El documento clasifica los alimentos en micronutrientes inorgánicos como vitaminas y minerales, y macronutrientes orgánicos como carbohidratos, proteínas y grasas. Los micronutrientes son compuestos inorgánicos que el cuerpo necesita en menor cantidad e incluyen vitaminas y minerales, mientras que los macronutrientes son compuestos orgánicos que el cuerpo necesita en mayor cantidad como carbohidratos, proteínas, grasas y fibras.