La administración puede considerarse un arte, una ciencia o una técnica. Algunos autores ven la administración como un arte que requiere visión, conocimiento y comunicación. Otros argumentan que es una ciencia que estudia sistemáticamente el comportamiento humano en organizaciones. También puede ser una técnica basada en principios científicos. Aunque la administración se ha vuelto más científica con el tiempo, todavía depende mucho del juicio y la intuición de los gerentes dado el conocimiento incompleto sobre factores humanos y sociales.
1. ADMINISTRACION ARTE, TECNICA O CIENCIA
Para saber si la administración es arte, ciencia o técnica se definirá cada uno y luego se
mostraran algunas posiciones referentes a esta temática como la de Valladares Rivera y la de
Kliksberg.
Ciencia:
Definición: Conjunto de conocimientos ordenados y sistematizados, de validez universal,
fundamentados en una teoría referente a verdades generales.
Objeto: Conocimiento del mundo búsqueda de la verdad.
Método: Investigación, observación, experimentación, encuesta.
Fundamento: Leyes generales, principios.
Técnica:
Definición: Conjunto de instrumentos, reglas, procedimientos y conocimientos, cuyo objeto
es la aplicación utilitaria.
Objeto: Aplicación o utilidad práctica.
Método: Instrumentos, procedimientos, conocimientos científicos.
Fundamento: Principio y reglas de aplicación práctica.
Arte:
Definición: Conjunto de técnicas y teorías, cuyo objeto es causar un placer estético a
través de los sentidos. También se dice de la virtud, habilidad o disposición para hacer bien
una cosa.
Objeto: La belleza, la habilidad de Expresión.
Método: Técnicas, teorías, emotividad, creatividad.
Fundamento: Reglas.
Según Valladares Rivera "La administración es indudablemente un arte y que la aplicación
artística de los conocimientos seguirá siendo tal vez la mayor pericia de un gerente. Aunque
el estado de la ciencia en la administración puede llamarse inexacto, también es una ciencia
aunque no en el sentido lato de las ciencias físicas o naturales".
Según Kliksberg:
1. Existe la posibilidad de un conocimiento científico de las organizaciones, o sea, de
estructurar una ciencia de la administración. Dicha ciencia partiría de una premisa: las
organizaciones, como otro fenómeno del mundo de lo natural y de lo social encausan su
comportamiento dentro de determinadas regularidades y se propondría la explicación de
dichas regularidades. Tendería a crear teorías explicativas del comportamiento de la
organización.
2. Existe también la posibilidad de un conocimiento técnico de las instituciones, o sea, de una
tecnología administrativa. Las técnicas de administración deberían basarse en las
conclusiones alcanzadas por el conocimiento científico, y su objetivo sería el de orientar el
comportamiento global de las organizaciones y el de cada una de sus áreas y componentes,
hacia los objetivos deseados. Las técnicas se integrarían con cuerpos de normas,
conformadas a nivel de los distintos tipos de problemas de la organización.
3. Las características de conocimiento artístico no guardan relación con el contenido de la
administración. La administración no entraña una actitud de carácter espiritual, desarrollada
por métodos intuitivos-vivénciales, ni su objeto es desde ya la creación artística. Los errores
2. cometidos por diversos autores al asignarle la calificación de arte, obedecen al
desconocimiento lingüístico o conceptual de las diferencias que guarda con el conocimiento
artístico.
¿Es la administración un arte o una ciencia?
En un discurso pronunciado ante una conferencia internacional sobre administración, Luther
Gulick, un educador y autor de obra de administración, la definió como una ” disciplina que
busca entender sistemáticamente por que y como los hombres trabajan juntos para alcanzar
objetivos y hacer que estos sistemas cooperativos sean mas útiles para la humanidad”. Según
Gulik, la administración cumple con los requisitos de una disciplina por haber sido estudiada
durante cierto tiempo y estar organizada en una serie de teorías. Aunque a su juicio, tales
teorías son todavía demasiado generales y subjetivas, mostraba optimismo al decir que la
administración iba a convertirse en una ciencia: se estaba estudiando de manera sistemática y
las teorías actuales se estaban probando con la experiencia. Esta disciplina según Gulick, llegaría
a ser una verdadera ciencia cuando la teoría pudiera guiar a los gerentes indicándoles que hacer
en una situación particular y permitiéndoles predecir las consecuencias de sus acciones.
Henry M.Boettinger, funcionario de una empresa y conferencista de temas administrativos,
sostiene por su parte que la administración es un arte, “una manera de poner orden en el caos.”
En su opinión, la pintura o la poesía requieren tres componentes: la visión del artista, el
conocimiento del oficio y la comunicación eficaz. En estos aspectos la administración es un arte,
ya que requiere los mismos componentes, Y por ello, del mismo modo que el talento artístico
puede cultivarse por medio de la educación, es posible hacer lo mismo con el talento
administrativo en formas similares a las utilizadas en la formación de los artistas.
Parece muy probable que pasaran todavía muchos años antes que la administración se asemeje
mas al arte que a la ciencia. Cada ida que pasa adquirimos mas conocimientos sobre esta
disciplina y, en muchos casos podemos recomendar con seguridad medidas especificas. En
efecto la administración esta a la zaga de las ciencias de la conducta a las que recurre. Aun
queda mucho por descubrir en torno a la interacción del ser humano, la estructura social de las
organizaciones y tantas otras cosas. Mientras nuestro conocimiento no sea mas completo, los
gerentes habrán de recurrir a su juicio falible, a su intuición y con frecuencia a información
insuficiente. Así pues aunque algunos aspectos de la administración se han vuelto mas
científicos, gran parte de ella sigue siendo un arte.
¿Es la administración una profesión?
Edgar H.Schein comparo las cualidades principales de los profesionales con las del gerente. En
particular señala tres características.
Los profesionales basan sus decisiones en principios generales. La existencia de ciertos principios
confiables de la administración se advierte en los cursos y en los programas de adiestramiento
para quienes la ejercen. Si bien los principios comunes de la mayor parte de los administradores
y de los teóricos no se aplican perfectamente en todos los casos, las pautas particulares
muestran gran confiabilidad.
Los profesionales adquieren esta condición por su desempeño, no por favoritismo ni otros
factores ajenos al trabajo en cuestión. Por desgracia, en la practica los administradores
consiguen a veces posiciones gerenciales gracias a sus relaciones con personas en el poder o por
otros factores ajenos al trabajo. Además, no existe un consenso sobre los criterios objetivos con
los cuales juzgar su desempeño gerencial. Dada la complejidad de los factores que entran en su
trabajo, es más difícil juzgar a los gerentes que por ejemplo a los abogados o cirujanos.
Los profesionales deben gobernarse por un código estricto de ética que proteja a sus clientes.
Debido al conocimiento experto que posee el profesional en un área especifica, los clientes lo
3. necesitan y, en consecuencia, se hallan en una posición vulnerable. Schein afirma que todavía
no se elabora un código ético de la administración.
Schein concluyo que, atendiendo a algunos criterios, la administración es una profesión, pero
que no lo es según otros criterios. En el momento actual advertimos muchos signos de que sé
esta avanzando a un mayor profesionalismo, tanto en las organizaciones lucrativas como en las
no lucrativas. Las presiones sociales del momento parecen estar intensificando el conocimiento
de las normas éticas. El desarrollo de la enseñanza formal de la administración en las escuelas
de postrado y en los programas de desarrollo para ejecutivos esta difundiendo un acervo de
conocimientos y enseñanzas de las técnicas que caracterizan el profesionalismo.