La teoría de la deriva continental propone que los continentes actuales estuvieron originalmente unidos en un supercontinente llamado Pangea, el cual se fragmentó y sus piezas derivaron para formar su distribución actual. Wegener observó evidencia como la forma de encajar de las costas, la distribución de fósiles, huellas de glaciaciones, y estructuras geológicas para apoyar esta idea.