El documento habla sobre el camino que los creyentes deben seguir para conocer a Jesús a través de la lectura del Evangelio domingo tras domingo. Insta a los fieles a descubrir la alegría de ser bautizados y a estar dispuestos a conocer dónde vive Jesús no solo a través de la acumulación de misas sino mediante la oración, el silencio y la contemplación. Finalmente, anima a dejar espacio para Dios cuando se entra a la iglesia y a preguntarle dónde vive.
La EXPIACIÓN EN EL Nuevo Testamento trascendiendo la expiación histórica
18-01-15
1. Año 11, nº 532 - 18 de enero de 2015
“Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?”
EL PÚLPITO
PARROQUIA DE NTRA. SRA. DE LA MEDALLA MILAGROSA
EL PUERTO DE SANTA MARÍA (CÁDIZ)
Santa Prisca
Domingo 2º del tiempo ordinario
C o n l a fe s t i v i d a d d e l
B a u t i s m o d e l S e ñ o r,
despegábamos hacia este
tiempo ordinario para
conocer, a través de ese
universo impresionante del
evangelio, la vida pública de
Jesús. Día tras día, domingo
tras domingo –y hasta el
m o m e n t o e n e l q u e
i n i c i e m o s l a S a n t a
Cuaresma- nos iremos
acercando a la persona de
Jesús como discípulos que
le siguen, como amigos que
l e q u i e r e n y c o m o
adoradores que disfrutan
estando con Dios.
Un camino nos espera, lleno
de plenitud y de gestos, de
ternura y de anuncio, de
denuncia y de aspectos
sorprendentes. Un camino
en el que nos anima la
iglesia. Un camino que nos
lleva al encuentro con
Cristo. Un camino que nos
conduce hacia dentro de
n o s o t r o s m i s m o s . Un
camino por el que se
aventuran y se arriesgan
los que creen y esperan en
Jesús. Un camino por el que
C r i s t o v a r e a l i z a n d o
llamadas y compromisos,
milagros y curaciones,
d e s p e r t a n d o f e y
esperanzas. Como Samuel,
un año más, digamos: ¡Aquí
estoy, Señor! Queremos
reconocerle en medio de
tanto mensaje que nos
impide escuchar con nitidez
s u v o z . Q u e r e m o s
identificarle aún estando
repletos de imágenes que
bloquean las retinas de
nuestros ojos. El Señor, con
denominación de origen en
el Jordán, nos llama. Nos
hace sus discípulos. Quiere
contar con nosotros.
El domingo pasado, con el
certificado que bajaba del
cielo sobre la persona de
Jesús, también nosotros
nos interpelábamos sobre
nuestro bautismo. Entre
otras cosas, ser bautizado
implica ser discípulo de
Jesús. ¿Lo somos? ¿Hemos
descubierto la alegría de
ser y estar bautizados? El
Señor, además de llenarnos
con la fuerza de su Espíritu,
espera que nuestra fe –lejos
de dormirse- esté bien
dispuesta para conocerle,
seguirle e interesarse por el
cómo y dónde vive.
Los domingos, cuando
p a r t i c i p a m o s e n l a
Eucaristía, no es un venir
por cumplir el expediente.
Nuestra asistencia es un
“vivir con Jesús”. Disfrutar
de este momento con la
serenidad que produce la
Palabra de Dios. Con la
fortaleza que aporta el
comulgar. Con la paz que
ofrece la presencia de Jesús
en el altar. El conocimiento
d e J e s ú s n o v i e n e
p r e c i s a m e n t e p o r l a
“acumulación” de misas
sino por el saber estar con
Él a través de la oración, del
s i l e n c i o , d e l a
contemplación.
U n a a s i g n a t u r a q u e
tenemos pendiente es
p r e c i s a m e n t e l a
experiencia profunda de
Jesús; el vivir con Él y que
no se nos haga insoportable
esa vivencia; el estar con Él
y el que no resulte aburrida
esa estancia; el hablar con
Él y no tener la sensación
de que estamos haciendo
algo absurdo. Los discípulos
interrogaban: ¿dónde vives,
Señor? ¿Qué hemos hecho
hoy cuando hemos entrado
a esta iglesia? ¿Hemos
preguntado algo al Señor de
la cruz? ¿Hemos dirigido
nuestros ojos al sagrario?
