Las Cruzadas fueron guerras religiosas entre cristianos y musulmanes en Oriente Medio, iniciadas después de que los turcos ocuparan Jerusalén en el siglo XI. Cuatro de las ocho cruzadas resultaron desastrosas y no lograron los objetivos de recuperar territorios sagrados para los cristianos ni unir la religión bajo el papado. Las cruzadas tuvieron consecuencias políticas, sociales y económicas que debilitaron el poder de la iglesia.