Tema 19. Inmunología y el sistema inmunitario 2024
Ensayo sobre la administración como arte, ciencia o técnica
1. UNIVERSIDAD CATÓLICA ARGENTINA, Santa María de los Buenos Aires
Doctorado en Administración
Seminario: Administración General
¿Qué es la Administración? Una ciencia, una técnica, un arte?
Antes que hombres de ciencia, deberíamos ser hombres
Albert Einstein
2.
Abstract
Este trabajo tiene por objeto abordar analíticamente y de forma crítica los interrogantes
que tanto ocupan a la comunidad profesional y científica en relación con la Administración
y su carácter científico.
Se pretende con ello, aportar ideas, reflexiones y conclusiones que posibiliten comprender
el espacio que la Administración ocupa en el contexto del abanico científico
contemporáneo y su proyección prospectiva.
El análisis parte de interrogantes de investigación propias del método hipotético‐
deductivo para poder desarrollar luego el análisis de forma interdisciplinar, buscando
esclarecer, a partir de diferentes miradas, el lugar que la sociedad y la comunidad
científica le han dado.
Introducción
¿Y por qué ese afán de tener que demostrar que la administración es una ciencia en
desmedro del arte y la técnica?
¿Por qué invertir tanta tinta, papel y energía en ello?
¿Qué habría de malo si fuese apenas un arte o una técnica? ¿Acaso son cuestiones éstas
de menor valía en nuestra sociedad? En todo caso, ¿por qué y qué importancia concreta
tendría para la Administración en sí y su aporte en general?
¿Y si fuese una combinatoria de las tres, una especie de factorial, una síntesis luego de
tanta tesis y antítesis epistemológica? ¿Sería ello absurdo o descabellado, un atropello al
saber o una simple confirmación de lo que todos aquellos interesados, defensores y
detractores por igual, creen conocer respecto de la Administración?
Se pretende con este breve ensayo generar una mayor reflexión, sinceramiento y debate
sobre la materia con el solo propósito de arribar a una elevada comprensión, intentando
despojarse de prejuicios y sesgos a veces difíciles de mitigar y/o eliminar en base a la
subjetividad propia del ser humano.
Análisis Etimológico
Es necesario, previo a la discusión epistemológica que nos convoca, describir y luego
comprender cómo es entendido cada uno de estos conceptos desde lo lingüístico para
3. echar luz sobre y evitar suspicacias en el análisis posterior, que subjetivo por cierto,
intentará realizarse con la mayor objetividad posible.
Se ha tomado para ello una aproximación desde las definiciones que contempla la lengua
española. Si bien gran parte de los conceptos de la disciplina administrativa (léase bien el
término de disciplina, ya que no se hablará de ciencia sin haber arribado a algunas
conclusiones) han sido creados en lengua inglesa, en particular norteamericana, y en
segundo plano británica.
El concepto de Ciencia
RAE (Del lat. Scientĭa= el saber) Conjunto de conocimientos obtenidos mediante la
observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen
principios y leyes generales.
El concepto de Arte
RAE (Del lat. ars, artis, y este calco del gr. τέχνη).
• Virtud, disposición y habilidad para hacer algo.
• Manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal
y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos
o sonoros.
• Conjunto de preceptos y reglas necesarios para hacer bien algo.
• Maña, astucia.
• Disposición personal de alguien. Buen, mal arte
El concepto de Técnica
RAE (Del lat. technĭcus, y este del gr. τεχνικός, de τέχνη, arte).
• Perteneciente o relativo a las aplicaciones de las ciencias y las artes.
• Dicho de una palabra o de una expresión: Empleada exclusivamente, y con sentido
distinto del vulgar, en el lenguaje propio de un arte, ciencia, oficio, etc.
• Persona que posee los conocimientos especiales de una ciencia o arte.
• Conjunto de procedimientos y recursos de que se sirve una ciencia o un arte.
• Pericia o habilidad para usar de esos procedimientos y recursos.
• Habilidad para ejecutar cualquier cosa, o para conseguir algo.
