consensuada y los mandatarios reclamaron la derogación de la
orden ejecutiva contra Venezuela. Y el presidente estadounidense no
solamente fue criticado, como era previsible, por sus pares del eje bo-
livariano, sino también por la mandataria argentina. Cristina Kirch-
ner habló en el plenario del 11 de abril, luego del esperado discurso
de Castro, y se quejó cuando Obama abandonó la sala de reuniones,
para no escuchar sus críticas: “No importa, alguien se lo contará”, iro-
nizó. Declaró que era ridículo considerar que Venezuela pudiera ser
una amenaza para Estados Unidos –con las diferencias abismales en-
tre sus presupuestos militares– y lo comparó con el absurdo de Gran
Bretaña de justificar la creciente militarización del Atlántico Sur por
la supuesta “amenaza” argentina. Dedicó algunos minutos a hablar
del narcotráfico, señalando que era necesario que se hicieran cargo
los países consumidores y los que posibilitaban el financiamiento y el
lavado del narcodinero a través de los paraísos fiscales, en una alusión
directa a Estados Unidos. Destacó la histórica presencia de Cuba, ex-
plicando que era un triunfo de la Revolución Cubana, distanciándose
de quienes felicitaron a Obama como si fuera su iniciativa. También
criticó directamente al mandatario estadounidense por haber dicho
que no quería quedar encerrado en las disputas del pasado, tras lo
cual repasó la historia de las intervenciones, invasiones y golpes de
Estado en la región, ocasión en la que se refirió a las nuevas modali-
dades de injerencia imperial.
Los movimientos sociales también tuvieron su protagonismo y
participaron activamente de la Cumbre de los Pueblos, que defendió
a Cuba y Venezuela, reclamó por la soberanía de las Malvinas, exigió
la salida al mar de Bolivia, la independencia de Puerto Rico, el retiro
de las bases militares de Estados Unidos esparcidas por toda la región,
la indemnización a Panamá por la invasión de 1989 y criticó las políti-
cas económicas neoliberales que siembran el hambre, la pobreza y el
atraso en todo el continente.
Si desde los anuncios de diciembre de la distensión con Cuba se
23. 403
Leandro Morgenfeld
pensaba que esta Cumbre escenificaría la pérdida total de la influen-
cia bolivariana y la aclamación de Obama como el gran pacificador
de la región, en marzo la situación cambió. La torpe ofensiva contra
Venezuela generó una amplia oposición continental y llevó a Obama
a tener que operar para desactivar la bronca regional. El mandatario
estadounidense fue a Panamá en busca del reposicionamiento del sis-
tema interamericano –en torno a la OEA y las Cumbres de las Améri-
cas–, como forma de debilitar la integración de Nuestra América, con
organismos como el ALBA, la UNASUR y la CELAC, en los que no
participa Washington.
La mayoría de las fuerzas populares y la izquierda latinoamerica-
na, muchas de las cuales se expresaron en la Cumbre de los Pueblos
que se realizó en Panamá, advierten esta nueva ofensiva de Estados
Unidos, funcional al restablecimiento de la agenda neoliberal, resisti-
da a través de amplias movilizaciones y levantamientos en los últimos
20 años. Entienden que es preciso seguir defendiendo la integración
alternativa que plantea el eje bolivariano. El ALBA de los movimien-
tos sociales, en ese sentido, puede ser una herramienta eficaz para
coordinar a las fuerzas políticas populares que construyen desde una
perspectiva latinoamericana, con una orientación antiimperialista y,
en algunos casos, socialista31
.
Conclusiones
En las últimas dos décadas, las Cumbres de las Américas fueron un
termómetro de las relaciones interamericanas. Si en los años noven-
ta la Casa Blanca pudo moldearlas según su interés, para desplegar
el ambicioso proyecto del ALCA, las últimas cuatro cumbres (2005,
2009, 2012 y 2015) mostraron que Washington ya no puede comandar
como antes. Fracasó en la creación de un área de libre comercio con-
tinental, en sus políticas de guerra contra las drogas, en su agresión
contra Cuba y en los múltiples intentos por derrotar o debilitar al eje
bolivariano. Esto obligó a Washington a redoblar sus esfuerzos en la
región, adaptando las tácticas.
“La doctrina Monroe ha terminado”, sostuvo el Secretario de Es-
tado John Kerry el 18 de noviembre de 2013, ante embajadores del
continente en la sede de la OEA. Y agregó: “La relación que busca-
mos… no es una declaración de EE.UU. de cuándo y cómo interven-
drá en los asuntos de estados americanos, es sobre todos los estados
viéndonos como iguales, compartiendo responsabilidad y cooperando
31 Ver Articulación Continental de Movimientos Sociales hacia el ALBA, en <http://
www.albamovimientos.org>.
