La estimulación temprana se enfoca en atender al niño en las primeras etapas de su vida para desarrollar al máximo su potencial físico, intelectual y emocional a través de programas sistemáticos que cubren todas las áreas del desarrollo. Los objetivos de la estimulación temprana incluyen promover el desarrollo infantil, prevenir problemas del desarrollo, lograr un desarrollo integral aprovechando la etapa de rápido crecimiento del sistema nervioso central, y reforzar la relación entre la madre