TEMA 3 DECISIONES DE INVERSION Y FINANCIACION UNIVERISDAD REY JUAN CARLOS
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1. JOSE ANGEL SANCHEZ ASIAIN: IN MEMORIAM1.
Manfred Nolte
Conocí a José Ángel Sánchez Asiaín al término de mi licenciatura en Ciencias
Económicas, en los años 60 de la pasada centuria, cuando le pedí tuviera a bien
dirigirme la tesis doctoral. Discurría él ya a medio camino entre la docencia -la
Cátedra de Hacienda Pública en la Facultad de Sarriko y sus clases en la
Universidad de Deusto- y su ya irreversible vocación de banquero en aquel
bilbainísimo Banco singular que se llamaba Banco de Bilbao. Singular, digo,
porque el Banco de Bilbao había abierto sucursales a orillas del Támesis y del
Sena muchos años antes de hacerlo en Madrid. El profesor riguroso y el
consejero paciente me regalaron palabras de ánimo y directrices de trabajo
impagables que inspirarían finalmente, no sin muchos afanes, el trabajo
doctoral.
Los avatares del destino hicieron que algunos años después tuviéramos alguna
relación institucional, estando yo al frente de la Caja de Ahorros Municipal de
Bilbao, aunque la soberbia estatura visionaria y gerencial de Sánchez Asiain
como Presidente del Banco de Bilbao le convertían en irrepetible. Asiaín era el
Decano de la banca vasca. Un banquero para admirar pero difícil de imitar.
Como Presidente del BB inició con la fallida OPA a Banesto una andadura que él
intuyó inexcusable pero en la que le faltaba experiencia: las economías de escala
en un sector banalizado y sobredimensionado sometido a las leyes de una
globalización entonces incipiente pero que se aventuraba irreversible y de una
1 José Angel Sánchez Asiaín falleció en Madrid el 31 de diciembre de 2.016 a los 87 años de edad.
2. magnitud asoladora. El tamaño como medio para reducir costes de
transformación, incrementar la competitividad y prepararse para los retos
gigantes del futuro inmediato. Le salió mal y en alguna manera la ciaboga
enfilando al eterno rival, el Banco de Vizcaya, se interpretó como una reacción
de despecho, una huida unilateral hacia delante, para detener la hemorragia
provocada por el inmovilismo. BB era un anfitrión con cierta prisa y BV el
invitado conducido por la gélida mano de otro Banquero excepcional, aunque
por motivos totalmente distintos.
La fusión BB-BV, un matrimonio entre culturas antagónicas, resultó en un parto
complicadísimo que arrastraría sus secuelas durante lustros. José Ángel
Sánchez Asiaín nunca pudo declamar, a su gusto, el papel de banquero-
caballero que era el que conocía a la perfección, en la sórdida trama de
cuchilleros de guante blanco en la que derivó la integración operativa .
Se fraguaba entonces otra fusión de gran calado regional y emocional como era
la de la Caja de Ahorros Vizcaína con la Caja de Ahorros Municipal, que
culminaría en Febrero de 1.990 con el nacimiento de Bilbao Bizkaia Kutxa. La
fusión de los Bancos vascos era un referente cercano y se trataba de no copiar de
sus errores, replicando a ser posible sus virtudes. Hablé con él siendo Co-
Presidente del BBV sobre algunos extremos solicitando su consejo, pero ya se
percibía entonces -por su gesto y nunca por las palabras- que la revolución se le
había ido de las manos. No en la intención, pero si en el estilo. Sánchez Asiaín
era incapaz de forzar la adhesión de una estrategia si ella de por si misma no era
meridianamente convincente. Salvando los conceptos, Sánchez Asiain me
recordó en algún momento el talante integrador y moderado que se atribuye a
Danton en la Revolución francesa. Y como al francés, el proyecto nunca le siguió
sus mandatos, nunca conservó las proporciones, las equivalencias y el respeto
mutuo auspiciado. Finalmente la revolución, ya se sabe, acaba devorando a sus
héroes.
Al orillar la actividad bancaria, Asiaín se refugió en la Fundación COTEC, una
fábrica de vigorosas ideas vanguardistas sobre innovación tecnológica que
aglutina a las principales empresas tecnológicas españolas y de la que ha sido
Presidente hasta mayo de 2.012. Los informes anuales COTEC son un referente
internacional. En los años en los que yo participé activamente en las Comisiones
de COTEC, saludé ocasionalmente a aquel gran profesor y banquero. Sin perder
el brillo de sus ojos y el entusiasmo por las nuevas ideas, Asiaín navegaba por
otra dimensión mental. Los grandes hombres empuñan ideas geniales, pero
generalmente vagan embozados por la soledad.
2.01.17