El documento discute la creación de ambientes de aprendizaje efectivos en la escuela. Sugiere repensar lo que se enseña, cómo se enseña y cómo se evalúa a la luz de los nuevos hallazgos en la ciencia del aprendizaje. También aboga por ambientes centrados en el estudiante, el conocimiento, la evaluación formativa y la comunidad para cumplir con las metas educativas cambiantes del siglo 21.