El viento se produce por la diferencia de calentamiento entre los polos y el ecuador, lo que causa diferencias de presión y da origen a los vientos. Los vientos pueden ser planetarios, como los alisios, o continentales, como las brisas que cambian de dirección entre el día y la noche. El viento tiene la función de transportar semillas y polen, y actúa como agente erosivo y de mezcla de las capas de aire, influyendo en el clima.