El documento discute las competencias necesarias para la innovación, incluyendo la curiosidad, el escepticismo, la audacia y la perseverancia. También explora cómo se pueden desarrollar estas competencias a través de cambios en los sistemas educativos, como nuevas metodologías docentes y currículos enfocados en el desarrollo de competencias longitudinales y transversales. Finalmente, cuestiona la capacidad de los sistemas de educación formal para fomentar la innovación a través del aprendizaje.