El documento habla sobre los principios de la educación para adultos. Estos principios incluyen la necesidad de evaluar el estado actual de conocimiento, desarrollar una capacidad crítica para mejorar las prácticas, motivar el aprendizaje a través de reforzamientos positivos, aprovechar la experiencia previa de los adultos, facilitar el desaprendizaje de prejuicios mediante el examen de hábitos, y aplicar lo aprendido al contexto de la vida diaria del participante.