24. Estados Unidos y la nueva correlación de fuerzas internacional
404
en asuntos de seguridad”32
. Fue un claro intento por retomar la ini-
ciativa que ensayó Obama en la Cumbre de Trinidad y Tobago, y por
morigerar los efectos negativos que tuvieron las recientes declaracio-
nes de Kerry (el 17 de abril de 2013, ante el Comité de Relaciones Ex-
teriores de la Cámara de Representantes, se refirió ofensivamente a la
región como el patio trasero estadounidense) y el espionaje masivo de
su gobierno contra líderes regionales (que llevó a varios mandatarios
a participar en la Cumbre de Cochabamba para respaldar a Evo Mora-
les y a Dilma Rousseff a cancelar su visita de Estado a Washington y a
comprar aviones de guerra noruegos, en vez de los estadounidenses).
Frente a una América Latina que avanza, aunque con dificultades, en
la construcción de una integración alternativa –en enero de 2014 se
concretó la segunda cumbre presidencial de la CELAC, que trató in-
cluso el tema de la independencia de Puerto Rico– y frente a la cre-
ciente presencia de China y otros actores extra hemisféricos –la Unión
Europea relanzó en 2013 las conversaciones informales para estable-
cer un TLC con el Mercosur–, Washington intenta reposicionarse en
una región estratégica.
Si bien el reciente anuncio de Obama de un giro histórico en la
relación con Cuba seguramente traerá cambios en las relaciones inte-
ramericanas, esto no implica que vayan a desaparecer los reclamos de
los países de Nuestra América. En la III Cumbre de la CELAC (Belén,
Costa Rica, 28 y 29 de enero de 2015), Raúl Castro condicionó la nor-
malización del vínculo con Estados Unidos al levantamiento del blo-
queo: “El restablecimiento de relaciones diplomáticas es el inicio de
un proceso hacia la normalización de las relaciones bilaterales pero
ésta no será posible mientras exista el bloqueo”33
. En ese encuentro,
los Jefes de Estado de la CELAC se sumaron al reclamo y exigieron,
una vez más, el fin del bloqueo económico, financiero y comercial im-
puesto por Estados Unidos contra Cuba34
. El tema de las negociacio-
32 CNNenespañol,18denoviembrede2013,en<http://cnnespanol.cnn.com/2013/11/18/
la-era-de-la-doctrina-monroe-ha-terminado-asegura-john-kerry/>.
33 Discurso completo transcripto en <www.cubadebate.cu>, 28 de enero de 2015.
34 Hubo tres referencias a Cuba, una en la “Declaración de Belén” y otras dos en
declaraciones específicas. Expresaron su “satisfacción” por la decisión de los pre-
sidentes de Cuba y Estados Unidos, su rechazo frente a “medidas coercitivas uni-
laterales” y reafirmaron el llamado a que el gobierno de Estados Unidos “ponga
fin al bloqueo económico contra Cuba”. Más específicamente, instaron a Obama
a que “utilice sus amplias facultades ejecutivas para modificar sustancialmente la
aplicación del bloqueo”. Los mandatorios emitieron además, entre 27 declaraciones
sobre asuntos específicos, una titulada “Declaración Especial de la CELAC sobre la
necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados
Unidos a Cuba”.
25. 405
Leandro Morgenfeld
nes Cuba-Estados Unidos acaparó la atención del cónclave, situación
que también se repitió en la Cumbre de las Américas de Panamá.
El balance de las relaciones de Estados Unidos con América La-
tina y el Caribe, durante el primer mandato de Obama, había dado
lugar a muchas frustraciones, en función de las expectativas que ha-
bía generado en algunos gobiernos regionales en la Cumbre de las
Américas de 2009, cuando prometió una nueva “alianza entre iguales”
con sus vecinos del sur35
.
En sus primeros cuatro años al frente de la Casa Blanca, se produ-
jo el golpe de Estado en Honduras (contra un presidente que integraba
el ALBA), desestabilizaciones en Venezuela –aunque no lograron de-
rrotar electoralmente a Chávez–, creciente militarización en la región,
con nuevas bases (Luzzani, 2012), profundización de la fracasada lu-
cha contra el narcotráfico, persistencia del bloqueo contra Cuba y de
la cárcel ilegal en la Base de Guantánamo, continuidad de los mecanis-
mos proteccionistas no arancelarios que afectan las exportaciones de
bienes agropecuarios latinoamericanos, e intervención en los asuntos
internos de los países de la región que plantean políticas distintas a
las neoliberales impulsadas por los organismos financieros internacio-
nales. La decepción de muchos gobiernos de la región se expresó en
Cartagena. En esa Cumbre de las Américas, en los temas principales
Washington quedó en soledad, secundado apenas por Canadá.