¿Hemos abierto nuestros
oídos a la Palabra de Dios?
¿Seríamos capaces, ahora,
de recordar algo de las
lecturas proclamadas?
“Venid y lo veréis.” Todos
los domingos el Señor nos
retira a este lugar donde se
r e j u v e n e c e n u e s t r o
corazón, se abren nuestras
m a n o s y s e fo r t a l e c e
n u e s t r a e x p e r i e n c i a
interna de Dios. Hemos
d e j a d o f u e r a m u c h o s
ruidos, preocupaciones,
deudas, familiares, estrés, y
problemas. Dejemos por lo
menos un espacio para
Dios, y le digamos: aquí
e s t o y p a r a h a c e r t u
voluntad. Él hará lo demás.
Y si me lo permitís voy a
terminar con la siguiente
anécdota. No hace mucho
tiempo un niño iba de la
mano de sus padres cuando,
al pasar por una iglesia de
u n a g r a n c i u d a d , l e s
preguntó: “Papás; ¿Qué hay
allí adentro?”. A lo que su
padre respondió: “Nada,
hijo mío; allí dentro no hay
nada”. Hemos de recuperar,
entre otras cosas, espacios
que nos aseguran una
cierta paz y un ambiente
p a r a e l s i l e n c i o y l a
reflexión. Ya, algunos de los
que conviven junto a
nosotros hace tiempo que
perdieron la noción de que
el Señor vive, por supuesto
en el prójimo de cada día,
pero también nos espera en
la comunidad, en la iglesia,
en la eucaristía o en la
proclamación de la Palabra.
Javier
Leoz,
sacerdote
Un camino
CURSILLOS DE CRISTIANDAD
para adultos
Del 22 al 25 de enero de 2015
Lugar de celebración:
Casa de Espiritualidad-Picadueña Alta. C/Las Flores,2 -
“Villa Milagrosa” 11408 - Jerez de la Frontera (Cádiz)
E-mail: mcc.jerez@hotmail.com
Teléfonos: 676 024 216 / 679 790 381 / 669 223 673
Jueves Eucarístico y Sacerdotal
(hora de meditación con exposición del Santísimo)
Todos los jueves de 20.30 a 21.30h.
2. PRIMERA LECTURA
(1Sam 3,3b-10. 19)
“No te he llamado, hijo mío;
vuelve a acostarte”
En aquellos días, Samuel estaba
acostado en el templo del Señor,
donde estaba el arca de Dios. El
Señor llamó a Samuel, y él respondió:
“Aquí estoy”. Fue corriendo a donde
estaba Elí y le dijo: “Aquí estoy; vengo
porque me has llamado”. Respondió
Elí: “No te he llamado; vuelve a
a c o s t a r t e ” . S a m u e l vo lv i ó a
acostarse. Volvió a llamar el Señor a
Samuel. Él se levantó y fue donde
estaba Elí y le dijo: “Aquí estoy; vengo
porque me has llamado”. Respondió
Elí: “No te he llamado, hijo mío;
vuelve a acostarte”. Aún no conocía
Samuel al Señor, pues no le había
sido revelada la palabra del Señor.
Por tercera vez llamó el Señor a
Samuel, y él se fue donde estaba Elí y
le dijo: “Aquí estoy; vengo porque me
has llamado”. Elí comprendió que era
el Señor quien llamaba al muchacho,
y dijo a Samuel: “Anda, acuéstate; y
si te llama alguien, responde: “Habla,
Señor, que tu siervo te escucha””.
Samuel fue y se acostó en su sitio. El
Señor se presentó y le llamó como
antes: “¡Samuel, Samuel!” Él
respondió: “Habla que tu siervo te
escucha”. Samuel crecía, y el Señor
estaba con él; ninguna de sus
palabras dejó de cumplirse.
SALMO RESPONSORIAL
(Sal 39,2.4ab.7.8-9.10)
R: Aquí estoy, Señor, para hacer tu
voluntad
Yo esperaba con ansia al Señor;
él se inclinó y escuchó mi grito;
me puso en la boca un cántico nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.