4. El concepto de Administración
RAE (Del lat. administrāre).
• Gobernar, ejercer la autoridad o el mando sobre un territorio y sobre las personas que
lo habitan.
• Dirigir una institución.
• Ordenar, disponer, organizar, en especial la hacienda o los bienes.
• Desempeñar o ejercer un cargo, oficio o dignidad.
• Suministrar, proporcionar o distribuir algo.
El concepto de Gestión
RAE (Del lat. gestĭo, ‐ōnis).
• Acción y efecto de gestionar.
• Acción y efecto de administrar.
Breve comentario del Análisis Etimológico
Hasta aquí no puede confirmarse que la Administración sea una ciencia, más bien se
asemeja a una técnica, un arte dependiendo la función que se ejerza, pero esencialmente
una técnica de ‘acción’ que puede basarse en principios científicos para actuar de manera
efectiva.
Análisis Epistemológico
Tal como lo plantea Ferrater Mora1 la ciencia es un modo de conocimiento que aspira a
formular, mediante lenguajes rigurosos y apropiados – en lo posible, con auxilio del
lenguaje matemático‐, leyes por medio de las cuales se rigen los fenómenos. Lo que
tienen en común estas leyes es que son capaces de describir series de fenómenos, ser
comprobables por medio de la observación de los hechos y de la experimentación, ser
capaces de predecir acontecimientos futuros, ya sea por medio de la predicción completa
o por medio de la estadística. Existen sí postulados más abstractos, encuadrados dentro
de teorías, como la de la relatividad, que no pueden comprobarse empíricamente (aún).
Otro rasgo de la ciencia es la aplicación de un método para la comprobación de las teorías.
En cuanto a su clasificación, desde la antigüedad, especialmente en el mundo helénico, se
ha efectuado una clasificación de las ciencias. Pero es a partir de la era moderna, en
particular desde Francis Bacon, quien efectúa una primera división entre ciencias
teológicas (teología natural), de la naturaleza y ciencias del hombre. A este enfoque le
1
Ferrater Mora, J., Diccionario de Filosofía, Barcelona, Ed. Ariel, 3ra. Reimp., 2004, pág.545‐557
5. siguieron otros como los de Hobbes, Schopenhauer y Comte (fuertemente positivista).
Pero es Spencer2 quien efectúa la clasificación que adoptamos como paradigma en la
actualidad y a la que tanto apego parece tener Bunge. Le siguieron luego otros autores
como Wundt. Pero es a partir de Spencer que el concepto de ciencia se clasifica de la
siguiente manera: Formales, Exactas‐experimentales y Aplicadas.
La primera relación con el escenario de la Administración surge a partir de Von Mises y la
Praxiología3, entendiendo ésta como una ciencia de la acción humana intencional.
Von Mises4 hace hincapié en el sentido intencional de la acción humana en relación con
los fines que se persiguen. Von Mises se opone a los postulados del positivismo y plantea
que no es posible conformar las ciencias de la acción humana con la metodología de la
física y de las demás ciencias naturales. Y continúa diciendo:”las teorías referentes a la
conducta humana y a las realidades sociales no pueden ser deducidas a posteriori.” El
aporte fundamental, se comulgue ideológicamente con Von Mises o no, está dado por ser
quien comienza a hablar, en base a postulados científicos, de los fenómenos complejos en
materia de la intervención del hombre y su accionar. Él afirma que la praxiología es una
ciencia de carácter teórico y sistemático. Extrapolado esto al mundo de las
organizaciones, es fácil establecer su relación con la Administración.
Breve comentario del Análisis Epistemológico
A partir del desarrollo de las ciencias sociales, considerando a la economía como una de
ellas, el siglo veinte es el que ha instalado con convicción al hombre en el centro de la
escena de la sociedad. Le cabe un mérito en ello a los fundamentales desarrollos
económicos y sociológicos, en particular este último, a partir de lo que se conoce hoy en
día como la sociología clásica, cuyos máximos exponente son Durkheim, Marx y Weber.
