Este poema de Gabriela Mistral describe un amor del pasado que la poetisa ya no puede olvidar. Aunque intenta escapar de los recuerdos, el amor la persigue y se mantiene vivo en su corazón. La poetisa se entregó por completo a este amor en el pasado y, a pesar del dolor que ahora le causa, no puede dejar de creer en él ni dejar de recordarlo.