Tú no quieres sacrificios
ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides sacrificio expiatorio. R.
Entonces yo digo:
“Aquí estoy como está escrito
en mi libro-
para hacer tu voluntad”.
Dios mío, lo quiero,
y llevo tu ley en las entrañas. R.
He proclamado tu salvación
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios;
Señor, tú lo sabes. R.
SEGUNDA LECTURA
(1Co 6,13c-15a.17-20)
“El que se une al Señor
es un espíritu con él”
Hermanos: El cuerpo no es para la
fornicación, sino para el Señor; y el
Señor, para el cuerpo. Dios con su
poder, resucitó al Señor y nos
resucitará también a nosotros. ¿No
sabéis que vuestros cuerpos son
miembros de Cristo? El que se une al
Señor es un espíritu con él. Huid de
la fornicación. Cualquier pecado que
cometa el hombre queda fuera de su
cuerpo. Pero el que fornica peca en
su propio cuerpo. ¿O es que no sabéis
que vuestro cuerpo es templo del
Espíritu Santo? Él habita en vosotros
porque lo habéis recibido de Dios. No
os poseéis en propiedad, porque os
han comprado pagando un precio por
vosotros. Por tanto, ¡glorificad a Dios
con vuestro cuerpo!
SANTO EVANGELIO
(Jn 1,35-42)
“Tú te llamarás Cefas
(que se traduce Pedro)”
En aquel tiempo, estaba Juan con dos
de sus discípulos y, fijándose en
Jesús que pasaba, dice: “Éste es el
Cordero de Dios”. Los dos discípulos
oyeron sus palabras y siguieron a
Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo
seguían, les pregunta: “¿Qué
buscáis?” Ellos le contestaron: “Rabí
(que significa Maestro), ¿dónde
vives?” Él les dijo: “Venid y lo
veréis”. Entonces fueron, y vivieron
dónde vivía y se quedaron con él
aquel día; serían las cuatro de la
tarde. Andrés, hermano de Simón
Pedro, era uno de los dos que oyeron
a Juan y siguieron a Jesús;
encuentra primero a su hermano
Simón y le dice: “Hemos encontrado
al Mesías (que significa Cristo)”. Y lo
llevó a Jesús. Jesús se le quedó
mirando y le dijo: “Tú eres Simón, el
hijo de Juan; tú te llamarás Cefas
(que se traduce Pedro)”.
“Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?”
Parroquia de Ntra. Sra. de la Medalla Milagrosa. C/Federico García Lorca, s/n. Apdo. de correos, 164. 11.500 El Puerto de Santa María. Tlfno: 956 85 65 61.
Tiempo de oración
Lecturas de la próxima semana
(2ª semana del salterio)
Lunes 19: Santa Faustina
Hb 5,1-10; Sal 109, 1-4; Mc 2,18-22
Martes 20: Santos Fabián y Sebastián
Hb 6, 10-20; Sal 110, 1-5.9-10; Mc 2,23-28
Miércoles 21: Santa Inés
Hb 7,1-3.15-17; Sal 109,1-4; Mc 3, 1-6
Jueves 22: San Vicente
Hb 7, 25 - 8, 6; Sal 39, 7-10.17; Mc 3, 7-12
Viernes 23: San Ildefonso
Hb 8, 6-13; Sal 84, 8.10-14; Mc 3, 13-19
Sábado 24: San Francisco de Sales
Hb 9, 2-3.11-14; Sal 46, 2-3.6-9; Mc 3, 20-21
Domingo 25: CONVERSIÓN DE SAN PABLO
JORNADA DE LA INFANCIA MISIONERA
Jon 3, 1-5.10; Sal 24, 4-9; 1Co 7, 29-31;
Jn 1, 14-20
Envíe sus aportaciones a hojaparroquialmilagrosa@yahoo.es
Jesús le dice: “Dame de beber”
(Jn 4, 7)
SEMANA DE ORACIÓN POR LA
UNIDAD DE LOS CRISTIANOS
18-25 enero de 2015
Depósitolegal:M-35112-2014.