El documento presenta tres historias breves de leyendas ecuatorianas. La primera cuenta la historia de un indígena llamado Cantuña que hizo un pacto con el diablo para terminar la construcción de un atrio a tiempo. La segunda habla de un sacerdote llamado Padre Almeida que le gustaba beber en secreto. La tercera historia se refiere a Don Ramón Ayala, un hombre adinerado conocido por su estilo de vida bohemio y su afecto por la música y una mujer llamada Mariana.