La campaña "Familias Auténticas" de San Fernando permitió a los consumidores cambiar el logo de la empresa por su apellido, lo que ayudó a que la campaña se viralizara y posicionara a San Fernando como una marca más cercana y emocional para las familias peruanas. La campaña logró cambiar la percepción de los clientes de una marca respetada a una marca "amada" al conectarla de manera más personal con los consumidores.