El documento describe la práctica de asesorar sobre el uso de misoprostol para abortar en Uruguay de acuerdo a una nueva ley. Argumenta que esta práctica promueve el aborto y pone en riesgo la salud de las mujeres, ya que el misoprostol puede causar complicaciones como hemorragias graves e incluso la muerte. Además, sostiene que detrás de esta iniciativa hay poderosos intereses internacionales dedicados al control de la población.