1. Creer o no CREEr
Edición # 14 - Año 2013
Para no creer
El CREE, con nombre de contribución pero que en realidad es un impuesto, nace con la noble idea de disminuir los
costos de nómina de las empresas con empleo formal, al proponer que una parte del impuesto a la renta de antes de
la Ley 1607 de 2012 que estaba en el 33% tarifa nominal, se separe en dos componentes: 1- 25% como impuesto a
la renta y 2- 8% como CREE que temporalmente será del 9%.
Lo que planea es que una vez las empresas dejen de pagar los componentes de parafiscales correspondientes al
SENA y al ICBF (Mayo de 2013) y la seguridad social por salud (1 de enero de 2014) de los trabajadores que
devenguen menos de 10 salarios mínimos mensuales, el gobierno deberá disponer los recursos económicos para
atender estas instituciones y la manera de tener la tesorería mes a mes es mediante el mecanismo de la retención.
Hasta aquí la teoría funciona: Menos costos para las empresas por el empleo formal y se asegura la caja para la
educación la niñez y la salud. Pero, vienen los problemas operativos y logísticos.
La retención en la fuente se propone por actividades económicas y con tres tarifas de retención del 0,3%, 0,6% y
1,5% sobre los pagos o abonos en cuenta susceptible de incrementar el patrimonio de los contribuyentes del CREE.
La actividad económica principal será aquella que haya generado el mayor valor de los ingresos operacionales en el
período gravable a declarar, pero el proyecto de reglamento del CREE establece que se utilizará independiente de su
actualización en el RUT. Aquí hay una fuente de error que generarán cualquier cantidad de sanciones.
Mientras las empresas se aprenden las actividades económicas que van desde el 0111 al 9900 para poder retener
correctamente, habrá miles de errores en el concepto y por supuesto en las tarifas. Habrá posibilidad de devolver lo
retenido en exceso o indebidamente con similar procedimiento que existe para las retenciones de renta e IVA.
Frente al gran objetivo de aumentar el empleo formal, lamentamos tener pronóstico reservado debido a que todos
los antecedentes de incentivos fiscales en esta materia fueron fallidos.
Lo que sí podría suceder es que al tener una caja centralizada de los recursos del SENA, ICBF y la salud, habrán
posibles deterioros de las necesidades reales de las regiones y de esto se tienen antecedentes nefastos. Como me
enseñó mi maestro el Doctor Alfonso Gómez Gómez, atentar contra las regiones es atentar contra la estabilidad
económica del país.
Para no CREEr que los empresarios puedan reducir costos de parafiscales y salud y que dichas instituciones serán
preservadas en el tiempo.
GABRIEL VASQUEZ TRISTANCHO
Socio Impuestos
Baker Tilly Colombia
Columnista Vanguardia Liberal
gvasquez@bakertillycolombia.com
Abril 21 de 2013
Bucaramanga - Colombia
www.bakertillycolombia.com