Puede establecerse un primer punto de amarre, sin ser esto una afirmación, entre lo que
la praxiología define en cuanto a la acción humana y el carácter de eficacia que rige a la
Administración. De la definición praxiológica puede establecerse el nexo con la
Administración a partir de la palabra ‘sistemática’. No tanto así del término ‘teórica’, ya
que aún no puede establecerse que la Administración tenga entidad propia en el plano
teórico.
2
Spencer, Herbert, La clasificación de las ciencias, 1864
3
Von Mises amplia el concepto ideado por el filósofo polaco Kotarbisnki, quien define a la praxiología como
la ciencia de la acción eficaz, o ciencia que investiga las condiciones de las cuales depende la máxima
eficacia.
4
Von Mises, Ludwig, La acción humana (tratado de economía), Valencia, Fund. Villalonga, 1960, pág. 111
6. Análisis Teleológico
En el análisis epistemológico surgía como característica de la praxiología la intencionalidad
y la finalidad, el por qué y para qué. Von Mises afirma no es un mero acto instrumental
axiomático, sino que implica reflexionar acerca de la esencia de la acción. Es en este punto
donde radica quizá el origen de la disputa o el debate. Esto puede explicarse a partir de
que existen en la Administración diferentes niveles de responsabilidad y éstos a su vez
implican una mayor o menor utilización de saber científico. Así el Gerente General de una
compañía multinacional o el Alcalde de una gran Ciudad deben tomar decisiones con base
en un cierto asidero científico para garantizar su eficacia, salvo que deseen incurrir en un
solipsismo egocéntrico que los encierre en un subjetivismo radicalizado, con lo cual
estarán priorizando su particular cosmovisión perdiendo la objetividad esperada para su
función en base al cuidado de los intereses de los diferentes agentes intervinientes. Puede
verse aquí con claridad el fenómeno de la Administración como cuestión compleja. En
cambio, no puede exigirse a los niveles más operativos de la organización que creen saber
científico, sí la utilización de dicho saber para su accionar. Así, el responsable de
laboratorio podrá efectuar los análisis químicos basado en leyes de ciencias naturales y el
ingeniero de planta tomar sus decisiones a partir de los estándares establecidos y los
límites de tolerancia que garantizan la calidad del producto a elaborar, siguiendo estudios
estadísticos. Del mismo modo, el actuario de una compañía de seguros, realizará el cálculo
de probabilidad del riesgo de tal o cual seguro y el gerente de recursos humanos intentará
comprender el clima organizacional a partir del trabajo etnográfico de su propio equipo de
colaboradores internos y externos. Todo lo descripto con antelación es ciencia aplicada
para el cumplimiento de los fines organizacionales.
Breve comentario del Análisis Teleológico
La Administración no pretende desarrollar el saber filosófico, ni desarrollar las leyes y
teorías que explican el origen del universo, intenta comprender cómo estas ciencias
pueden contribuir al logro de las metas de diferente tipo de organizaciones, con y sin fines
de lucro, sean éstas estatales o privadas. En el centro de la escena se encuentra el hombre
y su accionar.
El saber científico se encuentra al servicio de la acción humana representada ésta en la
actitud técnica de gestionar recursos y personas para el cumplimiento de metas
específicas. Puede afirmarse que en este sentido la Administración opera como tecnología
basada en saber científico.
Administración y Sociedad Contemporánea
7. El espacio que la Administración ha ocupado en la sociedad moderna y posmoderna desde
la segunda mitad del siglo veinte a esta parte del nuevo milenio, es importante. La
eficiencia y la competitividad son componentes vitales que abonan esta afirmación. La
escasez, la lucha por los recursos y la hegemonía han producido avances exponenciales en
el saber científico que retroalimentan su evolución y transformación ¿Es la ciencia o el
hombre el genera el saber? ¿Y para qué? He aquí una respuesta. No hay ciencia sin el
hombre. Es éste quien intenta buscar la verdad. La búsqueda de la verdad ha conducido a
un mayor nivel de conocimiento y su difusión. Ese conocimiento está al alcance de la
sociedad, para servirle a ella. La ciencia es producto de la sociedad. Por lo tanto hablar
desde y para la ‘torre de marfil’ es anacrónico.