En su segundo turno, la estrategia de Obama es impulsar el afian-
zamiento de la Alianza del Pacífico, un resabio del ALCA en el que se
impulsan políticas neoliberales, junto a los gobiernos de México, Co-
lombia, Chile y Perú. Su objetivo es intentar debilitar el eje bolivaria-
no. En ese mismo sentido, el restablecimiento de relaciones con Cuba
le quitaría un argumento que era muy potente a los procesos más
radicales en la región. La estrategia sigue siendo intentar debilitar los
proyectos de integración (en torno al ALBA) y coordinación política
(a través de la UNASUR y la CELAC) latinoamericanos y morigerar el
avance económico chino, a través de la promoción del libre comercio
de bienes y servicios (no así de productos agropecuarios) y el impulso
a la radicación de capitales estadounidenses en la región, con mayores
facilidades y menos regulación de los Estados. Además, como afirmó
en 2012 el entonces secretario de Defensa León Panetta, uno de los
objetivos estratégicos de su gobierno es mantener el liderazgo mun-
dial y hemisférico de Estados Unidos. Para lograrlo, dada la necesaria
restricción presupuestaria y la concentración de esfuerzos bélicos en
Asia-Pacífico, el Pentágono tenía la función de elaborar “innovadoras
35 Véanse, entre otros, la tercera parte de Castillo Fernández y Gandásegui (2012) y
Suárez Salazar (2014b).
26. Estados Unidos y la nueva correlación de fuerzas internacional
406
y flexibles alianzas” con los países “amigos” o “aliados” del continente
americano (Panetta, 2012).
La nueva política hacia Cuba busca, en parte, restablecer la po-
sición hegemónica de Estados Unidos en el continente americano,
recomponiendo el vínculo político con los gobiernos de la región. Im-
pulsar la transición hacia el capitalismo en Cuba, ya que no logró
hacer colapsar al gobierno de los Castro, sería un elemento simbólico
para mostrar el triunfo del modelo estadounidense y el fracaso del
proyecto revolucionario36
.
A lo largo de la historia, las políticas de Estados Unidos hacia
el sur del continente, desde que abandonaron las invasiones abiertas
con marines en pos de la buena vecindad, se nutrieron de dos compo-
nentes: zanahorias y garrotes. Promesas de ayuda financiera, concesio-
nes comerciales, inversiones e intercambios académicos convivieron
históricamente con amenazas, desestabilizaciones, sanciones econó-
micas y apoyos a militares golpistas. Así, para conseguir aprobar el
Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) en 1947, se
prometió una suerte de Plan Marshall para América Latina. Para lo-
grar los votos que permitieran expulsar a Cuba de la OEA, se lanzó la
Alianza para el Progreso. Luego del fracaso del endurecimiento de las
sanciones económicas contra Cuba en la década de 1990, ahora Oba-
ma optó por la distensión y por promover el comercio, el turismo y la
radicación de inversiones estadounidenses como un mecanismo para
penetrar en la Isla y forzar los cambios que Washington anhela hace
más de medio siglo (Morgenfeld, 2014a).
Como ocurrió en todo el siglo XX, hoy conviven los ofrecimien-
tos –acuerdos de libre comercio, inversiones, asistencia financie-
ra– con las amenazas para quienes confronten con los intereses de
Washington: red de bases militares de nuevo tipo, desestabilización
de los gobiernos bolivarianos, espionaje contra presidentes latinoa-
mericanos, presión a través de las grandes corporaciones de prensa,
financiamiento a grupos opositores a través de ONGs, quita de bene-
ficios comerciales. Estados Unidos necesita restablecer la legitimidad
e influencia que supo tener la OEA en la posguerra, una institución
que fue –la mayor parte de las veces– funcional a sus estrategias de
dominio y ordenamiento regional37
.
36 Más allá de los objetivos que se propone Estados Unidos, otra cuestión es cuáles
son las posibilidades reales que tiene de lograrlos. Esa aproximación prospectiva
requiere del análisis de la correlación de fuerzas sociales y políticas, tanto a nivel
global y hemisférico como nacional, cuestión que excede este artículo, pero que
dejamos planteada.
37 Para un análisis crítico del panamericanismo y de la OEA, véase Vázquez García (2001).
27. 407
Leandro Morgenfeld
Los movimientos sociales y las fuerzas políticas populares de la
región advierten, mayoritariamente, esta nueva ofensiva imperialista,
que aprovecha las debilidades del bloque bolivariano para reintrodu-
cir la agenda neoliberal. Retomar la integración desde abajo, aquella
que hace casi una década logró derrotar al ALCA, parece uno de los
caminos que están privilegiando para resistir este nuevo embate. En
esa línea, es hora de restar importancia a las Cumbres de las Améri-
cas, planteadas originalmente por Washington para erigir al ALCA, y
avanzar en cambio en la integración autónoma, por fuera del manda-
to de Estados Unidos, y con una agenda propia.
La histórica estrategia de fragmentar la unidad latinoamericana,
aún vigente, enfrenta serios desafíos. El ALBA, como proyecto de in-
tegración alternativa, y la UNASUR y la CELAC, como herramientas
de coordinación y concertación política entre los países de Nuestra
América, son una manifestación de la menguante hegemonía estadou-
nidense. Superar la concepción del realismo periférico, renuente a con-
frontar con la principal potencia por los costos económicos que su-
puestamente acarrearía, es el desafío principal de las clases populares
de los países de la región. Es hora de concebir otro tipo de integración,
inspirada en los ideales bolivarianos, pero pensada como estrategia de
real autonomía e independencia, en el camino hacia la construcción
de otro orden económico-social a nivel mundial.
Buenos Aires, 30 de abril de 2015
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