El documento discute quién debería tener prioridad para pescar los recursos pesqueros. Señala que la flota artesanal española de barcos de menos de 12 metros representa el mayor segmento de la flota pesquera nacional española y ha disminuido en aproximadamente un 12.4% entre 2003 y 2007. También sugiere que los pescadores deberían tener tanto derechos como responsabilidades para la pesca sostenible y de bajo impacto.