La organización empresarial y el ente u organismo estatal son producto de la evolución
democrática cuyo origen se remonta al comienzo de la modernidad y la era industrial en
Europa. La Administración ha sabido garantizar la transición de la modernidad a la
posmodernidad adaptándose a los cambios de la sociedad y siendo parte de ella. Basta
para ello recorrer el diseño industrial de algunos bienes emblemáticos de la sociedad
como muebles en el siglo XIX, el automóvil en el siglo XX y los artefactos electrónicos en el
siglo XXI. Todos ellos forman parte de la sociedad que habitamos. La Administración ha
contribuido a que sean posibles, no desde un accionar instrumental. Ese sería el último
eslabón de la cadena, al que algunos autores pretenden circunscribirla. La gestión del
conocimiento (Konewledge Management) se ha dado en mayor medida en los ámbitos
organizacionales, a diferencia de lo que podía ocurrir en otras épocas. Este es un dato de
la realidad relevante al momento de analizar las cuestiones de la Administración como
posible ciencia.
Conclusiones finales
La Administración es desde un punto de vista etimológico lo más cercano a una socio‐
tecnología, centrada en el accionar del hombre y la gestión de los recursos.
Desde la perspectiva epistemológica, existen evidencias de aplicación sistemática de las
ciencias, tanto de las abstractas como de las experimentales y sociales, entendiendo esto
desde una perspectiva del accionar humano. Desde este punto de vista, puede afirmarse,
que es una proto‐ciencia, se encuentra en evolución hacia la construcción de un saber
científico.
La Administración centra su atención en cómo instrumentar y organizar recursos y
personas para el cumplimiento de los fines de toda organización. La Administración es un
8. medio para la concreción de las metas. En este punto puede afirmarse también que es una
socio‐tecnología5.
La Administración es un arte en tanto que el accionar humano representa al homo faber,
al ser creativo que transforma su realidad. Sin inquietudes, tal la frase inicial de Albert
Einstein, no hay ciencia posible.
La Administración es hoy en día una disciplina más que una ciencia, encuadrada dentro de
las ciencias sociales pero cada vez más con una fuerte convicción de adoptar un enfoque
multidisciplinar convergente. Es quizá un nuevo concepto científico con el hombre en el
centro de la escena, que a su vez requiere de un abordaje holístico de los fenómenos. Un
renacimiento en el nuevo milenio.
Como lo planteara Herbert Simon hace ya tiempo en base a su propia experiencia. El ser
humano está en constante cambio y búsqueda de respuestas: “ Para entender decisiones
presupuestarias hay que entender las decisiones en general. Y para entender las decisiones en
general, aún sus aspectos racionales, hay que estudiar el proceso decisorio, y más generalmente, el
proceso del pensamiento humano. Para hacerlo tuve que alejarme de mis estudios iniciales de
ciencia política y economía, encaminándome hacia la psicología, la ciencia de la computación y la
inteligencia artificial”6.
Bibliografía
J. Ferrater Mora, Diccionario de Filosofía (tomos I a IV), Barcelona, Ariel, 3ra. Reimpresión,
2004
Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española, Buenos aires, Espasa Calpe,
22ª Edición, 2002
Simon, Herbert A., Nonmonotonic reasoning and causation, Cognitive Science, 15(2): 293‐
300.
Von Mises, Ludwig, La acción humana (tratado de economía), Valencia, Fund. Villalonga,
1960,
Krieger, Mario, Sociología de las Organizaciones: una introducción al comportamiento
organizacional, Sao Paulo, Prentice Hall, 2001
5
Esta cuestión será abordada por el autor de este trabajo en la materia Ética de la Empresa, a partir del
análisis entre el enfoque utilitarista, deontológico y dialógico.
6
Simon, Herbert A., Nonmonotonic reasoning and causation, Cognitive Science, 15(2): 293‐300.