1. Aceituna: Propiedades medicinales
Beneficios de la aceituna
Conocida como un súper alimento, la aceituna se ha utilizado
ampliamente con fines culinarios y medicinales durante muchos años.
Las aceitunas y el aceite de oliva se utilizan, principalmente, para los
siguientes fines medicinales:
Equilibrar los niveles de colesterol. Las aceitunas contribuyen
a reducir los niveles peligrosos de lipoproteínas de baja densidad
(LDL) o “colesterol malo”.
Prevenir la aterosclerosis. El consumo de aceite de oliva evita
la acumulación de triglicéridos en las arterias.
Retrasa el daño oxidativo. Las aceitunas y sus derivados, como
el aceite de oliva, contienen antioxidantes que prolongan la vida
de las células, demorando la aparición de enfermedades
relacionadas al envejecimiento.
Por otro lado, el extracto de hoja de olivo (EHO) ha sido promocionado
como eficaz para:
Tratar alergias. Las propiedades antihistamínicas de las
aceitunas pueden ayudar a reducir los síntomas de alergias.
Combatir resfriados e influenza. Las aceitunas han demostrado
tener la capacidad de reforzar el sistema inmune, protegiendo al
cuerpo de virus y bacterias patógenas.
Desinfectar heridas y rasguños. El extracto de hoja de olivo
posee propiedades antimicrobianas y puede ser aplicado sobre
heridas superficiales.
Cómo funciona
La razón detrás de las variadas propiedades medicinales del olivo es la
combinación única entre el valor nutricional de su fruto (la oliva o
aceituna) y los fitocompuestos que se encuentran en sus hojas.
El extracto de hoja de olivo (EHO) contiene diferentes polifenoles,
principalmente oleouropeína y oleocantal, así como tirosoles, ácidos
fenólicos, flavonoles y flavonas.
Tanto las aceitunas como el aceite de oliva que resulta de su prensado
en frío contienen una gran cantidad de ácidos grasos insaturados,
principalmente omega-3, omega-6 y ácido oleico. A estos
compuestos se atribuyen las propiedades cardioprotectoras e
hipocolesterolémicas de la aceituna.
2. Se ha encontrado que el ácido oleico contenido en el fruto del olivo
posee propiedades antiinflamatorias y, junto al escualeno (otro
compuesto orgánico de las aceitunas), ha sido estudiado como posible
agente antioxidante. Por otro lado, la gran cantidad de ácidos grasos
insaturados que contiene el aceite de oliva puede ayudar a reducir los
niveles de colesterol LDL y triglicéridos en las arterias, al tiempo que
eleva los niveles de colesterol “bueno” HDL y protege contra
enfermedades cardiovasculares.
En cuanto a extracto de hoja de olivo (EHO), se ha demostrado que su
contenido de hidroxitirosol contribuye a la preservación de la masa
ósea y la prevención de la artritis. Tanto el hidroxitirosol como la
oleouropeína han mostrado tener una acción antihistamínica,
antimicrobiana y potenciadora del sistema inmune, aunque todavía no
hay suficiente evidencia clínica en humanos con respecto a la
efectividad de estos usos.